Siete rayos de luz
© Teresa Salazar Posada, 2020
© Editorial Planeta Colombiana S.A., 2020
Calle 73 No. 7-60, Bogotá
idoc-pub.futbolgratis.org.co
ISBN 13: 978-958-42-8955-1
ISBN 10: 958-42-8943-8
Primera edición en el sello Diana: noviembre de 2020
Diseño de la cubierta: Paula Vargas Salazar
Departamento de diseño Grupo Planeta
Desarrollo E-pub Digitrans Media Services LLP INDIA
Impreso en Colombia- Printed in Colombia
Este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito del editor. Todos los derechos reservados.
Para Jerónimo y Adelaida, mis ángeles terrenales.
Índice
MI HISTORIA
INTRODUCCIÓN
Nota al lector
Lo que encontrarás en este libro
PARTE 1 LOS ARCÁNGELES Y CÓMO ABRIR TU CORAZÓN PARA CONECTARTE CON ELLOS
¿DE DÓNDE VIENEN LOS ARCÁNGELES?
Pasos para conectar con los siete rayos de luz
Paso 1: Los chakras y los arcángeles
Paso 2: Ejercicios para conectarte con el reino angelical
Paso 3: Meditaciones
PARTE 2 LOS SIETE RAYOS DE LUZ Y SU AYUDA DIVINA
ARCÁNGEL MIGUEL “QUIÉN COMO DIOS”
La llama protectora color azul
La historia que llegó a mí
Lo que puede hacer por ti el arcángel Miguel
Limpieza de espacios con la ayuda del arcángel Miguel
Limpieza de tu hogar
Limpieza de tu espacio laboral
ARCÁNGEL GABRIEL “DIOS ES MI FORTALEZA”
Llama protectora color blanco
La historia que llegó a mí
Lo que puede hacer por ti el arcángel Gabriel
El arcángel Gabriel te enseña a escuchar la voz de tu corazón
ARCÁNGEL RAFAEL “CURACIÓN DE DIOS”
Llama protectora color verde
La historia que llegó a mí
Lo que puede hacer por ti el arcángel Rafael
Perdona y sana con el arcángel Rafael
ARCÁNGEL ZADQUIEL “JUSTICIA DIVINA”
Llama protectora color violeta
La historia que llegó a mí
Lo que puede hacer por ti el arcángel Zadquiel
Transmuta el miedo en amor con el arcángel Zadquiel
ARCÁNGEL JOFIEL “LA SABIDURÍA DIVINA”
Llama protectora color amarillo
La historia que llegó a mí
Lo que puede hacer por ti el arcángel Jofiel
Despierta tu sentido del humor y la alegría de vivir con el arcángel Jofiel
ARCÁNGEL CHAMUEL “EL QUE VE A DIOS”
Llama protectora color rosado
La historia que llegó a mí
Lo que puede hacer por ti el arcángel Chamuel
Cómo amarte más con la ayuda del arcángel Chamuel
ARCÁNGEL URIEL “FUEGO DE DIOS”
Llama protectora color rojo rubí
La historia que llegó a mí
Lo que puede hacer por ti el arcángel Uriel
Programar abundancia con el arcángel Uriel
PARTE 3
CAJITA DE HERRAMIENTAS
Numerología angelical
Mensajes angelicales
Piedras que representan la protección de los arcángeles
Oraciones a los siete arcángeles para pedir guía y ayuda
Programa tu vida con la ayuda de los siete arcángeles
CUADRO DE PROGRAMACIÓN
Pídeles a los siete arcángeles
NOTA FINAL
AGRADECIMIENTOS
Mi historia
Siempre he tenido impreso en mi ADN y en cada célula de mi cuerpo la idea de que antes de nuestro nacimiento venimos programados para cumplir con un propósito en particular, el cual pactamos con nuestro creador.
Estoy convencida de que cada persona llega a esta tierra con los dones, talentos y cualidades suficientes para cumplir con la tarea que ha pactado amorosamente con Dios o la fuente creadora. Así fue como en una mañana de octubre llegué a este plano terrenal a cumplir con mi propósito.
Nací en un hogar de padres católicos y practicantes, muy creyentes y apegados a su religión. Mi madre, de una familia tradicional de la alta sociedad bogotana, es miembro activa del Opus Dei y pertenece, aún a sus 88 años, a la cofradía de la Virgen del Topo de la Catedral Primada de Bogotá. Mi padre, que ya falleció, también creció con la religión en su vida. Sin embargo, también creía en la energía, en el poder mental y en la conexión con planos y dimensiones distintos. Sus creencias, distintas para el modelo de vida de la época, se forjaron a partir de las dificultades que tuvo que pasar en su infancia.
Mi padre nació en el año 1921, en la ciudad de Barranquilla. Sus padres José Manuel y Sara, quienes vivían en Bogotá, tomaron la decisión de viajar a Barranquilla por una oferta laboral en una de las cigarreras más importantes de la época, la Piel Roja.
No dudaron ni un minuto en trasladarse. Era una oportunidad grandiosa a nivel económico y veían posible el traslado, pues en ese entonces solo tenían una hija
de 3 años, Marina. Era fácil empezar una nueva vida en otra ciudad y estaban llenos de ilusiones, juventud y amor para asumir los cambios con felicidad. Tres años después nació mi padre, Manolo. La ciudad y la compañía los acogieron de manera generosa.
Cuando mi padre cumplió 2 años decidieron agrandar la familia y la abuela Sara volvió a quedar embarazada. Ella jamás imaginó que unos meses después su vida daría un giro doloroso que la marcaría para el resto de sus días.
Cuando tenía seis meses de embarazo descubrió la infidelidad de su esposo con la que era su mejor amiga, su hermana elegida, su confidente. Incluso, la madrina de bautizo de Marina.
Mamá Sara, indignada y con el corazón partido, sintió que su mundo se acababa. Quería huir, pero no sabía a dónde. Solo contaba con la tía que la crio y con un hermano, que vivía en Bogotá. Pero ellos no eran cercanos, pues sus padres murieron cuando Sara solo era una bebé y los hermanos fueron separados y entregados a diferentes de familia.
Estaba confundida y sin pensar en los obstáculos y situaciones dolorosas que la esperaban, tomó la decisión de huir de Barranquilla sin decir una sola palabra a su esposo. Empacó dos pequeñas maletas, tomó unos pocos pesos y emprendió su huida en tren a Bogotá.
El viaje fue largo y tortuoso. Se sentía traicionada y frustrada. Además, tenía seis meses de embarazo y dos hijos pequeños de 5 y 2 años. Al llegar a Bogotá pidió hospedaje en casa de la tía que la crio, pero en lugar de consuelo solo recibió reproches. La juzgaron a nivel familiar, pues en ese entonces, una separación no estaba bien vista. Ella debía haber aguantado lo que fuera con tal de mantener su matrimonio intacto, pues según la ley y la creencia popular, ella pertenecía al
hombre con el que se había casado, y los niños también.
Quince días después de llegar a Bogotá, por cuenta del estrés y la angustia, perdió al bebé. Por el avanzado estado de embarazo en el que se dio el aborto, estuvo muy grave. Todo era un caos en su vida. Su salud y su situación emocional y la falta de apoyo familiar la tenían al límite. Aun así, la decisión estaba tomada. Jamás regresaría con mi abuelo, ni tampoco dejaría que los encontrara.
Un mes después, desesperada por los gastos y la necesidad de empezar de nuevo, decidió buscar empleo. La única oportunidad que se le presentó, fue ir a trabajar en una fábrica de paños muy importante que les pertenecía a unos amigos de los tíos que la criaron. Le ofrecieron el cargo de supervisora y le dieron un pequeño apartamento dentro de la fábrica, pero no le permitían vivir allá con ambos niños. La necesidad la obligó a aceptar y con dolor se llevó a Marina, su hija mayor, y dejó a su pequeño de 2 años en casa de su hermano y su esposa.
Fueron años muy tristes para mi padre, pues no tuvo la oportunidad de ser criado por su madre y su o con su hermana se reducía a dos tardes a la semana. Además, siempre fue sometido a tratos diferenciados entre él y sus primos. Por ejemplo, a mi papá no lo mandaron al colegio y lo pusieron a hacer trabajos en los jardines o tareas domésticas en la casa. Para completar el maltrato de los cuidadores, ellos decidieron ar en secreto a mi abuelo, quien para entonces ya había formado un nuevo hogar con la otra mujer y no estaba enterado de la situación de sus hijos. El tío de mi padre negoció con su excuñado una cuota de dinero para su manutención, bajo el argumento de que el niño había sido abandonado y que era cuidado como un hijo más en su casa. Ese dinero nunca se usó ni para mi padre ni para beneficio de mi abuela Sara o de Marina.
Fue en las tardes de visita con su hermana Marina que mi padre aprendió a leer, a escribir y a dibujar pájaros. Gracias a esos encuentros se enamoró de la lectura y su educación dependió, en especial, de todos los libros a los que pudo acceder.
Entonces sus días los ocupaba con los múltiples y pesados oficios que le exigían sus tíos y sus lecturas. En los momentos de silencio se dedicaba a observar el cielo. Durante el día jugaba a formar figuras con las nubes y por las noches miraba las estrellas. Fue aproximadamente a los 7 años que comenzó a comunicarse de forma telepática con su hermana y a sentir el poder de la energía. Cuando me contaba las historias de su infancia recalcaba que desde niño aprendió a nunca pedir nada, solo a agradecer cada pequeña cosa que recibía.
Mi padre y mi tía lograron gestar un vínculo potente, a pesar de la distancia. Ella siempre buscaba la manera de verlo. También percibían cuando alguno de los dos necesitaba ayuda o estaba triste, al punto que si uno estaba pasando un momento amargo el otro sentía su tristeza también. En cada reencuentro sabían lo que el otro había vivido en los momentos de separación, sin siquiera tener que contárselo.
Marina, que fue una mujer muy hermosa, se casó a los 15 años con un hombre que la adoraba y era muy rico y generoso. Desde el mismo instante en que conformó su hogar con él, se llevó a mi padre, que entonces tenía 12 años, a vivir con ella. El cambio fue inmenso. Mi padre, por primera vez en su vida, supo lo que era tener un hogar. Supo qué significaba pertenecer a una familia. Recibió educación más avanzada y todos los cuidados y el amor de los que se vio privado durante su infancia. Todo esto llevó a que mi padre se pudiera convertir en un exitoso ingeniero.
A los 25 años conoció a mi mamá, quien para entonces tenía unos escasos 16 años. Desde la primera vez que la vio caminando a su colegio supo que debía conquistarla. Entonces comenzó a enamorarla con cartas que mandaba en el pan que cada día salían a comprar las monjas para las alumnas del internado.
Logró su cometido e incluso planearon escaparse para casarse a escondidas. Pero mis abuelos los atraparon y resolvieron enviar a su hija a una finca en San Antonio de Tena, mientras planeaban sacarla del país y mandarla a un internado
en el exterior a terminar el colegio, para que mi padre no pudiera encontrarla. Para mis abuelos maternos, mi padre, al ser hijo de una mujer separada que además lo había dejado al cuidado de terceros de pequeño, no era un pretendiente indicado para su hija. Sin embargo, él nunca perdió la esperanza. Siempre me contaba que sabía en su corazón que todo estaría bien. A pesar de que tuviera prohibido acercarse a mi mamá.
Gracias a la monja amiga, con la que mandaba las cartas de amor en el pan, logró averiguar dónde tenían escondida a mi madre. Así que de inmediato ideó un plan para ir a rescatarla. En aquel entonces los carros eran un lujo, pero él tenía uno. Su cómplice fue su mejor amigo. Juntos llegaron al pueblo donde estaba ella y decidieron disfrazarse de vendedores de leña para poder entrar a la finca. Incluso alquilaron un burro para ejecutar el plan. Al entrar al predio vieron que mi mamá estaba en una mecedora, con una mujer que no se le desprendía del lado. Además, a pesar de ya no ser temprano, estaba en camisa de dormir, pues no le permitían vestirse para que no se fuera a escapar. Para evitar ser visto, mi papá se quedó esperando a la entrada con el burro y su amigo entró a ofrecer el producto.
Mi mamá reconoció al amigo de mi papá de inmediato. Apenas pudo él se le acercó y le dijo: “Manolo está en la entrada. Ya está todo listo para que se escapen y se casen”. A pesar de estar casi desnuda, ella con gran valentía y sin dudarlo un segundo salió corriendo al encuentro con el amor de su vida.
Viajaron toda esa noche y al día siguiente se casaron a las cinco de la mañana. En esa época una señorita de sociedad solo tenía la opción de casarse de inmediato después de huir de su casa. Y pues, cuando llegaron mis abuelos a Bogotá, después de un viaje difícil, ya no pudieron hacer nada al respecto. Mis papás estuvieron casados durante 57 años.
A pesar de no haber tenido un hogar en su infancia y de sus muchas carencias, jamás escuché a mi papá quejarse de nada de lo que le tocó en suerte. Siempre
confió en el poder del amor. Su corazón era generoso. Fue un padre ejemplar y un gran esposo, amoroso y responsable. Toda su vida iré su valentía, su disciplina y honestidad. En especial su manera de ver la vida, con gratitud y amor. Nunca me escondió la capacidad que tenía para conectarse con su hermana. Siempre me contó que con cerrar los ojos y pensar en la energía de ella, podía conectarse y saber cómo estaba. Así lo hacían siempre. Incluso en el día de su muerte, mi padre pudo comunicarse en la distancia y despedirse.
Aun así, con la fuerte influencia de mi padre y sus creencias, fui criada como católica, y sigo siéndolo. Aunque he combinado lo lindo y maravilloso de muchas religiones que he aprendido y conocido en mi vida, con la fiel convicción de que la religión, más allá de ser una creencia, es sinónimo de amor. Desde pequeña he tenido claro que Dios y los ángeles no pertenecen a una religión exclusiva, y que sin importar cómo los quieran llamar en las diferentes culturas, ellos están a nuestro lado para ayudarnos y acompañarnos en nuestro camino por el mundo terrenal.
Siempre he sentido el amor de Dios y la presencia de los ángeles. Cuando tenía solo 5 años, era natural para mí tener comunicación con ellos. Les hablaba todo el tiempo, e incluso, a veces me elevaba tanto en mi comunicación con ellos que me desconectaba por completo del presente. No solo tenía conversaciones, también los veía. Además, forjé una relación maravillosa con mi ángel guardián, quien todavía me acompaña en todo momento.
Recuerdo con claridad la primera conversación con mi amigo guardián. Caminaba hacia mi casa con Patricia, mi hermana menor. Peleábamos por alguna tontería y decidí dejarla sola y devolverme por mi cuenta. Tenía mucha rabia. Estaba cerca a la casa cuando vi a un hombre muy alto. Parecía ser muy amigable. Se me acercó y con una voz muy amorosa me dijo: “Regresa, dale la mano a tu hermanita y recuerda que es fácil hablar con amor y es difícil hablar con rabia”. Me quedé mirándolo y le pedí que no se moviera de ese lugar, porque iba a traerle a Patricia para que él mismo le diera ese mensaje. Di la vuelta y fui a buscarla. Estaba muy cerca, así que no tuve que moverme mucho. Le dije:
“Manita, oye muy bien lo que tiene que decirnos este señor”. Ella me contestó: “¿Qué señor?”. “El que está ahí parado. Míralo”. Sorprendida me dijo: “Manita, acá no hay nadie”.
Mi corazón supo lo que había sucedido y desde ese día empecé a tener conversaciones con Felicidad. Así se llama mi ángel guardián. Nunca se me ha presentado de la misma forma, ni con la misma apariencia. A veces es un susurro, una luz, una vibración, un sonido, una imagen, un sueño. Todo depende del momento, el lugar y lo que necesite mi ser.
Tuve varios de estos eventos en mi infancia y los ángeles me enviaban mensajes de diferentes formas. En una ocasión, me levanté a la media noche de mi cama y fui al cuarto de mis papás. Desperté a mi mamá y le dije: “Mamá, acabo de hablar con mi ángel guardián y con la difunta abuela Sara”. Muy asustada, mi madre me pidió que rezara el rosario para el descanso de las almas. Recé toda la noche. No tenía miedo, ni rabia. Solo quería volver a hablar con ellos y ver a mi amada abuela. Mi mamá estaba muy angustiada. A la mañana siguiente, me llevó a hablar con un cura, que también me pidió rezar por el alma de mi abuela y su descanso.
Aun así, yo seguía hablando con mis ángeles. Mi mamá se asustaba mucho y yo me daba cuenta, por eso empecé a ser más introvertida y a guardar mi secreto con mucho cuidado. No volví a hablar del tema con ella. De vez en cuando le contaba a mi papá lo que me sucedía. Él recibía mis experiencias con tranquilidad y sin juzgarme.
Recuerdo, en una ocasión, haberle dicho que ya no era necesario que rezara por su mamá. Le conté que ella estaba bien junto a Dios y le pedí que mejor la recordara con amor en su corazón. Él, sorprendido, me dijo: “Yo rezo todos los días por el descanso de su alma, quiero que esté en el cielo junto a Dios”. Yo le contesté completamente convencida: “Mi ángel dice que su alma ya está en paz”.
Fueron muchas las experiencias que viví en mi infancia y muchos los mensajes que los ángeles me entregaron. El evento que más se repetía era un sueño que regresaba a mí cada tanto. Soñaba que me elevaba en una nube en compañía de mi ángel guardián. Ahí me encontraba con un hombre que vestía una túnica naranja. Aquel hombre siempre se acercaba sin decirme una sola palabra y ponía sobre mi cabeza una fruta (todas las veces una manzana muy roja), una flor (una rosa blanca) y un hilo de plata. Luego me observaba con infinito amor y yo sentía gozo y plenitud. Y así como llegaba, sin decirme nada, se retiraba.
Nunca le pedí explicaciones al hombre en mi sueño. Tampoco me inquietaba que no me hablara. Me conformaba con el amor incondicional que sentía que me entregaba. Jamás lo cuestioné, hasta que, ya en mi edad adulta y muchos años después, se repitió el sueño. Era exactamente igual al de mi infancia. La diferencia fue que, por primera vez, el hombre me habló. Me expresó que era un maestro iluminado y que pronto me iniciaría en un profundo camino espiritual a través de la meditación.
Desperté y a mi mente llegaron todo tipo de ideas con respecto a la información que recibí. Era un sueño vívido y muy claro que, de forma inmediata, me conectaba con mi infancia. La diferencia era que como adulta quería cuestionar y entender cada palabra que este maestro me expresaba en ese espacio. Pasé dos días cuestionándome y tratando de entender la información que me quería trasmitir.
En horas de la noche del segundo día, abrí mi correo y me encontré con que mi hija Tatiana me había enviado información acerca de una técnica antigua de meditación yogística llamada: Kriya Yoga. Cuando vi la invitación quedé sorprendida al ver la foto de uno de los antiguos maestros de esa práctica. Era aquel hombre con el que siempre soñaba. De inmediato me inscribí para aprender la técnica. Pedían que lleváramos para el ritual de la iniciación una fruta y una flor, cosa que también coincidía con mi sueño repetitivo. Al aprender
esta técnica encontré el sentido preciso de la información que a través de ese sueño me querían comunicar los ángeles. La iniciación en esta práctica está enfocada en la fontanela, o séptimo chakra que está en la coronilla y marca la conexión con Dios. Era ahí, en esa parte de la cabeza, en donde el maestro siempre ponía la fruta, la flor y el hilo de plata en mis sueños.
Siempre he sabido que hay seres de luz y amor incondicional intercediendo por nosotros de manera continua e inmediata. Y como me han acompañado desde mi infancia, los recuerdo con profundo amor. Los ángeles siguen enviándome mensajes todo el tiempo. Mensajes para mí, para mi familia y para ti que ahora tienes este libro en tus manos. Cada día me traen más información para que podamos beneficiarnos de ella. Como la que recibí seis años después de haberme certificado como terapeuta de Reiki Usui. (Esta es una técnica de sanación a través de las manos, canalizada por el monje japonés Mikao Usui, en el monte Karuma en el año 1985. Él recibió la información después de 21 días de ayuno. Esta técnica consiste en la imposición de las manos sobre diferentes puntos energéticos del cuerpo, para transmitir energía divina sobre la energía vital, mientras se visualizan cinco símbolos canalizados).
Era una mañana de sábado, de uno de esos días en los que pocas ganas dan de levantarse de la cama. Me quedé un rato repitiendo unos mantras y una respiración especial de mi técnica de meditación, y de un momento a otro quedé estática y con la mente en blanco. Sentí que el arcángel Rafael puso sus manos sobre mí, con una luz verde esmeralda, la cual se manifiesta desde ese día, cada vez que tiene un mensaje para mí o para entregar a través mío. La sensación fue mágica e indescriptible. Llegaron a mi mente muchos rayos de luz de colores muy brillantes, los ángeles me estaban entregando la técnica de reiki angelical, información que entregué en los libros de Reiki angelical en casa, Reiki angelical para el amor y Reiki angelical para la abundancia, así como los mensajes entregados en el libro Diccionario angelical de sueños, y también los de este libro que lees ahora.
Con la información que recibes en este libro, y que te entrego desde lo más
profundo de mi alma, quiero que comprendas que tú también puedes conectarte con ellos, recibir sus mensajes, sentirlos e incluso escucharlos. Solo tienes que tener el corazón dispuesto a recibir su guía, ayuda y amor incondicional.
Introducción
¿Quién no ha soñado con una casa de varias habitaciones y amplios espacios? O, ¿con un automóvil último modelo estacionado en la entrada? Incluso yo lo he hecho y eso no está mal. Soñamos con tener cosas materiales en muchos momentos de nuestra vida. Pero, también deseamos tener mayor conexión espiritual, mejorar nuestra salud o incluso, tener una relación de pareja estable y mucho amor en nuestras vidas.
Norman Vincent, el autor de El poder del pensamiento positivo y creador de la teoría del pensamiento positivo decía: “La imaginación es la verdadera alfombra mágica”. Y es cierto. Cuando imaginamos lo que soñamos, nuestra mente se eleva en vibraciones tan altas, que incluso logramos sentir cada emoción asociada a ese sueño que tanto anhelamos. Y por supuesto, como en las historias del genio dentro de la lámpara, nuestro deseo se hará realidad.
Hagamos un ejercicio corto y verás cómo el poder de tu imaginación puede lograr grandes cosas en tu vida.
Cierra los ojos. Inhala profundamente y concéntrate en el latir de tu corazón. Siente cómo entra y sale el aire de tu cuerpo.
Tómate unos segundos y piensa: ¿Qué quiero en mi vida? ¿Cuál es mi sueño? ¿Es más amor? ¿Más dinero? ¿Más salud?
