Transformación del ejercicio de la profesión médica en la Comarca Lagunera en el período posrevolucionario 1920-1965 a través de la prensa. Claudia Guerrero Sepúlveda
Resumen El ejercicio de la profesión médica se ha transformado continuamente. En el medievo la medicina se asocia a la intuición y a los agentes malignos como el pecado o la brujería, transita posteriormente a la medicina que se positiviza e inscribe a la enfermedad en el terreno de lo patológico y de lo anormal, y finalmente llega a la que integra el mejoramiento y el consumo de la salud como parte del desarrollo económico de las sociedades en Occidente. La aportación de este trabajo se encuentra en el estudio histórico de las condiciones que modifican las relaciones de la salud y la economía enfocadas particularmente en uno de los actores, el médico. En el primer capítulo se presentan los fenómenos que historiadores, médicos y contemporáneos de la época de este estudio, observan alrededor de la transformación que sucede en este tiempo, (1920-1965). El segundo capítulo encuadra lo relativo a la salud integrada dentro de la Seguridad Social, como detonante del ejercicio médico como una profesión no liberal. El capítulo tercero, - dedicado a la medicalización- presenta la integración de eventos de la vida cotidiana como problemas médicos que requieren la intervención del galeno en las normas de vida y en las “no enfermedades” que se relacionan directamente con el grado de sensibilidad del individuo con su estado de salud. El cuarto y último capítulo muestra las diferentes formas de organizar los espacios y los grupos de médicos en y con los que trabaja.
Palabras clave Ejercicio profesión médica, Seguridad Social, Medicalización, Grupos Médicos, Comarca Lagunera
Capítulo I Miradas sobre el devenir del ejercicio de la profesión médica La transformación del ejercicio de la profesión médica en la época post-revolucionaria y hasta la década de los años sesenta en la Comarca Lagunera, sucede como resultado de la entrada de la modernidad que propone la secularización, la libertad de pensamiento, el antidogmatismo, y de los efectos de índole financiero que provienen de la época del Estado de Bienestar en la post-guerra y de la expansión capitalista que plantea el progreso, la técnica y la prevalencia de lo económico como símbolo de distinción y de poder social. Este capítulo pretende identificar los fenómenos que guiarán el desarrollo del análisis de las transformaciones que alteraron el ejercicio de la profesión médica, los comportamientos y las relaciones afectivas de los médicos y sus pacientes, así como la normatividad, la organización, el financiamiento y los espacios en que acontece la prestación de los servicios de salud en la Comarca Lagunera. Si bien la repercusión de los cambios sociales y de las ideas que circulan, impactan en diferente medida a las naciones, pueblos o comarcas, en el caso de la Comarca Lagunera la transformación acontece en una región altamente propicia a que esto suceda. Se trata de una zona en franco desarrollo económico, que acuna a la joven ciudad de Torreón, una de las 10 ciudades con mayor saldo neto migratorio en las décadas previas al año de 19601. Luis Unikel reporta el aumento del número de habitantes de Torreón de 50,902 en el año de 1921 a 263,564 en el año de 1960, lo que corresponde a un crecimiento porcentual de más del 400%, lo que significó para Torreón ser la ciudad de mayor crecimiento del Estado de Coahuila.2 La identificación de estos fenómenos se propone desde los siguientes trabajos relacionados que se comentarán a continuación, mismos que servirán para rescatar los elementos que servirán para guiar este análisis.
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Unikel Luis. El desarrollo urbano de México. El Colegio de México. Ed. 1978. México. p.44 Ibid. Apéndice Estadístico. Cuadro I-A1 y Cuadro I-A2
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De Michael Focault tomaré dos obras que aportan al tema: El Nacimiento de la Clínica3 y La Vida de los Hombres Infames4. La primera trata sobre el desarrollo de la medicina en lo que corresponde a la clínica, esto es a los pasos que sigue el médico para diagnosticar la enfermedad a partir de los signos, síntomas y entrevista con el paciente y en la segunda, Foucault reflexiona sobre el ascenso del poder del médico y aquéllos que se encuentran entrampados en su juicio, por el cual son vigilados, espiados, castigados y para quienes la medicina establece las normas de control sobre lo patológico a partir del aumento de la medicalización de la sociedad. Desde la óptica del Dr. Diego García Capilla se observa la transformación de la práctica médica en su libro Nacimiento de la bioética5, su propósito consiste en hacer una genealogía de la “bioética” a partir de lo acaecido en la sociedad occidental durante la segunda mitad del siglo XX. En su texto describe los fenómenos asociados que convergen en el control de los valores relacionados con el cuerpo y la vida y que tocan directamente al ejercicio de la medicina. En México recurro a la obra de Hugo Fernández de Castro titulada “Ética médica en la literatura del siglo XIX”6, que parte del registro de casos clínicos y dilemas ético morales representados en la literatura decimonónica, por considerarla como resguardo fidedigno de la cotidianeidad de entonces. Hugo Fernández estudia con un enfoque histórico, médico y bioético el comportamiento de la relación galeno-paciente. Asimismo se incluye el artículo de Octavio Rivero Serrano titulado “La transformación de la práctica médica. El ejercicio de la medicina”7 en el marco del seminario sobre “El ejercicio de la medicina” efectuado en el posgrado de la Facultad de Medicina en los años 2001 y 2002 y en los que se habló
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Foucault, Michael. El Nacimiento de la Clínica, una arqueología de la mirada médica. Trans. Francisca Perujo. 7th ed. México, D.F.: Siglo XXI Editores, 1980. 4 Foucault, Michael. La vida de los hombres infames. Trans. Julia Varela and Fernado Uría. Argentina: Editorial Altamira, 1996. 5 García Capilla, Diego José. El Nacimiento de la Bioética. Madrid: Editorial Biblioteca Nueva, S.L., 2007. 6 Fernández de Castro Peredo, Hugo. Ética médica en la literatura del siglo XIX Gaceta médica de México. v.141 n.4 México jul./ago. 2005 7 Rivero Serrano, Octavio, y Raymundo Paredes. "La transformación de la práctica médica." Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM Jan. 2004: 1-3.
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sobre la evolución de la enfermedad, del conocimiento clínico, de la enseñanza y práctica médica, de la ética médica y del financiamiento del acto médico. Durante los años del período de estudio se encontraron notas periodísticas de la región provenientes de “El Siglo de Torreón” que daban cuenta de la aparición de los fenómenos que posteriormente serían descritos y teorizados por los historiadores y los médicos, por lo que aunadas a las obras anteriormente mencionadas, también son reseñadas como parte también de las manifestaciones de los cambios que acontecían y que se comentaban en la prensa lagunera, fuente primaria de esta investigación. A partir de las obras mencionadas se identificarán los fenómenos que se elegirán como pauta del análisis para explicar los desplazamientos que han sufrido las prácticas médicas en el período postrevolucionario de 1920 a 1965 en la Comarca Lagunera.
La Clínica y el Poder de la medicina en Foucault: El nacimiento de la clínica y La vida de los hombres infames El ejercicio de la profesión médica se ha ido desplazando continuamente en el transcurso del tiempo, Michael Foucault fue uno de los primeros filósofos-historiadores que pusieron su mirada cuidadosa y sistemática en este desplazamiento. En su libro, El Nacimiento de la Clínica, una arqueología de la mirada médica publicado en 1963, data la fecha del nacimiento de la medicina moderna hacia finales del siglo XVIII, cuando el médico agudiza la mirada hacia lo que percibe. Las formas de la racionalidad médica se hunden en el espesor maravilloso de la percepción, ofreciendo como primera cara de la verdad el grano de las cosas, su color, sus manchas, su dureza, su adherencia. El espacio de la experiencia parece identificarse con el dominio de la mirada atenta, de esta vigilancia empírica abierta a la evidencia de los únicos contenidos visibles 8 El médico empieza a utilizar el lenguaje de la racionalidad sobre lo que percibe, nombra elementos concretos dentro del espacio corporal, aísla y diferencia los órganos de los 8
Foucault, Michael. El nacimiento de la clínica, Op. Cit. p. 6.
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tejidos, reorganiza los fenómenos que producen el daño y crea una estructura formal de representación. Pasa de una descripción de síntomas y explicaciones místicas,
a la
descripción que localiza la patología y la explica en las causas y efectos en una lesión que observa. Ahora pregunta ¿dónde le duele?, y deja de preguntar ¿qué tiene?, ¿qué le pasa? La enfermedad ahora es concebida y descrita conforme a la anatomía patológica, presente en el cuerpo, pero aislada de lo que representa al individuo y sus circunstancias. A la pura esencia nosológica, que fija y agota sin residuo su lugar en el orden de las especies, el enfermo añade, como otras tantas perturbaciones, sus predisposiciones, su edad, su género de vida, y toda una serie de acontecimientos, que con relación al núcleo esencial representa accidentes. Para conocer la verdad del hecho patológico, el médico debe abstraerse del enfermo: “Es preciso que el que describe una enfermedad tenga el cuidado de distinguir los síntomas que la acompañan necesariamente y que le son propios de los que no son sino accidentales y fortuitos, tales como los que dependen del temperamento y de la edad del enfermo”9. A partir de entonces, la medicina se basa en la conciencia de la enfermedad como algo patológico y anormal a partir de lo cual se constituirán las bases de su racionalidad y discurso, cambia el lenguaje y la relación entre el médico y el paciente a partir de la cual se establece la relación en la que lo comprende y trata médicamente. Michael Foucault sigue reflexionando en torno al ejercicio de la profesión médica en su ensayo La vida de los Hombres Infames publicado en Les Cahiers du Chemin en enero de 1977. Habla de la medicina del siglo XIX como aquella que existía basada en las normas de lo patológico y de su transformación en la medicina actual que se ha hecho consciente de lo relativo que es la normalidad y de las variaciones que existen en los umbrales de lo patológico, y cómo ahora depende de las condiciones contextuales y hermenéuticas de la sociedad en las que se ejerce.
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Sydenham Th, citado por Foucault, en El Nacimiento de la clínica, Op. Cit, p. 23
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La medicina de hoy ha llegado a ser consciente de la relatividad de lo normal y de las considerables variaciones a las que se ve sometido el umbral de lo patológico: variaciones que radican en el propio saber del médico, en sus técnicas de investigación y de intervención, en el grado de medicalización alcanzado por un país, pero también en las normas de vida de la población, en su sistema de valores y en sus grados de sensibilidad, en su relación con la muerte, con las formas de trabajo impuestas, en fin, con la organización económica y social. En último término la enfermedad es, en una época determinada y en una sociedad concreta, aquello que se encuentra práctica o teóricamente medicalizado. 10 Sitúa un momento crítico de la transformación de la medicina en el año 1942 cuando se elabora el Plan Beveridge en Inglaterra. En este documento, más que defenderse el derecho a la vida se trata ahora de garantizar la vida en buen estado de salud. Ahora, a la función del Estado, que asegura la fuerza física que garantice la capacidad de trabajo, de producción y de defensa militar, se agrega la preocupación por mantener al individuo en buena salud, lo que implica el derecho a interrumpir el trabajo. Esto último es lo que Foucault identifica como la entrada de la salud en el campo de la macroeconomía. Los déficits debidos a la salud, a la interrupción del trabajo y a la necesidad de cubrir esos riesgos dejan de ser simplemente fenómenos que podían ser resueltos con las cajas de pensiones o con los seguros más o menos privados. A partir de entonces, la salud – o su ausencia-, el conjunto de las condiciones en virtud de las cuales se va asegurar la salud de los individuos, se convierte en un desembolso por su cuantía, integrado en las grandes partidas del presupuesto estatal, cualquiera que sea el sistema de financiamiento adoptado. La salud empieza a entrar en los cálculos de la macroeconomía. Al garantizar a todas las personas las mismas posibilidades de recibir tratamiento y curarse se pretendió corregir en parte la desigualdad de los ingresos. La salud, la
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Foucault Michael, La vida de los hombres infames. p. 20.
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enfermedad y el cuerpo empiezan a tener sus bases de socialización y, a la vez, se convierten en instrumento de la socialización de los individuos. 11 Es así como ahora el Estado es el encargado de esta nueva política y economía del cuerpo, aunque ya la medicina social la ejercía desde el siglo XVII cuando se hizo cargo de las funciones de control epidemiológico y de higiene social, siendo así que es en este tiempo cuando se crean los grandes sistemas de seguro social. La medicina urbana, con sus métodos de vigilancia y de hospitalización, no fue más que un perfeccionamiento, en la segunda mitad del siglo XVIII, del esquema político-médico de la cuarentena que había sido iniciado a fines de la Edad Media, en los siglos XVI y XVII. La higiene pública fue una variación refinada de la cuarentena y de ahí parte la gran medicina urbana que aparece en la segunda mitad del siglo XVII y que se desarrolla sobre todo en Francia.12 Analiza la medicina social a través del ejemplo inglés, menciona que las metas de ésta fueron en primer lugar el Estado (osarios, cementerios..) en segundo la ciudad y por último los pobres. En Francia el pobre no era considerado como un elemento peligroso para la salud de la población porque funcionaba como parte de la vida cotidiana, repartiendo cartas o recogiendo basura. Conocían la ciudad cumpliendo diferentes funciones urbanas fundamentales y no fueron considerados como objetos de medicalización, mientras que en Inglaterra fueron considerados como elementos peligrosos para la salud de la población. Con la "Ley de pobres" surge, de manera ambigua, un importante factor en la historia de la medicina social: la idea de una asistencia fiscalizada, de una intervención médica que constituya un medio de ayudar a los más pobres a satisfacer unas necesidades de salud que por su pobreza no podrían atender y que al mismo tiempo permitiría mantener un control por el cual las clases adineradas, o sus representantes en el gobierno, garantizaban la salud de las clases necesitadas y, por consiguiente, la protección de la población más
11 12
Ibid p. 68 Ibid. p. 95
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privilegiada. Así se establece un cordón sanitario autoritario en el interior de las ciudades entre los ricos y los pobres: a estos últimos se les ofrece la posibilidad de recibir tratamiento gratuito o sin mayores gastos y los ricos se libran de ser víctimas de fenómenos epidémicos originarios de la clase pobre.13 Además, ahora la salud y el cuerpo humano entran en el mercado económico al ser vistos como necesidad o como lucro y como un satisfactor de bienestar, alegría, deseo. La salud en la medida en que se convirtió en objeto de consumo, en producto que puede ser fabricado por unos laboratorios farmacéuticos, médicos, etc., y consumido por otros –los enfermos posibles y reales- adquirió importancia económica y se introdujo en el mercado.14 Foucault menciona, además, que quienes aprovechan la mayor rentabilidad del lucro derivado de la salud son las empresas farmacéuticas, por lo que ahora los médicos se han convertido en solamente intermediarios. En efecto, la industria farmacéutica está sostenida por la financiación colectiva de la salud y la enfermedad, por mediación de las instituciones del seguro social que obtienen fondos de las personas que obligatoriamente deben protegerse contra las enfermedades. Si esta situación todavía no está bien presente en la conciencia de los consumidores de salud, es decir, de los asegurados
sociales,
los
médicos
la
conocen
perfectamente.
Estos
profesionales se dan cada vez más cuenta de que se están convirtiendo en intermediarios casi automáticos entre la industria farmacéutica y la demanda del cliente, es decir, en simples distribuidores de medicamentos y medicación.15 Otros de los cambios significativos que señala Foucault se refieren al grado de la nocividad de la medicina; anteriormente los daños que un médico producía, se reducían a los que se debían a la ignorancia médica, mientras que ahora la intervención médica fundada en lo 13
Ibid. p. 102 Ibid. p. 80-81 15 Ibidem. 14
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racional faculta a los médicos a provocar efectos que pueden estar fuera de control y a partir de los cuales la especie humana entra en una historia de incertidumbre y riesgos que no pueden conocerse ni medirse con precisión. Este fenómeno característico de la historia de la medicina moderna adquiere actualmente una nueva dimensión en la medida en que, hasta los últimos decenios, el riesgo concernía únicamente al individuo que podía morir en el momento en que iba a ser curado. A lo sumo se podría alterar su descendencia incierta, es decir, el dominio de la posible acción negativa se limitaba a una familia o a una descendencia.
En la actualidad, con las técnicas de que
dispone la medicina, la posibilidad de modificar el armamento genético de las células no sólo afecta al individuo o a su descendencia sino a toda la especie humana; todo el fenómeno de la vida entra en el campo de la acción de la intervención médica. No se sabe aún si el hombre es capaz de fabricar un ser vivo de tal naturaleza que toda la historia de la vida, el futuro de la vida, se modifique.16 La medicina también modificó el campo tradicional en el que se ejerce, empiezan a entrar en el territorio del enfermo “otras cosas”, por ejemplo certificados para trabajar, viajar o casarse, los relacionados con el comportamiento sexual, con la figura o la alimentación sobre los que se impone como autoridad. De un modo más general se puede afirmar que la salud se convirtió en un objeto de intervención médica. Todo lo que garantiza la salud del individuo, ya sea el saneamiento del agua, las condiciones de vivienda o el régimen urbanístico es hoy un campo de intervención médica que, en consecuencia, ya no está vinculado exclusivamente con las enfermedades.17 La medicina urbana se refiere a las condiciones de vida del medio en el que se habita, lo salubre o insalubre se refiere al estado en el que se encuentran las cosas en tanto afecten o 16 17
Ibid. p. 73 Ibid. p. 75
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no a la salud por lo que no es propiamente una medicina del cuerpo, o del organismo sino del medio ambiente. Si bien es cierto que los juristas de los siglos XVII y XVIII inventaron un sistema social que debería ser dirigido por un sistema de leyes codificadas, puede afirmarse que en el siglo XX los médicos están inventando una sociedad, ya no de la ley, sino de la norma. Los que gobiernan en la sociedad ya no son los códigos sino la perpetua distinción entre lo normal y lo anormal, la perpetua empresa de restituir el sistema de la normalidad.18 La normalización también se dejó sentir en la práctica y en el saber del médico a través del control estatal de los programas de enseñanza de la profesión médica y de la concesión de los títulos. La organización de un saber médico estatal, la normalización de la profesión médica, la subordinación de los médicos a una organización médica estatal, llevan aparejados una serie de fenómenos enteramente nuevos que caracterizan lo que podría denominarse medicina de Estado19. Aunque esta es una apretada síntesis de los aportes de Michael Foucault al tema de investigación, a partir de su análisis podríamos identificar los siguientes fenómenos. • Desplazamiento de la racionalidad médica de lo anatómico patológico a la medicina contextual y hermenéutica. • El Estado garante de mantener la buena salud del individuo, medicina social, medicina de los pobres. • La irrupción de la salud en el campo de la macroeconomía, los médicos como intermediarios entre el paciente y las farmacéuticas. • La medicina alrededor de “otras cosas” que nos son enfermedades, lo jurídico, lo laboral. • Los riesgos asociados a la medicina racional de alcances inciertos. • La normalización y control de la enseñanza y del ejercicio de la profesión. 18 19
Ibidem. Ibid. p. 90
10
Diego José García Capilla en el Nacimiento de la Bioética20 Este historiador español plantea el nacimiento de la bioética a raíz de una serie de fenómenos presentes en la segunda mitad del siglo XX. Estos fenómenos se entrecruzan al compartir el objetivo de controlar los valores relacionados con el cuerpo y la vida de las personas. Siendo los profesionales de la medicina los principalmente involucrados en ello, estos fenómenos están íntimamente ligados a los cambios que en este trabajo me he propuesto observar. La referencia teórica de su análisis proviene principalmente de la obra de Michael Foucault. Uno de los elementos que García Capilla analiza en primera instancia es la relación entre médico y paciente, la califica como una relación de poder asimétrica que no gira en torno a una dominación jurídica ni económica, sino en relación al gobierno del propio cuerpo, salud y vida. El fenómeno que asocia a esta relación lo distingue como crisis del paternalismo médico y lo adjudica a que ya no es solamente con el médico con quien el enfermo establece la relación, sino con todo un equipo de especialistas, personal de enfermería, personal de las aseguradoras y asistentes sociales entre otras profesiones y a que actualmente se acude al médico aún sin estar enfermo, ya sea para conservar la salud o para prevenir la enfermedad. El alcance de la relación pasó de un carácter interpersonal a otro de tipo institucional. El fenómeno de la medicalización que comienza con el desarrollo de la medicina social y adquiere un nuevo significado potenciándose en sus efectos con el estado de Bienestar, se refiere a la medicina que no se centra solamente en las enfermedades. La medicina y no el médico es la que impone valores determinados en relación con la gestión del cuerpo y de la vida, utilizando el poder que se deriva de la verdad de la norma. Otro criterio que asocia a la crisis del paternalismo médico se refiere a los cambios que ha tenido la profesión médica atendiendo a la diferenciación de Max Weber como aquéllas negativamente y positivamente privilegiadas y al esquema propuesto por Diego Gracia Guillén –referencia del Dr. Diego García Capilla – y un académico ampliamente 20
García Capilla, Diego José. Op. Cit.
