4 – RELATIVIDAD DEL COLOR “El color es el más relativo de los medios que emplea el arte”. (Josef Albers, La interacción del color) Los colores no se muestran como objetos aislados, contrariamente, el mundo se nos devela con todos sus colores de forma simultánea. El color se reflecta sobre las superficies de las cosas interactuando con las radiaciones de su contexto. Una manzana roja sobre una mesa azul recibirá radiación azul modificando su apariencia coloreada en alguna zona de su superficie, y lo mismo ocurrirá con la mesa al recibir la radiación de la manzana. Los colores se influyen mutuamente generando sutiles cambios de color en el conjunto. A este hecho fácilmente constatable se agrega la reacción perceptiva de quien observa, la ilusión cromática que se produce frente a la yuxtaposición de los colores. Albers llama ilusión cromática a la condición relativa del color. El color es intangible, es una reacción de la retina; la apariencia coloreada de las cosas es cambiante, depende de la iluminación y de la manera en que se relacionan los colores, cómo se combinan. Esto determina el fenómeno fisiológico que llamamos “contraste simultáneo”. El contraste simultáneo es consecuencia del “contraste sucesivo”. Al mirar fijamente un color, los conos sensibles a esa radiación se fatigan, si trasladamos la mirada a una superficie blanca los conos que no fueron activados reaccionan a la reflexión luminosa del blanco, menos los fatigados, y eso produce una imagen retiniana del color complementario al que se observó primeramente. Si miramos un círculo rojo y luego trasladamos la mirada a un papel blanco, por unos segundos veremos un círculo cyan. Los conos que leen la radiación azul y verde entran en acción ante el estímulo de la luz reflectada por el papel blanco, mientras los conos del rojo, fatigados por la estimulación primera, se recuperan. Esto sucede por unos pocos segundos, sin embargo, si los estímulos son sostenidos como en la yuxtaposición de colores, la reacción retiniana se da simultáneamente para los dos colores que están en o. A esto llamamos contraste simultáneo y es un hecho fisiológico constante. Los colores se influencian entre sí y ese es el elemento determinante de su relatividad. Este conocimiento nos permite manejar con intencionalidad el factor color en una creación. Para ello se deben tomar en consideración dos elementos propios del color: el valor y el matiz. El valor o grado de luminosidad depende de cuánto se aclara u oscurece el color. La aproximación a la luminosidad o valor de un color se encuentra comparando el color con una escala de grises. El matiz es la cualidad puramente cromática del color, cada una de las gradaciones que percibimos en la rueda del círculo cromático es un matiz de alguno de los primarios. Un mismo color puede verse diferente si cambiamos el campo de color que lo rodea. El efecto del contraste simultáneo hace que éste se vea influenciado por la vibración del color complementario del fondo modificando ópticamente al color. Esta imagen de Küppers ejemplifica el efecto del contraste simultáneo. Observemos cómo un mismo rectángulo se ve diferente rodeado de fondos distintos. En la primera pareja podemos ver cómo cambia la luminosidad del gris, además del tinte. Sobre el verde se vuelve violáceo y sobre el violeta se ve pardo. En el segundo caso además de la luminosidad se aprecia un suave tinte amarillento en el rectángulo derecho (sobre celeste) y un tono más oscuro y neutro en el que está sobre amarillo. En la pareja de rectángulos morados podemos apreciar cómo un
campo muy oscuro destaca el brillo violeta, y en cambio sobre un campo rosa coral se neutraliza la vibración violeta tornándola más cálida. En este ejemplo se aprecia el cambio en la luminosidad del color, el verde no cambia en cuanto a su matiz sino que se vuelve más claro o más oscuro. Esto se debe al uso de dos fondos acromáticos (sin color), el blanco tiene como imagen residual una oscuridad y el negro una claridad, por esto no se modifica el croma (tinte) del color. Utilizando este conocimiento podemos generar efectos de color intencionales que nos permitan corregir situaciones de convivencia del color como puede ser tratar de igualar el matiz o el tono entre dos colores levemente distintos. En este ejemplo se puede apreciar cómo dos colores con una diferencia de matiz se ven iguales por efecto del campo que rodea a cada uno. El fondo azul agrega anaranjado como imagen residual haciendo que el verde se neutralice un poco, además de levantar el brillo por el contraste de oscuridad. El fondo blanco grisáceo deja al verde vibrar y por contraste de claridad se le ve más intenso. De ese modo los cuadrados diferentes se perciben iguales. En el siglo XIX un productor de alfombras llamado Bezold descubre un efecto singular creado cuando se yuxtaponen superficies claras y oscuras a un mismo color. En este ejemplo podemos apreciar cómo se ven diferentes las zonas azules por efecto de los cuadrados grises y negros. El azul es el mismo, el cambio en el brillo es el efecto que produce la seriación realizada por los cuadrados. Este recurso ha sido muy útil en la realización de diseños textiles. El mundo textil ha sido un campo de experimentación de la relatividad del color. Otro investigador de suma trascendencia fue Michel Eugéne Chevreul, químico francés encargado de la elaboración de tintes para la fábrica real de gobelinos. Chevreul descubre el efecto del contraste simultáneo producido por la yuxtaposición y enlazado de hilos de colores en los telares. Eso le permitió bajar la cantidad de tintes al 52%. En 1839 publica su obra “De la Ley del Contraste Simultáneo y los Colores”, trabajo fundamental para los artistas de su tiempo. Delacroix e Ingres fueron los primeros en atender a sus postulados. Luego los impresionistas pusieron en práctica sus descubrimientos llegando a crear obras que son una verdadera experimentación del contraste simultáneo como las obras de Seurat y Signac (puntillismo).