Elige un tema y empieza a imaginar cómo sería tu vida si eso que soñaste ya
fuera realidad. ¿Qué sientes? ¿Qué emociones logras identificar? ¿Dónde las sientes? Imagina con lujo de detalles y no escatimes en tus sueños. Mira los colores. Percibe los olores. Intenta palpar con tus manos eso que tanto deseas, como si fuera realidad. Y, cuando termines, abre tus ojos, y agradece.
Cuando tomamos esos sueños e imaginamos que ya son realidad, nuestra mente asume que es real y todas las emociones se sienten en nuestro cuerpo. Sentimos la alegría en el estómago y hasta en algunos casos, el corazón empieza a latir más rápido. Si haces este tipo de ejercicios todos los días, con agradecimiento, con mente positiva y con la fiel convicción de la ayuda de los arcángeles, verás resultados en tu vida.
Sin embargo, cuando vemos que nuestros sueños no se hacen realidad, sentimos frustración o hasta rabia y empezamos a culpar a los demás, decimos que es mala suerte y buscamos mil excusas para evitar entender que somos nosotros mismos los que bloqueamos la realización de nuestros sueños.
Es así que permitimos que la rabia, el dolor, la tristeza, la frustración y el miedo sean protagonistas en nuestras vidas. Bloqueamos el camino hacia lo que queremos por bajas vibraciones y negatividad que no nos permiten conectarnos con nuestro corazón, con nuestros deseos, y mucho menos con la ayuda divina del cielo, la cual está siempre a nuestra disposición.
Por fortuna tenemos a Dios, quien creó a siete poderosos y amorosos arcángeles con el propósito de cuidar a la humanidad, servirnos de manera incondicional y guiarnos en todos los aspectos de nuestra vida. Esto es un regalo para ti.
Con la ayuda de estos seres de luz, y el poder que tienes con tu pensamiento, empezarás a trabajar en ti mismo para liberarte de ataduras negativas y que no te pertenecen. A partir de ahora eres tú quien estará a cargo de tu propia realidad,
liberándote de equipajes que no le corresponden a tu cuerpo físico, mental y emocional. Así podrás hacer un perfecto uso de tu libre albedrío, para que resurjas de la tristeza o el desespero de forma fácil y simple, como lo enseñan los ángeles.
Siempre repito una frase que me entregó Rafael arcángel: “Lo perfecto es simple”. No pretendo dar a entender que se trata de un tema de facilismo. Es solo que con el consentimiento y el buen uso del poder que nos otorga Dios y la energía sutil de los arcángeles, tendrás el poder de liberarte para siempre de pensamientos negativos. De conectarte con los ángeles para que intercedan por ti. De poder comunicarte con ellos y vivir en la armonía del amor de estos seres de luz.
Mientras lees este libro, permanecerán junto a ti los siete arcángeles. Estarán trabajando para ti y para tu intención de liberar todo lo que te causa dolor, miedo, inseguridad o cualquier otra vibración negativa o baja que no te permita avanzar en el camino que tienes trazado para ti.
Recuerda que siempre podrás pedir su guía y amparo, y ellos, con el infinito amor que sienten por cada uno de nosotros, manifiestan su poder para ayudarnos a transformar las dolencias físicas, mentales y espirituales en amor sanador e incondicional. Para que así podamos vivir una vida mágica, como la hemos querido, pero siempre con su compañía y luz. Los siete rayos de luz están a tu plena disposición. ¡Solo necesitas recibirlos en tu corazón!
Nota al lector
Los arcángeles, a través de una canalización, me expresaron que somos seres únicos, maravillosos e irrepetibles, con el poder de cambiar nuestra realidad, ya que Dios (la fuente divina, el Universo o como queramos denominar a la energía creadora) nos entregó el don divino del libre albedrío.
Pero ¿qué es el libre albedrío? Es el poder que tenemos los seres humanos de tomar el camino que deseamos, para atraer lo que queremos a nuestra vida y así, vivir una existencia basada en el amor y el pensamiento positivo para alcanzar el éxito y la felicidad. El camino que deseemos tomar nos llevará a los resultados de nuestra vida.
En esta canalización me expresaron que, al manifestar amor a través de la palabra y de nuestras acciones, podemos conectar con la ayuda, el poder y la guía de los siete arcángeles principales. Su poderosa luz estará con nosotros para sanarnos de ideas limitantes que nos hacen creer que la felicidad es escasa para nosotros, o que otros están en capacidad de dañar nuestra realidad.
Querido lector: ¿Quieres más amor? ¿Más felicidad? ¿Más paz? Elige el camino que te conduzca a ese fin. Tu corazón y los siete arcángeles te darán la respuesta de la ruta que debes tomar. Te invito a abrirlo y a conectarlos con amor para sentir sus palabras susurrando en tu oído. Ellos te entregarán su sabio consejo de diferentes formas. Lo importante es que siempre sabrás que son ellos los que están dando respuesta a tus inquietudes.
Permítete empezar a vivir una vida plena llena de gozo, amor, éxito y felicidad,
con la ayuda de los poderosos arcángeles. Ellos te acompañarán en todo este proceso.
Lo que encontrarás en este libro
Las enseñanzas que encontrarás en este libro son el resultado de varias canalizaciones y del conocimiento y práctica de técnicas milenarias que podrán trasformar tu vida, para conectarte con el reino angelical y la poderosa ayuda de los siete arcángeles.
Encontrarás una preparación inicial para conectarte con los ángeles. También meditaciones dirigidas, oraciones y ejercicios que te permitirán comunicarte con su poderosa y amorosa energía. Recibirás una explicación acerca de los siete rayos de luz, que representan a cada uno de los siete arcángeles, para que tengas plena claridad sobre cómo te pueden ayudar a partir del aspecto de tu vida que quieras trabajar o transformar positivamente.
En tus manos tienes una maravillosa herramienta para que permitas que estos amigos del cielo te guíen y ayuden, ya que su misión es estar al servicio de la humanidad para interceder por nosotros. Cada uno de los siete arcángeles tiene una misión específica y cada uno trabaja con su luz para potenciar y ayudar a sanar a nivel físico, mental y emocional lo que no esté bien en tu vida.
Recuerda, tú eres el responsable de construir tu futuro. Pídeles a los arcángeles con amor y desde el corazón que acompañen en este viaje para que, con sus consejos y guía, transformes tu existencia y mantengas una comunicación directa con ellos en todo momento. Siempre están a tu disposición y prestos a ayudarte.
Un abrazo de luz. ¡Buen camino!
PARTE 1
LOS ARCÁNGELES Y CÓMO ABRIR TU CORAZÓN PARA CONECTARTE CON ELLOS
¿De dónde vienen los arcángeles?
La palabra “arcángel” viene del vocablo griego archángelos. Este luego derivó en la lengua latina como archangelus y esto se convirtió en arcángel, tal y como lo conocemos en nuestra lengua. El concepto se emplea en el terreno de la religión y hace referencia a un espíritu celestial que forma parte de la jerarquía angelical.
Los arcángeles son los representantes directos de Dios en la Tierra. Son llamados de diferentes maneras en todas las culturas y creencias religiosas. Algunas formas para nombrarlos son: reyes del orden universal, arquitectos del universo, los siete poderes del orden universal, los mensajeros divinos, los siete hijos de Aditi¹, los siete hijos del sol o los siete arcángeles. Y, aunque se les denomine de diferentes maneras, todas las religiones coinciden en su existencia.
Desde tiempos ancestrales los arcángeles forman parte de nuestra cultura. Incluso libros como el Corán, la Biblia, los textos budistas del Canon Pali, y muchos más, se refieren a ellos como los representantes de más alta jerarquía angelical y coinciden en los servicios amorosos que le han prestado a la humanidad desde el instante de la creación.
En la Biblia se hace referencia a los siete arcángeles que acompañan a Dios. Por ejemplo, en el libro de Tobías (12:15) San Rafael se presenta como: “Uno de los siete ángeles que están delante de la gloria del Señor y tienen a su presencia”. Así como en el Apocalipsis (8:2), San Juan escribe: “Vi a los siete Ángeles que estaban delante de Dios, y ellos recibieron siete trompetas”.
Sin embargo, en la Iglesia católica, por la prohibición del Concilio Vaticano sobre la veneración a los ángeles a partir de 1870 se aprobaron de manera oficial solo tres de los siete arcángeles nombrados en la Biblia. Es decir que solo se permite la veneración de los arcángeles Gabriel, Rafael y Miguel.
Sin darle importancia a la religión o al sistema de creencia espiritual, los arcángeles forman parte fundamental de la historia de la humanidad y fueron creados por Dios para brindarnos su guía y ayuda amorosa, la cual disfrutan y gozan entregándonos. Son seres espirituales muy poderosos de energía sutil (debemos entender que todo en el universo tiene energía y vibración en todas sus dimensiones. Entre más sutil es el ser, más alta es su vibración).
Incluso son llamados seres de luz. Es decir que tienen una frecuencia vibracional tan alta, que hace que sus átomos se muevan a tal velocidad que logran reflejar un estado radiante. Por eso, en la mayoría de sus apariciones o formas de materialización, ellos se manifiestan como luz potente de distintos colores. El color dependerá del arcángel que viene a prestar su ayuda o a entregar su mensaje. En algunas ocasiones ellos pueden tomar la forma que sea necesaria para brindar su asistencia. Esta puede ser humana, animal o también un susurro, una voz o una vibración. Lo que debes tener en cuenta es que siempre buscan la forma perfecta para comunicar su mensaje correctamente.
Respetan profundamente el libre albedrio, que nos fue entregado por Dios. Por eso es esencial pedir lo que deseamos, de lo contrario ellos no intervendrán en nuestra vida. Si se les pide con fe y la causa es justa y honesta, la ayuda será inmediata. ¡Siempre llega!
Pasos para conectar con los siete rayos de luz
Así como en el reino angelical la energía es sutil y de frecuencia vibracional alta, los estados vibracionales en la tierra son más bajos. Esto se debe a los sentimientos asociados al miedo, la duda, el rencor, la tristeza, la rabia y en general todas las emociones relacionadas a la negatividad. Por esta razón, para conectar con los ángeles y pedir la intermediación de los arcángeles, es necesario elevar la frecuencia vibracional. Esa frecuencia no es más que la energía del amor. Pero ¿cómo lograrlo?
Los seres humanos podemos elevar nuestra frecuencia vibracional, llevando a la práctica los conocimientos espirituales que estén basados en el amor y permitiendo un cambio de conciencia que nos haga mejores personas. La forma fácil y práctica de lograrlo es a partir de la meditación y de diferentes técnicas como: el reiki angelical, el yoga, el Kriya Yoga, el acto de rezar, la meditación y otras prácticas que nos permitan conectarnos con nuestro ser interior y nos ayuden a elevar los estados de conciencia para entrar en la frecuencia vibracional del amor. De esta manera equilibramos nuestro cuerpo físico, mental y emocional para comunicarnos con los arcángeles y recibir información del reino angelical.
Es importante que sepas que hablar con los arcángeles, recibir su guía, amparo y ayuda es fácil. Para ellos es gozoso y lo disfrutan tanto como nosotros, incluso más, porque su misión es estar al servicio de la humanidad. Si te preguntas por qué, siendo tan sencillo, no lo hacen la mayoría de los humanos de manera natural, es porque hemos olvidado su presencia. No recordamos que ellos están para servirnos y dejamos de pedir su ayuda. Por esta razón, los arcángeles quieren que aprendas a vibrar en su misma frecuencia el amor, pues es ahí donde pueden manifestarse.
Los ejercicios y la información que encontrarás a continuación son fundamentales para que puedas conectar con el reino angelical. Estos son más sencillos de lo que imaginas. Lo único que necesitas para realizarlos, es pedir a los arcángeles su guía y apoyo para poder ponerte en o con ellos y aceptar desde el corazón su presencia de amor en tu vida.
Paso 1: Los chakras y los arcángeles
Para equilibrarnos física, mental y emocionalmente debemos tener conocimiento de nuestra energía y cómo funciona nuestro cuerpo a nivel energético. Es por esto que hablaremos de los chakras.
¿Qué son? Los estudios científicos han demostrado que nuestro cuerpo es un fluir constante de energía. Esto hace que nuestro cuerpo físico esté rodeado por un campo electromagnético que está en continuo movimiento. Este flujo energético, ascendente y descendente, se manifiesta a través del canal principal que es la columna vertebral, en la cual se ubican los siete chakras principales o “ruedas energéticas”. Para entender mejor, se puede decir que son como válvulas que regulan y manejan la energía vital para equilibrar el cuerpo físico, mental y emocional.
Cada uno de estos campos sutiles de energía vibra en una frecuencia y un color específico, al igual que los arcángeles. Incluso, cada una de las ruedas energéticas del cuerpo, se asocian a cada uno de ellos. Y así como hay siete arcángeles, hay siete chakras.
Ten en cuenta que cuando algún aspecto de tu vida se encuentra mal, esto provocará el mal funcionamiento del chakra que corresponde a esa situación. Entonces, todo lo referente a ese punto energético se desordena o se bloquea, cosa que agrava la situación. Por eso, los sentimientos de baja vibración como la tristeza, la rabia, la negatividad, la ira o la depresión reemplazan los campos energéticos positivos, y pueden causar muchas veces afectaciones a la salud física y darles paso a enfermedades del cuerpo y el alma. En otras palabras, los chakras, o las ruedas, se bloquean y no permiten el flujo energético que deberían tener.
Imagina un espiral de color. Ese espiral se mueve en la dirección de las manecillas del reloj y cuando está funcionando de forma correcta, gira y emite una luz de color brillante. Esto sucede cuando estás en situaciones asociadas a la alegría, cuando has logrado equilibrar tu campo energético y sientes que tu energía emocional y física están en perfecto orden y alta vibración. Por el contrario, cuando tienes vibraciones bajas, es decir, cuando sientes que la ira, la rabia o el negativismo están presentes en tu vida, estas ruedas energéticas se estancan y dejan de girar, y por supuesto, su luz se opaca.
El siguiente dibujo te indicará la ubicación de cada chakra, su ángel y color correspondiente. Te recomiendo que lo memorices, pues cada vez que necesites equilibrarte para mantener tu energía en perfecto estado, puedes ir a tu chakra directamente y hacerlo, así podrás elevarte más fácilmente a la frecuencia del amor para poder conectar con el mundo angelical.
Uno de los pasos más importantes para mantenerte en frecuencias vibracionales altas y conectarte con el reino angelical es prepararte física, mental y espiritualmente. Por esta razón, te recomiendo que practiques los siguientes ejercicios, ya que te prepararán y te ayudarán a conectarte con los siete rayos de luz.
Debes realizarlos con una profunda intención de amor. Al terminar, debes poner las manos en tu corazón y a conciencia agradecer por el regalo que te das a ti mismo. Antes de cada sesión que realices para conectar con estos seres de amor, existen algunas pautas que te sugiero tener en cuenta:
Escoge un lugar en tu casa.
Embellécelo pensando en ti y en el trabajo que harás con los arcángeles.
Si así lo quieres, puedes armar un altar, decorarlo, encender un incienso, prender siete velas de los colores de los arcángeles o poner flores. Lo que más te agrade y resuene contigo.
Asegúrate de que sea un espacio donde sientas tranquilidad, paz y puedas realizar el trabajo con los arcángeles sin ser interrumpido.
No hagas estos ejercicios en tu cama o acostado. Intenta realizarlos en una silla o un cojín de meditación. Lo que tengas a la mano, pero con el tronco erguido.
Paso 2: Ejercicios para conectarte con el reino angelical
Ejercicio: Conexión con tu energía divina
Este ejercicio te pone en o con tu energía divina y te permiten saber qué áreas de tu vida debes sanar. Si esta es la primera vez que vas a experimentar con tus chakras, no te preocupes si sientes más energía en uno que en otro, o si ves los colores en unos y en otros no.
Pase lo que pase, simplemente relájate y repítelo las veces que necesites. Recuerda que hasta ahora estás despertando tus sentidos sutiles y que tu capacidad de conectar con tus chakras mejorará progresivamente con la práctica.
¡Comencemos! Te recomiendo que leas el ejercicio antes de realizarlo, para que mientras lo estés practicando, no abras los ojos ni tampoco pares a revisar cuáles son los pasos a seguir. Ten a la mano un cuaderno, hojas o una libreta para anotar. Al final debes escribir y es importante que tengas con qué hacerlo.
• Siéntate en un sitio tranquilo. Concéntrate en tu respiración y siente el latido de tu corazón. Inhala y exhala, durante un minuto, llenando tu
abdomen con el aire. Cierra tus ojos.
• Visualiza tu chakra de la coronilla como una esfera brillante de luz violeta girando en el sentido de las manecillas del reloj. Repite mentalmente: “En perfecto orden y en su perfecta luz. Gracias, arcángel Zadquiel”.
• Repite el paso anterior con los demás chakras, imaginándolos como una esfera brillante del color que corresponda a cada uno y agradeciendo al arcángel correspondiente por dejar tu energía en perfecto estado y en la perfecta luz. Recuerda que comenzamos con Zadquiel, entonces iremos de arriba para abajo. Es decir del siete al uno. (Ver gráfico página 39).
• Cuando termines de hacer el ejercicio con el chakra de la raíz, toma una respiración profunda y agradece desde el corazón.
• Abre tus ojos. Toma tu cuaderno y anota la respuesta a estas preguntas (te recomiendo que las tengas ya anotadas en el cuaderno antes de comenzar el ejercicio): ¿Tuve dificultad en ver o en darle brillo a alguno de los colores? ¿Qué color no visualicé correctamente? ¿A qué chakra corresponde? ¿Tuve dificultad en ver alguno de mis chakras girando en la dirección de las manecillas del reloj? ¿A qué chakra corresponde?
• Si hubo algún color que no viste o no lograste ver girando en perfecto orden y en perfecto brillo, cierra nuevamente tus ojos, concéntrate en tu respiración y llama al arcángel que trabaja ese chakra así: “Arcángel________: desde mi corazón te pido enviar tu luz color_______ a mi chakra de______, dejándolo en perfecto movimiento y en perfecta luz para mi bien y el bien de los demás. Gracias, gracias, gracias”. Asegúrate de que todos los chakras queden en perfecto orden y en perfecto movimiento.
• Si no te costó trabajo visualizar ninguno de tus chakras en perfecto color y movimiento, solo debes decir al terminar el ejercicio: “Gracias, gracias, gracias”, (cuando agradeces tres veces seguidas con amor la misma situación, Dios, el universo y sus ángeles saben que tu agradecimiento es de corazón. El poder del tres veces tres).
Ejercicio: Equilibra tu energía
• Siéntate en un lugar cómodo. Concéntrate en tu respiración. Siente el latido de tu corazón.
• Frota tus manos una contra la otra y luego júntalas en forma cóncava frente a tu cuerpo. Imagina que tienes un globo de aire entre las dos manos.
• Guiándote por el dibujo en la página 39, pon tus manos en el chakra de la raíz y déjalas allí unos segundos, respirando suavemente y sintiendo su energía. Percibe si sientes calor, si hay cosquilleo o puedes ver el color correspondiente a ese chakra.
• Repite el proceso chakra por chakra desde la raíz, hasta llegar a la coronilla. (Es decir, en sentido inverso al ejercicio anterior)
• Registra tu experiencia en un cuaderno.
• Repite este ejercicio varias veces en los días siguientes, hasta que tengas claro dónde se encuentra cada chakra y tengas claro el color que corresponde a cada uno.
Ejercicio: Tu brillo energético
• Siéntate cómodamente. Concéntrate en tu respiración y con los ojos cerrados visualiza cada uno de tus chakras con su color correspondiente.
• Mentalmente, dale brillo a cada color. Empieza por tu chakra de la coronilla y potencializa su color violeta. Ve a la página 39 y revisa el color de cada chakra y continua hasta terminar en el chakra de la raíz.
Esto permitirá que te familiarices con tus chakras y puedas trabajar a la perfección con la energía de cada uno de ellos en tu cuerpo físico, mental y espiritual.
Ejercicio: Conexión entre el cielo y la tierra para elevar frecuencias y ar el reino angelical
Este ejercicio permite que eleves tus frecuencias para conectarte con el reino angelical. Puedes repetirlo cuantas veces quieras. Es importante que lo
memorices y tomes el tiempo necesario para vivir y sentir la energía fluyendo en tu ser.
• Siéntate en tu lugar de meditación.
• Prende una vela, pon una flor o una barra de incienso si así lo deseas como homenaje a los ángeles.
• Cierra tus ojos.
• Concéntrate en tu respiración y en el latir de tu corazón por unos segundos.
• Relájate y lleva la atención a tu cuerpo físico. Empieza por tu cabeza y ve descendiendo por tus hombros, brazos pecho, abdomen. Respira y céntrate en tu pelvis, piernas, rodillas, pantorrillas y pies. Lleva tu atención a cada parte.
• Visualízate parado sobre arena tibia en un lugar hermoso, donde la brisa tibia toca tu cuerpo.
• Imagina que eres un frondoso árbol y que tus pies se convierten en inmensas raíces con las que puedes llegar al centro de la tierra.
• Saca todas las energías que sientas que debas eliminar de tu cuerpo a
través de tus raíces. Con amor saca de ti dolores del pasado, miedos, tristeza, falta de merecimiento. Deja esas energías y sentimientos negativos en el centro de la tierra.
• Imagina que los arcángeles llevan luz de amor de color violeta brillante al centro de la tierra, justo en el espacio donde lanzaste las energías. Visualiza la luz violeta transmutando toda la energía negativa que has dejado en ese espacio en energía de amor.
• Ahora recárgate de la energía pura y poderosa de la tierra y visualiza cómo la luz violeta sube por todo tu cuerpo, tráela hasta el tope de tu cabeza.
• Siente cómo te recargas y llenas tu alma de amor angelical.
• Imagina que de tu cabeza salen hermosas y fuertes hojas que llegan al infinito. Allí, afuera de la Tierra, encuentras un planeta especial. Es un planeta de luz blanca, lo puedes visualizar como una esfera de luz gigante que puede entregarte la energía del amor.
• Visualiza que conectas con esa energía y traes su luz a través de tus hojas hasta tu cuerpo y la llevas hasta tus pies.
• Ahora concéntrate en tu respiración y une la luz del planeta del amor infinito con la energía violeta de la tierra.
• Disfruta unos instantes hasta que te sientas recargado de energía vital y espiritual. Visualízate como un hermoso y fuerte árbol. Detalla lo frondoso y sano que eres y todos los frutos que tienes.
• En este instante, visualízate rodeado de ángeles que se mueven dulcemente a tu alrededor. Tómate unos instantes para verte nuevamente invadido de luz y amor angelical y agradece.
• Lentamente toma conciencia de tu respiración y de tu cuerpo físico desde tus pies hasta el tope de tu cabeza. Muévete poco a poco y cuando estés listo abre los ojos.
• Agradece tres veces.