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reconocido en el campo de la bioética. Entre las clasificadas como negativamente privilegiadas encontramos a los oficios, propias del libre mercado, a las que accede prácticamente cualquiera, en las que quien paga manda o por las que se devenga un salario. En contraste quienes se encuentran dentro de las profesiones positivamente privilegiadas se auto-regulan, acceden a ellas sólo aquellos que poseen títulos académicos, se sujetan a un control deontológico, son obedecidos por quien les paga y reciben remuneración por concepto de honorarios. Si observamos estos criterios el médico empieza a oscilar entre ambas clasificaciones; ejerce institucionalmente como empleado, recibiendo un salario y el enfermo es un cliente o un o bien en la medicina privada recibiendo pago por concepto de honorarios y el enfermo es un paciente que obedece. También resalta el cambio en relación con la imposición del respeto legal al principio de autonomía del paciente y a su derecho a recibir información completa sobre su situación clínica y a que se respeten sus decisiones en relación con su enfermedad en lo que se ha denominado como “consentimiento informado”. La emergencia de la demanda de la autonomía es consecuencia de la gubernamentalidad liberal que crea a un individuo autoresponsable, “empresario de sí”, esto en la crisis del Estado de Bienestar y el principio del neoliberalismo. De igual manera cita a Foucault en cuanto a la pérdida del poder del médico en tanto que se ha convertido en intermediario de las farmacéuticas; menciona el desarrollo de las mulitnacionales farmacéuticas y al riesgo que ahora se asocia al ejercicio de la medicina apoyado en las nuevas tecnologías que afecta históricamente a las poblaciones.
La
autonomía propuesta por la modernidad llega a la vida privada, se infiltra en la reivindicación de los derechos de la mujer, de los consumidores, de los pacientes, de los niños. En el renglón de los derechos civiles y políticos señala como antecedentes la publicación de La Declaración Universal de los Derechos Humanos el 10 de diciembre de 1948 y la Convención Europea para la Salvaguarda de los Derechos Humanos y de los Derechos Fundamentales en 1950. La influencia de la economía en la relación médico-paciente la ubica en dos momentos, una a través del pensamiento de J.M. Keynes a partir del cual se establece el Estado de 12
Bienestar, cuando la salud pasa a ser un bien de consumo y un derecho de acuerdo a la definición de la Organización Mundial de la Salud en el año de 1946, “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, sentando las bases para un Estado que suministra servicios sociales entre los que se incluye la salud. La concepción keynesiana está presente en William Beveridge quien elabora el informe “Social Insurance an Allied Services”, por el que parece el primer Servicio Nacional de Salud cuyo origen se ubica en la concepción keynesiana de la economía y que Michael Foucault señala como un parte-aguas en la incursión de la salud en la macroeconomía. Sobre la existencia de diferentes Sistemas Nacionales de Salud, Diego Gracia dice: Los sistemas nacionales de salud de los países occidentales hubieron de elegir entre los tres existentes, el liberal o norteamericano, el socializado o británico, y el alemán o intermedio, o idear una mezcla más o menos ingeniosa de varios de ellos. En cualquier caso, la protección de la salud como un derecho social se generalizó, al ser considerada un elemento básico de toda política social de bienestar. El Estado benefactor o Estado de bienestar había de tener entre una de sus prioridades la asistencia sanitaria21. Y la segunda cuando el Estado de Bienestar entra en crisis y algunas naciones apuestan por desmantelarlo, otras por hacerlo viable y otras más por mantenerlo. Las nuevas políticas neoliberales hablan del hombre que se construye a sí mismo, y que pasa a ser un empresario de sí en contraposición al anterior ciudadano social. Es un hecho que en la promoción de la salud por parte del Estado el fenómeno de la medicalización, o extensión de la medicina se extendió y el concepto de salud-enfermedad adquiere unos límites imprecisos a raíz de la definición de la salud de la OMS cuando se recurre a la atención médica por simples síntomas, por aspectos estéticos o por la presencia de factores de riesgo o ante la probabilidad de padecer alguna enfermedad.
21
Gracia Diego, «¿Qué es un Sistema justo de servicios de salud?», en Fundamentos de Bioética, Madrid, Eudema, 1989, pág. 165.
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Se expande la terapéutica para las nuevas enfermedades, se perciben como problemas médicos los problemas naturales como el embarazo, la calvicie o los personales como la timidez, así como se sobredimensionan la frecuencia y la gravedad de los síntomas como la disfunción eréctil o el colón irritado y se traducen los riesgos en enfermedades como la osteoporosis o los factores hereditarios de padecer cáncer. Las grandes beneficiarias de este proceso de medicalización son las industrias farmacéuticas trasnacionales, cuyo poder económico es sorprendente y sigue en aumento. Otro de los factores que menciona García Capilla es el que se debe a la incorporación de las nuevas tecnologías médicas, éstas cambian los espacios en los que los médicos ejercen su profesión. Ahora se encuentran mediatizados por las tecnologías médicas que incluyen fármacos, equipos, procedimientos para el diagnóstico, tratamiento o rehabilitación. El médico apoyado por la técnica extiende o altera las posibilidades provistas por la naturaleza. Diego Gracia lo expresa así. Un factor que ha desencadenado una multitud de problemas y conflictos éticos -siendo determinante en el nacimiento de la bioética- ha sido el enorme progreso de la tecnología sanitaria en los últimos treinta años […] Esta revolución tecnológica, sin precedentes en toda la historia de la medicina, está obligando a cambiar los procedimientos de toma de decisiones […] El médico ha pasado de ser un simple servidor de la naturaleza a ser señor de ella.22 Los fenómenos que se podrían distinguir de la lectura de Diego José García serían: • Crisis del paternalismo médico, el enfermo se relaciona ahora con otros médicos u otros profesionistas sanitarios, asistentes sociales, personal de las aseguradoras. Paso de una relación interpersonal a otra de tipo institucional. • Nuevas formas de medicalización, de la medicina social a la medicina de consumo y de las “no enferemedades y en las que el médico participa como intermediario de las grandes industrias farmacéuticas.
22
Gracia Diego, «Problemas éticos en medicina», en O. Guariglia (ed.), Cuestiones morales, Madrid, Trona, 1996, págs. 274-276.
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• Profesión Médica de las positivamente privilegiadas a las negativamente privilegiadas según el análisis de Max Weber y de Diego Gracia. Desplazamientos que van de médicos pagados por honorarios a devengar un salario; el cambio de relación de paciente a cliente o a de los servicios médicos. • El principio de autonomía del paciente propuesta por la modernidad que llega a la vida privada y se infiltra en la reivindicación de los derechos civiles y políticos de las mujeres, los consumidores, los pacientes y como consecuencia de la gubernamentalidad liberal, individuo empresario de sí. • La influencia de la economía en la relación médico-paciente, debida a la aparición del Estado como proveedor de los servicios sociales entre los que se encuentra la salud como efecto del pensamiento keynesiano del Estado de Bienestar. • Incorporación de las nuevas tecnologías que cambian los espacios en los que los médicos ejercen su profesión, del hogar a las clínicas de diagnóstico, hospitales y centros de terapia.
Hugo Fernández de Castro-Peredo en Ética médica en la literatura del siglo XIX23 El Dr. Hugo Fernández de Castro-Peredo pertenece al Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, en este artículo analiza a partir del registro de casos clínicos y de dilemas éticomorales del siglo XIX en la literatura, diferentes situaciones del ejercicio profesional del médico y de las relaciones médico-paciente que nos permiten añadir a las miradas anteriores nuevos fenómenos desde otra perspectiva. Aunque el análisis lo realiza en la era decimonónica, distingue otros fenómenos que podrían añadirse a los cambios que observamos en los inicios del siglo XX como los relativos a la revolución técnica que modifica los patrones de vida como la industria, el ferrocarril, la electricidad y los relativos a la medicina como la vacunación, la inmunología, la anestesia, la asepsia, la antisepsia.
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Fernández de Castro-Peredo Hugo. Ética médica en la literatura del siglo XIX
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En el primer código deontológico de ética médica, que surge en el año de 1847, menciona como deberes médicos atender el llamado del enfermo, guardar discreción, y le prohíbe al médico la publicidad, los mejunjes secretos y patentes de medicamento o instrumentos quirúrgicos, le conmina al servicio gratuito al colega, la práctica exclusiva de medicina científica. Menciona también el antecedente del principio de autonomía (del médico), que se refiere a que: […] un galeno tiene derecho —como cualquier hombre— a distraerse y hasta a reírse de sus colegas pero, en cambio, debe respetar a sus pacientes, jamás reírse de ninguno ni llorar con ellos porque "es aún peor; un médico llorón es un pobre médico". Por otro lado comenta que En el siglo XX y aun al empezar el XXI, con antecedentes decimonónicos, la dóxa y el mito popular han considerado que a todo galeno su alma y su corazón se le tornan duros por su o constante con el sufrimiento, miseria, invalidez y muerte. Y que la profesión médica no es un comercio ni tráfico del sufrimiento sino un servicio a la comunidad y un modo honesto de ganarse la vida. Describe la figura del galeno decimonónico como alguien afectuoso, atento, compasivo, comprensivo y solidario con su enfermo. La presencia del paternalismo médico que no consulta los intereses ni parecer. En la lectura de este análisis sobre el comportamiento de los médicos del siglo XIX con relación a los que observamos en la primera mitad del siglo XX podríamos añadir a los fenómenos observados: • Los cambios tecnológicos que modifican la relación médico-paciente • Códigos deontológicos como el servicio gratuito al colega o la prohibición de publicitarse o de utilizar menjunjes secretos 16
• El principio de autonomía del médico • La figura del galeno que es honesto, afectuoso, atento, compasivo, comprensivo y solidario con su enfermo.
Octavio Rivero Serrano y Raymundo Paredes en, “La transformación de la práctica médica, El ejercicio Actual de la medicina”24 Octavio Rivero Serrano afirma que la medicina se ha transformado de manera sorprendente en los últimos cincuenta años y como el título lo sugiere, los cambios a los que se refiere en su artículo los sitúa en la relación médico-paciente. El primero de los cambios a los que se refiere es el descubrimiento de los métodos de exploración de los enfermos relacionados con la biología, la química y los métodos radiológicos, que facultan al médico particularmente en el establecimiento del diagnóstico, pero que han trasladado el ejercicio de la profesión hacia los espacios en donde se realiza del hogar al laboratorio, hospital o centro de reconocimiento. Otra de las ideas sobre las que escribe se encuentra en relación a lo que él llama medicina intervenida, a partir de la cual la medicina se ha convertido en un negocio que busca ser absorbido por las instituciones de atención privada y/o istrada por el Estado. Entre los actores que ahora advierte como entrometidos en la relación del médico-paciente señala a los empleados istrativos, los ajustadores de seguros, los trabajadores sociales. Señala los conflictos éticos de la medicina istrada en las que sucede la selección negativa de sujetos que requieren de los servicios médicos, impidiendo el al seguro médico a las personas viejas, a quienes padecen enfermedades crónicas, o que se encuentran sujetos por sus antecedentes familiares a sufrir enfermedades hereditarias, así como la negación a continuar o renovar el seguro cuando alguien enferma. Los trámites tanto de los ajustadores de seguros o de quienes autorizan el pago de los gastos efectuados o la burocratización de los mismos hacen que se altere la relación médico-paciente al disminuir la confianza en el mismo. 24
Rivero Serrano Octavio y Paredes Raymundo en “La transformación de la práctica médica."
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La medicina intervenida crea un conflicto de intereses entre el médico y el paciente, entre quien lo contrata y a quien le presta el servicio, entre quien le financia la investigación clínica de la industria farmacéutica, entre quien es el propietario de los equipos diagnóstico, el que istra la prestación del servicio, todo ello por cuestiones económicas o políticas. Destaca la necesidad de que el Estado siga siendo quien proporcione los servicios de salud, ante la creciente invasión de las iniciativas privadas que se expanden de los Estados Unidos a México. De esta lectura podríamos reconocer los siguientes fenómenos. • Cambios tecnológicos en la exploración del paciente que modifica los espacios de la relación médico paciente. • La medicina intervenida por otros actores que alteran las relaciones de los médicos con sus pacientes al añadir personajes y factores que crean conflictos de interés. • La medicina como una industria lucrativa. Los textos citados anteriormente analizan los fenómenos de la transformación del ejercicio de la medicina y de la medicalización en décadas posteriores a los años setenta, sin embargo contemporáneos de la época comienzan a hacerlo, al observar los cambios en los ámbitos de la Comarca Lagunera. Estas alteraciones se observan en algunas notas periodísticas que se detallarán a continuación.
Contemporáneos en la Laguna en, “El Siglo de Torreón” El 10 de octubre de 1932 se publica en el periódico un artículo del Dr. Louis Sauve titulado como “Virtudes Médicas de Ayer y Hoy”25, el “Ayer” al que se refiere, lo ubica en la ciudad de París en el siglo XVII, describe al médico del campo y al que ejercía en las aldeas así.
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Sauve, Dr. Louis. "Virtudes Médicas de Ayer y Hoy." El Siglo de Torreón” 10 oct. 1932: 3+.
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A caballo desde la mañana, con botas y espuelas, cubierto con una zalea en invierno, el médico del campo iba a ver a sus enfermos. Casi nunca percibía honorarios: un poco de mantequilla, algunos pollos, un pedazo de tela, una pieza de caza, constituían su recompensa. La suerte del médico de las aldeas era análoga, con la diferencia de que en los poblados sí percibía honorarios: diez centavos por una consulta, veinte por una visita. Los nobles y los ricos liquidaban su cuenta a la muerte del jefe de familia, fijando entonces una cantidad arbitraria. La vida del médico transcurría dentro de un perfecto desinterés pecuniario y una perfecta abnegación. Más razonador que observador, más letrado que sabio, nunca se le ocurrió a un médico, antes de la mitad del siglo XIX lavarse las manos antes de una operación o un alumbramiento, y no siempre se las lavaba después. Con el mismo bisturí que hacía una sangría, abría un absceso dental y extirpaba un lobanillo. Refiriéndose a los médicos de los años treinta cuenta: Nosotros, ¡por desgracia!, llevamos al igual que los caballos de tiro, los ojos tapados, de manera que no vemos más que en una sola dirección. Nos concentramos en una actividad única, en una especialidad. A ello nos han obligado la extensión y profundidad de los conocimientos modernos. La segunda diferencia entre los médicos de hoy y los de ayer es la comercialización de nuestra profesión. Cada quien la explica a su manera: los más distinguidos hablen de “elevación del nivel de vida”; los más vulgares declaran cínicamente que “defienden su beefsteak” Esta comercialización ha venido a reanudar en perjuicio de la profesión. Sus inventores se beneficiaron con la nueva técnica. Ahora la competencia es más seria, y la cosa ha trascendido al público. Se dice: “defiéndete del médico”. La 19
confianza y la consideración que antes se le tenían han disminuido notablemente. […] Se trata de hacer una ciencia y se realizan, en treinta años más descubrimientos que los logrados desde los tiempos de Hipócrates. Esta transformación clínica no es sino el preludio de la gran revolución pasteuriana. Con ella el valor técnico de la medicina ha alcanzado un grado más elevado. Junto a sus aptitudes, el médico actual posee otra virtud. Ha desaparecido mucho ese individualismo médico que engendra envidias, intrigas y rencores. Ahora los médicos se sindicalizan, se agrupan en asociaciones profesionales, que tienen su utilidad, ya que la ciencia es demasiado extensa para que un solo hombre sea universal. Desgraciadamente existen todavía demasiadas deslealtades y demasiada dureza. A cambio de sus nuevas cualidades, el médico actual es menos caritativo que sus antepasados. No tiene tiempo de atender el sufrimiento, cuida mejor a su cliente técnicamente, pero lo atiende menos bien desde el punto de vista moral. El Siglo de Torreón dentro de su sección de “Comentarios de Actualidad” publica el 6 de mayo de 1938 el artículo titulado “La Medicina ¿mercantilismo o arte? ¿arte o sacerdocio?” 26
en el que expone los cambios de las costumbres que se observan tanto en los médicos
como en los enfermos. […] la ingratitud y la desconfianza del cliente hacia el médico han substituido a la consideración que antaño, casi siempre, le tenía. Se le paga y basta. Al remunerar sus servicios, puesto que hoy todo es cuestión de dinero, más bien se cree que el obligado es el médico, y así se le da a entender.
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Dumesnil René, " La Medicina ¿mercantilismo o arte? ¿arte o sacerdocio?" El Siglo de Torreón 6 may. 1938: 4+.
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En la actualidad se cambia de médico como de camisa, con la mayor despreocupación. Antes sólo los maníacos hacían esto; pero ahora se ve al médico como cualquier proveedor cuya sustitución reviste menor importancia que el hecho de cambiar de “garaje” para el automóvil o de trasladar los fondos de un banco a otro. Además, señala la ligereza con la que hablan las mujeres de entonces como si se tratara de una cuestión de moda, y en la que compiten por padecer males mayores que la de su amiga…… Lo mismo que aseguran que, para ciertos vestidos, no hay como Mauvin, que el verdadero traje sastre sólo lo sabe hacer Moulinet y los abrigos Lucien Lelarge, afirmarán que a los hepáticos sólo puede curarlos el Prof. X y que para las insuficiencias glandulares no tiene rival el Dr. Z. Se lanzan a hablar de hormonas, vitaminas A.B.C. Conocen remedios para todo, aconsejan a cualquiera y no parece sino que no tuvieran otra misión en la vida que hacerle la competencia a los médicos… al verlas tan frágiles, se pregunta uno cómo sus organismos han podido resistir tal cantidad de medicinas, pues todas han probado los tratamientos que preconizan por los menos veinte médicos cuyos nombres citan. Casi no quedan familias que tengan hoy en día médico de cabecera; lo que antiguamente se llamaba precisamente médico de familia, el que conocía la historia fisiológica y patológica de su clientela y leía en ella como en un libro abierto; cosa que otros, por sabios que sean, no pueden sino adivinar. En la misma sección de “Comentarios de Actualidad” la nota del 12 de noviembre titulada “Influencia del médico en la sociedad moderna”27, Aurelio Manrique da cuenta del ascendiente que la medicina ejerce ya entonces, en asuntos que “no son enfermedades” como la distribución de las labores escolares, y la higiene desde la cuna hasta en los bancos de escuela 27
Manrique Aurelio, "Influencia del médico en la Sociedad Moderna” El Siglo de Torreón 12 nov. 1938: 4+.
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La influencia ejercida por las doctrinas médicas sobre la educación en su triple aspecto físico, moral e intelectual… Hoy en día, los educadores, consultan al médico cuando tropiezan con el problema de la distribución de las labores u otro análogo; adquiere individualidad propia una rama importante de la higiene, la “higiene escolar”, la “higiene del trabajo intelectual”. Además, y desde los bancos de la escuela, y aún desde la cuna, se enseña al niño el aseo y los múltiples cuidados de la higiene personal. […] La influencia del médico en la legislación, es indirecta. Observa, experimenta, concluye; al legislador toca entonces utilizar sus enseñanzas e incorporarlas a la ley, estableciendo preceptos obligatorios de higiene pública, verdaderas medidas de defensa, que se apoyan en este postulado necesario, la libertad individual tiene por límite la salud y el bienestar de la comunidad. Así es como la legislación obrera, la reglamentación del trabajo, se inspiran necesariamente en principios de higiene. Así es como un problema, aparentemente de la competencia de la sociología, necesita a la postre las luces de las ciencia médica. […] El médico debe afrontar la solución de otro magno problema: el de la generación. Podríamos atribuir un significado puramente físico a las palabras que Nietzsche pone en boca de Zaratustra, al dirigirse al joven que desea contraer matrimonio: “Eres joven y deseas hijo y matrimonio. Pero yo te pregunto: ¿tienes el derecho de desear un hijo?... ¿Eres sano, fuerte, normal? Eso es lo que yo te pregunto… Yo quiero que tu salud y tu fuerza suspiren por un hijo. Tú debes erigir monumentos vivientes a tu fuerza y tu salud”. El 17 de junio de 1939 René Dumesnil ahora en el artículo titulado “El Renacimiento del Hipocratismo”28, menciona que haciendo a un lado el avance del conocimiento en materia de anatomía, fisiología y patología, la medicina debería a través de la clínica, recuperar su
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Dumesnil René, "El Renacimiento del Hipocratismo” El Siglo de Torreón 17 jun. 1939: 4+.
