La Prudencia se define como: “la Capacidad de pensar, ante ciertos acontecimientos o actividades, sobre los riesgos posibles que estos conllevan, y adecuar o modificar la conducta para no recibir o producir perjuicios innecesarios” . Es reconocida también como Virtud cardinal en el catolicismo, que consiste en discernir y distinguir en bien y el mal y actuar en consecuencia a dicho conocimiento; las virtudes cardinales son los hábitos que llevan al hombre a obrar según el juicio racional eligiendo los medios adecuados para obrar de manera Correcta en contra de su naturaleza. De manera personal considero a la prudencia como una virtud elemental para el hombre , gracias a la cual actúa de forma adecuada ,tomando en cuenta las repercusiones que tanto nuestras palabras como nuestros actos puedan tener , procurando también el bien de quiénes nos rodean y nuestro actuar cotidiano . Es también considerada como la virtud que Guía o conduce al resto de las virtudes, indicando una medida o estándar a seguir , llevándonos al razonamiento y a discernir el bien de el mal ,en toda situación de nuestra vida. Investigando sobre dicha virtud , nos encontramos con diversas fuentes y diversos significados , que sin duda nos guían a una misma respuesta :”la prudencia es la principal de las virtudes , es la capacidad intelectual del hombre de razonar , para hacer el bien eligiendo los medios adecuados para realizarlo y constituirse como una buena persona”. En la biblia se menciona en múltiples ocasiones la palabra prudencia, haciendo referencia a las características de un hombre PRUDENTE y presentando como contraparte al hombre IMPRUDENTE quién realiza todo lo contrario obteniendo siempre consecuencias negativas . El hombre prudente es: honrado, justo , cuida sus palabras , sus actos , sus pasos , se rodea del conocimiento y busca la sabiduría ,frena el enojo, pasa por alto la ofensa , es sensato ,evita el mal camino ,etc. Podemos concluir que en la biblia se define a la prudencia como :” la sabiduría y entendimiento que conducen al hombre a el correcto obrar “. Tenemos como un excelente ejemplo de hombre prudente a Cristo Jesús, quién puede ser irado por tener dicha virtud, mostrándolo en la toma correcta de decisiones incluso en momentos de crisis, demostrando ser un hombre capaz de diferenciar entre el bien y el mal y actuar respecto a dicho conocimiento , buscando el bienestar de quienes le rodeaban y actuando de manera correcta para sacar adelante y con éxito sus metas . La prudencia es emprendedora, previsora ,cautelosa, activa, un valor que no se fija en las apariencias si no en el obrar diario de las personas ,ser prudente no asegura que no se cometerán errores , pues estos son parte de la vida diaria y por medio de ellos podemos adquirir grandes enseñanzas , el hombre prudente es capaz de reconocer sus errores con humildad y aprender de ellos.
La imprudencia por el contrario conduce a consecuencias que van más allá de lo personal y aun lo colectivo, pues sus consecuencias repercuten en todos los niveles. La prudencia solo se puede alcanzar , por medio de la práctica ,controlando nuestro carácter , pensando antes de actuar en las posibles consecuencias de nuestros actos , aprendiendo a pedir perdón , a aceptar con humildad nuestros errores ,aprendiendo de sucesos del pasado ,midiendo nuestras palabras y acciones , y procurando siempre el bien de los demás .