Introducción El Equilibrio Competitivo se refiere a la coordinación descentralizada de muchas empresas y consumidores y puede ser muy difícil de explicar. Para facilitar la comprensión de competencia, muchos autores a través de los años han empleado un caso ideal, llamado Competencia Perfecta. Sabemos que las empresas se mueven dentro del mercado compitiendo con otras empresas, de modo que el entorno determina la forma de competencia y las relaciones establecidas en términos de la producción y la oferta empresarial. Un mercado de factores competitivos es aquel en el que hay un elevado número de vendedores y de compradores del factor de producción. Como ningún vendedor o ningún comprador pueden influir en el precio del factor, todos son precios aceptantes. Por ejemplo: Imaginémonos que en el mercado del pan muchas empresas producen una receta exactamente igual. Las empresas son tantas, que una de ellas por sí sola no puede afectar al mercado. Además varios productores se dan cuenta que ese negocio es muy rentable, por lo que con mucha facilidad se incorporan al mercado. La tarea de la empresa competitiva es obtener al máximo beneficios económicos posibles, tomando en consideración las restricciones a las que se enfrenta. Para lograr este objetivo la empresa tiene que tomar cuatro decisiones fundamentales: Dos a cortó plazo y dos a largo plazo. Las empresas que se estudiaran en este capítulo se enfrentan a la fuerza de la competencia más pura. Dentro de este tema se tratará de explicar cuáles son las características que definen un mercado perfecto, sus condiciones de este y cuáles son los beneficios de las empresas tanto a corto como largo plazo, entre otros.
COMPETENCIA PERFECTA La competencia perfecta es el término que es utilizado por la microeconomía así como la economía, para referirse a un determinado mercado en el que las empresas carecen del poder para controlar el precio de un determinado producto, y se da una maximización del bienestar, lo que da resultado a una situación en la que la interacción de la oferta y la demanda son las que determinan el precio. En este tipo de mercado existe una abundante cantidad de compradores y vendedores, de manera que al haber muchos, ningún comprador o vendedor individual puede influenciar a la determinación del precio. Sabiendo el significado de lo que es la competencia perfecta, podemos determinar cuáles son las condiciones que deben de haber en un mercado para que se cumpla este término, y son las siguientes: Muchos productores y muchos consumidores. Que las empresas vendan el mismo producto en ese mercado, lo que ocasionara que el comprado le resulte indiferente comprar a una empresa u a otra, ya que venden lo mismo. Que haya información completa y gratuita para las empresas y los consumidores de los productos que se venden. Que no haya barreras de entrada o salida al mercado. Movilidad perfecta de bienes y factores. Que no haya costos de transacción, es decir que ni los consumidores ni las empresas incurran en costos por la transacción de los productos. Es muy difícil encontrar ejemplos de mercados de competencia perfecta. Muchos mercados establecidos en el sector del *retail, servicios y agricultura son los que más se aproximan al concepto de competencia perfecta. Pero en el sector agrícola, los programas gubernamentales de subsidios de precios distorsionan el mecanismo de mercado. A pesar que no existen muchos ejemplos, es importante para los economistas, ya que creen que es la mejor forma de mercado. Condiciones teóricas Cuando se cumplan simultáneamente las condiciones que enuncian a continuación se dirá que un mercado es de competencia perfecta: • La existencia de un elevado número de productores y consumidores en el mercado empresarial puede hacer que el comportamiento de este se asemeje al de competencia perfecta. Al haber muchos vendedores pequeños en relación con el mercado, ninguno podría ejercer una influencia apreciable sobre los precios, en este caso se dice que los agentes son «precio aceptantes». La existencia de un elevado número de oferentes y demandantes implica que la decisión individual de cada una de estas partes ejercerá escasa influencia sobre el mercado global. Así,
si un productor individual decide incrementar o reducir la cantidad producida, esta decisión no influye sobre el precio de mercado del bien que produce. Otra consecuencia es que una empresa no podría aumentar exorbitantemente el precio de los bienes que vende, porque los demandantes optarían por otros oferentes. • Las empresas vendan un producto homogéneo en el mercado, por lo que al comprador le resulta indiferente un vendedor u otro. La homogeneidad del producto supone que no existen diferencias entre el producto que vende un oferente y el que venden los demás. El producto de cada empresa es un sustitutivo perfecto del que venden las demás empresas del sector. La existencia de diferentes marcas comerciales rompe este principio. • Las empresas y los consumidores tengan información completa y gratuita. La transparencia del mercado requiere