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carácter de ser a la vez ciencia y arte. Los principios hipocráticos que menciona sería necesario recuperar son: En primer lugar, demostró que la medicina no es una ciencia aislada, como tampoco, en el cuerpo, un órgano es independiente del cuerpo mismo. Estableció que “la Naturaleza es el principio de las reacciones que se realizan en las enfermedades y pasiones, para salvaguarda de la salud y curación de las enfermedades, aún cuando la voluntad se oponga a ello. El médico es el servidor y el intérprete de la naturaleza” Si su primer principio es no hacer nada nocivo, respetar la Naturaleza, el segundo es ayudar a ésta a recobrar su equilibrio, a restablecer la salud. No hacer nada nocivo no significa no hacer absolutamente nada. El médico tiene, como primer deber, el de reconocer los límites de su saber y, por lo tanto, no erigirse en taumaturgo. Dudará de su eficacia, tanto más cuanto que reconocerá que su arte es limitado. Examina los antecedentes hereditarios y personales, las circunstancias. Sabe que no hay enfermedades tipo: protesta contra los que tienen acerca de la medicina una idea abstracta, teórica y que se extravían, por querer dividir las enfermedades en especies y so pretexto de que dos afecciones no son absolutamente idénticas, les imponen nombres distintos. Sabe cómo se dirá más tarde, que el médico no ve enfermedades sino enfermos, y que cada hombre tiene una reacción distinta con relación a una misma enfermedad, pues esta se halla subordinada a su temperamento y a sus antecedentes. El 13 de agosto de 1953, Guillermo de Luzuriaga en el artículo “Los médicos, enfermos de Dicotomía”29, alertan a la sociedad sobre el conflicto de intereses y la complicidad en la que los médicos incurren al entrar en contubernio con los fabricantes de medicina. Entrevista al Dr. Fernando de la Cueva, presidente de la Sociedad de Deontología de
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Luzuriaga Guillermo, “Los Médicos, Enfermos de Dicotomía” El Siglo de Torreón 13 ago. 1953: 4+.
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Guadalajara, quien menciona que la corrupción en Guadalajara ha llegado hasta el Instituto Mexicano del Seguro Social. Una táctica cada vez más extendida ahora, para allegarse ingresos en la profesión médica, es la de recurrir a la “dicotomía” en cualquiera de sus formas o disfraces. Dicotomía es “LA PARTICIPACIÓN OCULTA DE UTILIDADES U HONORARIOS A EXPENSAS Y A ESPALDAS DEL CLIENTE”. Así pues incurre en DICOTOMÍA quien recibe u ofrece participación en el cobro por atenciones profesionales a clientes enviados o recomendados por un médico a otro, el que acepta participación sobre el precio de medicamentos prescritos, ya sea en moneda o en especie y también, el mercado que por ser accionista o dueño de una casa productora de medicinas reciba dividendos más altos cuanto más abundante sean sus prescripciones de dichos artículos. […] la acción de los laboratorios se sigue extendiendo .. AL REUNIR DETERMINADO NUMERO DE RECETAS DE UN MÉDICO PARTICULAR, LE HACIAN UN REGALO QUE EMPEZABA POR SER UN CALENDARIO, LUEGO UNA MAQUINA DE ESCRIBIR O ACCIONES DE LA EMPRESA Y HA LLEGADO A OCURRIR EL CASO DE QUE UN LABORATORIO PONGAN A DISPOSICIÓN DEL MEDICO UN AUTOMOVIL, CON LA FACTURA CORRESPONDIENTE. […] se convierte en inmoral cuando se hace encarecer el producto, cuando se le receta sin necesidad y cuando se le prefiere a otro notoriamente mejor o menos costoso. Los fenómenos que podríamos identificar de estos artículos relacionados con los cambios que se perciben en la profesión médica son: • Comercialización de la medicina, el paciente como cliente. • Conocimiento especializado. 24
• Transformación de la clínica debida al avance tecnológico. La medicina como arte científico, ciencia no exacta en las que el laboratorio o la técnica no es la que hace la medicina. • Agrupación de los médicos en asociaciones y sindicatos. • Distinción del quehacer médico técnicamente hablando de aquél en el que intervenía como soporte moral. Despersonalización de la relación médico-paciente, nostalgia por el médico de cabecera. • La medicina en la escuela, la legislación, la reglamentación del trabajo, el matrimonio • El enfermo y sus circunstancias. La enfermedad vista no sólo como un problema patológico aislado sino dentro de la situación del individuo. • Los médicos entre el paciente, los laboratorios, los medicamentos u otros médicos.
Recapitulando De la lectura de historiadores, médicos y personas que han documentado y analizado los cambios que el ejercicio de la profesión médica y lo que ha venido sucediendo en torno a la participación del médico como agente social, podríamos identificar aquéllos que de una u otra manera, con uno u otro nombre estarían siendo plausibles de haber sucedido en la sociedad lagunera en el período post-revolucionario de 1920 a 1965. Los fenómenos que han sido descritos por Michael Foucault en la sociedad sa, por Diego José García Capilla en la sociedad contemporánea española, así como los médicos mexicanos Hugo Fernández de Castro, Octavio Rivero Serrano y Raymundo Paredes y quienes escribían para la sociedad lagunera de esta época son fenómenos que podrían estar en buena medida sucediendo en las sociedades occidentales que cada vez más comparten acontecimientos globales.
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De entre ellos los que en mi opinión van concentrando las ideas principales a partir de las cuáles se ha ido modificando y cambiando la actuación profesional y afectiva de los médicos, los enfermos y la sociedad en general son: • Distinción del quehacer médico técnicamente hablando de aquél en el que intervenía como soporte moral. Despersonalización de la relación médico-paciente, nostalgia por el médico de cabecera. El principio de autonomía del paciente propuesta por la modernidad que llega a la vida privada y se infiltra en la reivindicación de los derechos civiles y políticos de las mujeres, los consumidores, los pacientes y como consecuencia de la gubernamentalidad liberal, individuo empresario de sí. El principio de autonomía del médico. • La medicina alrededor de “otras cosas” que no son enfermedades, lo jurídico, lo laboral. La medicina en la escuela, la legislación, la reglamentación del trabajo, el matrimonio • La normalización
y control de la enseñanza y del ejercicio de la profesión.
Agrupación de los médicos en asociaciones y sindicatos. Códigos deontológicos como el servicio gratuito al colega o la prohibición de publicitarse o de utilizar menjunjes secretos. • El Estado garante de mantener la buena salud del individuo, medicina social, medicina de los pobres. La influencia de la economía en la relación médicopaciente, debida a la aparición del Estado como proveedor de los servicios sociales entre los que se encuentra la salud como efecto del pensamiento keynesiano del Estado de Bienestar. Profesión Médica de las positivamente privilegiadas a las negativamente privilegiadas según el análisis de Max Weber y de Diego Gracia. De los honorarios al salario, de paciente a cliente. Paso de una relación interpersonal a otra de tipo institucional. • La irrupción de la salud en el campo de la macroeconomía, los médicos como intermediarios entre el paciente y las farmacéuticas. Nuevas formas de medicalización, de la medicina social a la medicina de consumo y de las “no 26
enfermedades y en las que el médico participa como intermediario de las grandes industrias farmacéuticas. La medicina intervenida por otros actores que alteran las relaciones de los médicos con sus pacientes al añadir personajes y factores que crean conflictos de interés. La medicina como una industria lucrativa. Comercialización de la medicina, el paciente como cliente. Los médicos entre el paciente, los laboratorios, los medicamentos u otros médicos. Crisis del paternalismo médico, el enfermo se relaciona ahora con otros médicos u otros profesionistas sanitarios, asistentes sociales, personal de las aseguradoras. • Incorporación de las nuevas tecnologías que cambian los espacios en los que los médicos ejercen su profesión, del hogar a las clínicas de diagnóstico, hospitales y centros de terapia. Los cambios tecnológicos que modifican la relación médicopaciente. Los riesgos asociados a la medicina racional de alcances inciertos. • Desplazamiento de la racionalidad médica de lo anatómico patológico a la medicina contextual y hermenéutica. La medicina como arte científico, ciencia no exacta en las que el laboratorio o la técnica no es la que hace la medicina. El enfermo y sus circunstancias. La enfermedad vista no sólo como un problema patológico aislado sino dentro de la situación del individuo.
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Capítulo II El médico y la medicina social La medicina social es señalada -por los historiadores y médicos que hemos analizado en el capítulo anterior-, como uno los fenómenos que alteró el ejercicio de la profesión médica; esto se debe a que el Estado se convirtió en el proveedor de los servicios de salud y también en el patrono de los médicos: sus servicios serán ahora contratados a través del régimen de salario, con horarios y funciones determinadas por él. El inicio de los procesos a partir de los cuales el Estado se hace cargo de las enfermedades o vejez de los trabajadores datan de 1883 en Alemania; a partir de entonces, estos procesos evolucionan en los diferentes países de maneras diversas, hasta llegar a consolidar lo que se denomina “seguridad social” y que se refiere a la obligación del Estado a cubrir no solamente a los trabajadores en términos de su salud, sino a toda la población y en cuestiones que incluyen además de la enfermedad, la ignorancia, la suciedad, la indigencia y la ociosidad. En “La Seguridad Social su historia y sus fuentes”30, Ricardo Nugent señala que México tiene el privilegio de promulgar en el año de 1917 la primera Constitución Social, al incluir normas y disposiciones constitucionales de derecho a la seguridad social en el artículo 123 a nivel formal, y esto como consecuencia de la Revolución de 1910, que abrió opciones estructurales diferentes, agregando una dimensión social a los derechos de carácter político y civil. En este artículo se le concede al trabajador el derecho a ser protegido por el Estado, mientras que anteriormente la protección la recibía como resultado de la asistencia social. Posteriormente, en la reforma constitucional de 1929 se ratifica la postura social del Estado Mexicano, y se prevé la necesidad de crear el Seguro Social con las coberturas tradicionales de: enfermedades, maternidad, riesgos de trabajo, invalidez, vejez, cesantía y muerte.
30
Nugent, Ricardo, Nestor De Buen Lozano, and Emilio Borgado. "La Seguridad Social su historia y sus fuentes 36." Biblioteca Jurídica de la UNAM. Inst. de Investigaciones Jurídicas UNAM, n.d. Web. 20 Feb. 2011.
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Años previos a la aprobación de la Ley del Seguro Social en 1942 En la Comarca Lagunera, las ideas alrededor de la intervención del Estado como proveedor de seguridad social las encontramos en la prensa el día 22 de enero de 1934 en la columna “Comentarios de Actualidad”31 de Luis Calvo: No hace mucho se ha iniciado en la Cámara de los Comunes de Inglaterra, el debate sobre el nuevo proyecto de seguros sociales, que tiende a sustituir, modernizar o modificar las disposiciones vigentes sobre el particular. La cuestión del seguro social tiene gran arraigo en Inglaterra, donde hace tres siglos existían ya las llamadas “Poor Laws” o “Leyes de los pobres” [….]las modificaciones propuestas por el actual Gobierno de concentración nacional, presidido por M. Macdonald, abarcan tres puntos especiales [….] Primera, hacer de la nueva ley un sistema de seguro social, a cuyo sostenimiento contribuyan todos proporcionalmente; segunda establecer relación directa entre el importe de las contribuciones y los beneficios de ella recibidos. [….] Y tercera la necesidad de que el fondo mencionado sea solvente en todo momento. [….]También se propone introducir modificaciones importantes en la legislación vigente, a fin de extender los beneficios del seguro social a la población juvenil, a partir de la edad fijada para abandonar las escuelas públicas. Ana María Carrillo en su artículo “Salud pública y poder en México durante el Cardenismo, 1934-1940”32, analiza como el Plan Sexenal (1934-1940) o programa de gobierno del Gral. Lázaro Cárdenas recupera la concepción ideológica de la Revolución Mexicana y cómo es que durante su gobierno se da el primer intento sistemático para establecer servicios permanentes de atención médica en las zonas rurales del país. El Departamento de Salubridad Pública, a cargo de José Siurob, creó en 1935 la Unidad Sanitaria Ejidal de la República Mexicana basada en un principio de colaboración entre los ejidatarios, los 31
Calvo Luis, “Comentarios de Actualidad” El Siglo de Torreón 22 ene. 1934. Carrillo, Ana María. "Salud pública y poder en México durante el Cardenismo, 1934-1940." Dep. Salud Pública Facultad de Medicina UNAM, 7 Aug. 2004. Web. 5 May 2011. <
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Departamentos de Salubridad y Agrario, el Banco Nacional de Crédito Agrario y los gobiernos de los estados. Las unidades médico sanitarias ejidales colectivas, en general, contaban con un médico, dos enfermeras y un mozo, hacían estudio de las situaciones sanitarias como el número de ejidatarios, análisis de aguas, eliminación de inmundicias, mortalidad, enfermedades dominantes, higiene industrial, y consumo de alimentos y de alcohol. A finales del año de 1936 se establecieron en la Comarca Lagunera ocho de estas unidades y se estableció el Hospital Ejidal en Torreón para concentrar a los enfermos de las unidades sanitarias. En este mismo año de 1936, el Departamento del Trabajo presentó a los legisladores un Proyecto de Ley del Seguro Social que incluía seguro para riesgos de trabajo más frecuentes en las clases trabajadoras de México o las económicamente débiles, enfermedad y riesgos profesionales; éstos a su vez solicitaron que el movimiento obrero organizado interviniera en la discusión de la iniciativa a fin de que no quedaran fuera los trabajadores eventuales o a domicilio y se declararon en contra de contribuir al pago de cuotas del seguro, quedando en espera la aprobación de la ley a partir de la cual el Estado intervendría como proveedor de los servicios de salud o como participante en la cobertura del seguro social. En otro orden de ideas relacionadas con la protección del trabajador, se crearon cooperativas amparadas en su respectiva Ley que proporcionaban el servicio médico a sus agremiados, de manera independiente y sin la tutela del Estado a fin de conservar la independencia de la clase obrera. En estos años previos a la aprobación de la Ley del Seguro Social, cuando los servicios médicos para los trabajadores aún no eran cubiertos por el Estado, aparece en la prensa lagunera el 23 de abril de 1938 una nota del Dr. Manuel Cárcamo Lardizábal titulada “La Clínica Obrera de Torreón y la Socialización de la Medicina”33 ésta, propone la creación de la Clínica Obrera de Torreón sobre una base de cooperativa y no de medicina socializada. En ella se muestran las ideas en torno a la unión gremial de los obreros, más que a la obligatoriedad o derecho a la Salud proporcionada por el Estado. 33
Cárcamo Manuel. “La Clínica Obrera de Torreón y la Socialización de la Medicina” El Siglo de Torreón 23 abr. 1938.
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En esta nota se advierte acerca del cambio que sufrirá el libre ejercicio profesional: el médico que se dedica a la medicina privada no tendrá clientes o pacientes, ya que los servicios de salud se proporcionarán desde la institución que los contratará como empleados, lo que apunta hacia una de las modificaciones mencionadas por Max Weber es decir, el paso de una profesión positivamente privilegiada a una negativamente privilegiada. En la primera, el paciente o enfermo -que es quien paga- obedece, mientras que en la segunda el médico es quien obedece a la Institución que le paga y manda. Prosigue el Dr. Cárcamo: Dije en una plática en la Casa del Obrero que en breve quedaría liquidado el libre ejercicio profesional en La Laguna, pues, organizada la Clínica Obrera con 15,000 que corresponden a 60,000 personas (4 por jefe de familia) y teniendo controlados actualmente a 150,000 de población ejidal, pasaríamos a organizar a los empleados al Servicio del Estado y particulares de Casas comerciales; de donde resulta que para el médico que no pertenezca a la
planta de empleados de aquellas organizaciones, difícilmente podrá
encontrar clientela que reclame sus servicios. Así el médico continúa su propuesta enunciando los beneficios que se obtendrían una vez que se hubiera instalado la Clínica Obrera, mencionando cómo los servicios de salud serían menos costosos y de mejor calidad al poder disponer de un equipo médico compartido del que no dispone un médico en su consultorio particular. Sin duda la propuesta resulta avanzada para la época, cuando el médico trabaja atendiendo particularmente afecciones diferentes y utilizando solamente el equipo que tiene al alcance. [….] si los resultados pueden ser buenos. Para nadie es un rompecabezas comprobar lo oneroso de los Servicios Médicos y Farmacéuticos en La Laguna [….] Resulta entonces que para la gran mayoría del pueblo, es inasequible el médico local, viéndose obligado a favorecer el charlatanismo o a sacrificios que comprometen su patrimonio [….] La Clínica contará con todo lo que sea necesario para un buen diagnóstico, superando en esto a los consultorios 31
particulares, donde no es posible que se tenga todo el equipo que proporciona un Hospital. Las intenciones de la instalación de la clínica, si bien apuntan a la institucionalización del servicio médico y a convertir al médico en un empleado asalariado, aún no se incluye en la propuesta la medicina social sufragada por el Estado. El Dr. Cárcamo considera viable la constitución de la Clínica a partir de la cooperativización, deslindándose particularmente de lo que se refiere a la socialización o estadización de la medicina una vez que considera que el Estado es incapaz de hacerlo por él mismo; renuncia a la tutela y al patrocinio del Estado para conservar la independencia que permita a los trabajadores istrarla como un bien propio. [….] dentro de la única forma viable diremos que es la cooperativización. Y es que la socialización da a entender la estadización, es decir la medicina ejercida por el Estado. Nada más lejos de la realidad cuanto estamos haciendo…. Por otra parte, el Estado es impotente para resolver por sí solo un asunto que demanda erogaciones cuantiosas. La Clínica Obrera, puede y debe sostenerse por su propia cuenta; pero reclama del Departamento de Salubridad orientación y su personal entrenado. Mañana, cuando los obreros hayan comprendido exactamente lo que significa la cooperativización de la medicina, deben renunciar a la tutela del Estado, ni más ni menos que como se gobierna una Industria, antes regenteada por un patrón, o una Compañía, al pasar íntegra a los obreros. Es hasta el año de 1939 cuando los obreros de la Comarca Lagunera empiezan a solicitar el respaldo del Estado en la subvención de los servicios médicos. El 15 de mayo los trabajadores del Servicio Médico Ejidal 34publican una carta abierta dirigida al Gral. Lázaro Cárdenas para solicitarle, entre otras cosas, que ellos puedan ser beneficiarios del servicio médico que era ya otorgado a los campesinos a través de las unidades médico sanitarias y
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“Servicio Médico Ejidal” El Siglo de Torreón. 15 may. 1939
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los hospitales en los que se concentraban los enfermos que requerían del servicio hospitalario, y de igual forma la solicita para sus familiares y dependientes. En esta nota, además, se distingue el ejercicio de la medicina privada como aquella que persigue un fin de lucro personal, frente a la medicina social, misma que manifiestan los firmantes como olvidada por las istraciones posrevolucionarias. [….] los beneficios de la medicina, sin la mira de un lucro personal, lacra heredada de regímenes netamente capitalistas y aún de istraciones revolucionarias pasadas que olvidaron que también los profesionistas deben y pueden ser trabajadores sociales. El ideal se ha hecho realidad sólo en parte: los campesinos tienen médico y medicina desde el momento que usted se reveló como apóstol de su salud. El movimiento social actual exige la ampliación de los beneficios revolucionarios a la gran masa laborante hasta hoy postergada del
Servicio
Médico
Social.
Obreros,
campesinos
libres,
pequeños
comerciantes, etc. deben recibir en este aspecto iguales oportunidades; por lo que nuestra petición concreta en este sentido que respetuosamente ponemos a su consideración es la siguiente: LA SOCIALIZACION INTEGRA DE LA MEDICINA EN LA LAGUNA de manera que abarque a todo el sector popular antes mencionado. [….]Deseamos por ser justos y de urgente necesidad ordene usted DISFRUTEN DE ATENCION MEDICA NO SOLO LOS EMPLEADOS DEL SERVICIO SINO TAMBIEN NUESTROS FAMILIARES, YA QUE HASTA HOY NI NOSOTROS GOZAMOS DE ESA PRERROGATIVA, general a todos los trabajadores. Se reconoce la participación del Gral. Lázaro Cárdenas en la reactivación de las reivindicaciones sociales emanadas de la revolución. Estos trabajadores del Estado, que además son quienes proporcionan el servicio de la medicina social a los campesinos, solicitan que su patrón se ocupe también de ellos y que además el beneficio alcance a sus
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familias. La sociedad va demandando poco a poco la cobertura del Estado, tal y como lo propondrá en el año de 1942 Sir William Beveridge para toda la sociedad inglesa.
