Justificados pues por la fe Romanos 5:1-11 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. 6 Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. 7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. 8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. 11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación. Sobre la fe concepto teórico Jesús es la palabra, la practicidad. Yo soy el camino la verdad y la vida. Justicia Pecado Jesús
Parámetro. Estado del hombre. Muerte Limpieza restauración vida.
Tribulacion. Job 1:1 Había en el país de Us un hombre llamado Job. Este hombre era íntegro y recto, temeroso de Dios y alejado del mal. 1:2 Le habían nacido siete hijos y tres hijas, 1:3 y poseía una hacienda de siete mil ovejas, y tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas asnas, además de una servidumbre muy numerosa. Este hombre era el más rico entre todos los Orientales. Job 42, 10 1:4 Sus hijos tenían la costumbre de ofrecer por turno un banquete, cada uno en su propia casa, e invitaban a sus tres hermanas a comer y a beber con ellos. 1:5 Una vez concluido el ciclo de los festejos, Job los hacía venir y los purificaba; después se levantaba muy de madrugada y ofrecía un holocausto por cada uno de ellos. Porque pensaba: "Tal vez mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en su corazón". Así procedía Job indefectiblemente. El comienzo de la prueba 1:6 El día en que los hijos de Dios fueron a presentarse delante del Señor, también el Adversario estaba en medio de ellos.
1:7 El Señor le dijo: "¿De dónde vienes?" El Adversario respondió al Señor: "De rondar por la tierra, yendo de aquí para allá". 1:8 Entonces el Señor le dijo: "¿Te has fijado en mi servidor Job? No hay nadie como él sobre la tierra: es un hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y alejado del mal". Paciencia. Prueba Esperanza. (la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.) Justificacion. ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. 1. Somos justificados por la gracia de Dios Ya que somos “justificados gratuitamente por su gracia” (Romanos 3.24) no pretendemos que hayamos sido justificados por nuestras propias fuerzas, sino que le damos toda la gloria a Dios. 2. Somos justificados por la fe Dios exige algo de nuestra parte para ponernos en o con su gracia. Dios “no hace acepción de personas” (Hechos 10.34); sin embargo, algunos son justificados por él mientras que otros no lo son. Por esto sabemos que existe algo que forma la base de tal división. Ese algo es la fe. La Biblia dice que “es justificado todo aquel que cree” (Hechos 13.39); que “el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley” (Romanos 3.28) y que el Dios justo es “el que justifica al que es de la fe de Jesús” (Romanos 3.26). La fe traza la línea que divide entre los que están justificados y los que no están justificados. 3. La fe que justifica obra “¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por las obras Abraham, nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo” (Santiago 2.20–22) 4. Somos justificados por la sangre de Cristo Todos los sacrificios ofrecidos bajo la ley eran figuras y sombras que señalaban a Cristo (Hebreos 7–10). Dios declara que “por las obras de la ley ningún ser humano será justificado” (Romanos 3.20) y que nosotros somos “justificados en su sangre” (Romanos 5.9).
Lo que la justificación significa para nosotros 1. Significa obediencia a Dios Sólo los que obedecen a Dios son justificados (Romanos 2.13). Con relación a la actitud de Dios hacia la obediencia, lea 1 Samuel 15.22–23 y Hebreos 2.1–3. El evangelio de Cristo promete la justificación a los que se arrepientan de sus pecados. (Lea Efesios 5.5–7.) 2. Significa libertad de la condenación satánica “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica” (Romanos 8.33). Aun “el acusador de nuestros hermanos” (Apocalipsis 12.10) no puede prevalecer contra el cuidado de Dios para con los suyos, pues Dios les otorga poder de vencer lo injusto en su vida. (Lea Romanos 8.1–2.) 3. Significa paz con Dios
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5.1). (Lea también Efesios 2.14.) 4. Significa salvación eterna “Pues muchos más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira” (Romanos 5.9). Podemos tratar de justificarnos a nosotros mismos o nuestros amigos pueden tratar de justificarnos, pero sólo los que son justificados (convertidos en hombres justos) por tomarse de la sangre de Jesucristo por fe pueden asegurarse de la salvación eterna. 5. Significa una herencia eterna “Para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna” (Tito 3.7). Ser coheredero con Cristo es el privilegio más grande del cristiano. 6. Significa ser glorificado “Y a los que justificó, a éstos también glorificó” (Romanos 8.30). Él ya sabe quiénes resucitarán justificados y por esto se puede decir que ya los glorificó. La salvación, la herencia y ser glorificados... todo esto pertenece a los hijos de Dios, los que han cumplido con las condiciones (creer y arrepentirse) para ser justificados por él.