Ejercicio: Elevar la frecuencia energética a la gratitud y eliminar el pensamiento negativo
Aprenderás a mantener la mente positiva y así crear una realidad maravillosa a través de la palabra. Cuanto más agradecemos, más logramos obtener en el plano físico, mental, emocional y espiritual. Al reino angelical le es más fácil acercarse a nosotros si nos elevamos en frecuencias de amor y gratitud. Cuando tenemos esas vibraciones, fluye un torrente de energía que nos permite estar dispuestos a escuchar sus mensajes, su guía y su ayuda. Así es que te invito a que generes un cambio en tu pensamiento y tu energía para acceder con más facilidad al reino angelical.
Durante 21 días al despertarte agradece diez (10) cosas que tengas en tu vida. Así lograrás educar tu mente en positivo y elevar la gratitud, estado en donde creamos la realidad perfecta en nuestra vida. Puedes escribirlos o durante tu meditación enumerar los diez agradecimientos.
1. Gracias Dios por mi salud perfecta. 2. Gracias por mi prosperidad. 3. Gracias por mi inteligencia. 4. Gracias por mi creatividad. 5. Gracias por mi sentido del humor. 6. Gracias por mi trabajo. 7. Gracias por mi familia. 8. Gracias por el amor que me rodea. 9. Gracias por los ángeles, arcángeles y seres de luz que me cuidan. 10. Gracias por este nuevo día.
Esta lista que propongo es un ejemplo. Puedes elegir libremente lo que quieras agradecer. Lo importante es que lo hagas con amor y honestidad.
Paso 3: Meditaciones
MEDITACIÓN PARA ALINEAR TUS CHAKRAS
Te recomiendo leer la meditación varias veces antes de realizarla. Así evitarás abrir los ojos durante el ejercicio o distraerte en el proceso.
Cuando los chakras están alineados, la energía fluye de forma armónica y permite que cada punto energético cumpla con la tarea correspondiente, para así lograr bienestar físico, mental, emocional y espiritual. ¡Comencemos!
• Cierra tus ojos. Siente cómo entra el aire a tu cuerpo.
• Respira profundo varias veces, inhalando luz blanca y exhalando las tensiones con mucho amor.
• Pon un poco de atención en tu cuerpo. Empieza por tu cabeza y ve descendiendo a tus hombros, brazos, pecho, abdomen. Respira. Centra la atención en tu pelvis, piernas, rodillas, pantorrillas y pies. Lleva la atención a cada parte de tu cuerpo y relájate.
• Imagina que estás frente al mar. Siente su sonido y la brisa en tu rostro, visualízate caminando en la orilla y siente cómo las olas rebotan en tus pies.
• Imagina que de tu espalda salen hermosas alas plateadas, tienes la facultad de volar. Te elevas sobre montañas hasta llegar a un hermoso arcoíris.
• Entra en el color rojo, extiende tus alas plateadas e inhala su luz llevándola al chakra de la raíz. Siente que tu chakra se llena de color rojo. Inhala luz roja, exhala las tensiones. Gracias arcángel Uriel por tu luz y tu amor.
• Entra en el color naranja, extiende tus alas plateadas e inhala su luz llevándola al chakra sexual. Siente que tu chakra se llena de color naranja. Inhala luz naranja, exhala las tensiones. Gracias arcángel Chamuel por tu luz y tu amor.
• Entra en el color amarillo, extiende tus alas plateadas e inhala su luz llevándola al chakra del plexo solar. Siente que tu chakra se llena de color amarillo. Inhala luz amarilla, exhala tensiones. Gracias arcángel Jofiel por tu luz y tu amor.
• Entra en el color verde, extiende tus alas plateadas e inhala su luz llevándola al chakra del corazón. Siente que tu chakra se llena de color verde. Inhala luz verde, exhala las tensiones. Gracias arcángel Rafael por tu luz y tu amor.
• Entra en el color azul, extiende tus alas plateadas e inhala su luz llevándola al chakra de la garganta. Siente que tu chakra se llena de color azul. Inhala luz azul, exhala las tensiones. Gracias arcángel Miguel por tu luz y tu amor.
• Entra en el color blanco, extiende tus alas plateadas e inhala su luz llevándola al chakra del entrecejo. Siente que tu chakra se llena de color blanco. Inhala luz roja, exhala las tensiones. Gracias arcángel Gabriel por tu luz y tu amor.
• Párate en el color violeta, extiende tus alas plateadas e inhala su luz llevándola al chakra de la coronilla. Siente que tu chakra se llena de color violeta. Inhala luz violeta, exhala las tensiones. Gracias arcángel Zadquiel por tu luz y tu amor.
• Concentrándote en tu respiración, recorre tu cuerpo mentalmente desde tus pies, subiendo por tus piernas, pelvis, abdomen, pecho, cuello, brazos, cabeza y columna vertebral.
• Abre tus ojos.
• Inhala y exhala tres veces.
• Repite tres veces: “Gracias”.
MEDITACIÓN INICIAL DE CONEXIÓN CON LOS SIETE RAYOS DE LUZ
Esta meditación permitirá que es a los siete rayos de luz y su energía amorosa. Puedes aprenderla o grabarla. Ve a tu lugar de meditación y prende una barra de incienso o una vela para este primer o con la energía de los siete arcángeles, si deseas puedes poner al lado una libreta o cuaderno para que
registres la experiencia.
• Siéntate en tu lugar de meditación.
• Prende una vela, pon una flor o una barra de incienso si así lo deseas como homenaje a los ángeles.
• Cierra tus ojos.
• Concéntrate en tu respiración y en el latir de tu corazón por unos segundos.
• Relaja tu cuerpo físico llevando toda la atención hacia él. Empieza por tu cabeza y ve descendiendo por tus hombros, brazos pecho, abdomen. Respira y céntrate en tu pelvis, piernas, rodillas, pantorrillas y pies. Lleva tu atención a cada parte del cuerpo y relájate.
• Visualiza que caminas sobre arena tibia y siente cómo la arena roza tus pies y se ajusta a tu pisada.
• Observa inmensos árboles que se baten con el viento. Siente la brisa rosando tu piel.
• Visualiza una puerta al frente tuyo que se abre de par en par. Cruza el umbral y ahí encuentras a tu ángel guardián, tu compañero de siempre. Él te da un dulce abrazo y te observa mientras que de tu espalda salen dos inmensas alas.
• Puedes volar. Visualízate volando sobre montañas, atraviesa un arcoíris, eleva tu vuelo aún más hasta salir de este planeta.
• Visualiza un planeta de color dorado que abre una puerta de gran tamaño y entra en compañía de tu ángel guardián.
• Este planeta te proporciona calma, paz, serenidad y seguridad. El paisaje es perfecto. Los árboles se baten con suavidad y sientes la brisa tibia en tu piel.
• Te sientes cómodo y todo tiene un destello de luz dorada. Te sientas sobre un hermoso césped y se te acercan uno a uno los siete arcángeles con sus rayos de luz correspondientes.
• Se acerca el arcángel Zadquiel y te entrega una esfera de luz color violeta para que desde hoy transmutes sentimientos y situaciones de dolor en amor. Sonríele y agradece este regalo. Siente cómo esa luz violeta te genera paz y amor.
• Se acerca el arcángel Gabriel y te entrega una esfera de luz color blanco para que desde hoy recibas intuición, creatividad, pensamientos positivos y, en especial, una comunicación asertiva y positiva. Sonríele y agradece este regalo. Siente cómo esa esfera de luz blanca te genera paz y amor.
• Se acerca el arcángel Miguel y te entrega una esfera de luz color azul para que estés protegido de todo peligro, daño o maldad. Desde hoy recibe protección divina para que seas invencible e invisible ante cualquier situación de peligro. Sonríele y agradece este regalo. Siente cómo esa esfera de luz azul te genera
seguridad, serenidad, paz y amor.
• Se acerca el arcángel Rafael y te entrega una esfera de luz verde esmeralda, para que desde hoy goces de salud perfecta a nivel físico mental y emocional. Recibe su amor, amparo, gozo, estado de paz y calma. Sonríele y agradece este regalo y su amor y su protección. Siente cómo la esfera de luz verde te genera bienestar físico, mental y emocional.
• Se acerca el arcángel Jofiel y te entrega una esfera de luz amarilla para que desde hoy goces de sabiduría suprema y despiertes tu guía interior. Recibe claridad mental, creatividad e inspiración. Sonríele y agradece este regalo, siente cómo esa esfera de luz amarilla te genera felicidad, gozo y esperanza.
• Se acerca el arcángel Chamuel y te entrega una esfera de color rosada para que desde hoy recibas amor incondicional y divino. Siente que eliminas la negatividad de tu corazón y permites que despierte en ti el amor incondicional y divino por ti mismo, por tu familia, por tu pareja y por toda la humanidad. Sonríele y agradece este regalo. Siente cómo esa esfera de luz rosada te genera bienestar y gozo.
• Se acerca el arcángel Uriel y te entrega una esfera de luz roja rubí para que desde hoy recibas abundancia ilimitada en todos los aspectos de tu vida. Permite que él elimine todos y cada uno de los bloqueos que impidan tu abundancia y prosperidad. Sonríele y agradece este regalo. Siente cómo esta esfera potencializa tu abundancia y te da sentido del humor, felicidad y creatividad.
• Visualiza que los siete arcángeles forman un círculo y tú desde el centro agradeces su guía, su amor y su amparo. Tómate unos segundos para expresar lo que sientes en este momento.
• Desde ahí visualiza que despliegas nuevamente tus alas para regresar a la Tierra, y al lugar donde te encuentras. Empieza poco a poco a ser consciente de tu respiración y del latido de tu corazón.
• Haz movimientos suaves para que tomes conciencia del aquí y el ahora.
• Agradece tres veces. “Gracias, gracias, gracias”.
Cuando estés listo, abre tus ojos y registra en tu cuaderno la experiencia. Seguramente siempre querrás recordarla.
MEDITACIÓN DEL PERDÓN PARA ELEVAR LAS FRECUENCIAS DE AMOR
Los sentimientos de baja vibración que guardamos por circunstancias del pasado nos detienen y nos paralizan. Está comprobado que no existe mejor medicina para el alma y para el cuerpo que el perdón. Perdonar, o perdonarnos, nos libera de sentimientos negativos que dañan nuestra vida. Es un regalo para nosotros mismos. Para permitirnos el o con el reino angelical, es necesario que nos liberemos de esas emociones que nos pesan y enferman física, mental y espiritualmente. Esta meditación nos permite descargar el corazón de sentimientos malsanos y rencores que atentan contra nuestra propia realidad.
• Cierra tus ojos. Respira profundo varias veces y pon tus manos en el corazón.
• Visualiza que el arcángel Rafael está a tu lado, acompañándote en este proceso de perdón.
• Inhala luz verde y siente que tu corazón se rellena y recubre con esta luz. Exhala sentimientos de dolor.
• Inhala luz verde y siente que tu corazón se rellena y recubre con esta luz. Exhala sentimientos de culpa.
• Inhala luz verde y siente que tu corazón se rellena y recubre con esta luz. Exhala sentimientos de resentimiento.
• Continúa inhalando luz verde y exhalando cualquier sentimiento de dolor, culpa, vergüenza, depresión, rechazo, rabia o miedo.
• Cuando termines de eliminar cargas, imagínate envuelto en una espiral de luz de los siete colores que gira desde tu cabeza hasta tus pies. Permite que el amor de los poderosos arcángeles limpie con ese espiral de luz, tu cuerpo físico, mental y espiritual.
• Visualízate en un hermoso espacio. Ahí te encuentras en presencia de los poderosos arcángeles. Visualízalos como esté bien para ti (recuerda que cada quien tiene su propia manera de verlos y sentirlos. Nada es incorrecto).
• Imagina que a tu presencia llega la persona (o personas) a quien lastimaste o que te lastimó. Tómate el tiempo necesario para sentir esta experiencia.
Obsérvalos con misericordia, porque son tan humanos como tú. Exprésales lo que te lastimó. Con amor dile a esa persona (o personas) que tienes el corazón abierto y dispuesto para perdonar. Di desde el corazón: “Hoy perdono y me perdono por cualquier situación que en el pasado, presente o futuro hiciera daño a mi corazón. Invoco la luz poderosa de cada uno de los siete arcángeles para que trasmuten mi dolor en alegría y mi energía en amor. Agradezco desde lo profundo de mi ser, por abrir de nuevo mi corazón a la confianza. Así sea”.
• Con las manos en tu corazón, di: “Gracias, gracias, gracias”.
_______________
1 En el marco del vedismo, Aditi es la Diosa madre. Es mencionada en el RigVeda y en los textos sagrados del hinduismo como la Diosa femenina más importante.
PARTE 2
LOS SIETE RAYOS DE LUZ Y SU AYUDA DIVINA
La llama protectora color azul
Es conocido en todas las religiones como el jefe de los ejércitos de Dios, quien batalla contra la maldad y protege contra las vibraciones bajas. El arcángel Miguel siempre es el líder de los ejércitos de ángeles. Incluso la Biblia dice que será él quien toque la trompeta el día del juicio final.
Su luz azul nos otorga dones de protección, seguridad, superación de obstáculos, destrucción de miedo y maldad, y permite eliminar las dudas. Su espada representa la fuerza, la integridad y la justicia divina. Su armadura de guerrero es para proteger a los seres humanos de las adversidades, de los peligros reales e imaginarios. Su vibración protectora nos hace invisibles e invencibles ante cualquier energía que no provenga del amor de Dios.
La conexión con el arcángel Miguel nos libera de vibraciones negativas, pensamientos y emociones de bajas frecuencias. Además, es quien protege nuestra integridad física, mental y energética. Podemos invocarlo cada vez que sintamos miedo, ataques físicos, mentales o psíquicos contra nuestro ser, angustia, pánico, falta de fe, o en general, cuando sintamos cualquier tipo de desequilibrio energético. El arcángel Miguel, con amor infinito por la humanidad, siempre está a nuestro servicio para mantenernos protegidos para el desarrollo de nuestro propósito durante nuestra estadía en la Tierra.
La historia que llegó a mí
Esta historia la comparto con autorización de su protagonista y le agradezco por haberla compartido conmigo.
Hace un par de años decidí abrir mi agenda a más y más personas. Comencé, con la ayuda de mis hijos, a publicar en las redes sociales acerca de mis consultas y talleres. Poco a poco comenzaron a llegar personas que me empezaban a conocer o que habían leído alguno de mis libros.
No creo en las casualidades. Soy más bien de las que creen en las causalidades. Fue así como llegó a mi consulta una persona muy especial, quien hoy en día todavía hace parte de mi vida. Una mujer con una energía maravillosa y una conexión con los ángeles muy particular. De hecho, su gran amor por el arcángel Chamuel, le ha permitido realizar canalizaciones y mantener una comunicación muy fuerte con la luz rosada de amor.
Su llegada a mi consultorio fue por un proceso doloroso. Esta joven tuvo un accidente en Europa y estaba en plena recuperación física, pero, sobre todo, en medio del trabajo de soltar las dolencias emocionales que quedaban por esa situación. Empezamos un proceso maravilloso de perdón, de agradecimiento por la vida, de liberación de dolores. En una de las varias consultas que tuvimos, hablamos de su familia y de la hermosa conexión que había entre ellos.
Pocos días después llegó a mi consultorio un joven de 30 años. Era un hombre alto, elegante y con una energía muy limpia. No sabía quién era y él omitió el detalle de decirme que era hermano de aquella joven del accidente. Comencé la
consulta como siempre lo hago. Le pregunté: “¿A qué viniste?”. Él me habló de su familia, de su hermana, de su vida profesional y amorosa.
La conversación fluyó con facilidad. Hicimos una meditación y fue en este momento que pude notar que este joven no solo tenía un gran nivel de éxito profesional, sino que, su alta inteligencia espiritual le permitía conectarse con otras dimensiones. Una conexión muy parecida a la de su hermana. Sorprendida le pregunté sobre este don y él, muy pausado e inquieto con mi pregunta, me respondió: “Puedo conectarme con seres trascendidos. Tengo una conexión energética muy fuerte”. Hablamos del tema unos minutos y me contó de una experiencia muy particular que había vivido años atrás, en París.
“Viví en París varios años. Tenía un apartamento pequeño con unos amigos. Era cómodo, justo lo que necesitaba para la vida de estudiante que llevaba. Unas vacaciones de diciembre nos dieron la noticia de que debíamos irnos. Entregamos el piso, y en el afán de buscar dónde vivir, llegamos a un apartamento, que a simple vista estaba bien ubicado y tenía todas las comodidades. Sin embargo, energéticamente se sentía pesado, denso. Sin darle mayor importancia a esos detalles de mi intuición, firmamos el contrato y en pocos días ya estábamos instalados.
En la limpieza que hicimos, cuando recibimos el apartamento, encontramos algunos objetos extraños. Una de mis compañeras encontró varios crucifijos en un mueble. Por mi parte, vi colgadas algunas imágenes religiosas y varios crucifijos más. Sin inquietarnos, solo pensamos: “Aquí vivía una persona muy religiosa”.
Desde la primera noche dormí mal. Me despertaba varias veces, daba vueltas en la cama y descansaba poco. En las mañanas me sentía cansado, con agotamiento físico y mental, como cuando uno no quiere ni pararse de la cama. Así pasaron varias noches. Unas eran noches más largas que otras, y por supuesto, en el día estaba muy cansado e incluso sin apetito.
Pasaron varios meses así, hasta que una noche empecé a sentir cosas raras en ese apartamento. Sentía una presencia extraña frente a mi cama. Era una energía fuerte, como cuando uno siente que lo están observando. Sentía una presión en la espalda y en el pecho que no me permitían levantarme. Me moví varias veces pidiendo ayuda a Dios y al rato pude eliminar ese peso en mi espalda. Sin pensarlo demasiado me senté en la cama con mucho temor a abrir los ojos. Pasaron varios minutos hasta que decidí arriesgarme y fue ahí que lo vi. Era un hombre de gabán largo hasta los tobillos. Tenía una mirada fuerte y desafiante hacia mí. Delante de él, sentada, estaba una mujer. Inmediatamente pensé: “Son madre e hijo”. Mi corazón latía a mil por hora. No sabía si correr o gritar. Incluso tuve ganas de llorar. Restregué mis ojos con el puño de mis manos y volví a enfocar. Seguían ahí.
A la mañana siguiente decidí no contar nada. Pensé que me iban a tildar de loco. Incluso yo mismo pensé que había sido una pesadilla. Sin embargo, había despertado más cansado que de costumbre. En la espalda y en el pecho tenía unos rasguños extraños, pero tampoco les di importancia.
Pasaron varias noches más en las que sentía esa presión en el pecho y la espalda y en las mañanas amanecía con rasguños y golpes. No entendía mucho, pero sentía miedo. Solo imaginaba la presencia de esos dos seres en mi habitación. Preocupado por el tema, decidí contarles a mis compañeros y tomamos la decisión de entregar el apartamento. Llamé personalmente a la dueña y le conté las cosas extrañas que pasaban ahí. Su respuesta me sorprendió: “Hemos hecho varios exorcismos en ese apartamento, pero no se van. Podríamos pedirle al cura del barrio que vaya de nuevo. Si después de esto no cambian las cosas, me devuelven el piso”. Así hicimos.
Tres o cuatro noches después del exorcismo del cura ocurrió lo mismo de las noches pasadas. Sentía una presión muy fuerte en el pecho. Sentía que no podía respirar. Me estaba ahogando y el dolor era insoportable. Abrí los ojos y estaba
él. El mismo señor, desafiante y frívolo, pero esta vez, estaba a mi lado. Muy cerca de mí. Grité. Grité con todas mis fuerzas y desperté a mis compañeros. Uno de ellos al ver dos fuertes destellos de luz, una verde y una azul, saltó sobre mi cama en medio de un grito ensordecedor. Yo también podía ver las luces que entraban a mi cuerpo. Eran dos colores y en medio de la angustia y el temor, esas luces me generaban algo parecido a la calma. Después de este suceso, he vuelto a verlas y a sentirlas. Sobre todo, la luz azul. Una luz azul de calma que está conmigo cuando siento peligro y tengo una conexión con alguna energía de frecuencia baja. Poco después supe y tuve conocimiento del poder protector del arcángel Miguel y siempre recurro a él como mi mayor protector”.
Lo que puede hacer por ti el arcángel Miguel
Estoy segura de que alguna vez en tu vida has hablado de la mala suerte e incluso que has usado el término brujería. Cuando algo no sucede como esperamos, culpamos a los demás, decimos que la suerte no estuvo de nuestro lado y si las cosas se salen de control, pensamos en que alguien pudo enviarnos malas energías a nuestras casas, a nuestras familias, a nuestra vida.
El arcángel Miguel te libera de estas creencias y te protege en situaciones que van en contra de tu integridad. Con su luz azul limpia cualquier maldad que otro quiera para ti. Limpia espacios y energías negativas de cualquier tipo. Es el encargado de protegerte y librarte del peligro. Solo tienes que pedirle con amor y él se manifestará de inmediato para servirte de manera incondicional. Puedes cambiar en un solo instante y para siempre la mala suerte o la maldad que otro quizás haya deseado para ti.
Seguramente te podrás preguntar: “¿Si mi intuición me dice que algo dañino ha llegado a mi vida? ¿Qué debo hacer?”.
Es fácil entender que las palabras edifican o destruyen. Además, unidas al pensamiento y al sentimiento, crean tu realidad. Debes empezar por reemplazar las palabras negativas con palabras positivas. Deja de juzgar los pensamientos o las emociones negativas. Simplemente acéptalas y suéltalas. ¿Cómo? Empieza a vivir en positivo. Si sientes envidia, agradece lo que tienes, lo que eres, lo que has logrado.
Siempre pongo este ejemplo, porque todas las personas hemos pasado por alguna
ruptura sentimental. Recuerda cuál fue la última ruptura de pareja que tuviste o el último momento de desamor que enfrentaste. Seguramente, el dolor y la ira te hicieron pensar algo por el estilo de: “Ojalá esta persona no encuentre de nuevo el amor”. O: “Quisiera que esta persona sienta el mismo dolor que yo estoy sintiendo”. Tal vez: “Ojalá no vuelva a ser feliz”. Estos pensamientos de rabia, mezclados con miedo e inseguridad, disminuyen de inmediato tus frecuencias energéticas, sencillamente porque estás decretando malestar en otros por medio de tu palabra. Lo que no entendemos muchas veces, es que lo que nosotros pensamos y deseamos para los demás, se nos devuelve tres veces a nosotros, sea positivo o negativo. (De nuevo, la regla de tres veces tres).
El arcángel Miguel, con su luz protectora, elimina la negatividad de tu vida. Con su espada y su armadura te protege de todo aquello que no esté en la frecuencia del amor de Dios. Pídele con cariño y él estará a tu lado borrando de tu mente y eliminando de tu boca todo aquello que no esté en vibración positiva:
Repite:
• “Desde este momento anulo y cancelo el pensamiento negativo que llegó a mí”.