Década crucial para la medicina social Michel Foucault considera crucial para el nacimiento de la seguridad social como derecho, la década de los cuarenta. A mi juicio, para la historia del cuerpo humano en el mundo occidental moderno deberían seleccionarse los años de 1940-1950 como fechas de referencia que marcan el nacimiento de este nuevo derecho, esta nueva moral, esta nueva política y esta nueva economía del cuerpo. Desde entonces, el cuerpo del individuo se convierte en uno de los objetivos principales de la intervención del Estado, uno de los grandes objetos que el propio Estado debe hacerse cargo.35 En el ámbito internacional, el alcance de la misma se expresa en la Carta del Atlántico el 14 de agosto de 1941, y en noviembre de 1942 Sir William Beveridge propone en su informe “Social Insurance and Allied Service” una contribución de mayor alcance a la seguridad social, cubriendo el desempleo, la enfermedad, el retiro, la pérdida del sostén por la muerte y hasta los gastos excepcionales en el matrimonio, el nacimiento de los hijos o la muerte. Este informe conocido mundialmente como “Plan Beveridge” tuvo una gran repercusión internacional en los programas de los organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo, las Naciones Unidas, y el Comité Interamericano de Seguridad Social que celebra su primera conferencia en el año de 1942, en Chile. Rafael Tena Suck en “Del Derecho del Trabajo a la Seguridad Social”36, refiere que el Gral. Manuel Ávila Camacho prometió a los trabajadores expedir la ley del Seguro Social en su campaña presidencial y en el discurso que ofrece al tomar posesión. Nombra como Secretario de Trabajo y Previsión Social al Lic. Ignacio García Téllez, quien elabora el 35
Foucault, Michael. La vida de los hombres infames. Op. Cit. p.68 Tena Suck, Rafael. "Del Derecho del Trabajo a la Seguridad Social." Dep. Derecho de la Universidad Iberoamericana, 1984. Web. 5 Feb. 2011.
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anteproyecto de la Ley del Seguro Social que presenta en la Oficina Internacional del Trabajo y en la Conferencia Interamericana de Seguridad Social mencionada anteriormente. La Ley del Seguro Social la aprueba el Congreso de la Unión el 31 de diciembre de 1942, el 19 de de 1943 nace como organismo público, descentralizado, con personalidad y patrimonios propios el Instituto Mexicano del Seguro Social. La Sociedad Lagunera está al tanto de estos movimientos internacionales a través de diversas notas que se publican en el periódico. El 27 de octubre de 1942 se publica “Estúdiase en Estados Unidos el Seguro Social vigente en Chile” que menciona la celebración en Santiago de Chile de la Conferencia Interamericana, así como de lo que propone el Plan Beverdige el primero de enero de 1943 y el 14 de noviembre de 1944. Si bien existen iniciativas en otros países de lo que es denominado “seguridad social”, para Michel Foucault el Plan Beveridge es un parte-aguas en cuanto a que, el derecho del hombre a mantener su cuerpo en buena salud queda a cargo del Estado, independientemente que tenga o no tenga capacidad de trabajo o de defensa a la patria: la salud ahora entra en el campo de la macroeconomía. Lo que se gastará a nivel de todos los ciudadanos tendrá que necesariamente formar parte de los presupuestos estatales, el movimiento financiero se traslada de los ambientes locales y particulares a los ámbitos macroeconómicos y globales. Los déficits debidos a la salud, a la interrupción del trabajo y a la necesidad de cubrir esos riesgos dejan de ser simplemente fenómenos que podían ser resueltos con las cajas de pensiones o con los seguros más o menos privados. A partir de entonces, la salud – o su ausencia-, el conjunto de las condiciones en virtud de las cuales se va asegurar la salud de los individuos, se convierte en un desembolso por su cuantía, integrado en las grandes partidas del presupuesto estatal, cualquiera que sea el sistema de financiamiento adoptado. La salud empieza a entrar en los cálculos de la macroeconomía. Al garantizar a todas las personas las mismas posibilidades de recibir tratamiento y curarse se pretendió corregir en parte la desigualdad de los ingresos. La salud, la enfermedad y el cuerpo empiezan a tener sus bases de 35
socialización y, a la vez, se convierten en instrumento de la socialización de los individuos. 37
Impacto social entre quienes participan La introducción del Instituto Mexicano del Seguro Social impacta en gran medida a toda la sociedad, pero en particular a los actores que participan en su organización, istración y conservación como son los trabajadores y sus sindicatos, los empresarios y las cámaras industriales y de comercio, el Estado y los médicos. En el caso de los trabajadores, empresarios y funcionarios, el impacto lo sufren las relaciones económicas y de poder asociadas a la istración del Seguro Social, mientras que para los médicos es el ejercicio de su profesión el que se ve alterado. Entre las notas periodísticas que se publican alrededor de la implantación del Seguro Social encontramos el conflicto entre los diferentes sindicatos de trabajadores, el 8 de noviembre de 1946 con el título de “Dura Crítica a la actitud de la CTM en el Seguro Social”38. La denuncia la hace otra central de trabajadores, la Confederación de Obreros y Campesinos de México, COCM, señalando graves errores como se cita a continuación. El afán de predominio sindical de la CTM, dice la COCM, la hace obrar sin sentido de responsabilidad en el caso de los trabajadores del Seguro Social; pues para mantener aherrojados a dichos trabajadores ha llegado al colmo del mal uso de la organización sindical, al amenazar al Instituto con no pagarle las cuotas de sus , como si la institución no fuera patrimonio de todos los trabajadores, sin distinción de clases. Hubo también entre los trabajadores inconformidad para afiliarse al Instituto Mexicano del Seguro Social, en razón de que las prestaciones laborales que la nueva situación les otorgaba, eran inferiores a las que gozaban y que habían sido concedidas por su patrón actual, es así que el 6 de febrero de 1947 se publica. 37 38
Ibidem. “Dura Crítica a la actitud de la CTM en el Seguro Social” El Siglo de Torreón. 8 nov. 1946.
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Se oponen al Seguro Social. Más de 300 metalúrgicos inconformes con que se les implante. […] Mucho se discutió en la sesión de referencia, llegándose a la conclusión de que no les conviene la implantación del Seguro Social en la Peñoles, en vista de que ésta les presta más prestaciones y más garantías que las que se les ofrecen en el seguro social citado, entre ellas que dicha institución hace desaparecer las jubilaciones de los trabajadores, y en la Peñoles existen numerosos trabajadores con muchos años de servicios y próximos a jubilarse; que la empresa actualmente atiende sus enfermos y medicinas en un porcentaje más alto que el que ofrece el Seguro Social. 39 Sobre la istración, transparencia y manejo de los fondos públicos del Seguro Social, se publica el 24 de mayo de 1947 por parte del Sindicato de Médicos, Cirujanos y profesionistas conexos de la Laguna una nota publicada a su vez en Guadalajara: El Centro Patronal de Jalisco, como institución es ferviente partidario del establecimiento de un régimen de seguridad social y ha prestado hasta hoy decidida colaboración a las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social. Desgraciadamente la Caja Regional en Guadalajara, se encuentra en un desbarajuste económico-istrativo tales, que por su propia naturaleza impiden la realización de la seguridad social. Desgraciadamente lamentamos el estado de fricción que ha provocado tanto frente a los patrones como frente a los trabajadores la actual istración del Seguro Social. Es de notarse que el cuerpo médico al servicio de la Caja Regional en Guadalajara se ha mostrado como elemento noble, capaz y responsable; siendo el único valor que ha salvado a la Caja del Seguro Social de un desastre absoluto. Otra más publicada en el diario capitalino “Prensa Gráfica” el 15 de mayo de 194840 en el que se acusa al Seguro Social de ser una cueva de ladrones. Esta nota además de señalar actos de corrupción advierte sobre la relación deshonesta que puede suceder entre los
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“Se oponen al Seguro Social” El Siglo de Torreón. 6 febrero. 1947.
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“Prensa Gráfica” El Siglo de Torreón 15 mayo 1848.
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médicos y los productores de medicina al convertirse ellos mismos en los proveedores de los medicamentos o asociados al negocio de los laboratorios farmacéuticos. “El diario capitalino “Prensa Gráfica”, que dirige el dinámico e insobornable periodista, don René Capistán Garza, acaba de lanzar un tremendo “YO ACUSO” en contra del “El Seguro Social”, con este encabezado: “EL SEGURO SOCIAL CUEVA DE ALIBABA”. El Seguro Social afirma el citado diario, es un desastre en el que impera el negocio y la deshonestidad. Todo se hace y ser realiza a base de “mordida”. Todos “muerden”. En esa Instituciónafirma la catilinaria- desde los más altos hasta los mínimos empleados. El mismo Director General Díaz Lombardo, y el Dr. Quiñones, se han convertido en laboratoristas, productores de medicamentos que venden al Seguro Social. ¿Puede concebirse mayor deshonestidad? Aunque la llegada del Seguro Social en la Comarca Lagunera es tardía en relación a las demás zonas del país, las notas alrededor de este esperado acontecimiento las encontramos desde mayo de 1946 hasta inicios del año de 1962 en el que se inician las operaciones de afiliación. Algunas de estas notas dan indicio de que una de las razones de este retraso se debió a la indecisión sobre el lugar en el que se instalaría la Caja Regional ya que esta podría estar en Saltillo como capital del Estado de Coahuila, en Durango como capital del Estado de Durango, en el propio Torreón o en Gómez Palacio. El 10 de mayo de 1961 con el título de Fundación del Seguro Social aparece la nota que dice: Todos los indicios permiten creer que el Seguro Social será implantado en esta Comarca durante el transcurso del presente año; al parecer el mes de Julio, ya que se asegura que lo único que ha demorado este establecimiento es el empeño del Gobernador de Durango para que el Hospital regional sea construido en Gómez Palacio, mientras el Gobierno de Coahuila y los patronos y obreros de Torreón, que alegan tener una mayoría de 85% de afiliados sobre
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los de la vecina ciudad, insisten en que esa construcción debe hacerse en Torreón. Según se sabe, el Seguro Social tiene resuelto establecer tanto en Torreón como en Gómez Palacio las Clínicas y consultorios necesarios para el servicio de los beneficiarios en ambas márgenes del Nazas, pero en cuanto al Hospital, que sólo podrá ser uno, se aduce que siendo imposible levantarlo a mitad del río para que una parte quede en Coahuila y otra en Durango, habrá que optar por el sitio más adecuado
La Sociedad Lagunera lo estuvo esperando más de quince años, durante los cuales la prensa estuvo notificando la inauguración de diferentes clínicas y hospitales en las demás ciudades del país. Se implanta prácticamente al mismo tiempo en ambas ciudades, y tanto en Torreón como en Gómez Palacio ocuparon edificios u hospitales acondicionados antes de la construcción de nuevos inmuebles
Nueva modalidad de trabajo La recepción de la introducción de la seguridad social en lo que a salud se refiere y a través del Instituto Mexicano del Seguro Social por parte de los médicos, es testimoniada por las notas periodísticas escritas tanto por médicos laguneros como nacionales, en ellas señalan las principales alteraciones o cambios relacionados con el ejercicio de su profesión y su relación con el Instituto Mexicano del Seguro Social. Hay una primera desavenencia sentida por parte de los médicos a raíz de que no fueron invitados a formar parte de la Asamblea General que gobierna el organismo proveedor de los servicios de salud. El 26 de julio de 1943 se publica la nota “El Aspecto Médico del Seguro Social”41 en ella se demanda la inclusión de los médicos y las profesiones afines en la Asamblea General, sienten que el éxito depende de los servicios que ellos prestan, y
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Salamanca Dr. José Raúl “El Aspecto Médico del Seguro Social” El Siglo de Torreón 26 julio 1943.
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previendo el alcance del Seguro Social, saben que se afectará el ejercicio liberal de la medicina al convertirse en empleados del Instituto y también en lo que se refiere a la disminución de su clientela. En la Asamblea General están representados los sectores obrero, patronal y el Estado, por medio de diez representantes cada uno. Sin embargo, uno de los sectores a quien directamente atañe el funcionamiento del Seguro Social, el gremio médico, poco o nada ha tenido que ver en la organización del mismo, no obstante que el éxito de la empresa depende mucho de los servicios que la profesión médica le preste. Con excepción de unos cuantos médicos allegados a los altos funcionarios que manejan la organización del Instituto, al gremio médico no se le ha consultado para la organización, planes, forma en que se prestarán sus servicios y, su remuneración. Tampoco se le ha dado al gremio médico derecho a estar representado en la Asamblea General. Ni en la Comisión de Vigilancia ni en el Consejo Técnico se ha tomado en cuenta al gremio médico. […] Deben llamarse a los sindicatos médicos y profesiones afines, como dentistas, farmacéuticos y enfermeras para que formen el cuarto grupo dentro de esa Asamblea, y expongan sus puntos de vista y sugestiones para el buen funcionamiento y éxito de la empresa, así como para la defensa de sus derechos…. Por otra parte, el Seguro Social en el curso de los años, vendrá a abarcar con sus servicios, a una gran masa de la población, lo que afectará al médico clásico, de ejercicio liberal, pues la masa de población será sustraída de su clientela particular, que lógicamente verá disminuida. Forzosamente este médico tendrá que formar parte del ejército de profesantes de la medicina que el Seguro Social tornará a su servicio. El médico verá con sorpresa que en México se ha empezado a realizar la socialización de la medicina y en mucho para su beneficio.
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Este sentimiento es expresado nuevamente el 17 de marzo de 194742 en la columna del Dr. Samuel Silva sobre los médicos y el Seguro Social, diciendo. […] Pues, el médico, el elemento humano único de que se dispone en ese servicio, para que sea servicio médico, ni cuando se planeó la Ley del Instituto del Seguro social, ni ahora que se han ido estableciendo sus atenciones médicas en varias ciudades del país, se le toma en cuenta. Se le ha pospuesto, se le considera cero a la izquierda, piedra del cerro que recoge un albañil cuando las necesita para construir un muro. Piedras, como médicos donde quiera hay, y a bajo precio, ¿para qué tomarlos en cuenta, ni para planear, ni para organizar y establecer un servicio en el cuál solo el médico entiende? El Dr. Samuel Silva quien fuera Presidente Municipal de Torreón en el año de 1922, y quién es ampliamente conocido en la Comarca Lagunera y entre los médicos, escribe nuevamente entre los meses de junio y agosto de 1946 sobre el impacto que ha significado la implantación del Seguro Social en el ejercicio de la profesión médica aún y a pesar de que en la Comarca aún no se había establecido. El médico es en el servicio social el factor necesario, indispensable, sine quanon. Sin médico no hay servicio médico y por ende no hay Seguro Social. Pues, siendo el médico el factor necesario, indispensable e insustituible en el Seguro Social que se ha implantado ya en varias regiones del país, y se implantará muy pronto aquí en Torreón, el médico ocupa en la jerarquía de este servicio el último lugar en remuneración económica. El médico no gana en el seguro social arriba de seiscientos pesos mensuales y el Seguro Social colecta de las cuotas de patrones y trabajadores cantidades fabulosas, millonadas tan grandes que se dice que le ha hecho préstamos a la Secretaría de Hacienda…. Habrá desde luego, médicos que dragonearan de jefes, que ganen mucha más de seiscientos pesos mensuales y trabajen menos; pero el médico que da consulta, que hace visitas, que trabaja diaria y constantemente,
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Silva Samuel. “Los médicos y el Seguro Social” El Siglo de Torreón 17 marzo 1947.
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ese, tiene señalado un sueldo miserable, indigno de su categoría profesional, de su labor de servicio social, e indigna también del patrón a quien sirve, el Instituto del Seguro Social, que con el médico representa el mismo papel de una empresa capitalista que explota el trabajo del hombre. La referencia que hace el Dr. Silva a la cantidad de 600 pesos, correspondería de acuerdo a la tabla que presenta Mauro Ernesto Cárdenas en “Salario Mínimo en México”43 a nueve salarios mínimos (67.65), que al día de hoy serían $530 pesos diarios, o dieciséis mil pesos mensuales. En un tabulador publicado por el IMSS en el año de 200744 el sueldo mensual del médico es de $6,965 pesos, si bien las comparaciones históricas de calidad de vida son difíciles el sueldo del médico ha decaído desde entonces y en relación a lo que recibe un médico en el ejercicio de la medicina privada, presenta una situación desventajosa, actualmente en promedio un médico cobra por consulta privada alrededor de quinientos pesos. Al día de hoy sabemos que la medicina social alteró la percepción salarial del médico por la diferencia significativa de acuerdo a si ésta se ejerce dentro o fuera de la medicina privada, no obstante de alguna manera amplió las oportunidades de empleo. Octavio Rivero Serrano en “Los médicos especialistas y el problema de honorarios y seguros médicos”45 reporta que en el año 2003 el 41.2% de los médicos trabajaba en instituciones públicas y ejercía la medicina privada, el 53.18% ejercía solamente la medicina privada y 5.06% sólo trabajaba en alguna institución pública. La nueva situación del médico como empleado del Instituto Mexicano del Seguro Social le impone normas relacionadas con: el número de enfermos que habría que atender, el horario entre las que habría de hacerlo, así como los medicamentos entre los que tendría que elegir 43
Cárdenas Ojeda, Mauro Ernesto, Carlos Peralta Alamilla, and Mauro Cárdenas Hernández. "Salario Mínimo en México." Instituto para la Seguridad y la Democracia. Seguridad Pública., 7 Mar. 1984. Web. 5 Feb. 2011.
. 44 Instituto Mexicano del Seguro Social. 16 Oct. 1984. Web. 5 Feb. 2011.
. 45 Rivero Serrano, Octavio, Miguel Tanimoto, and Raymundo Paredes. "Los médicos especialistas y el problema de honorarios y seguros médicos." Medigraphic Literatura Biomédica. Gaceta Médica, 16 Oct. 2003. Web. 5 Feb. 2011.
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para prescribir. Los médicos acostumbrados al ejercicio libre de la profesión, en la que conservan numerosas prerrogativas sobre lo anterior, resienten la diferencia; en la palabra del Dr. Samuel Silva, publicada en la prensa46, se puede observar lo contrariado que se encuentra el médico al considerar como absurdas las disposiciones del Seguro Social que alteran la forma en la que el médico acostumbraba tratar al enfermo en el ejercicio de la medicina privada en su consultorio. […]Ahora, en este artículo, queremos referirnos ya no a la baja remuneración que recibe el médico por su servicio en el Seguro Social, sino a las condiciones en que está colocado en el ejercicio de su profesión. Para hacer un buen diagnóstico todo médico necesita de tiempo. Todo examen clínico completo no le lleva a un médico menos de media hora. Trabajando ocho horas diarias se verían diez y seis enfermos al día, pongamos veinte por los que ya se hayan diagnosticado. Si al médico del seguro social, se le señalan más de veinte enfermos diarios para su atención, solo médica; no quirúrgica, porque en los enfermos quirúrgicos se necesita emplear más tiempo para su atención, el médico del Seguro Social hace mal sus diagnósticos e instituye mal sus tratamientos, y por consecuencia el servicio que preste será malo. De igual forma le dedica una nota47 al problema relacionado con la terapéutica prescrita de acuerdo a los medicamentos provistos por el Seguros Social, situación que lo hace sentirse nuevamente constreñido al ámbito circunscrito por el patrón y que le impide la libertad de elegir entre los medicamentos o tratamientos comerciales sino sólo entre aquellos que se encuentran dentro del inventario de la Institución. […] Hay otro punto importante que también le da mala calidad al Servicio médico del Seguro social, y que hace del médico un asalariado del acaudalado Instituto Nacional del Seguro Social: la reducida terapéutica a que lo sujeta en el tratamiento de los enfermos […] Pues, el médico del Seguro Social, no tiene 46 47
Silva, Dr. Samuel. El Servicio Médico en el Seguro. ”El Siglo de Torreón” 22 jun. 1946. Silva, Dr. Samuel. La Terapéutica en el Seguro Social. ”El Siglo de Torreón” 25 jun. 1946.