que todos los participantes tengan pleno conocimiento de las condiciones generales en que opera el mercado. Los compradores aceptan los precios como exógenos y toman sus decisiones comparando precios, porque todos los consumidores dispondrían de la misma información sobre los precios y las cantidades ofertadas de los bienes. • No haya barreras de entrada o salida al mercado, como tampoco problemas de reventa. Esta libertad de entrada y salida de empresas permite que todas las empresas participantes puedan entrar y salir del mercado de forma inmediata en cuanto lo deseen. Por ejemplo, si una empresa está produciendo zapatillas deportivas y no obtiene beneficios, abandonará esta actividad y comenzará a producir otros bienes que generen beneficios. Y también lo contrario, cualquier empresa podría acceder al mercado atraída por la existencia de altos beneficios. • Movilidad perfecta de bienes y factores. Los costes de transporte deben ser despreciables, de tal manera que si dos oferentes ofrecen producto homogéneo el consumidor puede acudir a cualquiera de ellos con la misma dificultad y empleando un tiempo y costes similares. • Sin costos de transacción, esto quiere decir, que ni los compradores ni las empresas incurren en costos para la transacción de dichos bienes. Esto es importante porque significa que no habría diferencias en la elección de una u otra empresa basado en un costo adicional por adquirir un bien. La esencia de la competencia mercancial perfecta no está referida tanto en la rivalidad como a la dispersión de la capacidad del control que los agentes económicos pueden ejercer sobre la marcha del mercado. Esto se debe a que, cuanto más repartido esté el poder de influencia en las condiciones del mercado, menos eficaces serán las acciones discrecionales dirigidas a manipular la cantidad disponible de productos y los precios del producto. De acuerdo con Joan Robinson, en su ensayo ¿Qué es competencia perfecta? la define como la situación en que una empresa individual enfrenta una curva de demanda perfectamente elástica. Esto es una forma elegante de decir que hay un precio paramétrico, afirmación que puede extenderse a los consumidores.
Competencia imperfecta En una situación de competencia imperfecta, las empresas que residen en ese mercado pueden llegar a tener suficiente poder de mercado para afectar al precio del mismo. Las consecuencias principales de este poder de mercado que puede haber son una repercusión negativa en el bienestar de los consumidores y una pérdida de eficiencia. Aunque también hay que tener en cuenta que bajo determinadas circunstancias, el hecho de que las empresas compitan en este tipo de entornos, no implica necesariamente una pérdida de bienestar de los consumidores. En algunos casos la competencia imperfecta se da por el poder para fijar precio de los productores, tal como sucede en los oligopolios y monopolios. Mientras que en otros la competencia imperfecta, es consecuencia del poder de fijación de precios de los demandantes, tal como sucede en los oligopsonios y monopsonios. En esta se presenta también la competencia monopolística, que es la fabricación de productos diferenciados a precios algo distintos. Esto también va en contra de la homogeneidad del producto. También la publicidad es fuente de competencia imperfecta, porque distorsiona la homogeneidad del producto de los diferentes productores y altera el prestigio y grado de conocimiento que los consumidores tienen de los productos de manera que beneficia al productor. La competencia imperfecta aparece bajo un variado número de situaciones, algunas de la más importante son: • Concentración de cuota de mercado, se da cuando existen pocos productores o consumidores de en un cierto mercado. Si uno de los productores es capaz de tener una cuota de mercado significativa, entonces puede a corto plazo imponer precios ligeramente diferentes sin perder su ventaja en el mercado. • Producto diferenciado, si los consumidores consideran que los productos producidos por diferentes productores son esencialmente diferente (ya sea porque realmente lo sean, o porque sea percibidos así) entonces aunque exista un número diferente de productores, podría parecer que una determinada versión del producto es en realidad producida por unos pocos productores. • Presencia de barreras, cuando existen barreras y dificultades adicionales a que nuevos posibles productores o consumidores competidores puedan entrar a un mercado, entonces los productores o consumidores presentes pueden aprovechar la dificultad de incorporarse para obtener beneficios de esas barreras.
CARACTERÍSTICAS
El número de oferentes como la competencia perfecta. No existe plena movilidad de mercancía y factores productivos. Puede haber diferenciación de productos. No hay plena libertad para que nuevos oferentes entre al mercado No existe perfecto conocimiento de todos los movimientos que ocurren en el mercado sobre todos de los demandantes. Es posibles que los oferentes conozcan mejor los movimientos del mercado aunque no en forma perfecta.