• “Desde este momento reemplazo lo negativo con amor”.
• “Desde este momento bloqueo la negatividad con la luz azul protectora del arcángel Miguel”.
Ten siempre en cuenta que cuando tus pensamientos y palabras son positivos, de inmediato se crea una perfecta y feliz realidad en tu vida. Con las palabras edificamos o dañamos la realidad de otros y la nuestra también. Una palabra puede lograr unir corazones, así como crear la peor de las guerras. El arcángel Miguel recomienda cuidar constantemente tu pensamiento y pronunciar palabras que construyan puentes de amor, para así crear una vida exitosa y feliz.
MENSAJE DEL ARCÁNGEL MIGUEL
Tu pensamiento unido a la palabra crea tu realidad.
El arcángel Miguel te dice:
“Al pensar y expresarte de forma negativa, estás activando frecuencias bajas en tu vida. Estás permitiendo que el miedo, la rabia, la ira o la envidia entren en tu corazón. Cuando hablas de brujería, de maleficios, de causar daño a los demás, o que los demás te han dañado, estás vibrando en frecuencias bajas que solo atraerán más frecuencias bajas. Piensa en amor, habla en amor y vivirás en amor”.
CONSEJO DEL ARCÁNGEL MIGUEL
“Nunca jamás le des poder con tu pensamiento y tu palabra a la maldad. Siempre
que llegue un pensamiento negativo a tu mente repite: “Cancelo y anulo este pensamiento”. Y luego déjalo pasar, sin juzgarlo. De inmediato, invoca mi amorosa y protectora presencia. Estaré a tu lado protegiéndote con mi luz azul y juntos enviaremos amor a la persona que consideras que te está haciendo daño o a la situación negativa que estas visualizando. Debes hacerlo con amor y decir en voz alta: ‘Decreto amor y solo amor en mi vida. Yo soy amor perfecto’. Este decreto, junto con tu intención clara de pensamientos positivos, será el camino para alejar de tu lado todo lo negativo”.
MEDITACIÓN PARA CONECTAR CON LA ENERGÍA DEL ARCÁNGEL MIGUEL
Elige un lugar cómodo y tranquilo donde no seas interrumpido. Te sugiero leer varias veces la meditación para que te familiarices con ella. Si deseas puedes prender una barra de incienso, una vela azul o poner una flor como homenaje al arcángel Miguel.
• Siéntate de manera que estés cómodo y con la columna vertebral recta.
• Cierra los ojos.
• Respira profundo y lleva el aire al centro del abdomen. Sostenlo ahí un instante y exhala con amor.
• Toma conciencia de tu cuerpo físico y pon un poco de atención a tu cabeza, cuello, hombros, abdomen, cadera, piernas, pies. Respira lenta y profundamente y repasa tu columna vertebral desde la punta del coxis hasta el tope de tu cabeza.
• Visualiza que caminas sobre arena tibia, tus pies están descalzos y sientes la textura de la arena. Y que hay enormes árboles a tu alrededor que se baten con el viento. Relájate.
• Imagina que elevas tu mirada al cielo. Allí ves una luz de color azul que viene hacia ti en forma de espiral y te envuelve. Esto te genera paz, comodidad, serenidad y gozo. Disfruta unos instantes de la luz sanadora.
• Cuando te sientas liviano, visualiza la luz al frente tuyo y visualiza allí al arcángel Miguel. Permite que te abrace y tómate el tiempo para tener una conversación con él.
• Exprésale con amor qué área en tu vida necesita guía, amparo y protección.
• Cuando estés listo, visualiza que te entrega una esfera de color azul. Tómala en tus manos y mantenla en tu corazón, para que cada vez que lo necesites puedas extender la esfera protegiéndote y haciéndote invisible e invencible, ante cualquier situación negativa.
• Poco a poco empieza a tomar conciencia de tu respiración, del latir de tu corazón y mueve tu cuerpo.
• Agradece. “Gracias, gracias, gracias”.
Limpieza de espacios con la ayuda del arcángel Miguel
Así como nosotros, los espacios también absorben las energías de las personas que los visitan o de quienes permanecen allí. Estos lugares pueden cargarse de energías negativas por eventos que hayan sucedido, por ejemplo: discusiones, acontecimientos dramáticos, negatividad, enfermedad o ira. Para evitar que esa densidad afecte o bloquee nuestros espacios, es importante hacer una limpieza que la neutralice. Tal y como a diario limpiamos nuestro cuerpo físico y cuidamos nuestra energía vital, debemos con regularidad limpiar los espacios en los que pasamos más tiempo.
Limpieza de tu hogar
Objetos que necesitarás: una hoja de papel blanco, flores frescas de tu gusto, incienso de sándalo, vela azul.
• Limpia tu casa de excesos de ropa, documentos y todos los objetos a los que ya no les des uso.
• Saca de tu casa o repara todos los objetos rotos o dañados.
• Sugiero que regales o dones todas las cosas que no uses y estén en buen estado para permitir flujo de energía nueva. El universo te premiará por tu generosidad.
• Cuando tu casa esté en muy buen estado y en orden, puedes dar inicio a la limpieza energética.
• Pon en tu altar o rincón dedicado a los ángeles las flores y prende la vela azul como homenaje al arcángel Miguel, por la limpieza y la protección que brindará en tu hogar.
• En la hoja en blanco escribe la siguiente oración:
Amoroso protector arcángel Miguel, te pido que con tu poderosa luz azul y tu espada protectora limpies este espacio y a las personas que aquí habitamos de cualquier energía negativa, libéranos de todo lo que no provenga del amor de Dios. Te pido limpies cada espacio, llenándolo de luz, amor, protección, abundancia y felicidad.
• Toma el incienso de sándalo, préndelo y déjalo parado en la puerta de tu casa, y repite en voz alta:
Esta casa es un templo de amor, aquí habita el amor, Dios y el arcángel Miguel cuidan desde hoy y para siempre este espacio de toda maldad.
• Con el incienso recorre el lugar y repite la oración que escribiste en el papel. Pasa por toda tu casa con fe y el corazón dispuesto a sentir la presencia del arcángel Miguel.
• En los espacios donde tu intuición te lo indique, para y visualiza cómo entra luz azul a proteger el lugar.
• Pasa el incienso por cada rincón, en especial por ventanas y espejos.
• Cuando termines, agradece con tus manos en el corazón y tus propias palabras al arcángel Miguel por su guía y ayuda, y en especial por la protección que brinda a tu hogar.
Limpieza a tu espacio laboral
Objetos que necesitarás: hojas de mirto, imagen de Miguel arcángel, cuarzo citrino, incienso de canela.
Es indispensable mantener el espacio laboral con energía positiva, pues esto permite que la energía fluya y que seas más exitoso, atento, abundante, talentoso y en general, que tu ambiente laboral sea de agrado para ti.
• Limpia tu espacio de trabajo, en especial cada gaveta y cada superficie.
• Lleva un manojo de mirto como arreglo floral, esta planta tiene la facultad de absorber energías negativas.
• Consigue un cuarzo citrino y déjalo sobre tu escritorio o en un lugar cercano donde puedas tomarlo en la mano cuando sientas malestar, angustia, o molestia con alguien de tu entorno laboral.
• Consigue una imagen del arcángel Miguel y pégala en cualquier espacio de la puerta.
Mantén a la mano la siguiente oración de protección y cuando lo necesites repítela con fe:
Amado arcángel Miguel purifica cada espacio de mi entorno laboral, llénalo de energía de amor, alegría y abundancia, permite que mi palabra y mis ideas sean escuchadas, respetadas y atendidas, libérame de enemigos trasmutando sus sentimientos en bondad. Gracias, gracias, gracias.
Procura que en tu entorno laboral siempre haya flores frescas y de diferentes colores para que la energía circule. Si puedes a diario, o sino por lo menos una vez a la semana, prende una barra de incienso de canela para llamar la abundancia.
Llama protectora color blanco
Gabriel significa “fortaleza de Dios”. Es el arcángel que en todas las religiones y creencias se desempeña como mensajero enviado por Dios para entregar noticias de gran importancia. Su característica le mereció que el papa Pio xii le concediera el título de patrono de los medios de comunicación. Bajo este concepto es el protector de los periodistas y los artistas.
Son muchos los dones que entrega el arcángel Gabriel, los primeros son la clarividencia y la comunicación asertiva. Es el anunciador de las buenas noticias. En la Biblia y en la religión católica, el arcángel Gabriel anunció la llegada de Jesucristo, el mesías, y ha sido el encargado de llevar los mensajes de Dios. Purifica los espacios y los entornos, y ayuda a las personas a desarrollarse en sus talentos y a vivir de ellos. Es el protector de la familia y las relaciones familiares, el custodio de los empleos y de las relaciones que se crean en el entorno laboral, para que sean sinceras y positivas. Otorga y cuida el don de la palabra, así como ayuda a eliminar pensamientos negativos. Es el guardián del embarazo y el nacimiento, cuida todo el proceso de gestación.
La conexión con el arcángel Gabriel da claridad en la palabra escrita y hablada. Es la fuerza que permite tener la palabra correcta en el momento justo, para defender los pensamientos de la forma más acertada posible.
La historia que llegó a mí
Esta historia fue escrita por Juliana Orjuela, quien amorosamente quiso compartir su experiencia con el arcángel Gabriel.
Fui la mujer más feliz del mundo cuando me enteré de que estaba embarazada por segunda vez. Los primeros meses solo tuvieron los malestares comunes, sin embargo, un día al levantarme me sentía extraña. Más pesada de lo normal y con un dolor de cabeza insoportable. Me fui al trabajo y cuando era casi el mediodía, una de mis compañeras con la que solía almorzar me preguntó qué tenía y si me sentía bien. Yo le respondí: “Nada, los malestares normales del embarazo”. Pero ella insistió y me dijo: “Juli, estás superhinchada, eso no debe ser normal”. Algo en mi corazón dijo: “Ve al médico ya”.
Llamé a mi esposo y fuimos juntos a la clínica. Al llegar a urgencias, estaba con la tensión muy alta y me hospitalizaron. Tenía una preclampsia muy fuerte y la arteria uterina derecha alterada. Mi bebé estaba sufriendo una restricción de crecimiento, porque no recibía suficiente alimento a pesar de que yo comiera y descansara bien. El feto, de 23 semanas, tenía peligro de muerte uterina.
El tiempo pasaba y yo debía ir dos veces por semana a la clínica (martes y viernes) para hacerme el dópler y saber cómo seguían mis arterias uterinas y cada vez era peor, los médicos insistían en la restricción de crecimiento del bebé. Sin embargo, para mí, cada gramo que ella subía era una felicidad.
A la semana 27 me dieron orden para cesárea y el medicamento para madurar los pulmones de la bebé, pues las cosas no iban nada bien. Los médicos me
aseguraban que máximo podría sostener dos semanas más el embarazo. Ya me habían advertido que mi bebé iba a nacer prematura y que tendría que pasar varios meses en una incubadora. En una de esas citas también nos hablaron de las complicaciones que podría tener a futuro, y eso era terrible de escuchar para mí y para mi esposo.
Salimos muy tristes del consultorio y pasamos por una librería. Al entrar, lo primero que vi fue la sección de libros sobre ángeles. Fui a hablar con el librero y le pregunté: “¿Qué libro o autora de ángeles me recomiendas?”. Se llama Andrés, nunca olvidé su nombre. Él vio mi barriguita y después de venderme el libro Reiki angelical en casa, me dijo: “Mira, te voy a escribir el nombre y el teléfono de la autora, Teresa Salazar. Búscala. Sé que esto te puede ayudar”. Al llegar a casa, empecé a buscar información y comencé a seguirla en redes sociales. Justo estaba ofreciendo un curso de reiki angelical y sentí en mi corazón que debía ir. Era un martes, pedí información y al otro día ya estaba inscrita. El curso tendría lugar el siguiente sábado.
Llegó el sábado y de nuevo fue uno de esos días que amanecí muy cansada, hinchada y triste, porque el día anterior tuve examen y las cosas no mejoraban. No me sentía con ánimos ni fuerza para levantarme, así que le escribí a los organizadores del curso para avisarles que no iba a ir. En ese momento mi esposo me dijo: “Tanto que esperaste el curso, con ganas de saber qué ibas a aprender. Vamos, tú puedes. Eres una mujer fuerte. ¡Si lo deseas con el corazón, vamos a ir!”. Eso me animó. Aunque físicamente no me sentía con ganas de salir, mi corazón me decía que debía hacerlo.
Empezó el curso de reiki angelical y Teresa nos explicaba sobre los arcángeles y su energía. Después de un rato, levanté mi mano y pregunté: “¿Cuál es el arcángel de las embarazadas?”. Ella me respondió con voz dulce: “Es el que sigue: ¡El arcángel Gabriel!”. Yo cerré mis ojos y mientras ella hablaba de este arcángel yo suplicaba con mi mente y mi corazón que me ayudara. Le dije que tenía miedo y mucha tristeza, y le pedí que por favor le dijera a Dios y a la Virgen que tuvieran misericordia de mí y mi bebe. La preclampsia es peligrosa
tanto para el bebé, como para la mamá. En ese momento, mi maestra me puso las manos sobre la barriga y la bebé, que ya sabíamos que sería una niña, empezó a moverse muchísimo. Sentí mi barriguita tibia y mucha paz. Entonces, una voz en mi corazón me dijo: “Todo va a salir bien, tu bebé va a nacer a término y sana”. Abrí los ojos, miré a Teresa y con lágrimas en los ojos le dije: “En honor al arcángel Gabriel, mi bebé se llamará Gabriela”.
Aquí empezaron los milagros:
El siguiente martes, como ya era costumbre, asistí a la clínica a mi examen de control. La doctora que siempre había llevado el registro de mis exámenes estaba un poco extrañada y confundida, pues no parecía entender lo que veía en el monitor. Así que decidió cambiarme a otra camilla y revisarme con otro ecógrafo para repetir el examen. Después de guardar silencio por un largo rato, me dijo: “No sé a qué santo le estás rezando, pero por favor sigue orando porque nos hizo el milagrito. Mira, hoy el examen salió muy bien. La bebé ha ganado el doble de peso desde la semana pasada. No sé qué decirte. Sigue orando y haciendo lo que sea que estés haciendo”. Volví a salir llorando del consultorio, pero esta vez de la emoción. Sentía que el arcángel Gabriel me acompañaba.
Sin embargo, los médicos insistían en que era un riesgo muy grande esperar las 40 semanas por la restricción de crecimiento y ya tenía la orden de cesárea. Uno de nuestros doctores nos recomendó a un médico especialista y con mucha experiencia en este tipo de embarazos de alto riesgo. El problema era que ese especialista estaba en Estados Unidos. El miedo a que nuestra hija naciera prematura era más grande que cualquier obstáculo, entonces mi esposo y yo buscamos la manera de, entre ahorros y préstamos, viajar a ver al médico con la ilusión de que nos ayudara para que Gaby naciera a término. Mi fe estaba intacta, pues el arcángel Gabriel me dijo que ella nacería a terminó, y yo le creí. Cuando vi a ese doctor me sentí muy segura. Él reviso los exámenes y me dijo: “La bebé y tú van a estar bien. Debemos seguir haciendo exámenes hasta que llegue el momento. Sin duda es muy pequeña y es probable que necesite incubadora. Aunque tú no eres muy grande que digamos”.
En efecto, Gabriela nació en la semana 39 y cinco días. Antes de entrar a la cesárea le pedí a mi esposo que llamara a Tere, quería que me acompañara con su amor y su oración, y así fue. Logré hablar con ella justo antes de entrar, al escuchar su voz me trasmitió su felicidad y amor por la llegada de Gabriela. También me recordó la promesa del arcángel Gabriel. Mi niña es grande y fuerte. Sus ojos me recuerdan ese amor infinito por los ángeles, en especial por el arcángel Gabriel.
Lo que puede hacer por ti el arcángel Gabriel
Los arcángeles pueden obrar por nosotros, pero hay que saber pedir. Los estados de baja vibración como el estrés, la angustia y la ansiedad en el momento de la oración, alejan lo que deseamos, porque perdemos visión del objetivo que queremos alcanzar.
Hay una frase muy conocida que dice: “No pierdas el fondo por la forma”. En ocasiones dejamos de lado el fondo de lo que queremos expresar, tanto en palabras como en acciones, por la forma en que lo hacemos. Esto es porque la idea que tenemos en nuestra mente y que queremos compartir en palabras, ya está viciada por pensamientos o por emociones negativas como la rabia, la ansiedad, el egoísmo que, como ya hemos visto son, emociones de baja vibración. Por ende, cuando vamos a hablar, en vez de responder, reaccionamos sin tener un control de los impulsos. Pero, ¿por qué pasa esto? Generalmente, porque le hacemos caso omiso a nuestra intuición, a la voz de nuestro corazón.
El arcángel Gabriel puede intervenir sobre tu pensamiento para que tu palabra sea correcta y constructiva. Incluso, te ayuda a desarrollar la intuición para que no dudes cuando tu corazón te avisa el camino correcto a seguir, para redireccionar tu vida y permitirte tomar el control de tu realidad. El mensaje de Gabriel llegará a ti y su luz blanca te ayudará a entender con total claridad qué es lo que más te conveniente.
Repite:
• Arcángel Gabriel, con tu luz blanca ilumina mis pensamientos, mis acciones, mis palabras, para que sean siempre las adecuadas.
• Arcángel Gabriel, ayúdame a elegir mis palabras sabiamente y a actuar acorde al amor. Que cada mensaje que tenga para los demás sea por intermediación tuya.
MENSAJE DEL ARCÁNGEL GABRIEL
El arcángel Gabriel te dice: “Desarrolla tu intuición. Para esto solo tienes que sentir a diario el fluir constante de tu respiración y ver con amor el universo que te rodea, te pido que no olvides nunca que la intuición te permitirá un avance individual y colectivo en este plano terrenal. Es bueno dejar de ver por un momento toda tu racionalidad, y permitirte ver y obrar por tu intuición y el sentir de tu corazón. En especial en los momentos claves de tu vida, permite que tu percepción inmediata colabore con tu razón. Déjate guiar por la voz del corazón”.
EL CONSEJO DEL ARCÁNGEL GABRIEL
“Amados, la intuición nunca se equivoca. Te fue dada desde tu creación, utilízala siempre, confía en ella para no perder las oportunidades del universo. La
intuición nunca pelea con la lógica o la razón, por el contrario, hacen un gran equipo. Permítete experimentar la sensación certera que llega en un instante como un regalo para tomar una acción inmediata, para que logres el desarrollo de actitudes y talentos que tu ser necesita”.
MEDITACIÓN PARA CONECTAR CON LA ENERGÍA DEL ARCÁNGEL GABRIEL
Elige un lugar cómodo y tranquilo donde no seas interrumpido. Te sugiero leer varias veces la meditación para que te familiarices con ella, si deseas puedes prender una barra de incienso, una vela blanca o poner una flor como homenaje al arcángel Gabriel.
• Siéntate cómodamente con la columna vertebral recta.
• Cierra los ojos.
• Inhala profundo y lleva el aire al centro del abdomen. Sostenlo un instante y exhala con amor.
• Toma conciencia de tu cuerpo físico. Pon atención a tu cabeza, cuello, hombros, abdomen, cadera, piernas, pies. Respira lenta y profundamente y repasa tu columna vertebral desde la punta del coxis hasta el tope de tu cabeza.
• Visualiza que caminas sobre arena tibia y tus pies están descalzos. Sientes la textura de la arena.
• Visualiza enormes árboles a tu alrededor que se baten con el viento y relájate.
• Imagina que elevas tu mirada al cielo. Ahí ves una luz blanca que viene hacia ti en forma de espiral y te envuelve mientras te genera paz, comodidad, serenidad y gozo. Disfruta unos instantes de la luz blanca sanadora.
• Cuando te sientas liviano, visualiza la luz al frente tuyo. Allí el arcángel Gabriel te abraza. Tómate el tiempo para tener una conversación con él.
• Exprésale con amor qué pensamientos negativos quieres eliminar. Cuáles son los deseos de tu corazón. Qué talentos deseas potencializar. Explícale con amor en qué quieres que te apoye. Siente su energía, su guía y amparo.
• Cuando estés listo, visualiza que te entrega una esfera de color blanco. Tómala en tus manos y ponla en tu corazón. Cada vez que necesites uno de los muchos dones que otorga Gabriel, extiende tus brazos y observa la esfera entrando a tu corazón, así recibirás su guía y apoyo para permanecer en pensamiento positivo y palabra acertada.
Poco a poco empieza a tomar conciencia de tu respiración, del latir de tu corazón. Mueve tu cuerpo lentamente y agradece tres veces. “Gracias, gracias, gracias”.
El arcángel Gabriel te enseña a escuchar la voz de tu corazón
Para oír la voz del corazón, despertar tu intuición, el mejor ejercicio es la meditación. La neurociencia y múltiples investigaciones han demostrado que meditar a diario desarrolla la intuición y además entrena tu mente para no pasar por alto las oportunidades que se te presenten en la vida. Las meditaciones que encuentras en este libro las puedes hacer todos los días. También puedes ayudarte con visualizaciones que te generen paz, calma y que permitan que te conectes con tu respiración.
Ejercicio práctico
Tiene una duración de ocho minutos (este ejercicio te ayudará a fortalecer el músculo de tu cerebro para que puedas profundizar y conectar con las meditaciones a los siete arcángeles)
• Pide la guía y ayuda del arcángel Gabriel. • Siéntate en un lugar cómodo donde tu espalda esté recta y los pies descansen sobre el piso. • Repasa desde tu cabeza hasta los pies las partes de tu cuerpo respirando tranquilo. • Céntrate en tu respiración durante dos minutos.
• Céntrate en tu corazón y oye sus latidos durante dos minutos. • Céntrate en escuchar los sonidos exteriores sin cuestionarlos por tres minutos. Si en este punto llegan a ti pensamientos negativos no trates de rechazarlos. Déjalos pasar y enfócate en tu respiración y los latidos de tu corazón.
• Agradece tres veces y recuerda que la práctica hace al maestro.
Llama protectora color verde
Curador del alma y del cuerpo. También lo llaman el sanador o el médico divino. Rafael significa: “Dios cura”. Su luz verde figura en los libros antiguos, religiones y creencias como el judaísmo, el cristianismo y el islam. Es uno de los cuatro arcángeles destinados al cuidado de la tierra, la naturaleza y a todos los seres vivos. Además, es uno de los arcángeles que se encuentra sentado junto a Dios, según diferentes mitos fundacionales.