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esa libertad. A su sueldo miserable, pagado por un patrón millonario, al excesivo trabajo por el número de enfermos que tiene que atender, se viene a agregar la esclavitud de su terapéutica señalada en lista de la que no se debe salir en sus prescripciones; con el pretexto de la economía para ahorrar millones y millones de pesos que como bandera reivindicadora tremolan los directores del Seguro Social sin considerar que esos millones de que se ufanan poseer han sido ahorrados a costa del trabajador enfermo que por ley se pone en sus manos de protector. Además del tiempo, el número de enfermos, la terapéutica restringida, el médico adscrito al Seguro Social pierde otras prerrogativas como serían; la elección de los colegas con las que comparte el problema médico, el lugar en el que el enfermo es hospitalizado, la frecuencia y los lugares de la consulta, y en ocasiones hasta los enfermos que está autorizado a tratar. Esta situación también la plantea Weber en la jerarquía económica de las “clases”, el sentido que les atribuye, se refiere a la existencia de un doble mercado, el de los bienes y el del trabajo. La primera se refiere a la propiedad de los bienes producidos, la segunda a la rentabilidad del trabajo, en esta última las profesiones libres se encuentran entre las positivamente privilegiadas mientras que los trabajadores pertenecen a las negativamente privilegiadas. El trabajo se relaciona al concepto de mercancía más o menos cualificada, más o menos abundante. Las profesiones controlan el monopolio de habilidades particulares así como el ejercicio libre de la misma. Al convertirse en trabajadores, ahora el servicio médico es prestado por la Institución que los contrata, y los médicos se convierten en trabajadores del servicio médico social prestado por la Institución que los emplea, distribuye los recursos y los horarios del trabajo por prestar. Ante esta disyuntiva creada para el médico que presta sus servicios en la medicina social, los médicos deciden constituir el Sindicato de los Médicos en Torreón, con el propósito de defender su profesión como positivamente privilegiada y poder funcionar como monopolio
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y así, poder trabajar en el servicio médico sin la concurrencia externa del Estado. Al respecto escribe del Dr. Samuel Silva48. Está ya constituido un Sindicato de los Médicos de Torreón, que tiene por fines la defensa de los intereses de la profesión que ejercen, ante la amenaza de una explotación del Estado por intermedio del Instituto del Seguro Social, y, también persigue ese Sindicato el perfeccionamiento profesional de todos y cada uno de sus . Ya hemos dicho que la época individualista del médico, pasó a la historia definitivamente, que vivimos ahora en tiempos de asociaciones geniales múltiples, dentro de las grandes colectividades que forman las nacionalidades del todo el mundo. El Estado, por intermedio del Seguro Social quiere industrializar la medicina y hacer de los médicos unos esclavos miserablemente pagados, so pretexto de hacer el bien a los obreros y a los campesinos. Es la primera vez que en Torreón, en el transcurso de treinta años que hace vivimos en esta ciudad, los médicos se unifican y se asocian tan armónicamente para constituir una agrupación que defienda sus intereses y, no solo sus intereses sino los de los enfermos que se propone atender el Seguro Social cuando se implante aquí. Los médicos no pueden, ni tampoco deben ser unos asalariados del Seguro Social, que es patrón enriquecido, abundantemente enriquecido. No pueden itir, y menos en estos tiempos de una excesiva carestía de vida, que se les pague una miserable soldada por los servicios tan importantes que prestan a una empresa millonaria. Posteriormente a la constitución del Sindicato de los Médicos, este grupo acordó que para poder prestar el servicio médico a la Institución del Seguro Social se haría bajo un régimen que denomina “Sistema de servicio prestado, servicio pagado”, en él, el médico seguirá 48
Silva, Dr. Samuel. El Sindicato Médico. ”El Siglo de Torreón” 29 ago. 1946.
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ejerciendo libremente su profesión y una vez dado el servicio le remitirían la factura al Seguro Social, además los médicos del sindicato se oponen rotundamente a ser tratados como un trabajador más, o lo que ellos sentían, como un trabajador cualquiera al que se le asignaría un número que lo despersonalizaría incluso de su profesión. La indignación que sienten es descrita de manera muy elocuente por el Dr. Samuel Silva49, ahora es común que sepamos que se nos identifica con un número de credencial, de pasaporte, de empleado, de socio, de cliente, situación completamente inusual en ese tiempo en el que el nombre era el que se utilizaba como primera fuente de identificación y ahora son los avatares o nombres de y hasta correo electrónico. El Sindicato de Médicos, Cirujanos y Profesionistas Conexos de la Laguna, acordó, el 27 de febrero ppdo., en sesión plena, con asistencia del quórum reglamentario, no colaborar en Torreón con el Instituto del Seguro Social, sino a base de un sistema de servicio prestado, servicio pagado…. Y lo que es peor, el Instituto del Seguro Social, hace perder su personalidad profesional al médico que ocupa. Titula al enfermo y al obrero, con su nombre y al médico, a su servicio, con un número. “El enfermo señor Antonio Medina, será atendido por el doctor número 10”, ordenan los directores del Seguro Social. Y el médico, el profesionista, el trabajador, el hombre, cualquier hombre; desde los primeros años de su vida consciente tiene el afán de adquirir una personalidad. Para eso trabaja, se estudia y se lucha. Si el hombre es un número en toda suma de estadística es una persona en la sociedad. No se dice el obrero, el campesino, el empleado, el comerciante, el banquero, el profesionista, el charamusquero número cuarenta, sino Fulano, el Sr. Fulano de tal, el Sr Perengano, nombres de personas que llevan en sí mismas una garantía alta o baja pero la propia, la que ha llegado a adquirir en la sociedad cada hombre. Por estas razones clarísimas el Sindicato de Médicos, Cirujanos y Profesionistas Conexos de la Laguna, ha determinado no colaborar con el 49
Silva, Dr. Samuel. Servicio Prestado, Servicio Pagado. ”El Siglo de Torreón” 6 mar. 1947.
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Instituto del Seguro Social, sino por el sistema libre de servicio prestado, servicio pagado; en el cual cada enfermo elige el médico que quiera, sistema de ejercicio profesional que más se asemeja al natural ejercicio de la medicina. Entre esta diferencia del ofrecimiento del servicio médico por parte de los médicos o por parte de la Institución, el mercado crea una acción económica especulativa orientada hacia la obtención de utilidades. Las relaciones económicas están determinadas entonces por las oportunidades materiales que los individuos tienen de usar la propiedad, los bienes o los servicios con los que cuenta. Tanto los médicos como la Institución de salud detentan el poder de los servicios médicos, lo que los coloca en una situación de intercambio competitivo con el que de acuerdo a lo que dice Weber, comienzan las luchas de clases en el sentido atribuido con relación a la propiedad de los bienes o de la rentabilidad del trabajo. Esta dinámica juega un papel trascendente que condiciona los aspectos diversos de la istración de las organizaciones. Es en este contexto cuando en ese entonces el Dr. Samuel Silva publica la crítica que el médico hace ante las dos caras que pone el Instituto Mexicano del Seguro Social, frente a los patronos y la que le pone a los médicos, situación en la que el médico considera que su sueldo es muy bajo en tanto que lo que cobra a los empresarios son cantidades millonarias.50 Hace muy pocos días, Excélsior publicó una muy significativa caricatura del Seguro Social que tituló “Dame y Toma” Una columna con su capitel dórico que sostiene un busto con dos caras y dos brazos. La cara de la derecha risueña ya amable, el brazo, extendido, y la mano abierta recibe del patrón obediente y humilde, su contribución para el servicio médico de sus obreros que le promete el Seguro Social. La cara izquierda de la estatua, fieramente agresiva y de repúgnate gesto de contrariedad y de disgusto, y, el brazo del busto que corresponde a esa cara 50
Silva, Dr. Samuel. Las dos Caras del Seguro Social. ”El Siglo de Torreón” 12 julio 1947.
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extendido y con la mano robusta cogiendo el cuello a un paciente y apretando hasta estrangularlo. Por eso tiene gran mérito esa caricatura de Excélsior que describimos, porque en ella se hace resaltar la característica del Seguro Social, que nomás pide, pero no da; que sólo promete y no cumple; porque quiere proporcionar un buen servicio con médicos miserablemente pagados, y nadie que trabaje casi gratis puede dar un servicio eficiente. Quiere atender enfermos en clínicas y hospitales que no construye. La fuerza connotativa de esa caricatura estriba en que hace resaltar evidente y tan justificada y tan preponderantemente los gravísimos y perjudiciales defectos del Instituto del Seguro Social: pedir, pedir, acumular, acumular y no dar, y cuando da, da de mala gana para cubrir el expediente, y todavía pide a los médicos que por patriotismo le ayuden a dar un buen servicio, y a ellos no les da sino un mendrugo, mientras les quita a los patrones y a los obreros lo que es peor, miles y miles, millones y millones de pesos. La medicina social tuvo un impacto significativo en el ejercicio de la profesión a partir de su constitución en los años cuarenta. El médico ejerce de manera indistinta con las características particulares de profesión positivamente o negativamente privilegiada por su quehacer en la medicina privada o institucional, compite ahora en la prestación de los servicios de salud. El escenario le cambia cuando manda u obedece, cuando es un paciente o un a quién atiende y cuando tiene la libertad de recetar o proponer los medicamentos que cree oportuno indicar. El hecho de que sea el Estado el responsable de la medicina social, introduce los gastos derogados en el sector salud a niveles macroeconómicos, debido a que su cuantía y manejo financiero ahora operan a nivel de toda la población y no sólo en ambientes locales, o privados o por cajas de ahorro, durante períodos de tiempo que aseguran al trabajador y a su familia desde que se emplea hasta que muere o es cesado por incapacidad o vejez. Por otro lado el Instituto Mexicano del Seguro Social también proporciona servicios que se 48
traducen en prestaciones a los trabajadores afiliados por lo que su crecimiento y desarrollo también influye en las decisiones y prestaciones sindicales incluidas en la seguridad social como serían el servicio de guarderías, de cultura, de supermercados, de lugares de recreación y de desarrollo deportivo.
Servicios Médicos de los empleados públicos. Las prestaciones y servicios de los empleados públicos estaban a su vez amparados por la Ley General de Pensiones Civiles y de Retiro promulgada el 12 de agosto de 1925, a partir de la cual, nació la Dirección General de Pensiones Civiles y de Retiro, institución de la que a su vez emanó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los trabajadores, ISSSTE en el año de 1960, momento en el que inicia oficialmente la prestación de servicios médicos a los burócratas. El 1 de enero de 196051 aparece en el Siglo de Torreón la nota titulada “Conversión de la Dirección de Pensiones” sólo un día después de que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación la ley que dio origen al ISSSTE. Sin más trámites que el de un nuevo nombramiento que recaerá sobre el actual Director de Pensiones, Lic. Nicolás Pizarro Suárez, dicha dependencia, desde mañana primero de enero, quedará convertida en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los trabajadores del Estado y entrará en vigor la nueva ley que representa para la burocracia, beneficios por muchos millones de pesos, informó hoy la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado. En la Comarca Lagunera el día 24 de agosto de 196052 fueron inauguradas las instalaciones del ISSSTE, ocupando una de las alas de la Clínica Mexicana, ubicada en la avenida Allende y calle Donato Guerra frente a la Alameda, aunque la inauguración oficial se llevó a cabo hasta el día 21 de octubre de este mismo año por el entonces Presidente de la República, Adolfo López Mateos.
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Conversión de la Dirección de Pensiones "El Siglo de Torreón” 1 enero. 1960 5. Pie de página de la fotografía de las instalaciones del ISSSTE "El Siglo de Torreón” 24 agosto. 1960 7.
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Capítulo III La medicina expande sus radios de acción. Medicalización. Las enfermedades han sido tradicionalmente el territorio en el que el médico ha ejercido su profesión, su presencia era solicitada a raíz del sufrimiento, síntomas o malestar que el enfermo padecía, sin embargo con mayor frecuencia la acción del médico deja de circunscribirse en el individuo enfermo que lo demanda, para dedicarse a fungir como autoridad en actividades civiles al intervenir como aval en el momento del matrimonio, de la contratación laboral, tanto como en los juicios penales para determinar el estado de la salud mental del enjuiciado. Este fenómeno es nombrado y reconocido por Foucault como medicalización, y señala la irrupción de la medicina alrededor de “otras cosas” que no son enfermedades, y por otra parte también se advierte en la intervención de la misma en los individuos, sin estar aún presente la enfermedad, en lo conocido como prevención. Foucault considera el término de enfermedad en relación a lo que en cada época, en cada sociedad se encuentra medicalizado, y esto depende de las condiciones variables de los umbrales de lo patológico que estriban a su vez de lo que el médico sabe o puede hacer, así como de lo que en su país, cultura o sociedad se considera como tal de acuerdo a sus normas, a su organización económica y social, a sus valores, y a su relación con la muerte y el trabajo. La medicina del siglo XIX creyó que establecía lo que se podría denominar las normas de lo patológico, creyó conocer lo que en todos los lugares y en todos los tiempos debería ser considerado como enfermedad, creyó poder diagnosticar retrospectivamente todo aquello que debería haber sido como discernido como patológico pese a que se le confirió, por ignorancia un estatuto distinto. La medicina de hoy ha llegado a ser consciente de la relatividad de lo normal y de las considerables variaciones a las que se ve sometido el umbral de lo patológico: variaciones que radican en el propio 50
saber del médico, en sus técnicas de investigación y de intervención, en el grado de medicalización alcanzado por un país, pero también en las normas de vida de la población, en su sistema de valores y en sus grados de sensibilidad, en su relación con la muerte, con las formas de trabajo impuestas, en fin, con la organización económica y social. En último término la enfermedad es, en una época determinada y en una sociedad concreta, aquello que se encuentra práctica o teóricamente medicalizado.53 La Organización Mundial de la Salud al definir lo que es considerado enfermedad le agrega un grado de imprecisión a lo que anteriormente era considerado como enfermedad ya que de acuerdo a ella, la salud no se refiere a la ausencia de algún daño o de enfermedad sino a un estado completo de bienestar que incluye lo físico, lo mental y lo social. Ahora el médico es requerido y demandado para distinguir las situaciones anormales o anómalas y en situaciones que anteriormente no eran consideradas enfermedades, sino manifestaciones naturales de los procesos reproductivos, de envejecimiento o de carácter social o económico como la soledad, la pobreza, la tristeza o el desempleo. Si bien es cierto que los juristas de los siglos XVII y XVIII inventaron un sistema social que debería ser dirigido por un sistema de leyes codificadas, puede afirmarse que en el siglo XX los médicos están inventando una sociedad, ya no de la ley, sino de la norma. Los que gobiernan en la sociedad ya no son los códigos sino la perpetua distinción entre lo normal y lo anormal, la perpetua empresa de restituir el sistema de la normalidad. 54 El fenómeno es tal que Richard Smith publica en el año 2000 “In search of non disease” 55, una votación cuyo objetivo era ilustrar lo resbaladizo que resulta la noción de enfermedad y crear un debate sobre qué es y qué no es enfermedad y la tendencia a clasificar los
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Foucault, Michael. La vida de los hombres infames. Op. Cit. p. 20 Foucault, Michael. La vida de los hombres infames. Trans. Julia Varela and Fernado Uría. Argentina: Editorial Altamira, 1996. 75 55 Smith, Richard. "In search of “non-disease” ." BMJ British Medical Journal. British Medical Journal, 13 Apr. 2002. Web. 5 Mar. 2011.
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problemas de la gente como enfermedades. El estudio alcanzó a recuperar las veinte más “no enfermedades”, entre las que se encuentran el envejecimiento, el trabajo, el aburrimiento, las bolsas bajo los ojos, la ignorancia, la calvicie, las pecas, las grandes orejas, las canas, la fealdad, el parto, las alergias, la impuntualidad, la infelicidad, la celulitis, la resaca, la ansiedad por el pene, el embarazo, la rabia al manejar, la soledad. En los siguientes apartados se presentan algunos cambios que manifiestan la irrupción del médico en territorios que son “otras cosas” o “no enfermedades” y que modifican el quehacer de la práctica médica o los lugares en los que se requiere de los servicios de un médico.
El médico como interventor en el contrato del matrimonio civil. Al inicio del siglo XX cuando se encontraba en auge la autoridad científica de la genética se consideró que el progreso o la decadencia de las naciones se encontraba relacionado con el mejoramiento o la degeneración de las clases bajas, por lo que el movimiento eugenésico que se creó alrededor de esta idea procuraba el mejoramiento de la raza. El artículo de Laura Suárez y López Guazo titulado “Eugenesia y Medina Social en el México posrevolucionario”
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señala que en Latinoamérica la doctrina eugenésica cobró
fuerza en los inicios de los años treinta, mencionando la fundación de la Sociedad Eugénica Mexicana para el Mejoramiento de la Raza, cuyos eran connotados científicos, médicos y políticos. Una de las iniciativas de este movimiento giró en relación al control médico necesario para prevenir la degeneración de la raza a través de la solicitud del certificado de salud en el momento de realizarse el matrimonio. De acuerdo al artículo de las mismas autoras titulado “Eugenesia y Racismo en México”57, esta disposición era protestativa o voluntaria desde el decreto del 3 de agosto de 1910 y se hizo obligatoria en nuestro país en el año de 1928. Además de las medidas relacionadas con la eugenesia el Estado insistía en la naturaleza 56
Suárez y López Guazo, Laura, and Rosaura Ruiz Gutiérrez. "Eugenesia y Medicina Social en el México Posrevolucionario." Universidad Nacional Autónoma de México, 2001. Web. 5 May 2011.
57 Suárez y López Guazo, Laura Luz, Eugenesia y racismo en México; UNAM 2005;
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contractual del matrimonio para poder separar de manera radical el matrimonio civil del religioso y disminuir así la influencia de la Iglesia en la regulación del matrimonio ya que este mismo artículo menciona incluso, que hasta la década de los cincuenta, muchos matrimonios sólo se realizaban por la iglesia y el requisito del certificado médico prenupcial se evadía una vez que sólo era obligatorio en el matrimonio civil. El 8 de julio de 1927 aparece una nota titulada “Dificultades para Casarse”58, en ella el Juez del Estado Civil opina sobre lo difícil que es cumplir la “Circular de los Certificados”, documento que hizo circular el Gobierno del Estado sobre las prevenciones que se deben implantar para evitar los matrimonios entre individuos enfermos, aclarando que no se trata de una orden sino de algo que a juicio del Juez éste podía exigir en el caso de que alguno de los pretendientes sufriera alguna enfermedad de las que se propagan por el matrimonio, la nota menciona los siguientes inconvenientes de la medida. […] Para cumplimentar debidamente esas disposiciones, ya que se presentan casos en que materialmente no puede exigirse esos certificados, aún cuando a juicio del Juez fueran preciso. Como ejemplo nos citó el caso de que el juzgado que a su cargo reciba la consignación de una Juez penal de una pareja que deba casarse “al vapor” por haber de por medio rapto. […] También se presenta la dificultad en el caso de que acuda ante el juez una pareja que habiendo vivido algunos años en amasiato quieran legalizar su unión de la que han tenido hijos. Si a juicio del juez, el hombre, por ejemplo está enfermo, debería negarse a efectuar el matrimonio, y en ese caso serán los hijos los que sufran las consecuencias, máxime en el caso de que los padres tengan algunos bienes. Finalmente se mencionan los costos de los certificados de salud, para lo cual se requiere pagar fuertes sumas de dinero para realizar los análisis médicos, por lo que en la nota se le solicita al gobierno que instale dispensarios médicos con laboratorios, para quienes no pueden pagar los honorarios del médico o los servicios de los bacteriólogos particulares. 58
“Dificultades para Casarse” El Siglo de Torreón 8 julio 1927.
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Y dice el juez. […] Además por el simple aspecto de una persona, casi ni un médico puede juzgar de su salud, y mucho menos un juez que nada sabe de medicina. El 21 de febrero de 1929 el Dr. González se dirige al municipio para solicitar ayuda para hacer cumplir con la ley de matrimonios. En la línea que sugiere el fenómeno de la eugenesia médica se publica la nota. […] Nos decía el doctor González que una de las principales causas de que la raza haya ido degenerando poco a poco es sin duda la que los maridos no se encuentran en perfecta salud, ocasionando con eso la pérdida de la familia y perjudicando a la sociedad. El
17 de julio de 1932 se publica la nota del Dr. Guerin titulada como Certificado
Prenupcial59 en el que alerta sobre la infelicidad que acontece cuando en algún matrimonio uno de los esposos padece de una tara física o mental como resultado de insospechadas herencias o bien de disimulos voluntarios, por lo que solicita la intervención del médico. […] Así presentado, tal principio es legítimo y saludable: “Las reglas del matrimonio están codificadas. El matrimonio es un acto celebrado en nombre de la ley y que recibe de ella su estatuto; la nación tiene, pues, derecho de modificar ese estatuto, agregándole la medida que juzgue conveniente. La que consistiría en imponer a los futuros esposos el consultar a un médico con anterioridad a su unión, no es más exorbitante que aquellas que en la actualidad les impone los buenos oficios de un notario, en los casos en que hay contrato matrimonial” Aquí conviene reflexionar porque en este punto es donde aparece la dificultad: todo está en saber qué caso se hará de la opinión del médico.
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Guerín “Certificado Prenupcial” El siglo de Torreón 17 julio 1932.
