El reino caníbal trata acerca de las costumbres y los ritos caníbales en distintas culturas a nivel mundial, especialmente en aquellas ubicadas en Mesoamérica, entre las cuales se destacan los pueblos Maya y Azteca, de esta manera, se intenta establecer un paralelo de confrontación y semejanza con respecto a estos actos. Así mismo, pretende explicar las causas posibles de estos comportamientos basándose en la teoría de la Intensificación agrícola y el deterioro de los recursos naturales, situaciones que son provocadas por el crecimiento demográfico y la lucha por el territorio, también llamada expansión territorial. Además, presenta algunas peculiaridades con respecto a los procedimientos rituales de canibalismo ligados con el nacimiento de los Estados y las religiones precolombinas procurando hacerle frente a la teoría freudiana acerca del mal y el dolor como sentimientos y comportamientos inherentes al ser humano. Tipo de texto Este tipo de texto es argumentativo, Marvin Harris presenta muchos argumentos con el fin de justificar las teorías que presenta a lo largo del capítulo, siendo unas de las principales la teoría freudiana que hace referencia al enfoque de la guerra como aspecto de la naturaleza humana. Hace que la agresividad homicida parezca inevitable. Con lo cual intenta convencer al lector que el canibalismo es algo inevitable. Estructura
Los comportamientos caníbales de muchos de los pueblos precolombinos se reducen primordialmente a consecuencias provocadas por el rápido crecimiento demográfico experimentado por las sociedades presentes en ese momento. Este rápido crecimiento provoco un aumento de la explotación agrícola sin el uso de técnicas adecuadas que permitieran contrarrestar el daño ambiental. Así mismo, debe tenerse en cuenta que la cantidad de fauna presente había sido reducida a tasas alarmantes. Esto posiblemente pudo conllevar en sus inicios a la aparición de hábitos caníbales Otro factor que, sin lugar a duda, conllevo a la práctica caníbal fue la religión, que era guiada por los reyes indígenas y los sacerdotes, que como enviados de los dioses sacrificaban personas para conseguir el favor de sus divinidades, ya que, según sus creencias, si esto no se llevaba a cabo esas “fieras” omnipotentes podían acabar con la raza humana. Cabe agregar, que fue la sociedad azteca la que llevó a su más alto grado el asesinato de seres humanos, pues esta práctica dejó de convertirse en eventos de carácter ocasional en tiempos de guerra para consolidarse como actividades diarias basadas en sacrificios colectivos.
La actividad caníbal dentro de las culturas Maya y Azteca se convirtió en una herramienta capaz de generar temor en los pueblos circundantes, lo cual favoreció la expansión de estos imperios.