Es el protector de la ciencia y la medicina. Ha sido pintado por grandes artistas como Rembrandt, Rafael, Sandro Botticelli, Claude Lorraine y Titian, con una radiante luz verde a su alrededor, la cual representa su luz protectora y sanadora. Y siempre lleva un pez en su mano, que simboliza el cristianismo.
Rafael ha estado asociado también a la enseñanza y la ayuda a viajeros. Tiene el poder de curar a todo nivel: físico, mental, emocional y espiritual. Él otorga la energía sanadora de Dios y transmuta los dolores de cualquier índole en amor. Es el patrón de médicos, hospitales, enfermos, ciegos, viajeros y estudiantes. Su especialidad es eliminar vicios o adicciones. Libera de pesadillas y malos sueños y acompaña con amor los proyectos importantes.
Rafael es el arcángel de la compasión y del buen sentido del humor. Ayuda a todo el que quiera aprender para que fluya fácilmente la información en nuestra mente, y así podamos entender con claridad y precisión.
La historia que llegó a mí
He tenido muchas experiencias con el arcángel Rafael y creo que acá necesito contar una de mis propias vivencias. Esto no quiere decir que los demás arcángeles no se me hayan manifestado, más bien deseo hacerle un homenaje a los maravillosos regalos que me ha entregado Rafael a lo largo de mi vida y a través de las personas que amo.
Por ser escritora de temas de bienestar y coach espiritual, todos los días lo invoco y pido su ayuda e intervención. En especial cuando tengo que practicar reiki angelical. Como conté en mis primeros libros, fue él quien me dictó y enseñó esa técnica, con la misión de entregarla a la humanidad.
Desde muy niña la luz verde de Rafael ha estado en mi vida. Lo he sentido en mis sueños y también cuando medito. Siempre logro ver esa luz verde, única e indescriptible, que me recuerda su presencia. Lo siento como mi coequipero. Es mi compañero en la vida y mi guía en el camino espiritual. La historia que quiero compartir con ustedes la recuerdo con una mezcla de nostalgia y de agradecimiento. Es uno de los momentos más difíciles de mi vida y, quizás, el que más enseñanzas y aprendizajes me ha dejado para mi crecimiento personal y espiritual.
Hace un poco más de 20 años, mi hija Alejandra, la menor de tres hermanos, entró a la clínica con un cuadro médico poco alentador. Una bacteria muy fuerte estaba atacando el sistema digestivo de mi niña de 6 años. Cada vez su cuerpo reaccionaba menos. A los pocos días de estar en la clínica, sin un solo síntoma de mejoría, la bacteria ya estaba atacando los órganos vitales de Alejandra. Su corazón estaba débil, y después de un paro cardiorrespiratorio, no respondía a los medicamentos y tratamientos de la clínica.
Una tarde, el médico que estaba al frente del caso me llamó fuera del cubículo de cuidados intensivos donde estaba ella. Me dijo: “Teresa, no hay nada que hacer. El cuerpo de Alejandra no reacciona y es hora de que empecemos a despedirnos. Médicamente no hay nada más que hacer. Esto es cuestión de días”. Sentí que mi mundo se caía a pedazos. Me olvidé de todo, de mis otros hijos, de mi familia. Me olvidé hasta de mi fe. Sentí cómo se desmoronaba mi vida y mi cordura se desvanecía. Lloré como nunca había llorado. Durante el corto espacio de conciencia dentro de mi duelo, sequé mis lágrimas y entré de nuevo al cubículo donde estaba mi hija. La vi conectada a varias máquinas, inconsciente y con el cuerpo completamente inflamado por la cantidad de medicamentos que recibía por sus venas a diario. Era muy pequeña, indefensa, y yo, con el corazón desgarrado, la abracé con todas mis fuerzas. Me negaba a despedirme de ella. Le pedí a Dios, a la Virgen y a los ángeles que no me la arrancaran de mis brazos. Recuerdo que recé durante muchas horas. No hablaba. No comía. No me movía. Solo rezaba, sin soltar su mano.
Los días pasaban y Alejandra no reaccionaba. Pero yo me negaba a dejarla ir. Tuve una conversación seria con Dios. Me paré frente a la cama de mi hija y dije en voz alta: “Dios mío, ayúdame. Yo no podré resistir este dolor. Te pido con humildad y amor que ayudes a mi hija. Si tú te la llevas, yo no voy a resistir. Voy a perder la cordura. Permítele volver a sonreír. Permítele volver a su vida. No la alejes de mí”. Mientras hablaba con Dios, llamé a mi coequipero, el arcángel Rafael. Le pedí expresamente que pusiera luz verde sanadora en el cuerpo de Alejandra. Durante una hora me quedé estática frente a su cama, pidiendo a Dios por su salud, con la ayuda de Rafael.
Alejandra no hablaba, no reaccionaba. Estaba completamente inconsciente. Durante dos días recé incansablemente. Día y noche le pedía al arcángel Rafael que pusiera sus manos sanadoras, con su luz verde, sobre el cuerpo de mi hija. Al segundo día, llegó a la clínica un amigo médico de la familia a visitarnos. Tan pronto entró al cubículo, vio los signos vitales, pidió la historia clínica y detalladamente, la leyó. Me llamó a la sala de espera y con una voz alentadora me dijo: “No vamos a dejar que Alejandra se vaya. Podemos intentar un
tratamiento. Es riesgoso, pero es la última opción. ¿Quieres?”. El tratamiento consistía en darle un antibiótico para caballos, en dosis bajas, para disminuir la infección. Debíamos esperar varias horas a que se hicieran diferentes comités y reuniones para analizar los riesgos, pero, sin dudarlo asentí con la cabeza tan pronto me dieron la opción. Hablamos con el médico, quien nos hizo firmar varias autorizaciones con términos desconocidos para mí, debido al riesgo del procedimiento. En menos de 24 horas, empezaron el tratamiento.
El goteo comenzó en horas de la tarde. A la mañana siguiente, Alejandra, que había estado completamente inconsciente, abrió los ojos. ¡Me estaba mirando! Tenía los ojos hinchados y no podía abrirlos bien, pero se alcanzaban a ver brillantes. Yo solo la abrazaba. Le di miles de millones de besos y le empecé a hablar. Le conté acerca de todas las personas que habían venido a visitarla y de las cosas lindas que le habían traído. Ella solo sonreía. Llevaba mucho tiempo sin hablar. Intentaba hacerlo, pero la voz no salía. Yo solo la abrazaba y le pedía que me oyera. Duré varios minutos hablándole, hasta que de un momento a otro me miró y con voz fuerte dijo: “Mamá, ¿quién era el señor que me estaba consintiendo la barriga?”. Quedé perpleja unos segundos y le pregunté: “¿Quién?”. Ella me respondió: “El señor que estaba contigo. Tú estabas parada frente a mi cama rezando y había un señor muy alto, muy bonito, a mi lado, consintiéndome la barriga. ¿Quién era?”. Comencé a llorar y le respondí: “El arcángel Rafael”.
Poco a poco Alejandra recuperó su fuerza. Hoy en día es una mujer de 28 años, completamente sana y llena de vida.
Lo que puede hacer por ti el arcángel Rafael
Rafael arcángel, así como nos ayuda a sanar el cuerpo también nos ayuda a sanar el alma. Es especialista en ayudar a superar procesos dolorosos del pasado. En eso también obró milagrosamente en mi vida. Desde niña soñé con un matrimonio feliz, un matrimonio de los de: “vivieron felices para siempre”. Me casé muy joven, apenas iba a cumplir 18 años, convencida de que mi matrimonio sería para toda la vida y por eso intenté conservarlo durante muchos años y a toda costa. Perdoné mentiras e infidelidades, pues estaba coni vencida de que podría hacer cambiar a mi pareja. Me empeñé en demostrarme que lograría el hogar feliz con el que siempre había soñado, a pesar de lo que pasaba. Forzamos tanto las cosas que con los años nos comportábamos más como compañeros que como pareja. Los dos en el fondo del corazón sabíamos que ya no éramos felices. Finalmente, al enterarme de una nueva infidelidad tomamos la decisión de separarnos. Me llené de valentía y le dije: “Quiero darte las gracias por los años que vivimos y por nuestros hijos. Solo quiero que cuando cruces esa puerta, te vayas en busca de la felicidad. Quiero, de corazón, que seas muy feliz, que crezcas como persona y que logres todo lo que a mi lado no conseguiste”. Él me pidió perdón por todos los momentos amargos que me hizo pasar, y en medio del llanto nos dimos un abrazo y nos dijimos adiós. Lloré tres días seguidos y empecé a pedir guía y ayuda al arcángel Rafael para sanar mi corazón, perdonar y perdonarme. Me sentía frustrada, desilusionada y herida. Hice una lista con todo lo que deseaba que el arcángel Rafael hiciera por mí. Quería que Rafael me ayudara a dejar atrás el pasado y me permitiera sentirme íntegra y fuerte de nuevo. En mis meditaciones sentía que él estaba feliz por poder ayudarme y que iba a hacer lo necesario para que yo, sin dolor alguno en mi corazón, pudiera encaminar de nuevo mi vida. Fue inexplicable la sensación de paz que me invadió, a pesar de los momentos turbulentos que atravesaba. Pocos días después de encomendarle esa misión, él me permitió liberarme de mis dolores y de mis preocupaciones. Además, en las semanas siguientes, me entregó la técnica de reiki angelical. Un regalo inmenso.
Las enfermedades, tanto físicas como emocionales y espirituales, pueden crearse a partir del pensamiento negativo, y del trato que te das y la opinión que tienes de ti mismo. La baja autoestima y la falta de amor propio pueden hacer que pierdas la salud y el estado de bienestar. Es normal tener sentimientos de aprobación o de crítica hacia nosotros mismos. Siempre encontraremos cosas que amamos y otras que nos molestan. Pero cuando las negativas se acumulan, nos bajan la autoestima e incluso nos conducen a creer que no merecemos nada.
En ocasiones lo que no nos gusta nos frustra y lo que sí nos gusta lo celebramos poco. Cuando nos confrontamos con nuestros fracasos, triunfos, fortalezas y debilidades, olvidamos agradecer lo bueno, y con demasiada frecuencia nos quejamos de lo que consideramos malo. El arcángel Rafael es el indicado para ayudarte a que te aceptes y te ames tal y como eres, no solo física, sino emocional y espiritualmente. Sin que te juzgues con inclemencia. Por el contrario, te da el poder de gozar de un alto nivel de amor propio para que entiendas que eres único e irrepetible. Rafael siempre está dispuesto a ayudarte, con profundo amor, a restaurar tu cuerpo físico, mental, espiritual y emocional, así como el de las personas por las que pides.
Las heridas que tengas del pasado son parte de su especialidad. Con solo cerrar los ojos y llamarlo por su nombre, acude a tu presencia de inmediato y te genera una paz absoluta. Es amigable, accesible y generoso cuando lo invocas. Disfruta brindándote su apoyo para que puedas tener una vida sana y plena. Además, cuando quieres mejorar tu cuerpo físico, él te brinda constancia y disciplina para que seas cuidadoso con tu alimentación, te apasiones por los deportes, y disfrutes una vida sana y libre de adicciones.
EL MENSAJE DEL ARCÁNGEL RAFAEL
El arcángel Rafael te dice:
“Tu cuerpo es un templo de amor donde habita por un tiempo tu esencia divina. Cuídalo, respétalo, ámalo y agradece los dones recibidos. Tu cuerpo te permite ver la belleza de un paisaje, la luz del sol, las estrellas, abrazar a tus seres amados, reír a carcajadas, ver la presencia de los niños y también de los ancianos, disfrutar de las diversas formas de comunicación. Son miles los dones y talentos que te entregaron en tu cuerpo así es que agradécelo y cuídalo. Yo soy luz y vibración divina, y quiero compartirla contigo. Estoy dispuesto a ayudarte en todas las formas de curación que necesites. Si tu necesidad es urgente, solo llámame y estaré listo para brindarte ayuda. Lo único que necesitas es pedirme con fe y con el corazón dispuesto y abierto a recibir. Sé que en ocasiones te es difícil comunicarte con nosotros con la claridad que deseas, por esto siempre que quieras que te asista, respira tranquila y profundamente, cierra tus ojos y céntrate en tu corazón para invocar mi presencia y que puedas expresar de forma clara, tranquila y honesta los deseos de tu corazón”.
EL CONSEJO DEL ARCÁNGEL RAFAEL
“Siempre estoy a tu servicio, pero recuerda que los ángeles respetamos el libre albedrío. Tu pensamiento debe ser coherente con lo que pides. ¿Cuántas veces pides por tu salud física y al tiempo agravias tu cuerpo con vicios como el cigarrillo, el alcohol, o las drogas? O, ¿cuántas veces me llamas para que te ayude a curar tu autoestima y después de la oración en que me elevas, te agredes o insultas con frases peyorativas destruyéndote a ti mismo y a tu propia inteligencia? Mi consejo es que seas coherente con tu pensamiento y tu palabra, y ahí estaré para ayudarte. Ámate, cuídate y valórate. Solo así tu salud física, mental y emocional estarán en perfecto estado”.
MEDITACIÓN PARA CONECTAR CON LA ENERGÍA DEL ARCÁNGEL RAFAEL
Elige un lugar cómodo y tranquilo donde no seas interrumpido. Sugiero que leas varias veces la meditación para que te familiarices con ella. Si deseas puedes prender una barra de incienso, una vela verde o poner una flor como homenaje al arcángel Rafael.
• Siéntate de manera cómoda y con la columna vertebral recta.
• Cierra los ojos.
• Toma una respiración profunda llevando el aire al centro del abdomen y sostén por un instante. Exhala con amor.
• Toma conciencia de tu cuerpo físico. Ponle atención a tu cabeza, cuello, hombros, abdomen, caderas, piernas y pies. Respira lento y profundo y repasa tu columna vertebral desde la punta del coxis hasta el tope de tu cabeza.
• Visualiza que caminas sobre arena tibia y tus pies están descalzos. Sientes la textura de la arena.
• Visualiza enormes árboles a tu alrededor que se baten con el viento y relájate.
• Imagina que elevas tu mirada al cielo y ahí ves una luz de color verde que viene hacia ti en forma de espiral y te envuelve, generándote paz, comodidad,
serenidad y gozo. Disfruta unos instantes de la luz verde sanadora.
• Cuando te sientas liviano, visualiza la luz al frente tuyo y en ella al arcángel Rafael. Permite que te abrace. Tómate el tiempo que necesites para tener una conversación con él.
• Exprésale con amor que deseas sanar tu cuerpo físico, mental, emocional o espiritual, y compártele los deseos de tu corazón, Siente su presencia y su amor. Dile en qué quieres que te apoye. Siente su energía su guía y amparo.
• Cuando estés listo, visualiza que te entrega una esfera color verde, tómala en tus manos, ponla en tu corazón. Cada vez que necesites uno de los muchos dones que él otorga, extiende la esfera y recibe su guía y apoyo para permanecer en salud plena y bienestar emocional.
• Poco a poco toma conciencia de tu respiración, del latir de tu corazón y mueve tu cuerpo. Agradece diciendo: “Gracias, gracias, gracias”.
Perdona y sana con el arcángel Rafael
Una de las causas que más repercuten en la salud física es cargar con sentimientos de rencor, rabia o dolor por sucesos que ocurrieron en el pasado. No podemos tener salud física, y mucho menos mental, si no soltamos el resentimiento que alberga nuestro corazón. Por esta razón te invito a que en tu cuaderno de experiencias o en una hoja en blanco copies con amor la siguiente oración:
Amado arcángel Rafael, con profundo amor te pido que me ayudes a soltar los sentimientos de rabia, dolor y resentimiento. Permíteme recobrar los sentimientos de tranquilidad y paz. Genera amor en mi corazón para que pueda perdonar a: __________________________ ______________ (nombre de la persona o personas o situación, si deseas).
Observa los nombres o situaciones anotadas y visualízate en compañía del arcángel Rafael enviando luz y perdón a cada persona o situación. Hazlo con cariño. Entiende que perdonar es un gesto amoroso con tu propio ser para mantener un estado de bienestar, el cual repercutirá directamente sobre tu salud física, mental y emocional.
Al terminar da tres veces gracias. “Gracias, gracias, gracias”.
Llama protectora color violeta
La tradición rabínica considera al arcángel Zadquiel como el ángel de la misericordia. Aunque no es mencionado en la Biblia por su nombre, se le asocia con el ángel que detuvo a Abraham antes de que fuera a sacrificar a su hijo, Isaac.
Distintas tradiciones judías le asignan diferentes cualidades. Por ejemplo, la escritura rabínica, o sea los escritos de esa religión, hablan de su poder para transmutar. En la cábala², por su parte, la posición del arcángel Zadquiel en las sefirot³ es la cuarta, lo que lo relaciona con la misericordia. Asimismo, el Zohar⁴ lo nombra, junto con Miguel, como uno de los dos arcángeles que ayuda a pelear contra el mal. La tradición judía lo identifica con “el ángel del Señor” mencionado en Génesis, en el capítulo 22 de la Torah y en la Biblia, cuando el profeta Abraham prueba su fe, es decir que decide sacrificar a su hijo Isaac a petición de Dios como un acto de obediencia. Dentro de la tradición cristiana, Zadquiel es el jefe de las dominaciones⁵ en esa jerarquía de ángeles.
Zadquiel también es llamado el arcángel de la alegría, la bondad y el altruismo, pues es el encargado de obrar y manifestarse en el perdón y la misericordia. Es especialista en ayudarnos a conectar con la esencia divina, ya que obra en el chakra de la coronilla, permitiéndonos sentir gozo celestial, divino y trascendente. Su principal don es el de la transmutación para que podamos hacer cambios profundos a nivel de la conciencia.
También tiene el poder de transmutar el dolor emocional cuando estamos dispuestos a perdonar y asiste con sanación y liberación de sentimientos dañinos
o corrosivos hacia nosotros mismos y hacia los demás. Nos ayuda a liberarnos de personas negativas, envidiosas o con frecuencias bajas (esas que sentimos que nos drenan la energía). Nos protege de pensamientos de rabia o maldad, cambiándolos y llenándonos de misericordia y libertad. Transforma el odio, la amargura, la ira, el egoísmo, y en general todas las emociones de baja frecuencia, en amor perfecto. Nos guía a ser más tolerantes, puros y sinceros, con nosotros mismos y con toda la humanidad.
Los encuentros con el arcángel Zadquiel nos permiten experimentar la vibración del rayo violeta, encargado de liderar los procesos de evolución del alma y la transmutación de nuestro karma. Él, de forma amorosa, logra que nos elevemos con facilidad a niveles de conciencia superiores, para que sintamos compasión en nuestro corazón y veamos la divinidad que habita en nosotros y en toda la humanidad.
La historia que llegó a mí
Me encontraba en la sala de espera de una amiga psiquiatra muy reconocida en Colombia, que cuenta con una alta experiencia en reconexión, registros Akáshicos (una técnica ancestral hinduista para reconectar la energía con la sabiduría del universo y regresión, certificada por el doctor Brian Weiss). Habíamos quedado en vernos ese día, luego de varios meses sin encontrarnos. No estaba entre mis planes conocer ese día a una persona con dones extraordinarios.
Cuando mi amiga me llamó para entrar a su consultorio, me llevé una sorpresa al ver que en una de las sillas estaba sentado un hombre de aproximadamente 42 años. Era un neurólogo español, que estaba en el país de visita. Mi amiga me contó que me había citado ese día para que presenciara una terapia de regresión que iba a hacer con él. Lo saludé y él me miró y me dijo: “Yo ya te conocía, señora de los ángeles. ¿Por qué no les pides a estos amigos tuyos que me ayuden a encontrar a mi madre?”.
Sorprendida y convencida de los poderes maravillosos que tenía este hombre, le pregunté: “¿A cuál de todas tus madres?”. Me respondió: “A la que busco para sanar el afán de control que tengo en esta vida con mi madre, con mi esposa y con mis hijas. Siempre pienso que algo malo les va a suceder. Vivo paranoico y quiero sanar esta sobreprotección que no me permite gozar la vida y disfrutar de estas maravillosas personas”.
Antes de comenzar el ejercicio de la regresión, invocamos con amor y a través de una meditación, el espiral de luz violeta del arcángel Zadquiel. Cuando ya se inició el proceso, mi amiga, la experta en el tema, le preguntó a su paciente: “¿Dónde estás?”. Él respondió: “En Polonia”. Continuaron las preguntas:
“Descríbeme el lugar. ¿Qué haces ahí? ¿Por qué estás ahí?”. El médico, con la voz entrecortada dijo: “Está muy oscuro. Llevan antorchas y ahí están mi madre y su prima. Tengo mucho miedo”. Siguieron las preguntas: “¿Cuántos años tienes?”. Él respondió que tenía 7 años. No sabía dónde estaba su padre y solo veía cómo a su mamá se la llevaban, sin poder ayudarla.
Al ver que su paciente estaba en muy nervioso y alterado durante el proceso, le escribí en un papel que encontré en el escritorio una nota a mi amiga que decía: “Dile que el arcángel Zadquiel está con él y que no tenga miedo. Que vea cómo la luz violeta envuelve todo el escenario”. Así lo hizo y con mucha dulzura siguió guiándolo en la regresión. De inmediato, la respiración del hombre comenzó a ser más pausada y él pudo ver con más claridad lo que estaba recordando. “Se están llevando a mi madre a una hoguera”. Gritaba con mucho dolor. Ambas lo agarramos de las manos y empezamos a tranquilizarlo. Le pregunté: “¿Ahora, qué está pasando?”. Él respondió: “La están quemando y el gran ángel está abrazándome”.
Mi amiga lo ayudó a regresar de su trance. Aquel hombre, entre lágrimas, pudo entender con claridad por qué sentía ese afán de sobreprotección por las mujeres de su casa. Nos agradeció y me dijo: “Gracias a tu amigo. Gracias por esta luz violeta. Honraré esta luz brillante durante toda mi vida y pediré su ayuda cada vez que deba transmutar alguna experiencia”. Y puedo decir con certeza que así ha sido. He seguido en o con él y me ha contado que con sus pacientes hace meditaciones con el arcángel Zadquiel y su luz violeta, para ayudar a algunas personas a olvidar grandes dolores.
Lo que puede hacer por ti el arcángel Zadquiel
Cuántas veces en tu vida te has preguntado: “¿Qué daño me hago a mí mismo cuando estoy lleno de rencor?”. Generalmente, cuando te -nemos sentimientos de dolor, rencor, rabia y tristeza por el daño que otro nos ha ocasionado, en el presente o en el pasado, creemos que al odiar, pelear o renegar, podemos sanar o hacer pagar al agresor. Pero nos equivocamos. “Perdonar es un gesto amoroso contigo mismo, no porque estés aprobando el hecho que te lastimó, sino porque el agresor ya no tendrá poder sobre tu pensamiento y tu energía”, nos enseña el arcángel de luz violeta.