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En esta nota el Dr. Guerin informa también la propuesta que el señor Justin Godart hace en el Senado Francés y que consiste en la presentación al funcionario del registro civil de los certificados médicos que asegure que los cónyuges se han hecho examinar por el médico para poder dar como consumado el matrimonio. […] En este proyecto se subordina la conclusión del matrimonio por el funcionario del registro civil a la simple entrega, con los otros documentos exigidos, de un “certificado médico” atestiguando que el señor X… - o la señorita Y… - se ha hecho examinar con motivo de su matrimonio”. […] el funcionario del registro civil se hará entregar por cada uno de los esposos un testimonio que date de menos de un mes, emanado de un médico, y afirme que el futuro esposo se ha hecho examinar por él con motivo de matrimonio”. La justificación de la aparición del médico en el acto civil la encontramos como un garante de la salud de igual forma como se acuerdan las cosas materiales del contrato matrimonial. […] la ley no puede tolerar más tiempo que el matrimonio, que da lugar a minuciosas discusiones previas sobre las cosas materiales, no se vea también rodeado de precauciones relativas a la salud. Pensamos que el Senado querrá aliarse al certificado prenupcial concebido en esta forma, y cuya presentación obligatoria hará al cabo, que las uniones se concluyan bajo el signo benéfico de la salud.” ¿Cómo no aceptar estas razones y desear que esta proposición adquiera fuerza de ley, no sólo en Francia, sino en todas partes? El Dr. Guerin concluye su nota haciendo extensiva la propuesta de la certificación médica no solamente en la sociedad sa a la que pertenece sino que la propone en todas partes. La nota en la prensa lagunera da cuenta del desplazamiento de las ideas que van surgiendo en otros lugares. Sin embargo estas medidas no llegaron a permear por completo en la sociedad Lagunera, el 2 de abril de 1941 aparece una nota sobre “El Certificado Médico
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Pre-matrimonial”60 escrito por el Dr. Alfredo M. Saavedra de la Sociedad Mexicana de Eugenesia. […] debe procurarse el interés de llevar a cabo con la mayor eficiencia la implantación del certificado médico de salud antes de contraer matrimonio. Pero esta disposición elevada a la categoría de ley no tiene el valor práctico si primero, y sobre todas las cosas, no llega a la conciencia del público su trascendental importancia desde el punto de vista de la aceptación espontánea, en la que no se vea el deseo de obstruccionar la marcha y armonía de la sociedad. El médico inquieta a la sociedad aludiendo a la trasmisión por herencia de defectos físicos como la ceguera, la sordomudez, el labio leporino, la ausencia de alguna parte del cuerpo o manos o pies chuecos, además de otras como la hemofilia, la parálisis y la demencia, así como el alcoholismo y la sífilis y previene cómo debe ser la actuación del médico. […] El certificado médico prematrimonial debe imponerse por la fuerza de la razón, por el cariño que se le tiene a la vida y por deber social; no debe ser expedido por un médico de confianza, que no le otorgue sin trámites clínicos indispensables, porque un médico que ofrece sus servicios para otorgar un certificado médico sin escrúpulos no es médico que merezca nuestra confianza y consideración. En la Laguna el fenómeno eugenésico lo encontramos tardíamente hacia los años cincuenta, en la nota del día 23 de noviembre de 1953 cuando se anuncia la creación de la Sociedad de Eugenesia de la Laguna61 Un grupo de más de 100 médicos de la Comarca, constituirá hoy una Sociedad de Eugenesia en una reunión que se efectuará a las 20:30 horas en la Avenida Juárez No. 1039 Pte. Altos de la Botica Europa. ....... Esta nueva agrupación de fines y nobles y filantrópicos, tienen como única mira provocar solo el 60 61
M. Saavedra, Alfredo “El Certificado Médico Pre-Matrimonial” El Siglo de Torreón 2 abril 1941. “Una Sociedad de Eugenesia” El Siglo de Torreón 23 noviembre 1953.
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beneficio social, estudiando la resolución de los problemas relativos a la natalidad, infantiles de mejoramiento individual y por el de la raza. Abordará problemas relacionados con las transmisiones de enfermedades y las taras en el terreno de la práctica” Así el médico se convierte en garante social de la familia al poner su ciencia al servicio de la eugenesia y el mejoramiento de la raza. El certificado médico prematrimonial es una realidad actualmente, ahora las razones que prevalecen para ser solicitado, más que estar relacionadas con la herencia y las taras ahora se consideran como necesarias para proteger a los contrayentes de la adquisición de una enfermedad venérea como el SIDA o el cáncer cérvico uterino.
La difusión del discurso médico, indicio de la medicalización de la sociedad. Otro de los indicios de la medicalización puede ser observado en el uso del lenguaje, situación que es señalada en las siguientes notas periodísticas publicadas en la prensa escrita de la Comarca Lagunera. René Dumesnil en la nota publicada el 6 de mayo de 193862 comenta sobre las pláticas que sostienen en ese entonces sus contemporáneos, - aunque después lo personaliza en las mujeres- alrededor de la medicina. El discurso médico ahora se expande en la sociedad y es utilizado indistintamente por cualquiera, a veces incluso como si se supiera más que los propios médicos. De igual manera que las mujeres recomiendan las casas de moda de igual forma lo hacen con tal o cual médico, y de igual forma recomiendan los fármacos cuyo consumo empieza a aumentar. […] Hablan de medicina según las reglas imprescindibles y misteriosas del esnobismo que, por imprecisas y cambiantes son más enérgicas;… Lo mismo que han usado crinolina, falda corta o con cola, talle alto o bajo, han pasado por las jaquecas y desmayos si han estado de moda… Realmente el verdadero milagro de la medicina consiste en que aún alienten enfermos que ingieren tanto remedio. “ 62
Dumesnil René, " La Medicina ¿mercantilismo o arte? ¿arte o sacerdocio?" El Siglo de Torreón 6 may. 1938
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En este mismo sentido los parientes del enfermo se entremeten tanto en el diagnóstico como en el tratamiento del enfermo, el 29 de abril de 1935 en la nota titulada “MEDICOS, ENFERMOS Y PARIENTES” Alex S. Hershfield escribe: Entremeterse es uno de los síntomas principales de esa solicitud patológica. Por lo que se ve, ni con la psicología aplicada se logra manejar a esas personas aficionadas a entremeterse en el tratamiento médico. Todo lo que puede hacer el pobre médico, es disimular sus verdaderos sentimientos ante esa forma de persecución, no tomar la situación demasiado en serio y conservar su tono tranquilo. El 12 de noviembre de 1938 en la sección de Comentarios de Actualidad aparece una nota titulada “Influencia del médico en la Sociedad Moderna” de Aurelio Manrique63, esta nota en sí misma identifica los efectos de la medicalización y los va enumerando de acuerdo a la observación social que efectúa. En esta nota el periodista identifica el nacimiento de nuevas especialidades médicas, y menciona también cómo las demás ciencias buscan el apoyo de la ciencia médica. Por otro lado hace referencia a la influencia del médico en la higiene pública, la legislación obrera, la reglamentación del trabajo y también en las iniciativas de las campañas antialcohólicas, manifiesta el deseo de que la medicina también intervenga en contra del tabaco y de otras sustancias tóxicas. Una parte muy interesante de la filosofía, la psicología abandonando las esferas de la metafísica, busca el apoyo de la ciencia médica, y surge entonces la psicofisiología, basada en las conquistas de la fisiología, de la patología, de la psicología experimental. A su vez, la psicofisiología servirá de seguro fundamento a las conclusiones de la moderna pedagogía psicológica. Así es como la legislación obrera, la reglamentación del trabajo, se inspiran necesariamente en principios de higiene. Así es como un problema, aparentemente de la competencia de la sociología, necesita a la postre las luces de las ciencia médica. 63
Manrique Aurelio, "Influencia del médico en la Sociedad Moderna” El Siglo de Torreón 12 nov. 1938: 4+.
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A nuestra ciencia médica se debe también, principalmente, la promulgación de las leyes antialcohólicas en varios países civilizados; leves que tienden a la extinción de ese otro azote de la Humanidad el alcoholismo, a la represión de ese tráfico infame del que se ha dicho con razón: si el Estado no se apresura a dominar el tráfico de licores, el tráfico de licores dominará al Estado. ¡Ojalá se dictasen leyes análogas contra el tabaco y otros tóxicos o, cosa más eficaz aún, se fomentase en los niños de las escuelas su aversión hacia ellos! Y aquí cabe decir, entre paréntesis, que es fuerza que todos los médicos se alisten en esta salvadora cruzada: pero predicándola no ya con la palabra, sino con el ejemplo. Finalmente en la nota hace referencia al movimiento eugenista mencionado anteriormente, y que guío la Política Demográfica en México a través de campañas para combatir la mortalidad infantil, impulsar medidas de salud pública, como los certificados prenupciales, la inmigración selectiva de extranjeros y el fortalecimiento del mestizo. […] El médico debe afrontar la solución de otro magno problema: el de la generación. Podríamos atribuir un significado puramente físico a las palabras que Nietzsche pone en boca de Zaratustra, al dirigirse al joven que desea contraer matrimonio: “Eres joven y deseas hijo y matrimonio. Pero yo te pregunto: ¿tienes el derecho de desear un hijo?... ¿Eres sano, fuerte, normal? Eso es lo que yo te pregunto… Yo quiero que tu salud y tu fuerza suspiren por un hijo. Tú debes erigir monumentos vivientes a tu fuerza y tu salud”. Estas ideas han dado nacimiento a la “eugenesia”, ciencia de la buena generación y pugnan por influir en las costumbres y la legislación, para que se niegue el derecho de reproducirse, a los leprosos, a los averiados, a los tuberculosos. Así es como el médico lucha y se esfuerza por el advenimiento de una Humanidad mejor, más sana, más fuerte y feliz. En la prensa también encontramos referencia al fenómeno de la medicalización, experimentada desde los mismos pacientes. El 22 de julio de 1958 y ligado al 59
establecimiento de la seguridad social, en la sección “Mirador”, Germán Arcieniegas
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en
la nota titulada como “Democratización de la medicina” comenta sobre el entusiasmo que hay por estar enfermo y de la conveniencia de recurrir al seguro para hospitalizarse. Hace referencia a la difusión de los artículos médicos en revistas no especializadas que hacen del pueblo, el conocimiento de los síntomas y los tratamientos de las enfermedades, con lo cual el público se siente en condiciones de aconsejar o corregir al médico. Observamos en la nota, algo que el autor llama, “El mal de Selecciones del Reader’s Digest”, y que podríamos llamar también en el caso de los enfermos hospitalizados “El síndrome de las sábanas limpias” y o bien, “El enfermo del Seguro Social”. El seguro ha despertado en la clase media y en los pobres grande entusiasmo por las enfermedades. Muy rara vez, debemos atender casos serios. Una cosa es estar enfermo y otra sentirse enfermo. Antes cuando una persona tenía un resfrío se tomaba una aspirina, y al trabajo. Ahora se dirige al seguro social. […] La democratización de la medicina ha traído como consecuencia llevar a niveles menos favorecidos de la población la grande enfermedad del rico […] Hay el mal de Selecciones que se trasmite leyendo los artículos de medicina del “Reader’s Digest”. El cliente del seguro social, para quien semejantes dolencia quedaban reducidas a los límites muy estrechos de una clase social puede ahora incorporarse a la nueva enfermedad democratizada. El nuevo enfermo es una persona que va recitándole los síntomas al galeno, y está en condiciones de corregirle la receta. […] No hay duda de que las enfermedades tienen su encanto. Quien jamás ha tenido en su casa persona que le lleve el desayuno a la cama, ni sábanas limpias todos los días, ni timbre eléctrico para pedir una naranjada, de repente cae en una clínica y la clínica le revela un paraíso. Es el lugar en donde él es centro de las atenciones y cuidados. Un desgraciado, al salir de visitar a un amigo en el hospital se quejaba con amargura: “!A mí ni siquiera me ha caído una maldita apendicitis!” Y lo decía 64
Arcieniegas Germán, “Mirador” El Siglo de Torreón 22 julio 1938.
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como quien jamás se ha sacado la lotería. El Seguro Social pinta el espejismo de las sábanas limpias ante el pobre pueblo sano, como una idea posible. El aburrido del trabajo levanta la moral de su propio yo diciéndole, ¡no te apures que un día te descubriré una enfermedad! El seguro es una clave ideal para la defensa del hombre. Pero en este momento tiene por delante una enfermedad nueva que aqueja al enfermo de Seguro Social. Es una enfermedad que como que sube y como que baja y que hasta el momento sólo se cura –pero también estimula hartando de drogas al paciente. No hay peor enfermedad que la de sentirse enfermo.
Las “no enfermedades” En otro orden de ideas relacionadas con la medicalización, el médico ahora participa no solamente atendiendo la demanda de un enfermo sino en “otras cosas”, una de las que encontramos y que ha cambiado tanto en quién y en dónde se atiende, se refiere a los partos. En el siguiente anuncio aún y cuando se presta el servicio en la Clínica, son dos parteras quienes asisten el parto en los años veinte del siglo veinte. El 17 de mayo de 1926 el anuncio de la Casa de la Salud de la Laguna65 dice lo siguiente. HOSPITAL QUIRURGICO PRIVADO. DEPARTAMENTO DE MATERNIDAD ATENDIDO POR DOS PARTERAS COMPETENTES. AVENIDA MORELOS 703. Esta Institución benéfica tiene deslindadas dos camas para parturientas y dos para casos quirúrgicos gratuitas. Los interesados pueden ocurrir al Consultorio del Dr. Mondragón o a la istración de la Casa de Salud a las horas de consulta de 8 a 10 am.
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Anuncio “Casa de Maternidad Dr. Samuel Silva” El Siglo der Torreón 17 diciembre 1927
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El día 17 de diciembre de 1927 otro anuncio66, esta vez de la Casa de Maternidad del Dr. Samuel Silva, ofrece los cuidados médicos y científicos para que el lugar del alumbramiento sea en una clínica y no cómo se acostumbraba en el hogar. En el nacimiento de los hijos toda madre debe tener los cuidados que la ciencia aconseja. En esta Clínica la madre tiene más garantías para su salud y para la vida de su hijo, gastando lo mismo que si se atendiera en su propia casa. Con relación a los partos y estando los médicos conscientes de que las parteras aún continúan ejerciendo en los alumbramientos, deciden ofrecer un curso para ellas y el 3 de julio de 1959 encontramos la nota titulada “Cursos para las Comadronas”67 Vista la imposibilidad de evitar las actividades de las “comadronas”, o sea las llamadas parteras empíricas, con pocos conocimientos en obstetricia, el Jefe del Centro de Salud de esta ciudad, Dr. José Reyes Ruiz, ha decidido impartirles unos cursos de adiestramiento. Para tal efecto el citado médico y funcionario está convocando a todas las parteras empíricas a participar en dichos cursos…. A las parteras tituladas se les está invitando también a participar en los cursos de adiestramiento a fin de que justifiquen sus conocimientos y tengan pleno derecho a registrar sus títulos en el Centro de Salud. Al día de hoy los casos en los que los partos no son atendidos en instituciones hospitalarias y por médicos obstetras son excepcionales. Los servicios médicos de atención al nacimiento de un bebé se han trasladado hasta momentos antes de la concepción, a partir de la prevención, como sería el consumo de ácido fólico antes del embarazo. Otra de las otrora “no enfermedades” es el tabaquismo. Las referencias de publicidad, de moda e imagen nos muestran que fumar además de elegante, era beneficioso para la salud, recomendado por celebridades e incluso hasta por los médicos. Se considera bueno para
66 67
Anuncio “Casa de Maternidad Dr. Samuel Silva” El Siglo der Torreón 17 diciembre 1927 Anuncio “Cursos para las Comadronas” El Siglo de Torreón 3 julio 1959.
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calmar la ansiedad, bajar de peso y dar energía. Un anuncio de la Fábrica de Cigarros el Buen Tono del 21 de abril de 1928 dice lo siguiente. 68 Prestigio. Los fumadores inteligentes saben que pueden confiar en la calidad excelente y siempre uniforme de los cigarros NUMERO DOCE. Con tabaco hábilmente seleccionado: pureza absoluta, sin drogas nocivas, ni perfumes artificiales, elaboración higiénica y estrictamente moderna, el resultado es un cigarro con la natural fragancia del tabaco y con un sabor que no hostiga jamás. Mientras que en otro anuncio del 3 de enero de 1931 anuncia CASINOS como el cigarro de los deportistas. Entre las primeras notas que advierten el uso del tabaco como problema de salud nos encontramos la nota publicada el 11 de mayo de 1929 titulada “El Vicio del Tabaco”69, como parte de las propagandas higiénicas del Departamento de Salubridad Pública de México. D.F. Esta nota habla de su origen americano, relata que fueron las tribus indígenas que habitaban este continente quienes lo descubrieron, lo fumaban en las pipas o se olía de la hojarasca seca del tabaco en combustión, la nota cuenta lo siguiente para mostrar que los europeos no lo conocían. Un Lord inglés, que llegó a su país y que fumaba su pipa tranquilamente en su jardín, fue sorprendido por su fiel criado, quien al verlo por la espalda, echando bocanadas de humo, creyó que su amo ardía, por lo cual presto trajo dos cubetas de agua y las arrojó con el fin de salvar a su amo de aquel inexplicable incendio.
Posteriormente, los médicos e investigadores de la
época empezaron a notar los estragos producidos por el tabaco y las múltiples enfermedades a que su uso daba origen. La nota continúa enumerando enfermedades del aparato digestivo, irritaciones, tumores, úlceras de la boca del esófago, del estómago, del intestino, cáncer. En el aparato 68 69
Anuncio “Prestigio, cigarros NUMERO DOCE” El Siglo de Torreón 21 abril 1928. “El Vicio del Tabaco” “El Siglo de Torreón 11 mayo 1929.
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respiratorio predisposición a la tuberculosis, bronquitis, laringitis crónica, constante tos, en el aparato circulatorio como se afecta el corazón y produce la angina de pecho, el endurecimiento de las arterias, así como causante del alcoholismo, y relacionado con la sífilis, la pérdida de memoria, la falta de sueño, las pesadillas, el desgaste de facultades intelectuales que si bien no llega hasta la idiotez, si provoca la pérdida de gran parte de la inteligencia. El 9 de septiembre de 1950 se publicó un anuncio a media plana70. Este anuncio detalla que 200 médicos del Distrito Federal hicieron la prueba que consistía en fumar 10 cajetillas de RIALTOS durante 10 días. Este anuncio es respaldado por cinco médicos y dándole voz al Dr. Enrique Cárdenas de la Peña, de la Universidad Nacional Autónoma de México, podemos leer lo siguiente: Ahora fumo RIALTOS sin preocuparme. Yo también temía a la molesta Tos del Fumador… pero recientemente me propusieron la PRUEBA DE LOS 200” y fumé 20 cajetillas de RIALTOS en 10 días. Ví que RIALTOS es un cigarro suave, tal como me gusta.. Vi también que RIALTOS NO ME IRRITAN LA GARGANTA.. ¡Ahora fumo RIALTOS sin preocuparme, porque nunca me hacen toser! La afectación de la salud por el tabaco y su medicalización fue poco a poco ganando terreno, al respecto encontramos en la prensa lagunera el 4 de enero de 1954 la nota fechada en Nueva York “El Tabaco y la Salud bajo estudio”71 que dice así. Se anunció hoy el establecimiento de una comisión investigadora de la industria del tabaco con el fin de estudiar “todas las fases del uso del tabaco y su efecto en la salud”. La comisión fue organizada por las compañías tabacaleras, los productores y firmas expendedoras “para obtener los hechos derivados de recientes informes sobre experimentos hechos con ratones en el
70 71
Anuncio RIALTOS La Prueba de los 200 “El Siglo de Torreón” 9 septiembre 1950. “El Tabaco y la Salud” El Siglo de Torreón 4 enero 1954.
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sentido de que fumar cigarrillos en alguna forma está conectado con el cáncer de los pulmones en los seres humanos”. Al día de hoy, la legislación prohíbe hacer publicidad afirmando que el producto aumenta el prestigio social, que es un sedante y por el contrario se incluye en su empaque los riesgos de salud que produce. En la idea de seguir enumerando “otras cosas” que con el tiempo se han ido medicalizando el 19 de julio de 1942 en un artículo sobre la salud del cabello encontramos esta nota sobre la calvicie72 No dudamos de que haya calvos fuertes y saludables; con todo, afirman los señores médicos que el estado general de la salud tiene mucho que ver con el estado de la cabellera. Sospechan que alguna deficiencia en la alimentación inicie el proceso que termina en la calvicie, ya que es muy posible que ésta coincida con la aparición prematura de las canas. Dicen los especialistas del cabello que una gran parte de sus pacientes masculinos son muy melindrosos en el comer, detestan las legumbres y ensaladas verdes y no obtienen, por tanto, todas las vitaminas y sales necesarias para el crecimiento y lozanía de la cabellera. Es interesante tomar nota de la opinión de los especialistas. Según ellos, el fenómeno de que sean los hombres y no las mujeres, las víctimas de la calvicie, se explica por el hecho de que ésas cuidan más de su cabello, peinándolo más prolijamente y se nutren de alimentos más variados. Si los requisitos para la salud del cabello son los mismos que exige la salud de la dentadura, lógicamente debemos tomar un cuartillo diario de leche para obtener el suficiente calcio, más un huevo, más jugo de naranjas o tomates, más 2 vegetales frescos en cada almuerzo y cada comida.