- ¿Qué tipo de mercados de acuerdo con el tipo de competencia que existe?
La competencia perfecta es una representación idealizada de los mercados de bienes y de servicios en la que la interacción recíproca de la oferta y la demanda determina el precio. Un mercado de competencia perfecta es aquel en el que existen muchos compradores y muchos vendedores, de forma que ningún comprador o vendedor individual ejerce influencia decisiva sobre el precio. Para que esto ocurra, debe cumplirse estos siete elementos:
Existencia de un elevado número de oferentes y demandantes. La decisión individual de cada uno de ellos ejercerá escasa influencia sobre el mercado global.
Homogeneidad del producto. No existen diferencias entre los productos que venden los oferentes.
Transparencia del mercado. Todos los participantes tienen pleno conocimiento de las condiciones generales en que opera el mercado.
Libertad de entrada y salida de empresas. Todas las empresas, cuando lo deseen, podrán entrar y salir del mercado.
Libre a la información.
Libre a recursos.
Beneficio igual a cero en el largo plazo.
La esencia de la competencia perfecta no está referida tanto a la rivalidad como a la dispersión de la capacidad de control que los agentes económicos pueden ejercer sobre la marca del mercado. Cuando se viola o no se cumple con alguno de los requisitos para la competencia perfecta se produce un fallo de mercado
Los mercados de competencia imperfecta son aquellos en los que bienes y productores son los suficientemente grandes como para tener un efecto notable sobre el precio. Existen varios modelos de este tipo de mercado entre ellos el mercado monopolístico y los diversos modelos oligopolísticos. También existen mercados donde un comprador tiene suficiente cuota de mercado para influir en el precio ese tipo de mercados, un ejemplo de ese tipo de mercados son los monopsonios y los oligopsonios.
El monopolio Situación de privilegio legal o fallo de mercado, en el cual existe un productor (monopolista) que posee un gran poder de mercado y es el único en una industria dada que posee un producto, bien, recurso o servicio determinado y diferenciado. Para que exista un monopolio, es necesario que en dicho mercado no existan productos sustitutos, es decir, no existe ningún otro bien que pueda reemplazar el producto determinado y, por lo tanto, es la única alternativa que tiene el consumidor para comprar. Suele definirse también como «mercado en el que sólo hay un vendedor», pero dicha definición se correspondería más con el concepto de monopolio puro. El monopolista controla la cantidad de producción y el precio, aunque no de manera simultánea, dado que la elección de la producción o del precio determinan la posición que se tiene respecto al otro; vale decir, el monopolio podría determinar en primer lugar la tasa de producción que maximiza sus ganancias para luego, determinar, mediante el uso de la curva de demanda, el precio máximo que puede cobrarse para vender dicha producción. Desde un punto de vista económico, si el monopolio es maximizador de utilidades, y a diferencia de lo que ocurre en Competencia Perfecta, se enfrenta a una curva de demanda de pendiente negativa, por lo que al no ser horizontal nunca operará de manera voluntaria donde el ingreso marginal (IMg) sea inferior a cero, aún si los costos de producción fuesen iguales a cero, puesto que siempre existirá la alterativa de reducir la producción, aumentando de esta manera, los ingresos y por ende, las ganancias que percibe; en efecto, cuando 0 < η < -1 (elasticidad precio de la demanda inelástica), se tiene que el Ingreso marginal es negativo, por lo que el monopolista nunca decidirá operar en aquella porción de la curva de demanda. En este contexto, el coste marginal del monopolista —incremento del coste total cuando se varía en una unidad la producción— representa la oferta total del mercado, por lo que se puede afirmar que no existe curva de oferta debido a que la relación biunívoca entre cantidad y precio desaparece;el ingreso medio (IMe) del monopolista en tanto —o el precio por unidad vendida—, no es más que la curva de demanda del mercado. Para elegir el nivel de producción maximizado del beneficio, el monopolista ha de conocer sus curvas de ingreso marginal (variación que experimenta el ingreso cuando la oferta varía en una unidad) y de coste medio.