Zadquiel interviene para facilitarte los procesos de perdón. Para empezar, te permite ver al agresor con misericordia. Te ayuda a entender que esa persona es tan humana como tú, con aciertos y desaciertos. Que todos, tanto tú como quien te lastima, tenemos en nuestro interior esencia pura y divina. Pero, ese otro quizás no se ha interesado aún en mejorar su situación emocional y mental.
Cuando trabajas con la luz violeta del arcángel Zadquiel se elevan tus niveles de conciencia para que quienes consideras enemigos o personas que desean dañar tu autoestima o integridad, no tengan poder sobre ti. Te permite descargar y transformar dolores y bajas vibraciones de esta vida y de vidas anteriores, pues, su luz violeta puede abrir los registros de tus vidas pasadas.
MENSAJE DEL ARCÁNGEL ZADQUIEL
El arcángel Zadquiel te dice:
“No existe mejor medicina para tu cuerpo físico, mental y espiritual que el perdón. No solo el perdón que otorgas a otro, sino el que te otorgas con amor y compasión a ti mismo. Perdonar, o perdonarnos, nos libera de sentimientos negativos que dañan nuestra vida. Recuerda que los sentimientos de baja vibración deben ser transmutados por amor, para que no te detengan ni te paralicen. Liberarte de esas emociones permitirá que eleves tu conciencia al amor puro, donde podrás gozar de paz y plenitud infinitas”.
EL CONSEJO DEL ARCÁNGEL ZADQUIEL
“Cuantas veces desees ser benévolo y misericordioso contigo y con las personas de tu entorno, estaré ahí y te guiaré con la luz violeta, para recordarte tu esencia pura, la cual está unida a la divinidad de Dios. Solo te pido que practiques primero contigo mismo y reconozcas con amor en el silencio de tu corazón:
¿Por qué te juzgas? ¿Cuáles son esos sentimientos que quieres transmutar?
Yo puedo hacer por ti lo que me pidas, si tus deseos son puros y van unidos a tu evolución. Cuando practiques contigo este don de amor y misericordia, te será muy fácil perdonar a otros y defenderte de forma amorosa a través de mi luz de los sentimientos de baja vibración”.
MEDITACIÓN PARA CONECTAR CON LA ENERGÍA DEL ARCÁNGEL ZADQUIEL
Elige un lugar cómodo y tranquilo donde no seas interrumpido. Te sugiero leer varias veces la meditación para que te familiarices con ella. Si deseas puedes prender una barra de incienso, una vela morada o poner una flor como homenaje al arcángel Zadquiel.
Siéntate de manera cómoda y con la columna vertebral recta.
• Cierra los ojos.
• Respira profundo y lleva el aire al centro del abdomen. Sostenlo un instante y exhala con amor.
• Toma conciencia de tu cuerpo físico y pon un poco de atención a tu cabeza, cuello, hombros, abdomen, cadera, piernas y pies. Respira lento y profundo y repasa tu columna vertebral desde la punta del coxis hasta el tope de tu cabeza.
• Visualiza que caminas sobre arena tibia con los pies descalzos. Siente la textura de la arena.
• Visualiza enormes árboles a tu alrededor que se baten con el viento y relájate.
• Imagina que elevas tu mirada al cielo y ahí vez una luz de color violeta que viene hacia ti en forma de espiral. Te envuelve generándote paz, comodidad, serenidad y gozo. Disfruta por unos instantes de esa luz violeta sanadora.
• Cuando te sientas liviano, visualiza la luz del arcángel Zadquiel en frente tuyo y permite que te abrace. Tómate el tiempo para tener una conversación con él.
• Exprésale con amor qué deseas transmutar y eliminar de tu vida. Cuéntale a quién quieres perdonar y qué quieres perdonarte. Visualiza a esas personas y míralas con misericordia y benevolencia. Envíales luz violeta para que transformen ellos también sus sentimientos y emociones de baja vibración y vibren con amor y misericordia.
• Compártele cuáles son los deseos de tu corazón. Siente su presencia y amor. Dile en qué quieres que te apoye.
• Sí sientes que debes transmutar situaciones de tu infancia, o de otras vidas, no tengas miedo. Cambia el dolor por amor. Siente su energía, su guía y amparo.
• Cuando estés listo visualiza que te entrega una esfera de color violeta. Tómala entre tus manos y ponla en tu corazón. Cada vez que necesites uno de los muchos dones que él otorga extiende la esfera y recibe su guía y apoyo para permanecer en estado de gozo, paz y conciencia plena.
• Poco a poco empieza a tomar conciencia de tu respiración, del latir de tu corazón y mueve tu cuerpo. Agradece. “Gracias, gracias, gracias”.
Transmuta el miedo en amor con el arcángel Zadquiel
Muchas veces dejamos que el miedo nos paralice cuando nos llegan oportunidades nuevas. Tendemos a favorecer la comodidad y la cotidianidad, así no sean positivas. Esta actitud puede hacer que pierdas la oportunidad de un cambio benéfico para tu vida. Pero, el arcángel Zadquiel puede ayudarte a vencer ese temor común.
• Invoca la luz violeta, la guía y la ayuda del arcángel Zadquiel.
• Toma tu cuaderno o una hoja en blanco y anota tres acciones que podrían sacarte de la rutina que has tenido hasta el día de hoy. Ponte como propósito cumplirlas sin temor durante 21 días y lograr los objetivos que te estás trazando. Esto le enseñará a tu mente a que es posible vencer el miedo. No tienen que ser cambios inmensos, o sí, eso depende de ti. Lo importante es que sí sean significativos y te impliquen un esfuerzo de ajuste a algo nuevo.
• Durante los 21 días agradece y valora cada cambio.
_______________
2. Cábala se trata de una sabiduría ancestral que se remonta a la Antigua Babilonia. El cabalista más nombrado de nuestros tiempos El Rav Ashlag quien nos proporciona la siguiente definición científica: “La sabiduría de la cábala es una secuencia de raíces que se desprenden por vía de causa y efecto, siguiendo
reglas fijas y determinadas que se entretejen en un solo y elevado objetivo descrito como: La revelación del creador a sus creados en este mundo”.
3. Las sefirot, según la cábala, son las diez emanaciones de Dios a través de las cuales se creó el mundo. De acuerdo a la tradición cabalística, Yahveh contrajo su luz infinita en lo que se llama en hebreo tsimtsum y contrajo cada una de las sefirot. El diagrama de las Sefirot es el árbol de la vida.”
4. El Zohar, libro sagrado escrito en idioma arameo y hebreo medieval en el siglo ii, es un compendio que explica todos los estados espirituales de las almas a medida que estas evolucionan durante su tránsito por la vida.
5. Se refiere a los ángeles que pertenecen al coro de las dominaciones, los cuales, y acorde a lo que escribe santo Tomás, tienen poder de gobierno no soberano. Este coro ha de reflejar la majestad y la soberanía de Dios.
Llama protectora color amarillo
El arcángel Jofiel es conocido en el judaísmo por vigilar la lectura de la Torah (libro sagrado que contiene el fundamento del judaísmo) durante el Sabbat . En la Cábala es reconocido como el ángel que se debe invocar para generar protección en situaciones conflictivas. Es el encargado de velar por la belleza, la inteligencia y la iluminación.
En las imágenes que se han pintado de él lo muestran con una túnica dorada. Esto significa que otorga sabiduría e iluminación. También lleva una espada en su mano, que representa el cuidado permanente al Árbol de la Vida, y un libro en la otra como símbolo del conocimiento.
Este amoroso arcángel nos ayuda a actuar con inteligencia frente a cualquier situación que se nos presente en la vida. Es el arcángel encargado de otorgar sabiduría y claridad mental en especial en situaciones de conflicto a nivel familiar y laboral. Está en capacidad de despertar a nuestro guía interior para que logremos desarrollar nuestros talentos. Es el protector de nuestros proyectos para que podamos llevarlos a cabo de forma fácil y con disfrute.
Podemos invocarlo cuando los días se tornan aburridos o sentimos que estamos sumidos en la monotonía de la rutina. Su especialidad es ayudarnos a encender la creatividad y despertarnos el foco de las ideas, la sensibilidad y la gratitud hacia las cosas hermosas que tenemos en la vida. Nos permite elevar los niveles de conciencia y de inteligencia, e incluso puede aumentar nuestro coeficiente intelectual y permitir que a nuestra mente lleguen ideas brillantes.
La historia que llegó a mí
Esta historia la comparto con autorización de la persona que la compartió conmigo, acto que agradezco de corazón y tiene un significado muy importante en mi vida.
Hace un par de años llegó a mi consultorio David, un joven talentoso y con un brillo magnifico en su aura. Recuerdo que cuando comenzamos a hablar lo primero que me dijo fue: “Tengo un nudo en la garganta muy grande. Yo sé para qué estoy en este planeta, pero el mundo a mi alrededor no me deja alcanzar ese propósito”.
En ese momento no entendí que era lo que pasaba con él, pero podía sentir una frustración muy grande en su corazón. Percibía que todo ese brillo único en su aura era el reflejo de sus sueños, pero no de su realidad.
David creció en una familia de arquitectos exitosos. Desde niño, sus padres le hablaban de lo buen arquitecto que sería y del éxito profesional que alcanzaría con el paso de los años. El sueño de ellos era ver la constructora en manos de este talentoso joven. David tenía un talento innato para la arquitectura y el diseño, pero su corazón estaba en otro lado. “Cuando no hay inspiración, cuando no hay amor, y cuando no hay pasión, no hay éxito”, me decía.
Tal y como estaba planeado, David se graduó de arquitectura de una de las mejores universidades del país, y después de tener un trabajo para adquirir algo de experiencia profesional, viajó a Italia, específicamente a Florencia, para hacer una maestría en diseño que le permitiría desarrollar su mayor talento en el
campo laboral. Al ser de una familia con buenos recursos económicos, en sus tiempos libres de la universidad, no tuvo la necesidad de trabajar. Eso le permitió buscar un pasatiempo para aprender algo nuevo que lo distrajera durante los dos años de maestría.
Su búsqueda lo llevó a un mundo colorido y brillante: el de la pintura. Pero su gusto no se quedó en solo pintar en lienzo y papel. Dentro de la multiplicidad de opciones que ofrece el arte visual, encontró un mundo completamente desconocido para él: la restauración de muebles. Durante dos años, encontró en este mundo mágico la inspiración, la sonrisa constante, la alegría de los colores y un despertar en su corazón. “Encontré mi pasión”, aseguraba. El arte se había convertido en su mejor aliado para conectarse consigo mismo. Su mayor y mejor pasatiempo.
Pero pasó el tiempo y llegó el momento de regresar a casa. David volvía con un cartón bajo el brazo, algo de experiencia para liderar la compañía y un nuevo amor. Su padre ya tenía todo preparado. El cargo estaba pensado, la oficina estaba lista y todo el equipo esperaba ansioso con la llegada de nuevos aires a la constructora. “No pude rechazar la oferta. No podía desilusionar a mis padres, pero, sobre todo, no podía decirle a mi papá, que había soñado con este día desde mi nacimiento, que no sentía pasión por este nuevo reto”, me comentó.
Entre lágrimas me explicaba: “Entré a la constructora, a mi nuevo cargo y mi vida era infeliz. El trabajo me aburría. Los proyectos no me inspiraban. Los días eran eternos y solo esperaba a que fuera de noche para regresar a mi casa, coger un lienzo y perderme en los colores. Estaba frustrado e incluso perdí el gusto por la arquitectura”.
Lo escuché muy atenta y con infinita compasión le pregunté: “¿Por qué no eliges tu felicidad por encima de la felicidad de los demás?”. Sus lágrimas caían. Lo abracé y le pedí que nos tomáramos unos minutos para meditar. Cerramos los ojos y comencé a guiarlo. Le pedí que visualizara una luz y que sintiera cómo
ella le abría las puertas de su vida, de sus sueños y de su felicidad. Él no paraba de llorar, pero la expresión de su rostro dejó de ser una llena de miedo y frustración.
Al terminar la meditación le pregunté: “¿Qué color viste?”. Él me respondió: “Era una luz amarilla. Un amarillo que nunca había visto. En mi paleta de colores no podría mostrarte cuál era. Su brillo todavía lo tengo grabado entre los dos ojos”. Le expliqué: “Es el arcángel Jofiel. Esa luz es su llama protectora, que te va a guiar de ahora en adelante para que en tu vida no haya aburrimiento ni monotonía. Vas a brillar David, pero solo tú sabes lo que tienes que hacer. Pídele guía y que te ilumine para que tengas claridad en tus decisiones”.
Un año después llegó a mi consultorio un sobre cerrado marcado con mi nombre. Lo abrí y me llevé una sorpresa maravillosa. Era una invitación a una galería de arte con una nota que me alegró el corazón. Decía: “Tere, gracias por tu ayuda y gracias por haber traído a mi vida el brillo del arcángel Jofiel. Tomé la decisión correcta y con su guía, he podido llegar a varios países con mi arte. Ahora inauguro mi galería en Colombia y quiero que me acompañes. Ahora mi vida brilla en ese ‘amarillo indescriptible’. Con todo mi cariño, David”.
Lo que puede hacer por ti el arcángel Jofiel
Si sientes que lo que haces en tu día a día se te dificulta y te genera estrés; si estás triste, bien sea por tu trabajo o por tu rutina cotidiana; si consideras que las relaciones con las demás personas en tu entorno laboral no te aportan felicidad y alegría, sino impaciencia y malestar; si crees que estás mezclando los problemas laborales con tu vida personal: es momento de llamar la luz amarilla protectora del arcángel Jofiel.
Él podrá ayudarte a encontrar amorosamente la solución a tus cuestionamientos. Te ayudará a tener un alto nivel de inteligencia y el control de tus emociones en el entorno laboral y familiar.
Te inspirará para que con facilidad desarrolles tus dones y talentos y te impulsará para que puedas ponerlos a tu servicio y al de la humanidad. El arcángel Jofiel permite que eleves tus niveles de conciencia para que, con inteligencia y claridad mental, logres trabajar con alegría en tu entorno laboral y familiar. Lo puedes llamar si sientes que tu vida es aburrida o está inmersa en la monotonía. Él de inmediato te ofrecerá inspiración y creatividad para disfrutar de lo que tienes. Observar la belleza de naturaleza; ser eficiente y activo; aumentar tu autoestima; controlar la ansiedad y eliminar el estrés.
Es el arcángel a quien le puedes pedir iluminación para que descubras la profesión o actividad que te genere satisfacción y felicidad. Por esto, si estás emprendiendo nuevos negocios o estás comenzando en un camino nuevo a nivel laboral, él te guiará y te encaminará hacia el éxito.
Todos los seres humanos nacemos con dones y talentos, muchos de los cuales revelamos desde pequeños. Son evidentes para nosotros mismos y las demás personas también son capaces de reconocerlos en nuestra esencia. El mundo, la vida y las vueltas que dan ambos nos llevan muchas veces a olvidar esos dones, pero Jofiel te permitirá conectarte de nuevo con tu esencia, que está en lo más profundo de tu corazón, para recordarte ese talento que está en ti y que debes aprovechar siempre.
MENSAJE DEL ARCÁNGEL JOFIEL
El arcángel Jofiel te dice:
“Siempre estoy para llenar tu vida de sabiduría. Te entrego el amor y la fuerza que necesitas para que puedas cumplir con tu propósito. Deja tu queja y lamento, y ve a tu interior. Conéctate de nuevo con la alegría de vivir y permite que afloren tus talentos y que tu vida sea gozosa y liviana en todos los sentidos. Entiende que las emociones vienen y van, que no permanecen para siempre. Gestiónalas, acéptalas y déjalas fluir con sabiduría. Recuerda que la felicidad permitirá que se mantenga en ti la sabiduría”.
EL CONSEJO DEL ARCÁNGEL JOFIEL
“Si sientes insatisfacción en tu vida con la actividad o el trabajo que realizas, no permitas que el tiempo pase y pase sin que tomes acción para realizar tus sueños. Es hora de reformular cuál es la relación que tienes entre el dinero, los talentos y lo que te genera felicidad. Con mi ayuda eliminaremos el miedo. No tienes que hacer cambios drásticos en tu vida, puedes empezar por buscar un trabajo en el
que pongas tus talentos al servicio, o crear un negocio paralelo para que puedas explotar los dones que ya tienes. Te pido que tengas clara tu intención y que generes cambios, para que el universo y yo te redireccionemos y apoyemos en la realización de tus sueños. ¡Te sorprenderás!”.
MEDITACIÓN PARA CONECTAR CON LA ENERGÍA DEL ARCÁNGEL JOFIEL
Elige un lugar cómodo y tranquilo en donde no seas interrumpido. Te sugiero leer varias veces la meditación para que te familiarices con ella. Si deseas puedes prender una barra de incienso, una vela amarilla o poner una flor como homenaje al arcángel Jofiel.
• Siéntate cómodo y con la columna vertebral recta.
• Cierra los ojos.
• Toma una respiración profunda y lleva el aire al centro del abdomen. Sostenlo ahí un instante y exhala con amor.
• Toma conciencia de tu cuerpo físico. Pon atención a tu cabeza, cuello, hombros, abdomen, cadera, piernas, pies. Respira lento y profundo y repasa tu columna vertebral desde la punta del coxis hasta el tope de tu cabeza.
• Visualiza que caminas sobre arena tibia y tus pies están descalzos. Siente la textura de la arena.
• Visualiza enormes árboles a tu alrededor que se baten con el viento y relájate.
• Imagina que elevas tu mirada al cielo y allí ves una luz de color amarillo brillante que viene hacia ti en forma de espiral y te envuelve generándote paz, comodidad, serenidad y gozo. Disfruta unos instantes de la luz amarilla sanadora.
• Cuando te sientas liviano visualiza la luz al frente tuyo. Allí está el arcángel Jofiel. Permite que te abrace. Tómate el tiempo para tener una conversación con él.
• Exprésale con amor que deseas tener claridad en tu mente y corazón, para descubrir y desarrollar tus talentos, y ser consciente del manejo de tus emociones.
• Exprésale que quieres eliminar el miedo. Que deseas llenarte de inspiración para crear emprendimientos y generar abundancia a partir de tus talentos.
• Puedes expresarle también que deseas terminar con situaciones de conflicto contigo mismo y con los demás. Si tu intención es mejorar las relaciones con tus jefes en el empleo actual en el que te encuentras, puedes pedirle que te ayude a ser visible, aceptado y reconocido a partir de tus talentos.
• Compártele los deseos de tu corazón. Siente su presencia y su amor. Dile en qué quieres que te apoye.
• Cuando estés listo, visualiza que te entrega una esfera de color amarillo. Tómala en tus manos, ponla en tu corazón, y cada vez que necesites uno de los muchos dones que él te otorga, extiende la esfera y recibe su guía y apoyo para permanecer en estado de gozo, paz y conciencia plena.
• Poco a poco empieza a tomar conciencia de tu respiración, del latir de tu corazón. Mueve poco a poco tu cuerpo y agradece. “Gracias, gracias, gracias”.
Despierta tu sentido del humor y la alegría de vivir con el arcángel Jofiel
El sentido del humor permite que se potencialice la risa, no solo en ti sino en las personas que te rodean, este es un gran regalo para la salud y el bienestar emocional. Cuando te ríes segregas endorfinas y serotonina. Esto aumenta la creatividad y la autoestima.
Todos los días frente a tu espejo repite el siguiente decreto: “Amado arcángel Jofiel cada día de mi vida adquiero más y más sentido del humor. Yo soy alegría. Yo soy entusiasmo. Yo sé divertirme y sonreír. Gracias, gracias, gracias”.
Frente al espejo gesticula sonrisas exageradas y haz muecas hasta que explotes en carcajadas.
Si deseas, anota el decreto y pégalo en el espejo de tu baño. Así todos los días te acordarás de hacer el ejercicio.
_______________
6. El Sabbat es el séptimo día de la semana y también el día de descanso. Es el día sagrado en el judaísmo rabínico y una celebración religiosa importante que se da todas las semanas y que comienza los viernes en la noche.
Llama protectora color rosado
Siempre se le ha representado con túnica rosada, un cáliz en sus manos y alas especialmente grandes. Estas alas inmensas simbolizan la capacidad de amor y compasión que puede ofrecer. Con ellas abraza y arrulla a quien se lo pide. En la antigüedad las culturas griega y romana le concedieron a Eros y a Cupido, respectivamente, la simbología asociada al arcángel Chamuel. Estos pequeños niños o jóvenes alados, armados de arco y flecha, eran los dioses del amor en ambas mitologías, hijos de Afrodita y de Venus. En algunas fuentes, es el ángel que se le aparece a Jesús durante su agonía en el huerto de Getsemaní, por la representación que se da a su imagen al sostener el cáliz. Es venerado por el judaísmo y por la Iglesia anglicana, en la que se reconoce a Chamuel como san Chamuel, uno de los siete arcángeles.
Es el arcángel del amor puro y elevado. Su rayo de luz rosada y su energía siempre están dispuestos a sacarnos de la tristeza, en especial después de rupturas amorosas y dolores causados por apegos emocionales. Nos ayuda a perderle el miedo al amor en pareja y a fortalecer el amor propio. Su intervención nos permite amarnos tal y como somos, y también a vencer las actitudes negativas que podamos tener con respecto al amor propio y al amor por los demás.
Elimina la negatividad del corazón y nos ayuda a sanarlo de dolores del pasado. Podemos invocarlo para que las relaciones sentimentales sean sanas, amorosas y felices. Él está siempre dispuesto a eliminar los celos enfermizos e injustificados, ya que estos gene-ran violencia hacia el otro, autodestrucción y pueden convertirse en nuestro peor enemigo. Los celos no son buenos consejeros, jamás, y siempre nos llevan a desplegar sentimientos de rabia, ira y miedo. Todos estos desencadenan en actos de violencia. La confianza debe ser la
base del amor.
Es el arcángel del amor incondicional. Protege las relaciones de pareja, mejora los vínculos emocionales entre padres e hijos para que siempre sean amorosos, armónicos y respetuosos. También evita que intervengan energías o personas a dañar conexiones sagradas. Limpia el corazón de las personas inescrupulosas, llenándolas de bondad y humildad. Elimina la maldad del corazón de quienes desean destruir un núcleo familiar. Nos despierta al amor por la familia, la pareja y la humanidad. Además, nos enseña a vivir en sintonía de amor en todo momento.
La historia que llegó a mí
Comparto esta historia que Esteban, un joven paciente mío, quiso que se publicara en primera persona.
Llegué a donde Teresa por recomendación de una amiga. Iba con la fiel intención de empezar a meditar y a conectarme con los ángeles. En mi familia siempre hemos creído en ellos y sentía que con el paso de los años, me había alejado más y más de su energía y su guía.