72
“Salud del Cabello” El Siglo de Torreón 19 julio 1942.
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Relacionado con la alimentación cómo otra cuestión que se ha medicalizado el 24 de mayo de 1926 aparece el artículo titulado “Enseñanza sobre nutrición para la salud en todos los órdenes de la vida”73 escrito por Bárbara Brooks y como representante del Departamento de Economía Doméstica de la Kellog Company, en Michigan. Cuando vemos mujeres o muchachos comiendo un lunch consistente en un vaso de soda con helado, o un desayuno de pasteles y café, o un bocado entre comidas consistente en bombones o helados de frutas, o una cena de carne, patatas, café y más golosinas, no podemos menos que sentir que su educación sobre nutrición ha sido abandonada […] quizás se ha dicho con el énfasis debido a la estrecha relación que existe entre el alimento y la belleza física de la persona. La buena selección de alimentos significa una tez clara, ojos brillantes y una sensación general de salud fresca y lozana. Cuál es la solución del problema de enseñar nutrición para la salud en todos los órdenes de la vida. Nuestro deber ineludible es hacer ver a las niñas y a los niños la importancia que encierra la “selección” de los alimentos y un sentimiento sincero de responsabilidad personal. El fenómeno de la medicalización se ha seguido extendiendo hacia los ideales de bienestar salud y belleza, así se pueden advertir los relacionados a la imagen, la piel, el cabello, la figura, el crecimiento y la estatura, o bien en relación a los problemas neuropsicológicos que se revela en los niños hiperactivos, con síndrome de déficit de atención o los relacionados con las depresiones, como el síndrome de fatiga, de aniquilamiento o de burnout, que es un padecimiento que responde a una exposición prologada de estrés. Por otra parte también la medicina se ha extendido a la llamada medicina preventiva antes de que aparezca la enfermedad, entre ellas encontramos medicamentos por ejemplo para evitar la descalcificación de los huesos que causa la osteoporosis o atención a los análisis
73
Brooks Bárbara “Enseñanza sobre nutrición para la salud en todos los órdenes de la Vida” El Siglo de Torreón 24 mayo 1926.
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para realizar detecciones oportunas de cáncer o a la propensión genética a las enfermedades crónico degenerativas como la hipertensión o diabetes por mencionar las más conocidas. Michael Foucault menciona cómo es que a raíz de este fenómeno de la medicalización, la medicina se relaciona con la economía y cómo el médico forma parte del lucro derivado de la atención a la salud. En la actualidad la medicina entronca con la economía por otro conducto. No simplemente porque es capaz de reproducir la fuerza de trabajo sino porque puede producir directamente riqueza en la medida en que la salud constituye un deseo para unos y un lucro para otros. La salud en la medida en que se convirtió en objeto de consumo, en producto que puede ser fabricado por unos laboratorios farmacéuticos, médicos, etc., y consumido por otros –los enfermos posibles y reales- adquirió importancia económica y se introdujo en el mercado. 74 En efecto, la industria farmacéutica está sostenida por la financiación colectiva de la salud y la enfermedad, por mediación de las instituciones del seguro social que obtienen fondos de las personas que obligatoriamente deben protegerse contra las enfermedades. Si esta situación todavía no está bien presente en la conciencia de los consumidores de salud, es decir, de los asegurados
sociales,
los
médicos
la
conocen
perfectamente.
Estos
profesionales se dan cada vez más cuenta de que se están convirtiendo en intermediario casi automáticos entre la industria farmacéutica y la demanda del cliente, es decir, en simples distribuidores de medicamentos y medicación.75 Entre las preguntas que ahora se le pueden hacer al médico es, si en el ejercicio de su profesión se ha convertido sólo en el intermediario o distribuidor de los medicamentos entre las farmacéuticas y los clientes o pacientes ya sea que estén o no estén enfermos.
74 75
Foucault, Michael. La vida de los hombres infames. Op. Cit. p. 80-81 Ibid. p. 82
67
Capítulo IV El ejercicio de la medicina privada El ejercicio de la profesión médica se ha venido reorganizando paulatinamente desde el siglo pasado. En las primeras décadas del siglo XX, los médicos la practicaban en su consultorio particular y en las visitas domiciliarias u hospitalarias según se tratara del caso del enfermo. Posteriormente los médicos se fueron agrupando en lugares comunes, y empiezan a compartir servicios de arrendamiento y de mantenimiento del lugar y, a la postre en sociedades empresariales que prestan servicios de diagnóstico, o de tratamiento. Aunado a este cambio en el que se organiza la medicina privada, el ejercicio de la práctica médica fue contratada por Instituciones de Salud o por otras empresas que integraron dentro de sus prestaciones el servicio médico, convirtiéndose en asalariados y cambiando el régimen de la recepción y tratamiento de los enfermos o del desempeño dentro de las funciones organizacionales de la empresa. Estos cambios se pueden ir observando en las notas periodísticas, es así que en la nota publicada el día 2 de agosto de 1922 encontramos una recomendación acerca de la conveniencia que habría en el sentido de agrupar a los médicos en un solo lugar. En esta nota de Nelson Yanes76 corresponsal en Nueva York, le pide al lector que comente con su médico las ideas que proponen en cuanto tenga ocasión. La nota refiere un diálogo con un médico preguntándole por el número de médicos que hay en el pueblo y la relación que tiene con ellos así como sobre su competencia profesional. ¿Cómo andan sus relaciones con los demás médicos? ¿Son sus amigos?, ¿Son cooperadores? ¿O son sus rivales o enemigos? […] ¿En qué se especializa usted doctor? ¿en todo? ¿Puede curar una pulmonía lo mismo que hacer una operación de cáncer o atender el nacimiento de criaturas curar una enfermedad de los ojos?
76
Yanes Nelson. “Oiga Doctor” El Siglo de Torreón. 2 agosto 1922
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[…] Usted es bastante competente en enfermedades del oído y de la garganta y podría serlo más si tuviera más casos para practicar, usted hace operaciones de apendicitis también, pero no tiene tanto talento paras esto. Ud. Se acuerda de que el niñito Alberto Rodríguez murió en sus manos y la señorita Julia Ruiz también, Ud. Sabe que el Dr. Valdés, que vive a diez cuadras de su casa, tiene una mano maestra para las operaciones; pero no se atreve a recomendar el caso del niñito Anabalón al Dr. Valdés porque Ud. Es médico de familia del señor Anabalón, y si su rival, el Dr. Valdés, hace la operación de la niñita con éxito, Ud. puede perder a esa familia como cliente, la que sólo llamaría en el futuro al Dr. Valdés, y Ud. tiene que preocuparse por su prosperidad antes de la de su rival. Por otra parte, cuando el Dr. Valdés tiene un caso de enfermedad del oído o de la garganta, aunque reconoce su incapacidad en este ramo de la medicina y la superioridad suya no se la recomienda a Ud. por las mismas razones porque Ud. no le da las operaciones a él. […] ¿Por qué no se reúnen todos los doctores de la ciudad y hacen lo que han hecho en otras ciudades? […] Compraron una casa en la cual todos tienen sus oficinas, cada uno la suya. Instalaron laboratorios que sirven para todos; tienen enfermeras que sirven para todos, una secretaria que sirve para todos. Pero cada doctor se especializa en un ramo determinado. Ninguno es empleado de otro. Cada uno cobra independientemente sus honorarios, se reparten, no los enfermos, sino las enfermedades de acuerdo a sus especialidades. Cada familia del pueblo tiene siete doctores, que le atenderán según la enfermedad del paciente. Los doctores cooperan, son amigos, se comunican sus conocimientos y experiencias mutuamente. Lo que aprende uno les sirve a todos. Se consultan unos a otros. Los gastos de cada uno son menores, el servicio que prestan a la población mejor y las entradas que reciben superiores.
69
La propuesta es revolucionaria en el año 1922, quien escribe la nota, les describe todo un modelo de negocios vigente actualmente. Les aconseja que compren una casa en donde cada uno tenga su oficina, que ahí instalen los laboratorios, que se contraten enfermeras que puedan trabajar para todos, que se repartan las enfermedades y no así los enfermos y que trabajen reunidos sin ser empleados ni competencia unos de otros, sino que por el contrario complementen los conocimientos y las experiencias de cada uno de acuerdo a su especialidad.
Las especialidades. Las especialidades entre las que los médicos organizaban el conocimiento médico en ese entonces, las podemos conocer por las secciones entre las que se distribuyeron los temas y las esferas de acción que fueron publicadas en la convocatoria para participar en el VII Congreso Médico Nacional a celebrarse en Saltillo Coahuila en julio de 192277 y entre las que encontramos las siguientes. I. II. III. IV. V. VI. VII. VIII. IX. X. XI. XII. XIII. XIV.
77
Anatomía Normal, Histología, Embriología y Fisiología Medicina Interna (incluyendo las especialidades de Neuropatología, Psiquiatría y Pediatría Médica) Terapéutica Médica, Farmacología, y Farmacia, Anatomía Patológica, Microbiología y Suerología Cirugía General y Terapéutica quirúrgica (incluyendo la especialidad de Pediatría quirúrgica) Oftalmología y Otorrinolaringología Obstetricia y Ginecología Higiene, Geografía Médica, Climatología, Ingeniería Sanitaria, Historia Natural Médica, Historia de la Medicina en México Medicina Legal, Criminología, Antropología Criminal, Pedagogía y Deontología Médicas Medicina Y Cirugía Militares Odontología Veterinaria Alcoholismo Tuberculosis Sífilis, Enfermedades Venéreas, Andrología, Dermatología
VII Congreso Médico Nacional. El Siglo de Torreón. 22 julio 1922.
70
El siguiente congreso se celebró hasta diciembre del año 192778 y las diferencias entre las dos listas de “esferas de acción”, notamos la desaparición de la Suerología, el alcoholismo y la tuberculosis, en contraparte la aparición de la radiología, la fisioterapia y en la Medicina Legal el tratamiento de los accidentes de trabajo y las relaciones del Médico con los industriales y con las agrupaciones obreras. El médico general, médico de cabecera, que es amigo y consejero de la familia es paulatinamente sustituido por el médico especialista, que se fue diferenciando inicialmente a partir de los pabellones hospitalarios. Enrique Vargas Salado menciona en el libro “La formación de personal de salud en México” 79, los sucesos que favorecieron la aparición de las especialidades, entre ellos se encuentra el arribo de médicos españoles asilados con motivo de la guerra civil española, en 1939 y la Segunda Guerra Mundial que impidió el intercambio con Francia y favoreció, la formación de especialistas en Estados Unidos. En el artículo “Historia de la Residencia Médica en el Hospital General de México de 1941 a 1988”80 Héctor H. Rivera Reyes data la institución de las Residencias Hospitalarias en el año de 1941, aunque ya los médicos recién graduados acompañaban como asistentes a los médicos en las visitas médicas hospitalarios, es hasta esta fecha en la que se adaptan habitaciones y se les pide que permanezcan en el servicio hospitalario hasta las 24 horas del día. El aprendizaje era por iniciativa propia, autodidáctica y rotaban por los diferentes servicios y no es hasta el año de 1970 que se formalizan los cursos de especialización. En tanto se empiezan a formalizar las residencias de especialización médica en México, los médicos acudían a centros hospitalarios extranjeros para hospitalizarse.
78
VIII Congreso Médico Nacional. El Siglo de Torreón. 17 agosto 1927. Vázquez Martínez, Domingo, Leoabardo Cuevas and René C.C Rocker Sagástume. "La formación de personal de salud en México” 1ª.ed. Gualalajara Jalisco México, D.R. Programa Colaborativo de Recursos Humanos en Salud, 2005. 80 Rivera Reyes, Héctor H. "Historia de la Residencia Médica en el Hospital General de México de 1941 a 1988." Medigraphic Literatura Biomédica. Hospital General de México, Mar. 2001. Web. 5 May 2011.
. 79
71
Asociaciones en el gremio médico. Entre los privilegios que las asociaciones de profesionistas proporcionan a sus se pueden mencionar, la socialización del oficio, el apoyo para la inserción profesional así como las actividades de enseñanza y de instrucción. La socialización de sus también propicia la transmisión de ciertos comportamientos típicos que se reflejan en las relaciones cotidianas y que constituyen una forma de ser o ethos reflejada en la deontología de cada profesión. Se comparte una visión del mundo que incluye formas de pensar, valor1es y significados que se ven reflejados en el desempeño del trabajo. Entre ellos, defienden los intereses de la profesión, controlando el reconocimiento y el reclutamiento de los que pertenecen al gremio. Uno de los problemas que enfrentaron los médicos mexicanos que ejercían en la Laguna y por el cuál formaron el Sindicato Médico de la Laguna, fue el relacionado con la práctica de los médicos extranjeros que podían ejercer libremente en el país sin una revalidación de su título. México era el único país que en apariencia no realizaba este trámite mientras que los médicos mexicanos no eran tratados con la misma reciprocidad en el extranjero, esto lo leemos en la nota titulada “El Porqué de la fundación del Sindicato Médico de la Laguna” del día 15 de mayo de 192581 […] todas las nacionalidades invaden al País, sin poder hasta ahora poner remedio a esa corriente abrumadora de profesionistas cuya competencia no es conocida a causa de que la revalidación de complacencia o la palabra visado puesta al margen de un diploma de Universidad, faculta para ejercer a quien tales documentos posee. El Sindicato Médico de la Laguna se ha fundado con el objeto de hacer valer a la Universidad Nacional y las Facultades de México; en su seno únicamente son itidos médicos de esas Facultades o bien los médicos de otras Escuelas de no importa qué País, pero que para ejercer su profesión hayan presentado examen y sido aprobados, así, y únicamente así y a pesar de revalidaciones y visaciones los médicos de las Facultades de México consideran como sus iguales a los médico extranjeros. Sobre esta base 81
El Porqué de la fundación del Sindicato Médico de la Laguna”. El Siglo de Torreón 15 mayo 1925. Pág. 4
72
descansa la fundación del Sindicato Médico:… “para ejercer la medicina en la Laguna, aún a pesar de títulos revalidados, etc., a juicio de los médicos del Sindicato, debe quien quiera ejercerla examinarse en la Universidad Nacional o en Escuela Nacional de cualquier Estado y obtener de ese modo si es aprobado, un título legal”. […] y la explicación es muy simple: México es en el Mundo, el único País que tiene el don de equivaler sus títulos con todos los países de la tierra, y sin embargo un título de México no vale nada en ningún otro país, la revalidación es un error, porque no hay ni habrá tampoco para los títulos de México la reciprocidad; es por eso que cualquier médico mexicano fuera de su país no vale nada si no se examina y sale aprobado “y hay que ver qué exámenes tan exigentes” Así, pues, los médicos con título de Universidad extranjera y revalidados, si son médicos de verdad, deben por decoro examinarse, para no pisotear la ley a pesar de su bondad, puesto que existen Universidades, y en tanto no se examinen, el Sindicato no los conceptúa médicos. El 4 de octubre del mismo año es publicado un artículo titulado “Los Médicos extranjeros con título visados, deben ser considerados como usurpardores”82, en esta publicación la Universidad Nacional le dirige las siguientes palabras al Sindicato de Médicos. “Todos los títulos que se visaron desde 1922 hasta marzo de 1925, no autoriza en ninguna manera para que ejerzan la profesión de Médico Cirujano; se les autoriza para sustentar un examen profesional y tener derecho al título de esta Universidad.” En la nota se le pide al Consejo de Salubridad e Higiene del Estado de Coahuila, cumplir con las disposiciones que reglamentan el ejercicio de la profesión para evitar que los médicos extranjeros que se nombran especialistas lo hagan engañando y explotando a los incautos, situación para lo cual y con sorna los considera ahora sí “especialistas”. 82
Los Médicos extranjeros con títulos visados, deben ser considerados como usurpadores”. El Siglo de Torreón 4 octubre 1925. Pág. 2
73
El día 21 de octubre de 1925 aparece publicada la nota titulada “Médicos que carecen de título” escrita por el Sindicato de Médicos de la Laguna, en ella aparecen publicados los nombres de las personas que fueron acusadas ante el Juez de Letras del ramo penal por ejercer sin título legal o sin autorización conforme a los reglamentos, la medicina, la cirugía, la obstetricia o la farmacia, y que de resultar culpables podrían ser castigados con un año de prisión y una multa de cincuenta a quinientos pesos. Este anuncio lo encontramos el mismo 21 de octubre de 1925, el Dr. Roberto Wilmanns refiere como parte de su presentación la autorización a ejercer la profesión por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El día 24 de diciembre de 1927 se relata así la aprehensión de un chino que se hacía pasar como médico.”83. Por violar el Código Federal Sanitario y andar sorprendiendo incautos al hacerlos creer que era médico titulado en nuestro país explotándolos después y sin beneficiarlos en nada, fue aprehendido e internado en la Cárcel Municipal de esta ciudad un chino que dice responde al nombre de Juan Pérez González, donde hoy quedará a disposición de las autoridades judiciales por usurpación de profesión y no declarar claramente en donde obtuvo un título que como “médico cirujano” lleva consigo para actuar de curandero, título que ostenta firmas apócrifas, sellos falsificados y una fotografía del interesado que lo ha venido a descubrir como un chantajista, pues encubre un defecto físico del pseudo médico. […] lo interrogó para que le indicara algunos de sus procedimientos para atacar algunas enfermedades contagiosas tales como sífilis, el tifo, cuales eran
83
“Un chino que se hacía pasar por médico fue aprehendido” El Siglo de Torreón 24 diciembre 1927. Pág. 2
74
los microbios que traían esos males, pero a todas las preguntas Pérez Gonzáles se mostró extrañado excusándose como que no sabía hablar español, sino únicamente en chino. […]por otra parte cuando se le interrogó para que dijera algo respecto a la cirugía que su título lo autorizaba a ejercer, dijo que no era cirujano, que había hecho sus estudios en China y que ahí no “cortaban” mostrándose sorprendido porque se le hubiera graduado médico cirujano, cuando exclusivamente había estudiado medicina y no cirugía. Los anuncios presentes en la prensa en el año 1929, a partir de los cuales los médicos ofrecían sus servicios84, comúnmente hacen referencia a la Universidad en la que se formaron. Hasta mediados de la década de los sesentas empiezan a egresar los médicos que se formaron en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila, mientras tanto, los médicos que ejercían en la Comarca Lagunera provenían de la Universidad Nacional Autónoma de México y con especialidad adquirida en París, Francia como el Dr. Alberto Madrid o bien de Universidades Extranjeras como el Dr. Roberto Williams desde Berlín Alemania.
El consultorio particular Cada uno de los médicos que en estos primeros años del siglo ejercía la medicina
privada
consultaba
en
domicilios particulares, así el Dr. Alberto Madrid tenía su
84
Anuncio Dr. Alberto Madrid, Dr. Roberto Williams, Dr. Tomás Alvarado El Siglo de Torreón 10 abril 1929 Anuncio Dr. Salvador de Lara El Siglo de Torreón 10 Nov. 1929
75
consultorio en la Av. Morelos, mientras que el Dr. Roberto Williams en la Calle Zaragoza, el Dr. Salvador de Lara en la calle Acuña y, el Dr. Tomás Alvarado en la Morelos. Es interesante también observar la referencia a las enfermedades en las que se especializan, el nombre o el detalle de la especialidad es nombrado de acuerdo a la edad o al género de los pacientes, y es así que se auto-describen como especialistas en enfermedades de señoras o bien de niños o interiores, así los pacientes identificaban quiénes los podían atender, independientemente de los síntomas, de la ubicación de los dolores o de la categorización del mal como digestivo, respiratorio o nervioso. En el año 1941 la práctica médica se va diferenciando en especialidades relacionadas ahora con los órganos internos o bien con alguna de las partes visibles del cuerpo, como este en el que el Dr. Inocencio de Lara especifica que se dedica exclusivamente a los ojos, oídos, nariz y garganta. El 19 de Noviembre de 1946, localizamos el siguiente anuncio85 en el que el Dr. Albino Guerrero notifica a la comunidad lagunera el domicilio de su consultorio particular, así como su especialidad en enfermedades del aparato digestivo y las Instituciones extranjeras en las que llevó a cabo la formación médica que le dio el carácter de especialista.