Duopolio Se identifica con el término de duopolio a aquella situación de mercado que se caracteriza por una oferta de producto o servicio que se encuentra repartida entre dos empresas. En economía, este concepto se suele entender como una forma de oligopolio. Por lo general, en casos de duopolio los involucrados acuerdan un precio determinado para lo que ofrecen a fin de no subir ni bajar las tarifas. Así, establecen una suerte de pacto que los lleva a cooperar entre sí y los convierte a raíz de ello, de alguna manera, en socios ya que se necesitan para mantenerse en el mercado. Hay dos modelos principales de duopolio el de Cournot y el de Bertrand: El modelo de Cournot, en el que cada empresa asume el nivel de producción de la otra, y produciendo en función de este dato. El modelo de Bertrand, en la que, dos empresas cada una de ellas asumirá que el otro no va a cambiar los precios en respuesta a los recortes de su precio. Cuando ambas empresas utilizan esta lógica, se llegará a un equilibrio de Nash. Características de duopolio: Las características son: -Hay dos productores. -Acuerdan repartirse el mercado por la mitad. -Sus funciones de coste son distintas. -El que tiene los costes más bajos se convierte en la empresa líder, fija el precio donde maximiza el beneficio. -El otro se verá obligado a seguirle en los precios pero no maximiza el beneficio. Ejemplos de duopolio: Un duopolio, por ejemplo, puede darse en un pueblo de escasos habitantes donde sólo dos compañías ofrecen televisión satelital. Para no perjudicarse mutuamente pero, al mismo tiempo, obtener ganancias, sus autoridades acuerdan una suerte de división para ofrecer el servicio por igual pero en distintas zonas.
Oligopolio Existen muchos modelos que intentan explicar el comportamiento de los mercados de oligopolio, pero en realidad ninguno logra explicar todas las posibles conductas de las empresas en los oligopolios. Antes de hablar de los modelos oligopólicos tendremos que mencionar que es oligopolio: Concepto de Oligopolio
Es una forma de mercado en la cual el mercado o la industria es dominada por un pequeño número de vendedores / productores (oligopolistas). La palabra se deriva del griego, y significa pocos vendedores. Debido a que hay pocos participantes en este tipo de mercado, cada oligopolista está al tanto de las acciones de los otros.
Las decisiones de una firma, afecta o influencia las decisiones de las otras. Por medio de su posición ejercen un poder de mercado provocando que los precios sean más altos y la producción sea inferior. Estas empresas mantienen dicho poder colaborando entre ellas evitando así la competencia.
En el oligopolio (del griego oligo = pocos, polio = vendedor), se supone que hay varias empresas, pero de tal forma que ninguna de ellas puede imponerse totalmente en el mercado. Hay por ello una constante lucha entre las mismas para poder llevarse la mayor parte de la cuota del mercado en la que las empresas toman decisiones estratégicas continuamente, teniendo en cuenta las fortalezas y debilidades de la estructura empresarial de cada una.
MODELOS OLIGOPOLÍSTICOS
Antes de abordar los diferentes modelos de oligopolio, es importante definir al cártel, el cual es una organización formal de productores dentro de una industria oligopolística que determina las políticas para todas las empresas que lo conforman, con la intención de maximizar las ganancias totales. Los principales modelos oligopolísticos son: Modelo de Cournot: Cournot plantea un modelo muy sencillo de duopolio donde el producto es homogéneo y, según Cournot, las empresas actúan sobre las cantidades, a diferencia de Bertrand, el cual afirma que las empresas actúan sobre los precios. Esta diferencia entre ambos hará que los resultados a los que se llegue difieran mucho entre ambos. Las conclusiones a las que se llegan con el modelo de Cournot son: con este modelo, hallando las funciones de reacción de las 2 empresas se llega a alcanzar el punto de equilibrio, el cual es mejor que en monopolio, pero no llega al de competencia perfecta (este equilibrio se alcanza de forma automática) y además, si las empresas tienen unos costes iguales, las dos empresas se dividen el mercado a partes iguales. Las hipótesis fundamentales de Cournot son las siguientes:
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Las empresas compiten ofreciendo un producto homogéneo
• El precio de mercado del producto es el resultante de la suma de las ofertas individuales de cada empresa y de la demanda. Por lo tanto, el precio es aquel al que dada la demanda, no existe exceso ni carencia de oferta (en ese sentido, es el precio que "aclara" al mercado). • La variable de decisión, i.e. lo que cada empresa elige, es la cantidad de su producto a ofrecer • Cada empresa decide su cantidad a producir simultáneamente. Esta hipótesis no implica, necesariamente, que las decisiones se tomen simultáneamente en un mismo período sino más bien, que cuando cada competidor tiene que tomar su decisión, este no sabe la decisión tomada por los otros competidores.