Debo decir que he sido muy afortunado con la vida que llevo. Tengo un trabajo estable, una familia maravillosa y amigos. He viajado y vivido experiencias muy lindas para mi crecimiento personal y profesional. Cuando decidí reconectarme con los ángeles, quería hacerlo por agradecimiento, sobre todo, por mi crecimiento profesional y laboral. Era la manera de retribuir con gratitud todo lo que había logrado hasta ese momento. Recuerdo que cuando entré al consultorio de Teresa, sentí una energía muy bonita. Me sentía cómodo. Como cuando un hijo vuelve a casa. Y esa era mi intención, volver a mis ángeles.
Comenzamos a hablar. Le conté de mi vida, de mis experiencias y por qué estaba ahí. Hablamos sobre mi crecimiento profesional y mi familia. Luego, meditamos y con sus manos limpió mis chakras y mi campo energético. Sentí una conexión increíble. Fue como volver a cuando era un niño y con mi familia recibíamos a los ángeles en nuestro hogar. Fue reconectarme con ellos y sentir de nuevo su presencia en mi vida. Salí feliz de esa consulta y prometí volver.
Un mes después regresé a la consulta. Le hice un recuento a Teresa de lo que
había pasado en ese último mes. Le hablé acerca de mi trabajo, mi familia, mis amigos y un viaje. Recuerdo que ella me miraba muy interesada en mi narración, así que seguí hablando, hasta que en medio de la conversación me preguntó acerca de mi vida amorosa. Me preguntó por qué nunca mencionaba algo acerca de una pareja. “¡Sencillo! Porque no tengo una pareja estable”. En ese momento no era una prioridad. Mi cabeza estaba enfocada en el trabajo. Ella no insistió, pero me dejó la inquietud. ¿Por qué no quería ponerle atención a mi vida amorosa?
Empecé a darme cuenta de algo que antes ignoraba. Todos mis amigos estaban casados y habían comenzado a tener hijos. Iba a muchos matrimonios e incluso, ya estaba invitado a un par de bautizos. En cada evento al que iba, solo veía parejas. Me estaba quedando solo y no era consciente de eso. Fue entonces, que, en otra de mis consultas, puse el tema sobre la mesa: “¿Por qué no hay una mujer para mí?”. Cuestioné todo, incluso lo que era seguro en mi vida como mi trabajo, mi familia y mis amigos.
Recuerdo que hicimos una meditación para conectarme de nuevo con el amor. Era con la luz rosada de Chamuel, como me explicó Teresa después. Reconectarme con el amor significaba también con el amor propio. Era volver a creer en mí, a re-enamorarme de mí mismo. Decidí entonces que Chamuel iba a ayudarme en esta tarea de enamorarme de mí, para poder así encontrar al amor de mi vida. En una conversación seria y muy detallada con el arcángel, le pedí que intercediera por mi corazón. Mi conexión con los ángeles era cada vez mayor, entonces tenía conversaciones constantes con cada uno de ellos.
Le conté a Teresa acerca de mi conversación. Estaba un poco apenado con mi historia, pero aun así no escatimé en darle todos los detalles. Yo pedía un amor honesto, sincero, acorde a mi amor propio. El problema era el cómo. Pensé muchas veces en abrir aplicaciones de citas, ar viejos romances y buscar opciones para conocer a mi compañera de vida. Mi preocupación era cómo iba a lograr acercarme a ella. ¿Cómo iba a conocerla? Ella me explicó que debía tener calma y que en el momento menos pensado llegaría la persona correcta. Pero,
que dejara de cuestionarme acerca del cómo, pues ese era el trabajo de Chamuel y el acuerdo que yo había hecho con él en mi conversación.
Para mi sorpresa, las cosas ocurrieron exactamente así. Solté el tema, seguí con mi vida y me abrí a todas las posibilidades. Sin ansiedad, pasaron varios meses antes de encontrarme con la que hoy es el amor de mi vida y la mamá de mis hijos.
Estaba en la oficina cuando la mamá de un amigo muy cercano me llamó al celular. Preocupado le contesté. Su llamada era para avisarme que había conocido a la sobrina de una amiga y que quería que fuera a tomarme un café con ella.
Honestamente, me reí un buen rato y mi respuesta inicial fue un no rotundo. Si no había sido capaz de abrir una aplicación de citas o de escribirle a un viejo romance, menos iba a querer tener una cita a ciegas. La decisión estaba tomada, o eso pensé yo, pero los ángeles a veces actúan de formas que no entendemos. Colgué la llamada y la idea quedó sonándome en la cabeza. Tenía mis dudas, y no sabía qué hacer. En ese momento llegó a mi correo electrónico personal un mensaje que tenía como título: “Si te arriesgas, ¿qué puedes perder?”. Era un correo de un banco para invitarme a invertir, pero sentí esas palabras como si fueran un mensaje para mí. Sentí que Chamuel me estaba hablando, así que le hice caso. Agarré mi celular, le devolví la llamada a la mamá de mi amigo y le dije: “Bueno, me voy a arriesgar. No pierdo nada”. Y así fue. No perdí nada. Al contrario, gané mucho. Me casé y hoy tengo dos hijos y estoy con la mujer de mis sueños. No importa el cómo, pero Chamuel cumplió su parte del trato y solo por eso debo decir que su poder es realmente increíble. Siento que mi relación de pareja, la relación con mis hijos y la relación conmigo mismo están protegidas con su luz rosada de amor.
Lo que puede hacer por ti el arcángel Chamuel
El amor es el pilar más importante de la humanidad, por encima del poder, la riqueza o el éxito. El arcángel Chamuel es el encargado de despertar en nosotros la energía del amor, conectándonos con nuestra esencia divina para que aprendamos a amar y a amarnos más. El anhelo más importante para la mayoría de los seres humanos es experimentar el amor en todos los planos: amor de pareja, amor en nuestro entorno familiar y en especial el amor propio, pues es la base de la felicidad, la armonía y la estabilidad.
Podemos pedirle ayuda para fortalecer las relaciones entre padres e hijos, mantener sanas y armónicas las relaciones familiares, traer bienestar a las relaciones de pareja, sanar los corazones rotos, despertar el romance y la pasión, soltar los apegos tóxicos, eliminar los celos, encontrar pareja y eliminar el miedo al amor.
El arcángel Chamuel siempre está listo y dispuesto para ayudarte y guiarte con todo lo relacionado al amor.
EL MENSAJE DEL ARCÁNGEL CHAMUEL
Ámate sobre todas las cosas.
El arcángel Chamuel te dice:
“Agradece quién eres y cada experiencia vivida. Cuando agradeces, dejas de quejarte y de juzgarte. Transmutas todos los sentimientos y emociones negativos en positivos. Esto permite que vibres en sincronía con la energía del universo, la cual conecta con el amor puro y elevado. Es ahí donde la fuente milagrosa concede tus deseos. Los arcángeles podemos darte auxilio, guía y ayuda, siempre y cuando eleves tu vida a la vibración del amor. Solo en esa vibración podemos encontrarnos. Si invocas mi presencia, de inmediato estaré a tu lado. Te guiaré con un torrente de luz rosada de amor. Si tu deseo es claro, es justo y es sincero, te brindaré la ayuda del cielo”.
EL CONSEJO DEL ARCÁNGEL CHAMUEL
“Soy quien viene a recordarte el poder del amor. Desde ahora, vas a explorar tus fortalezas y debilidades sin juzgarte. Acéptate tal y como eres: único e irrepetible. Es normal que tengas sentimientos de aprobación o crítica hacia ti mismo. Puedes encontrar cosas que amas de lo que eres y otras que definitivamente no te gustan. Pero, si te detienes y dejas de hacerte juicios y reclamos por situaciones del ayer y te aceptas tal y como eres, vas a vivir en sintonía con el amor. Entiende que el pasado ha sido una enseñanza y un aprendizaje. Lo que aprendiste ayer te dejará grandes lecciones para mañana. Amarte y cuidarte permitirá que entiendas que eres un ser mágico creado a semejanza de Dios, para gobernar tu propio reino de amor y felicidad. Ten siempre presente que el amor propio es el elemento más importante para que lleves una vida sana a nivel físico, mental, emocional y espiritual”.
MEDITACIÓN PARA CONECTAR CON LA ENERGÍA DEL ARCÁNGEL CHAMUEL
Elige un lugar cómodo y tranquilo donde no seas interrumpido. Te sugiero leer varias veces la meditación para que te familiarices con ella. Si deseas, puedes prender una barra de incienso, una vela rosada o poner una flor como homenaje al arcángel Chamuel.
• Siéntate de manera cómoda y con la columna vertebral recta. Cierra los ojos.
• Respira profundo y lleva el aire al centro del abdomen. Sostenlo un instante y con amor exhala.
• Toma conciencia de tu cuerpo físico y pon atención a tu cabeza, cuello, hombros, abdomen, cadera, piernas, pies. Respira lento y profundo y repasa tu columna vertebral desde la punta del coxis hasta el tope de tu cabeza.
• Visualiza que caminas sobre arena tibia. Tus pies están descalzos y sientes la textura de la arena. Hay enormes árboles a tu alrededor que se baten con el viento. Relájate.
• Imagina que elevas tu mirada al cielo y ahí ves una luz rosada que viene hacia ti en forma de espiral y te envuelve generándote paz, amor, serenidad y gozo. Disfruta unos instantes de la luz rosada sanadora.
• Cuando te sientas liviano, visualiza la luz al frente tuyo. Allí está el arcángel Chamuel. Permite que te abrace y tómate el tiempo para tener una conversación con él.
• Exprésale con amor qué deseas. Abre tu corazón y cuéntale qué situaciones quieres soltar y qué necesitas sanar para que fluya el amor en tu vida.
• Si tienes que soltar personas del pasado, a nivel sentimental o emocional, visualízalas y diles lo que te faltó decirles. Observa que el arcángel Chamuel les otorga paz y luz rosada, para que se desbloquee la energía de dolor y de nuevo fluya para ti el amor. Visualiza que siguen su camino en paz.
• Exprésale a Chamuel lo que deseas con respecto al amor. Pídele con el corazón. Puedes pedirle conocer a tu alma gemela, despertar la pasión y el romance en tu relación, amor familiar o amor a la humanidad. Dile con tranquilidad y fe qué necesitas. Compártele cuáles son los deseos de tu corazón. Siente su presencia y su amor. Cuéntale en qué quieres que te apoye.
• Cuando estés listo, visualiza que te entrega una esfera rosada. Tómala en tus manos, ponla en tu corazón y cada vez que necesites uno de los muchos dones que otorga este arcángel, extiende la esfera y recibe su guía y apoyo para permanecer en estado de gozo, paz y conciencia plena.
• Poco a poco empieza a tomar conciencia de tu respiración, del latir de tu corazón y mueve tu cuerpo. Agradece. “Gracias, gracias, gracias”.
Cómo amarte más con la ayuda del arcángel Chamuel
Cuando aprendes a amarte puedes tener una vida sana y llena de bienestar a nivel físico, mental y emocional. Los ángeles siempre me dicen que en la medida en que te amas reflejas tu energía y el mundo que te rodea logra amarte igual.
Una forma de recobrar el amor propio es reconocer nuestras cualidades y nuestros dones y talentos, esto permite que se eleve tu autoestima y logres amarte más. Toma tu cuaderno o una hoja en blanco y escribe diez actitudes o cualidades positivas que percibes y te gustan de ti mismo. Pueden ser cosas que ires a nivel físico, emocional o espiritual. Reconoce tus talentos y todo lo divino que hay en ti. Al final de la lista escribes: “Arcángel Chamuel, potencializa en mí el amor propio. Permite que cada día de mi vida me ame y me acepte con amor. Gracias, gracias, gracias”.
Pégalo en un sitio visible para que puedas leerlo a diario.
Llama protectora color rojo rubí
Es llamado también el arcángel de la sabiduría debido a que fue a través de él que la humanidad recibió la información y el conocimiento de la Cábala. Se dice que Uriel fue quien advirtió a Noé del diluvio universal, y le entregó las enseñanzas para que pudiera mantener la abundancia y la protección dentro del arca. Fue él quien inspiró a Ezra, el profeta israelí, en sus escritos de los dos libros que forman parte de la biblia hebrea, y lo acompañó a conducir a un grupo de judíos exiliados desde Babilonia hasta su hogar en Jerusalén.
Uriel era venerado junto a Miguel, Gabriel y Rafael en el cristianismo antiguo. En el año 745, el papa Zacarías, durante el Concilio de Roma, prohibió el nombre del arcángel Uriel. Ordenó también que se destruyeran sus imágenes en las iglesias de Roma. Pues consideraba que los fieles le hacían demasiado culto. Pero, a pesar de esta prohibición, el arcángel Uriel continuó presente en las mentes de los fieles y aún se pueden encontrar imágenes suyas que datan del siglo xvii en iglesias de Inglaterra e incluso en algunas iglesias de Suramérica. Se le puede identificar por la llama de fuego que lleva en su mano derecha, la cual simboliza el descenso del espíritu santo para iluminar nuestras vidas con sus dones. El pergamino que lleva en su mano izquierda simboliza la sabiduría que puede otorgarnos. La Iglesia ortodoxa oriental venera al arcángel Uriel y lo celebra, junto con los otros ángeles y arcángeles, el día 8 de noviembre. También la Iglesia anglicana lo incluye entre los arcángeles.
Se le atribuye la enseñanza de la alquimia y entre varias de sus labores está la de proteger a la humanidad en las catástrofes naturales. Elimina los bloqueos mentales para ayudar a acceder con mayor facilidad al conocimiento. Protege el don de expresión en los maestros, líderes espirituales, sacerdotes, rabinos, gurús, ministros y en general, en todo aquel que desee impartir conocimiento.
Nos libera de la pobreza económica, mental y emocional. Elimina la sensación de falta de merecimiento en nuestras emociones. Ayuda a que nada ni nadie intervenga de forma negativa en nuestro crecimiento económico, al eliminar cualquier bloqueo energético de espacios o personas que quieran poner freno a la abundancia y la prosperidad de nuestra familia. Intercede para que nadie ponga en peligro nuestra estabilidad laboral, protegiendo la integridad, las ideas y las epifanías.
La historia que llegó a mí
Pedro llegó a mi consultorio a practicarse una terapia de reiki angelical por sugerencia de su cuñado, Rubén, que había aprendido la técnica y visto maravillosos resultados en su vida. Rubén permanecía en la vibración de la abundancia y el éxito ilimitado, a través de la gratitud. Gozaba de alegría, buen sentido del humor, esperanza y éxito.
Cuando Pedro entró a la terapia le pregunté qué quería obtener y cuánta fe tenía en que los arcángeles le ayudarían a resolver su situación. Me respondió casi de inmediato: “Quiero que me ayuden a ser más exitoso que Rubén. De verdad no entiendo cómo es posible que él, que solo hizo el pregrado puede tener el trabajo de sus sueños, ganar un sueldo que yo ni siquiera puedo imaginar en este momento, y estar casado con una esposa que lo ira. En cambio, yo, además de ser un profesional con dos idiomas y un máster, ni siquiera tengo novia. Quiero que le digas a los ángeles que me ayuden a tener más de lo que tiene Rubén, porque es injusto que siendo mejor tenga menos que él”.
Sin decirle mayor cosa, y mucho menos juzgarlo, le pedí que se recostara en la camilla y lo guie hacia un estado de relajación y de conexión con su ser, a través de la respiración. Durante la meditación le pedí guía y ayuda al arcángel Uriel para que lo conectara con su inteligencia universal y que a través de su luz rojo rubí, le entregara la sabiduría y el entendimiento que le permitiera comprender que la felicidad es personal, y que lo que hace exitosa y abundante a una persona no es lo mismo que a otra. Incluso sus niveles de prioridades pueden ser muy diferentes. Lo empecé a guiar en la meditación para que conectara con el amor propio y fuera consciente de sus talentos. Le sugerí que empezáramos a agradecer por las cosas que tenía y que definitivamente no quería perder.
Cuando ya estaba muy relajado y enfocado en sí mismo, le dije que visualizara a su cuñado y que le pidiera perdón por envidiarlo. También le sugerí que le deseara tres veces más de éxito, felicidad y abundancia a él.
Cuando terminó de agradecer, pedí en la meditación conectar con la energía de abundancia del arcángel Uriel. Al terminar, se sentó y empezó a repetir varias veces la palabra gracias con una emotividad fantástica. Su rostro y actitud eran totalmente diferentes.
Entonces le expliqué cómo emociones negativas, como la envidia, nos cortan la energía de la abundancia y el éxito. Los meses siguientes se dedicó a agradecer y a conectar con la energía del amor y la abundancia del arcángel Uriel. Entendió que todos los seres humanos tenemos derecho a la abundancia ilimitada y que solo debemos permanecer en la vibración de la gratitud, sin compararnos ni envidiar a nadie. Pedro es hoy muy feliz y recibe la abundancia que estaba reservada para él tanto en el amor, donde inició hace poco una nueva relación, como en su nuevo trabajo.
Lo que puede hacer por ti el arcángel Uriel
El estado de queja, o lamento, te genera vibraciones negativas y estas te alejan de la frecuencia de la abundancia. Todos nacemos con el derecho a ser abundantes. La naturaleza de este planeta nos lo recuerda constantemente, pero en ocasiones lo olvidamos y nos cargamos de pensamientos negativos cuando sentimos que no tenemos lo que deseamos, soñamos o creemos merecer. Ese estado de ingratitud e insatisfacción nos aleja de la frecuencia de abundancia a nivel físico, mental, emocional, espiritual y económico.
La abundancia es un estado vibracional al cual nos podemos conectar a través de la gratitud y el estado de merecimiento. Cuanto más agradeces, más puedes acceder a la vibración en la que se obtienen todos los regalos con los que te dotó Dios, la fuente de amor o como quieras denominar a la energía creadora.
Este poderoso y amoroso arcángel siempre está al servicio de la humanidad ayudándote a tomar conciencia del poder que tienes para materializar la abundancia ilimitada en tu vida. Puedes pedirle que elimine los bloqueos mentales y las creencias limitantes que puedas tener frente al dinero, a las carencias y al miedo a ser abundantes en el aspecto que desees. En especial, está allí para ayudarte a eliminar el sentimiento de falta de merecimiento que te rodea. Él siempre está dispuesto a ayudarte a que tengas claridad mental y dones de alta inteligencia para generar abundancia.
Te puede brindar guía y apoyo en tus proyectos, cuidar tu ámbito laboral, perder el miedo al futuro (en especial en todo aquello que se refiera a la abundancia) y, además, te ofrece inspiración y creatividad en dones como la escritura, la pintura, la expresión y el liderazgo.
Cuando necesites eliminar cualquier energía negativa que atente contra tu abundancia, es a él a quien debes acudir. Siempre está dispuesto a brindarte la inteligencia y merecimiento para que te mantengas en la vibración de la abundancia.
MENSAJE DEL ARCÁNGEL URIEL
El arcángel Uriel te dice:
“Los pensamientos de baja vibración te alejan de los regalos que el universo tiene para ti. Cuando vives en estados de angustia y miedo te alejas de la vibración de la abundancia. Además, permites que a tu vida entre la queja y el lamento, que generan grandes daños a nivel energético, porque te bajan de la frecuencia de abundancia y la alejan de tu vida.
En ocasiones es posible que olvides lo afortunado que eres, por el simple hecho de estar vivo. No dejes de agradecer lo que tienes. Agradece la riqueza invaluable de lo que ya posees y los múltiples dones con los que naciste. Amar, pensar, crear, disfrutar de talentos y facultades para proveer la abundancia que quieres en tu vida, todos son regalos y debes dar las gracias por ellos siempre.
Te invito a que no te compares y alejes de tu vida la envidia, pues si no lo haces no habrá abundancia y éxito ilimitado. El que se compara pierde. Por esta razón debes observar a la humanidad con generosidad, y entender que los otros pueden ser maestros que permitan inspirarte, a quienes puedes irar, para que con su ejemplo logres potencializar el poder que tienes para materializar la abundancia
ilimitada.
Cambia la crítica por la gratitud. Pon tu atención en lo positivo y verás que tu vida se transformará en corto tiempo y fluirás en un torrente de energía elevada, que en sincronía perfecta te conectará con la abundancia”.
EL CONSEJO DEL ARCÁNGEL URIEL
“Estoy a tu lado y puedo ayudarte a sanar y desbloquear las memorias de escasez que pudiste heredar de tus padres, tu escolaridad, tu entorno social o tu educación. Al sanar esas remembranzas, regresará a ti el merecimiento, el cual es vital para que puedas conectar con la vibración de la abundancia. Debes entender que las personas a cargo tuyo hicieron lo que pudieron para buscar tu beneficio, pero también sé que, en muchas ocasiones, sus creencias limitantes pudieron generarte barreras con respecto a lo que crees que mereces en tu vida en cuanto a abundancia y prosperidad.
Hoy te invito a que invoques mi presencia cada vez que regreses a tu pasado. Yo te ayudaré a que identifiques fácilmente las memorias negativas de tu niño interior y te ayudaré a sanarlas. Estoy para ayudarte a conectar con la abundancia. Eres un ser dotado de capacidades para crear la realidad que desees. Eres único e irremplazable, y hoy quiero que entiendas que la vida que vivieron tus padres o las personas que te educaron es diferente a la vida que tú, ahora como adulto, puedes elegir.
Con amor te entrego el siguiente ejercicio para ayudar a sanar tu abundancia como corresponde por ley natural del universo”.
Ejercicio para sanar las memorias de escasez de el niño interior
Para ayudarte a sanar la abundancia de tu niño interior te invito a divertirte y sentir que de nuevo eres un niño. Disfruta este ejercicio que te conecta con la abundancia.
Busca una foto de tu infancia. Si no la tienes, haz un dibujo que te represente.
Pégala sobre un cuarto de cartulina, en el centro, y al lado escribe o pinta todo lo que ese niño desea obtener para ser y sentirse abundante. Escribe cuánto amor, salud, dinero, viajes, gozo, éxito o plenitud quieres alcanzar.
Cuando termines, observa la foto por unos minutos y háblale a ese niño con amor y gratitud. Observa cuáles son los regalos que quiere obtener del universo. No cuestiones cómo llegarán, solo míralos y disfruta la planeación.
Si deseas, puedes copiar la siguiente oración a un lado de la foto para dirigirte durante 21 días al arcángel Uriel y sanar las carencias limitantes o los sentimientos de falta de merecimiento que cultivaste durante tu infancia.
Arcángel Uriel: permite que tu luz rojo rubí me conecte con mi niño interior y
pueda sanar las memorias que me apartan de la abundancia y el éxito ilimitado. Permíteme ser próspero en este plano terrenal, permíteme entender que hoy soy un adulto que se ama, se protege y está dispuesto a recibir los regalos de abundancia que el universo entrega, porque así me corresponde. Confío en ti. Gracias, gracias, gracias.
