Sermon Textual Ilativo Juan 12,26 5c4s3z

TEMA: El servicio a Dios.

TITULO: Sirviendo a Jesús.

INTRODUCCION: Amados hermanos, todos los que estamos estudiando el seminario bíblico, seguramente hemos escuchado en nuestros corazones el llamado de Dios para servirle y es por eso que estamos aquí, por lo que les invito a escuchar las palabras de nuestro Señor Jesús para aquellos que le sirven. TEXTO: Juan 12:36. “Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”. APLICACIÓN: Primer palabra para desarrollar: “Si alguno me sirve” ¿Qué? Servir a Jesús para alcanzar a la gente con el evangelio de salvación ¿Quién? Todo el que lo desee, es un llamado voluntario que Jesús hace. Segunda palabra a desarrollar: “sígame…” ¿Cómo? Considerar dos aspectos: 1.-siendo SEGUIDORES de él, esto significa que debemos estar dispuestos a SER COMO ÉL, entregarnos a Su voluntad de tal forma que el Espíritu Santo pueda moldearnos cada día a ser semejantes a Cristo. En las escrituras tenemos ejemplos de siervos de Dios como Enoc que caminó con Dios, eso significa que Enoc vivió de acuerdo a los pensamientos de Dios y así nosotros debemos sujetar nuestra voluntad a la voluntad de Cristo. 2.- Seguir a Jesús, también implica que los predicadores debemos vivir con el compromiso de predicar las Escrituras y solo las Escrituras, negándonos a mezclar las Escrituras con filosofías humanas, ya que en estos tiempos muchos se han ido a predicar doctrinas de hombres dejando a un lado el contenido puro de la Santa Biblia. ¿Cuándo? En todo tiempo, la Palabra dice en la 2da carta a Timoteo 4:2 “que prediques la Palabra ; que instes a tiempo y fuera de tiempo” ¿Dónde? El servicio a Dios debe ser parte de nuestra vida cotidiana, lo cual indica que donde quiera que estemos debemos estar preparados para dar testimonio de la obra de Cristo en nuestras vidas para que otros vengan a Cristo ¿Porqué? Servimos a Cristo por amor y gratitud hacia él, porque él nos ha amado primero a nosotros. En 1 Crónicas 28:9 David le dice a Salomón: “y tu hijo mío reconoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario”. La tercera palabra de nuestro texto base es “… y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor” Esta promesa debe alentarnos a servirle con nuestro mayor empeño y fidelidad pues nada en el mundo es comparado a la bendición tan grande de estar en Su presencia. Por último meditemos en esta palabra: “…Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará” Esto significa que a todo aquél que sirve a Jesús, el Padre Dios le tiene en gran estima y le considera especial. Como siervos del Señor esto nos posiciona en un lugar muy alto, muy por arriba de la fama que el mundo pueda ofrecer, o el aprecio de las personas, más honroso es que Dios nos tenga en alta estima, por lo que servir a Dios es la obra y la labor más sublime y gloriosa que podamos realizar. CONCLUSIÓN: Amados hermanos, al estar aquí siendo instruidos para la Obra del Señor somos privilegiados, sigamos adelante, esforzándonos cada día más y más a fin de vivir EN Cristo y PARA Cristo.

Elaboró: Hno. Jesús Torres Enganvira.

23/feb/2016.