85
Anuncio Dr. Inocencio de Lara, Dr. Albino Guerrero El Siglo de Torreón 19 Nov. 1946
76
En los siguientes anuncios de los años 1953 y 1961, aún la mayoría de los médicos conservan o atienden en sus consultorios particulares como lo podemos ver en el anuncio del Dr. Juan Peña Velázquez86, quien consulta previa cita, proporcionando su número telefónico en la Av. Juárez Yarahúan87
y el Dr. Miguel Milán
en la calle Morelos, que se
especializa en cirugía general, del hígado algunos médicos conservan el uso del consultorio particular, en ambos anuncios ya se incluyen los números telefónicos que cambian en una década de cuatro a cinco dígitos.
Primeras agrupaciones El enfermo generalmente acude a visitar a un médico por alguna dolencia o problema de salud, y éste es quien lo recibe y comienza a tratarlo. Cuando el médico tratante considera necesario acudir a otro médico entonces se pone en o con sus colegas médicos. Trabajan entonces en grupo y se apoyan según sea el caso.
Desde el año de 1928
encontramos a grupos de médicos compartiendo el trabajo hospitalario en la Casa de Salud de La Laguna88. En este anuncio el hospital participa la relación de once médicos y sus especialidades. Las especialidades en algunos de entre ellos se refieren a la edad, en otras al manejo de equipo de diagnóstico como la sifilografía y los rayos X o a la realización de análisis bacteriológico y otros más entre quienes se dedican a la medicina interna o quirúrgica.
86
Anuncio Dr. Juan Peña Velázquez El Siglo de Torreón 7 julio1953 Anuncio Dr. Miguel Milán Yarahuán El Siglo de Torreón 8 octubre 1961 88 Anuncio Casa de la Salud El Siglo de Torreón 1 enero 1928 87
77
Doce años después, en el año de 1941 el Dr. A. Mondragón,
quién firmó la
publicación
anterior
anuncia
institución
hospitalaria
de
otra
nombre
“Sanatorio Mondragón” que nuevamente reúne a médicos especializados y en el que incluye el costo de la atención por parto, y el servicio de atención nocturna quizás un antecedente de los servicios actuales de urgencia. El trabajo en grupo de los médicos se realiza particularmente en los hospitales, el 19 de marzo de 1944
89
se inaugura el nuevo edificio de la Clínica
Torreón y en ella se felicita a los médicos que impulsaron la iniciativa de la construcción y una breve historia de la Clínica antes de ocupar estas nuevas instalaciones, como podemos leer en la siguiente nota. Nos complacemos en felicitar al grupo de médicos
que
han
hecho
posible
el
establecimiento de un centro de salud como la CLINICA TORREON. […] El Dr. Alberto Madrid, entonces Director del Sanatorio Municipal de esta Ciudad, después de años de laboriosos esfuerzo proyectando la creación de una Clínica Particular, renunció a su puesto y propuso a los doctores Carlos Finck B, Gabriel Pérez Salinas y Luis López Aranda, la realización de su idea, que acogida con aplauso fue inmediatamente desarrollada constituyendo la actual Clínica de Torreón el día 21 de julio de 1935, con capacidad para 17
89
Inauguración Clínica Torreón El Siglo de Torreón 19 marzo 1944
78
camas 6 de ellas de distinción. El primer local que ocupó, fue situado en la esquina de la Avenida Ocampo y Calle Donato Guerra que poco tiempo después y dado su desarrollo se dedicó exclusivamente a distinción con 8 plazas, siendo necesario ocupar la casa próxima para colocar 21 camas de media distinción, y viéndose obligadas las religiosas, que desde un principio y con su característica y conocida abnegación y seriedad se hicieron cargo de las atenciones del Sanatorio, a vivir en otra casa cercana que posteriormente fue comunicada con los locales de la clínica por el patio. Debido al éxito de la Institución pensaron en hacerla crecer, y aunque compraron el terreno en el que se inaugura en el año de 1944, fue necesario formar una Sociedad Anónima formada por los señores Alberto E. Rodríguez, José Q. de Miranda, Antonio Montemayor, Luis J. Garza, Isauro Martínez, Ing. José F. Ortiz Riveroll, Manuel Antero Fernández, Alfonso Franco a., Albino Guerrero, Wenceslao Canales y muchos otros más que apoyaron económicamente para su construcción. Otro de los primeros establecimientos en los que se reunieron algunos médicos para ejercer la medicina privada de carácter hospitalario, es el de la Clínica de la Laguna90 que en el año de 1945, anunciaba la dirección, el teléfono y los médicos que trabajan en ella. El 5 de enero de 1947 encontramos una nota en la que se anunciaban en grupo y con el título de Médicos Especialistas 7 médicos. Los médicos aún no coincidían en el mismo domicilio, más sin embargo si empezaban a participar reunidos que contaban con el apoyo de un laboratorio de Análisis Clínicos a cargo de un químico bacteriólogo.
90
Anuncio Clínica de la Laguna El Siglo de Torreón 3 septiembre 1945
79
Durante los años de 1947 y 194891 estuvo apareciendo en el periódico un directorio médico en el que se proporcionaba el domicilio particular de cada uno de los médicos y sus especialidades, y cómo es que la mayoría de ellos tenían su consultorio particular en diferente domicilio.
Grupos Médicos Es hacia finales del año de 1951, el 8 de diciembre cuando se inaugura el primer establecimiento en el que se agrupan los médicos para convivir entre ellos en un solo lugar físico y compartiendo además los servicios de laboratorio. La nota en la que se publica el Centro Médico dice así. A las catorce horas veinte minutos de ayer el Dr. Abraham Ayala González, eminente gastro-enterólogo de fama mundial, nativo de San Pedro, inauguró el Centro Médico establecido por un grupo de médicos locales en el primero y segundo pisos del Edificio Marcos, de esta ciudad, […] Se inició con la bendición del local del R.P. Ramón Gómez Robleda, S.J. quien recorrió uno a uno consultorios y laboratorios. El doctor Enrique Sada Quiroga, fungiendo como maestro de ceremonias, presentó con elogios al doctor Gregorio Ramírez Valdés, Director del Centro, indicando que a su esfuerzo y perseverancia se debía el establecimiento del mismo […] Finalmente el doctor Ayala González, después de decir que volvía a respirar con gusto los aires de su niñez, que le complacía estar entre varias generaciones de médicos, varios de ellos sus
91
Anuncio Directorio Médico El Siglo de Torreón 28 octubre 1947
80
compañeros y hay necesidad de que los propios médicos trabajen en grupo, a base de amistad y conocimiento mutuo, hizo la declaratoria inaugural. 92 El 25 de septiembre de 1953 se establece
el segundo grupo médico de la Comarca
Lagunera93, con el nombre de Policlínica Laguna aquí la nota: Hoy Será Bendecida e Inaugurada la Policlínica Laguna En el magnífico local que ocupan los dos pisos del edificio, perfectamente acondicionadas con todas las comodidades modernas para dar mejor servicio a los enfermos trabajarán los señores médicos. Se complacen en participar a sus clientes, amigos y público de la Comarca, que están a sus órdenes en la POLICLINICA LAGUNA ubicada en la Av. Morelos No. 835
Pte.
Donde
departamentos
de
encuentran
con
RAYOS
X,
METABOLISMO BASAL, a cargo del Dr. Albino Guerrero, FISIOTERAPIA a cargo del
Dr.
Roberto
Morales
Orive,
de
OXINOTERAPIA a cargo del Dr. Luis Montoya Rosales, Laboratorios de Análisis Médicos y de Hispatología a cargo del Dr. Ignacio López Portillo. Y finalmente hacia finales del año de 1963 el 3 de noviembre queda constituído el grupo médico de la Clínica de Diagnóstico94 en una sección anexa al Sanatiorio Español. Este grupo médico además de reunir a los médicos especialistas también estableció dentro de sus instalaciones el laboratorio de análisis clínicos y una farmacia. Los médicos de la
92
Inauguración del Centro Médico El Siglo de Torreón 8 diciembre 1951 Inauguración de la Policlínica Laguna El Siglo de Torreón 25 septiembre 1953 94 Anuncio Médicos de la Clínica de Diagnóstico El Siglo de Torreón 3 noviembre 1963 93
81
Clínica constituyeron el grupo médico que le prestaba el servicio médico a los asociados del Sanatorio Español. En
estos
grupos
médicos
la
istración del local así como los recursos humanos se encontraban ya conformados
en
uns
Sociedad
Anónima a partir de la cuál ya formaban
una
persona
moral
independiente y que empezó a realizar convenios con las empresas o los bancos para atender a su personal. Entre las actividades que estos grupos
médicos
realizan
encontramos un buen número de notas en las que publican sesiones médicas dedicadas a la difusión de los adelantos médicos como el que se muestra. 95 Además estos grupos estuvieron presentes en las representaciones que la sociedad les solicitaba para impulsar y apoyar las iniciativas del desarrollo de la medicina en la Laguna, como lo testimonía la nota relativa a la Instalación de la Escuela de Medicna del 19 de diciembre de 1956.96 Anunció ayer el Comité Coordinador Pro-Comunidad, que en breve quedará formada la comisión especial que se encargará de realizar todos los trámites 95 96
Anuncio La Policlínica Laguna El Siglo de Torreón 28 marzo 1955 Instalación de la Escuela de Medicina El Siglo de Torreón 19 diciembre 1956
82
para el establecimiento de la Facultad de Medicina, como parte de la Unidad Universitaria estatal que habrá en esta ciudad, la cual deberá integrarse con un representante de la Asociación Médica de la Laguna, uno de la Policlínica Laguna, y otro del Centro Médico, como se convino en la respectiva Mesa Redonda celebrada recientemente.
Asociaciones mutualistas. Entre las iniciativas de asociación médica encontramos además de aquéllas en las que comparten los establecimientos médicos, la istración de los lugares en dónde consultan y en dónde se realizan los estudios de gabinete y de análisis, otras que tienen como propósito crear un sistema solidario de la provisión de medicamentos y de otros servicios, que en forma individual les resultaría imposible. Esta empresa es conocida como CBQ y el 27 de febrero de 1955 encontramos la inauguración del edificio en el que se instala dicha asociación. La nota titulada “Una Gran Industria de la Laguna” 97 nos informa sobres sus objetivos y alcances. En efecto, el Centro Bio-Químico del Norte (C.B.Q) fue creado y está constituido por médicos, para contar con medicamentos de alta calidad, en los cuales pueden tener la más absoluta confianza, para beneficio de los enfermos. Además dicha institución ha dado origen a otros dos organismos muy importantes para los médicos, desde el doble punto de vista del Mutualismo y del Cooperativismo, o sea la Asociación de Médicos Mexicanos. El Centro Bio-Químico del Norte proporciona fondos por concepto de utilidades, que aplicadas a un fondo mutualista a través de Asociación de Médicos Mexicanos, A.C., permiten a los socios ampararse juntamente con sus familias, en la enfermedad y la muerte, ya que entrega cuotas de cuarenta pesos diarios en casos de enfermedad, y quince mil pesos por concepto de defunción. Por último, Consumo Médico Mexicano, S. A. de C.V. de tipo cooperativista, tiene la representación de fabricantes y distribuidores de 97
Inauguración del Edificio CBQ Una gran industria Lagunera” El Siglo de Torreón 27 febrero 1955
83
automóviles, llantas, instrumental, aparatos médicos, artículos para el hogar, etc. Hasta con descuentos de treinta por ciento en algunos casos. Todo ello se ha logrado a base de número de socios y de unidad entre los mismos, obteniéndoselas ventajas emanadas de la identificación de problemas, anhelos e inquietudes El médico añade a su fuente de ingresos la prestación de servicios relacionados con el diagnóstico como en la terapéutica, incursionando en la figura de empresario en negocios relacionados a su quehacer. Hoy en día encontramos grupos médicos que a su vez han especializado el servicio, como las clínicas de los ojos o las de la mujer o bien adquieren equipo médico especializado que puede ser utilizado no solamente por sus pacientes sino que el servicio es prestado a quién lo solicite.
84
Conclusiones y comentarios finales La transformación del ejercicio de la profesión médica en la Comarca Lagunera, durante la época
posrevolucionaria,
se
produjo
a
consecuencia
de
múltiples
fenómenos
interrelacionados que han marcado las diferentes discontinuidades históricas derivadas de los fenómenos que sucedieron durante estos años. Los escenarios cotidianos de la relación médico-paciente sufrieron modificaciones tanto en los espacios en los que ésta se lleva a cabo como en la demanda del servicio a demanda del enfermo o de otros actores que ahora intervienen en la procuración de la salud y bienestar de los derechohabientes de la seguridad social. La medicina social introdujo al Estado como proveedor del servicio de salud, la medicalización expandió su quehacer hacia otras actividades y las conveniencias istrativas de trabajar en grupo le ofrecieron a los médicos oportunidades de asociación que les permitió además de compartir instalaciones y recursos la posibilidad de organizarse en grupos que desarrollaron otras actividades de negocio dedicadas al diagnóstico y al tratamiento de las enfermedades. Las influencias externas se observan en la participación de los columnistas que escriben en la prensa quienes van permeando las prácticas y las ideas que se van gestando en occidente y que poco a poco se van introduciendo en la sociedad lagunera. Los médicos que ejercían en ese entonces se formaban ya fuera en la capital o en las facultades médicas de otros estados o bien en el extranjero, por lo que los cambios también son favorecidos por las “otras maneras de hacer” y prácticas que iban sucediendo en otros lugares. Al parecer los acontecimientos sociales en el occidente se van esparciendo espacial y temporalmente por fenómenos análogos entre diferentes sociedades definidas nacional o continentalmente. Los médicos de entonces se dan cuenta de las situaciones que van cambiando por lo que ellos mismos proponen nuevos escenarios posibles, cómo la Clínica del Obrero, o la posibilidad de prestar el servicio a la seguridad social como Servicio Prestado-Servicio Pagado, ahora a través del tiempo las propuestas que permanecen son las que ahora nos parecen como las únicas posibles. 85
Los médicos conviven aún en los dos ambientes creados en el ejercicio de la práctica privada y en la práctica institucional. La relación del médico paciente se ha venido “enfriando”, fenómeno que ha sido reconocido como “crisis del paternalismo médico”. Ahora se conciben nuevas de comunicación en roles que ya no solamente se refieren a personas enfermas o en desgracia sino como clientes; el poder del médico se ha venido acotando por la aparición del Estado o de las aseguradoras que van dosificando e interviniendo en la istración del riesgo médico y en las enfermedades o tratamientos que cubren. El médico de cabecera que realizaba visitas domiciliarias con el maletín característico en el que no faltaba el estetoscopio y el baumanómetro y que conocía a toda la familia, es ahora sólo un recuerdo, hoy la visita al médico se realiza para solicitar la aplicación de exámenes preventivos, o bien cuando ya ha sido uno referido por algún conocido o por otro médico para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades ya encuadradas dentro de una clasificación orgánica o especialidad. La selección del médico a quién se quiere consultar está ahora propuesta desde las listas de médicos que forman parte de un cuerpo de médicos con los que la Aseguradora ha realizado convenios o bien la Seguridad Social ha contratado para tal efecto. Al día de hoy también encontramos médicos que han sido contratados por las tiendas de autoservicios, por las cadenas de farmacias privadas o por las creadas por gobiernos estatales para proporcionar el servicio médico de primer nivel o familiar y expedir recetas principalmente de antibióticos. El capital social del médico ha venido disminuyendo de tal forma que ahora se han venido acuñando términos como medicina intervenida, medicina defensiva. El cuidado del cuerpo y de la vida cada vez va recayendo más en el individuo auto-responsable, en tanto que también el Estado de bienestar ha venido siendo sustituido por el neoliberalismo. En el cambio cualitativo de la relación de poder entre el médico y el paciente encontramos ahora la propuesta hacia un nuevo término recientemente acuñado, “Consentimiento informado” o “Consentimiento libre esclarecido”, que aplica el principio de autonomía del 86
paciente, y a partir del cual ahora el enfermo teniendo pleno conocimiento de lo que le está sucediendo, los procedimientos y los riesgos, decide sobre la terapéutica a seguir y extiende un documento firmado en dónde lo consiente. Esta nueva situación ha hecho que ahora el médico se sienta amenazado por quien puede considerar que el servicio que prestó resultó en su perjuicio, recurriendo a los seguros de responsabilidad civil cuya aparición se ha adjudicado a diversos factores entre los que se encuentra la desaparición de la relación médico paciente. El fenómeno de la medicalización sigue creciendo, es así que ahora existen enfermedades o situaciones que anteriormente eran consideradas dentro de los ciclos normales del individuo y eran tratadas en casa. Éste ahora es más consciente de los riesgos de adquirir una enfermedad o de sufrir alguna patología que lo aleje de la “normalidad”, y si bien el movimiento eugenésico estuvo presente en los años cuarenta, se ha ido difuminando a raíz de los nexos que éste guardaba con las ideas de la Alemania Nazi. Este fenómeno está asociado a la normalización del individuo, Ian Hacking considera que el discurso de la naturaleza humana ha sido cambiado por la de “hombre medio” al incorporar lo biológico patológico en lo social. Lo normal ahora se busca como valor social que evita la inadaptación del individuo, y además con intención normativa que permita que en un futuro lo patológico no se presente, el médico ahora ejerce su profesión a nivel de la prevención de enfermedades y de desajuste social. En las transformaciones espaciales del ejercicio de la medicina encontramos ahora los consultorios particulares establecidos en instituciones médicas creadas a ex profeso, y también en consultorios institucionales provistos por el ahora patrón del médico. Entre las transformaciones temporales de la relación esta se realiza en tanto dura una enfermedad o en tanto se vive o se atraviesa por un período de vida determinado. Por otro lado hay ahora otras profesiones alrededor de los médicos alópatas que también intervienen en el bienestar del individuo, las enfermeras, los terapeutas, los técnicos de laboratorio o de estudios de gabinete, rodeando y complementando la relación médicopaciente otrora más personal. 87
Con seguridad las discontinuidades en el ejercicio de la profesión ahora serán propuestas desde la incursión social en las nuevas tecnologías de la información y comunicación, éstas alteran las formas de relación entre los individuos y siendo la que acontece entre el médico y paciente una situación comunicativa, la repercusión de
los cambios espaciales y
temporales entre ellas necesariamente darán pie a nuevas prácticas médicas.
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TRANSFORMACIÓN DEL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN MÉDICA EN LA COMARCA LAGUNERA EN EL PERÍODO POSREVOLUCIONARIO 1920-1965 A TRAVÉS DE LA PRENSA
Índice Resumen ................................................................................................................................. 1 Ejercicio profesión médica, Seguridad Social, Medicalización, Grupos Médicos, Comarca Lagunera ................................................................................................................................. 1 Capítulo I ................................................................................................................................ 2 Miradas sobre el devenir del ejercicio de la profesión médica ........................................... 2 La Clínica y el Poder de la medicina en Foucault: El nacimiento de la clínica y La vida de los hombres infames ................................................................................................... 4 Diego José García Capilla en el Nacimiento de la Bioética.......................................... 11 Hugo Fernández de Castro-Peredo en Ética médica en la literatura del siglo XIX ...... 15 Octavio Rivero Serrano y Raymundo Paredes en, “La transformación de la práctica médica, El ejercicio Actual de la medicina” ................................................................. 17 Contemporáneos en la Laguna en, “El Siglo de Torreón” ........................................... 18 Recapitulando ................................................................................................................ 25 Capítulo II ............................................................................................................................. 28 El médico y la medicina social ......................................................................................... 28 Años previos a la aprobación de la Ley del Seguro Social en 1942 ............................. 29 Década crucial para la medicina social ......................................................................... 34 Impacto social entre quienes participan ........................................................................ 36 93
Nueva modalidad de trabajo .......................................................................................... 39 Servicios Médicos de los empleados públicos. ............................................................. 49 Capítulo III ........................................................................................................................... 50 La medicina expande sus radios de acción. Medicalización............................................. 50 El médico como interventor en el contrato del matrimonio civil. ................................. 52 La difusión del discurso médico, indicio de la medicalización de la sociedad. ............ 57 Las “no enfermedades” ................................................................................................. 61 Capítulo IV ........................................................................................................................... 68 El ejercicio de la medicina privada ................................................................................... 68 Las especialidades. ........................................................................................................ 70 Asociaciones en el gremio médico. ............................................................................... 72 El consultorio particular ................................................................................................ 75 Primeras agrupaciones................................................................................................... 77 Grupos Médicos ............................................................................................................ 80 Asociaciones mutualistas. ............................................................................................. 83 Conclusiones y comentarios finales ..................................................................................... 85 Bibliografía.................................................................................................................... 89 Notas Periodísticas ........................................................................................................ 90
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