MEDITACIÓN PARA CONECTAR CON LA ENERGÍA DEL ARCÁNGEL URIEL
Elige un lugar cómodo y tranquilo donde no seas interrumpido. Te sugiero que leas varias veces la meditación para que te familiarices con ella, si deseas puedes prender una barra de incienso, una vela roja o poner una flor como homenaje al arcángel Uriel.
• Siéntate de manera que quedes cómodo y con la columna vertebral recta.
• Cierra los ojos. Toma una respiración profunda llevando el aire al centro del abdomen. Sostén un instante el aire y exhala amor.
• Toma conciencia de tu cuerpo físico y pon atención en tu cabeza, cuello, hombros, abdomen, cadera, piernas, pies. Respira lento y profundo. Repasa tu columna vertebral desde la punta del coxis hasta el tope de tu cabeza.
• Visualiza que caminas sobre arena tibia, tus pies están descalzos y sientes la textura de la arena. Hay enormes árboles a tu alrededor que se baten con el
viento. Relájate.
• Imagina que elevas tu mirada al cielo y allí vez una luz de color rojo rubí (es decir, rojo con tonalidades naranjas) que viene hacia ti en forma de espiral y te envuelve generándote paz, amor, merecimiento y gozo. Disfruta unos instantes de esa luz sanadora.
• Cuando te sientas liviano, visualiza la luz al frente tuyo. Ahí está el arcángel Uriel. Permite que te abrace y tómate el tiempo para tener una conversación con él.
• Dile con amor qué deseas. Abre tu corazón y habla con él. Cuéntale en qué aspectos quieres ser más abundante. ¿Quizás más amor, más dinero, mejores relaciones personales? Recuerda que la abundancia se refiere a la mayoría de los dones y aspectos terrenales. Exprésale con amor y con tranquilidad cómo quieres que te apoye, para que fluya la abundancia en tu vida. Compártele cuáles son los deseos de tu corazón. Siente su presencia y su amor. Dile en qué necesitas ayuda para que se desbloquee la energía de la abundancia y vuelva a fluir para ti. Visualiza que recibes de manos del arcángel Uriel todo lo que has pedido.
• Quédate un rato recibiendo y disfrutando de los regalos que te otorga. Experimenta la sensación mientras tu corazón se siente agradecido por permanecer en estado de recepción con tus vibraciones elevadas en la frecuencia de la abundancia.
• Cuando estés listo, imagina que te entrega una esfera color rojo rubí. Tómala en tus manos, ponla en tu corazón. Cada vez que necesites uno de los muchos dones que él otorga, extiende la esfera y recibe su guía y apoyo.
• Poco a poco toma conciencia de tu respiración y del latido de tu corazón. Mueve tu cuerpo y agradece. “Gracias, gracias, gracias”.
Programar abundancia con el arcángel Uriel
La abundancia es un estado energético que se logra a través de la gratitud. Entre más agradeces, más se eleva esa vibración energética y así logras obtener mucho más de lo que siquiera hayas imaginado.
Te invito a que en tu cuaderno agradezcas todos los días por las bendiciones que recibes. Escribe por lo menos cinco cosas cada día. Permite que esto se convierta en un hábito. Cuando termines tus agradecimientos, visualiza una de las situaciones por las que estás agradecido y pide al arcángel Uriel que te permita elevarte cada día más hacia la vibración de la abundancia. Exprésale con amor y con tus propias palabras cuáles son los deseos que alberga tu corazón.
PARTE 3
CAJITA DE HERRAMIENTAS
Numerología angelical
Los ángeles disfrutan enviándonos mensajes de diferentes formas, pero en ocasiones estamos ansiosos o distraídos y puede que nos pasen de largo. Aun así, ellos continúan buscando la manera de comunicarse con nosotros. Una de las muchas alternativas para esto es la numerología angelical. En India están muy familiarizados con esta disciplina. Los más estudiosos de la numerología angelical son los Sikh. Pero ellos no son los únicos que son capaces de interpretar las secuencias de números y los mensajes que hay en ellos. La numerología es una ciencia muy antigua y aprovecha la universalidad de los números como base. Los ángeles disfrutan mucho al enviar mensajes codificados para arnos y expresarnos que están a nuestro lado.
Las secuencias numéricas pueden aparecer en tu vida de diferentes formas y en múltiples circunstancias. Por ejemplo, te puedes despertar a la 1:11 a.m. varias madrugadas seguidas, o ver el reloj siempre a las 2:22 de la tarde todos los días, o fijarte durante 21 días seguidos en la placa 888 (que además aparecerá por todas partes), también puedes soñar con un número secuencial, verlo y recordarlo con claridad. Estas repeticiones no son casualidades, son señales de tus ángeles o arcángeles. Ellos te están enviando un mensaje. Te invito a que dispongas tu corazón, sin cuestionarte, y con tranquilidad prestes atención a sus mensajes numéricos.
Mensajes angelicales
111 Te acompañamos. No tengas miedo. Estás en el camino correcto. No retrocedas, avanza.
222 Ten fe, las cosas van a mejorar. Dios y tus ángeles te acompañamos en este instante. Las soluciones se están gestionando a tu favor.
333 Los deseos de tu corazón se manifestarán. Prepárate para recibir la declaración amorosa que esperas.
444 La elección que tomaste es correcta. Vas al encuentro con la felicidad y la abundancia.
555 Anunciamos cambios positivos. Es momento de sembrar tus ideas para recoger una gran cosecha. Estamos a tu lado.
666 Cambia el pensamiento negativo y acércate a la frecuencia de la gratitud. Estamos cerca para ayudarte a solucionar tus problemas.
777 Disfruta el milagro que está por llegar a tu vida.
888 Llegó el momento de recibir la abundancia económica en tu vida.
999 Termina un ciclo y viene uno mucho mejor. Llegarán grandes noticias.
00-000 Dios está contigo y nosotros estamos a tu lado. Siente la energía angelical.
11:11 Te estamos ayudando a conectar con la energía espiritual y el mundo angelical. Reconéctate con tu fuente de amor.
12:12 Tus pensamientos empezarán a manifestarse desde hoy, como una semilla que germina en la dirección que deseas para que tus deseos se realicen.
Piedras que representan la protección de los arcángeles
Desde la antigüedad, cientos de pueblos y culturas alrededor del mundo han utilizado los cristales como símbolo de poder. Siempre nos ha atraído su agreste belleza y su amplia gama de colores. Al venir de las entrañas de la tierra, son energía pura convertida en roca y tienen un poder curativo indiscutible pues vienen cargados de una vibración muy alta. Su energía es un regalo de la tierra para nosotros.
Instrucciones generales para el uso de los cristales Mete el cristal en un cuenco con agua y sal marina durante una noche entera. Es importante limpiarlo de memorias pasadas para dejarlo puro y en resonancia con tu uso personal. Al día siguiente, saca el cristal del cuenco con sal y ponlo en otro recipiente con miel ligeramente derretida al baño María. Debes dejarlo en el baño de miel por lo menos tres horas. Después de este proceso el cristal estará listo para que lo potencialices. Eso lo haces al lavarlo con agua. Mientras lo limpias, pide al arcángel correspondiente lo que necesitas que esta piedra te ayude a transformar o a proteger.
Programación con cristales Cuando el cristal esté limpio, tómalo en tus manos e invoca de forma amorosa la presencia del arcángel correspondiente a la situación. Cierra tus ojos y agradece a ese amoroso ser de luz por la ayuda que te brindará. Pon la piedra correspondiente cerca a tu corazón y visualiza que el arcángel baña la piedra con su luz. Ya sabes cuál corresponde a cada uno. Háblale al arcángel y exprésale qué quieres potencializar. Luego repite el decreto que invoca la ayuda de cada uno de estos siete rayos de luz. Cuando termines di 21 veces gracias para
reafirmar tus deseos.
Luego podrás llevar este cristal como dije, pulsera, amuleto o simplemente tenerlo a mano para cuando la necesites.
Arcángel Miguel Cristales: zafiro, turmalina negra, cuarzo maestro, ágata roja, cuarzo citrino.
Cuando necesitas potenciar energía positiva en un espacio o en ti mismo, uno de estos cristales es el ideal. Cualquiera de estas piedras limpia energéticamente. Prográmala y busca el lugar donde la vas a colocar o llevar mientras repites la oración de protección.
Decreto: Arcángel Miguel, protégeme a nivel físico, mental y emocional de cualquier energía distinta a la del amor de Dios. Envuélveme en tu esfera de luz protectora y cuida de mí y de mi energía hoy mañana y siempre. Es un decreto.
Gracias, gracias, gracias.
Arcángel Gabriel Cristales: cianita, cuarzo blanco, piedra de luna, cuarzo transparente.
Cuando necesites tener pensamientos positivos, armonía en la familia o poner límites de forma amorosa, busca uno de estos cristales y cárgalos con la energía
de Gabriel.
Decreto: Arcángel Gabriel, en mí vive el amor, la armonía y la calma. Mis pensamientos son positivos. Mis relaciones son perfectas. En mi vida reina la paz y la alegría. En mi vida reina la armonía. Es un decreto.
Gracias, gracias, gracias.
Arcángel Rafael Cristales: cuarzo blanco, esmeralda, agua marina, turquesa, jade verde.
Cuando necesites vencer ansiedad, depresión o miedo, estas son las herramientas más indicadas para llevar el poder y protección de Rafael contigo.
Decreto: Arcángel Rafael, gracias por enviar tu luz. La recibo para la salud de cada uno de mis órganos y de cada célula de mi cuerpo. Desde hoy mi cuerpo es un templo de salud perfecta. Desde hoy mi cuerpo físico mental y espiritual es salud perfecta. Es un decreto.
Gracias, gracias, gracias.
Arcángel Zadquiel Cristales: cuarzo rosa, turmalina rosada, cuarzo citrino.
Estas piedras al invocar la protección de Zadquiel devuelven la esperanza y la motivación, aumentan la autoestima y la alegría de vivir.
Decreto: Desde hoy y para siempre me conecto a la luz violeta del arcángel Zadquiel. Desde hoy y para siempre transmuto mis sentimientos negativos en amor perfecto. Mi energía es el amor. Soy felicidad. Soy calma. Soy bienestar. Es un decreto.
Gracias, gracias, gracias.
Arcángel Jofiel Cristales: ámbar, coral, topacio, amatista.
Cuando necesites alegría, deseos de vivir, diversión, juego y disfrute, estas son las piedras ideales para invocar la protección y ayuda de Jofiel.
Decreto: Arcángel Jofiel, desde hoy y en este instante elijo ser feliz. Desde hoy y en este instante hago lo que me genera pasión, alegría, diversión y entusiasmo. Es un decreto.
Gracias, gracias, gracias.
Arcángel Chamuel Cristales: cuarzo rosado, ágata de fuego, rubí.
Estas piedras son las ideales cuando quieras programar amor propio, amor por la familia, amor en pareja y amor a la humanidad. De la mano de Chamuel, podrás levar su energía a donde la necesites.
Decreto: Amado arcángel Chamuel, desde hoy y en este instante me acepto tal y como soy. Desde hoy y en este instante me permito amarme, cuidarme y aceptarme. Desde hoy y en este instante me permito amarme y estar listo y dispuesto para amar. Es un decreto.
Gracias, gracias, gracias.
Arcángel Uriel Cristales: ópalo, zircón, piedra pirita, turmalina, turquesa.
Cuando quieras potencializar el merecimiento, la riqueza económica, perder el miedo a la vida y obtener ideas e inspiración para crear nuevos negocios, es el momento para programar una de estas piedras con el poder de Uriel.
Decreto: Arcángel Uriel, con tu luz rojo rubí me dispongo a recibir la abundancia ilimitada. Merezco recibir los regalos que el universo me entrega. Yo soy abundancia ilimitada. Es un decreto.
Gracias, gracias, gracias.
Oraciones a los siete arcángeles para pedir guía y ayuda
Estas oraciones son ideales para cualquier momento o lugar. Antes de dormir, antes de una reunión, camino a casa. Si alguna resuena especialmente en tu corazón, te invito a escribirla varias veces en tu cuaderno y a aprenderla de memoria. Cuando necesites ayuda, cierra tus ojos, relájate, pon tus manos en el corazón y con amor repite la oración y diles qué necesitas.
Oración al arcángel Miguel contra la envidia y maldad Amado y protector arcángel Miguel, permite que tu espada de luz y tu rayo protector azul, me libren de enemigos. Con amor te pido protección. Líbrame de cualquier situación que atente contra mi integridad. Limpia mi energía física, mental y emocional de todo tipo de maldad. Cúbreme ante cualquier peligro y aparta de mí la mala suerte o la negatividad. Desde hoy y para siempre hazme invisible e invencible ante cualquier situación que atente contra mí.
Gracias, gracias, gracias.
Oración de protección al arcángel Miguel Amado arcángel Miguel, poderoso y amoroso protector. Te amo y te bendigo. Te ruego que tu poderosa luz azul me rodee en un espiral de protección y amor. Libérame de cualquier daño o energía negativa que intente entrar en mi vida. Con tu poderosa espada aparta de mí y de mi familia toda maldad física, emocional o espiritual. Confío en tu poder. El poder del amor y la protección. Desde hoy y para siempre me siento sano, libre, en paz y protegido.
Gracias, gracias, gracias.
Oración para la sanación al arcángel Rafael Arcángel Rafael, te amo y te bendigo. Permíteme sanar a nivel físico, mental y emocional. Te pido que por favor canceles de mi vida cualquier sentimiento de negatividad que pueda dañar mi salud. Permíteme conectar con el poder sanador de tu rayo de luz verde esmeralda, para que pueda vivir mi vida en perfecto estado. Rodéame siempre con tu poderosa luz para apartar cualquier daño a mi integridad física, mental y emocional. Elimina de mi mente y de mi cuerpo todo lo que no provenga del amor de Dios. Que tu poderosa luz permanezca desde hoy y para siempre en mí. Gracias amado arcángel Rafael por tu amor sanador y tu compañía curativa.
Oración al arcángel Gabriel para mantener relaciones sanas Arcángel Gabriel, te pido con amor que me ayudes a sanar mi relación familiar con (nombre completo). Permite que desde este momento nuestra relación sea de paz y felicidad. Te pido que envíes luz para que lo(a) rodees de paz, entendimiento, amor y pensamientos positivos con respecto a mí. Te ruego permitas que fluya tu energía divina entre nosotros(as), nos cuides y protejas de malos entendidos, desacuerdos, incomodidades, dolores o sufrimientos causados por mí o por él (ella). Así mismo te pido que por favor envuelvas a toda mi familia y los seres que amo con tu luz blanca protectora, para mantenernos unidos en respeto y amor.
Gracias, gracias, gracias.
Oración al arcángel Zadquiel para transmutar la depresión, el miedo o el resentimiento en amor
Arcángel Zadquiel, acompáñame y acógeme. Hoy con amor te pido que ilumines con tu luz violeta todo mi ser. Permite que desde hoy en mi vida reine la aceptación y la alegría de vivir. Transmuta el odio, la amargura, el resentimiento y la tristeza, convirtiéndolos en amor perfecto. Permite que desde hoy mi corazón vibre en alegría y que cada sentimiento de dolor se transforme en amor puro.
Gracias, gracias, gracias.
Oración al arcángel Jofiel para potencializar tus talentos y despertar la creatividad Amoroso arcángel Jofiel, te amo y te bendigo. Hoy te pido con amor y fe que despiertes en mí la creatividad para el desarrollo de mis talentos. Aparta de mi vida la monotonía y la desesperanza. Sé que tú eres el especialista en ayudarme a encender la sensibilidad y despertar en mí la creatividad, para ponerla al servicio mío y de toda la humanidad. Hoy con amor permito que eleves mis niveles de conciencia y de inteligencia. Que aumentes mi coeficiente intelectual permitiendo que a mi mente lleguen ideas brillantes.
Gracias, gracias, gracias.
Oración al arcángel Chamuel para el amor propio Arcángel Chamuel, te pido me permitas desde este instante y para siempre que pueda aceptarme y amarme tal y como soy. Elimina los sentimientos de negatividad que hay en mi vida y ayúdame a dejar de juzgarme. Acepto mi vida tal y como es. Agradezco los dones y talentos con los que fui dotado. Desde hoy agradezco y respeto sin juzgar cada una de mis emociones. Por todas mis alegrías y aprendizajes, desde hoy mantengo vivas mis esperanzas y cultivo mis sueños. Acepto mi cuerpo tal y como es, con su perfección y su belleza. Te pido con infinito amor que cada día y cada instante de mi vida mi amor propio sea
más fuerte. Que mis pensamientos, mis acciones y mi vida en general, se basen en el amor desde ahora y para siempre. Rodéame con tu luz rosada perfecta de amor y permíteme amarme y aceptarme tal y como soy.
Gracias, gracias, gracias.
Oración al arcángel Uriel para la prosperidad Arcángel Uriel, te amo y bendigo. Hoy invoco tu presencia para que con tu luz de la llama oro rubí bendigas mi prosperidad económica y la de mi familia. Apóyame en la decisión que hoy tomo de elevar mi autoestima y entender que merezco la abundancia ilimitada en mi vida. Desde hoy elijo ser próspero y abundante, para mi bien y el de las personas que me rodean. Confío en tu guía y apoyo.
Gracias, gracias, gracias.
Oración a los arcángeles para mantener el sentido del humor Arcángeles, seres de luz, mensajeros divinos. Les pido que cancelen de mi vida la rabia, el mal genio y los sentimientos de negatividad. Permitan que pueda adquirir el sentido del humor y pueda apreciar la vida, con felicidad, sonriendo y haciendo sonreír a los demás. ¡Así sea!
Oración a los arcángeles para sanar al niño interior Arcángeles de luz, mensajeros divinos. Les pido escuchen y sanen al niño que un día fui y que existe dentro de mí. Sé que la felicidad existe. Permitan que recupere mis momentos mágicos, llenos de luz, sonrisas, abundancia e infinito amor. Gracias, gracias, gracias.
Programa tu vida con la ayuda de los siete arcángeles
Este cuadro de programación permitirá que logres los deseos de tu corazón. Es importante tener en cuenta que los arcángeles pueden ayudarte y brindarte su acompañamiento, para que todo fluya te sugiero que sigas estos tres importantes pilares. Esta información la recibí de ellos mismos, para poder entregar lo que vamos a programar.
Primer pilar: Ten claridad en tu deseo El universo, la fuente creadora o Dios, te entregaron el don de escoger lo que deseas. Pero tú debes cumplir con el compromiso de tener claridad sobre lo que quieres obtener, para no confundirlos con mensajes mezclados. Por ejemplo, tu corazón tiene el deseo de enamorarse, pero cuando alguien te pregunta: “¿Cómo vas con respecto al amor?”, y eres de los que contesta lo contrario a lo que realmente quiere, estás enviando un mensaje mezclado al universo y truncando la ayuda que pueden brindarte los ángeles. Sé coherente con tus palabras y tus deseos. Es preferible que guardes silencio antes de confundir a los ángeles. Recuerda que ellos son puros y no saben de engaños, por eso creen con fidelidad en lo que les pides o expresas. Así es que pensar y expresar lo que quieres, de forma clara, facilitará la ayuda de los arcángeles para traer a ti el deseo de tu corazón.
Segundo pilar: La acción indicada Lo primero que debes tener en cuenta es que el pensamiento claro unido a la palabra acertada son los padres de la acción. Así es que solo debes tomar acción con respecto a tu deseo cuando tu pensamiento y tus palabras estén alineadas.
Tercer pilar: La ayuda divina Para acceder a la ayuda divina debes mantenerte en estado de confianza y tranquilidad a la hora de la oración, rezo, ritual, meditación, decreto, o como sea que quieras acercarte a los siete rayos de luz. Recuerda que Dios envía a sus arcángeles y ángeles para servirte y apoyarte en todos tus deseos. La clave es pedir con fe y el primer paso es dar por hecho, con mucha gratitud, que los deseos de tu corazón se cumplirán. No dudes. Confía siempre.
Arcángel Miguel
Arcángel Gabriel
Arcángel Rafael
Arcángel Zadquiel
Arcángel Jofiel
Arcángel Chamuel
Arcángel Uriel
Nota final
Gracias a cada uno de ustedes, desde lo más profundo de mi corazón, por permitir que los amorosos arcángeles hablen a su oído a través de estas páginas. En especial en un año tan coyuntural y difícil como este 2020, en el que vibramos en unión a través de una pandemia global, en la que todos nos vimos obligados al recogimiento y autoconocimiento.
Cada palabra que se encuentra en este libro tiene la intención de conectarte con el amor y la energía divina del reino angelical. Abre tu corazón y permite que la magia de los poderosos arcángeles llene tu vida de hermosos milagros.
Agradecimientos
Agradezco a Dios con el profundo y eterno amor de siempre, gracias por permitir nuevamente que los ángeles hablen a mi oído para manifestar esta información.
A los amorosos arcángeles, infinitas gracias por elegirme una vez más como canal de sus mensajes, por permitirme ver siempre la vida a colores a pesar de cualquier circunstancia.
A mis amados hijos Felipe, Tatiana y Alejandra, gracias por ser mi fortaleza, mi luz y esperanza en esta tierra. Doy infinitas gracias a Dios por su existencia, por ser mi fuente de amor e inspiración, gracias por el corazón valiente y amoroso de cada uno de ustedes, gracias por recibir con amor cada una de mis enseñanzas, sobre el amor y la espiritualidad. Cada segundo de mi existencia agradezco tenerlos en mi vida. Los amo hasta el infinito.
A mis amados nietos Jerónimo y Adelaida, gracias por tanto amor, gracias porque de ustedes aprendo todos los días del amor incondicional, ustedes son mi más grande tesoro, mis angelitos terrenales, mi felicidad constante, mi fuente de inspiración. Jero y Yaya: los amo hasta el infinito y más allá.
A mis amados yernos y nuera: Daniel, Juan Sebastián y Eleonora, gracias por ser parte de mi familia, por el amor, la dulzura y la lealtad incondicional.
Danielito, doy infinitas gracias al cielo por el padre que eres con mis amados
nietos, eres un ejemplo de padre intachable, amoroso y generoso, todos ustedes permiten que mi corazón esté en paz para entregar cada palabra consignada en mis libros.
A mi amado papá que desde el cielo siempre me acompaña y me sonríe, gracias por tus enseñanzas, tu amor, tu ejemplo y generosidad. A mi mamá Teresita, infinitas gracias por tu amor, tu generosidad, tu fortaleza y el ejemplo de alegría que siempre eres.
A mi querida editora, Carolina Vegas, gracias infinitas por el amor, el apoyo y la guía.
A mis lectores, gracias infinitas porque su apoyo me permitió escribir este, mi quinto libro, y seguir entregando información amorosa que los ángeles susurran a mi oído. Gracias a cada uno de los que compartieron sus experiencias y permitieron que se consignaran en este libro.