Resumen Anatomia Del Amor 2w2sy

ANATOMIA DEL AMOR---Historia natural de lamonogamia el adulterio y el divorcio. Este libro trata de los aspectos innatos del sexo y el amor y el matrirnonio, esos rasgos y tendencias dcl pareamieruo que heredamos de nuestros antepasados. EI comportamiento humano es una mezcla compleja de fuerzas ambientales y hereditarias y no pretendo minimizar el poder que tiene la cultura de influir en las acciones humanas. Pero son las contribuciones genéticas de la conducta las que sicmprc me han intrigado. Por que nos casamos? ¿Por qué algunos de nosotros cometemos adulterio? ¿Por qué Ias personas se divorcian? ¿Por qué lo intentamos una vez más y volvemos a casarnos? EI libro comienza con capítulos sobre la naturaleza del cortejo, el cnamoramiento, la monogamia, el adulterio y eI divorcio. No existe ningún motivo para esperar una correlación estrecha entre todas nuestras conductas las reglas generales de la naturaleza humana. Lo que puntualizo son los esquemas predominantes más que Ias excepcioncs. Por último, Y0 soy etóloga, es decir, alguien interesado en los aspectos genéticos de la conducta. Desde mi punto de vista, los seres humanos poseen una naturaleza común, un juego de tendencias o potencialidades inconscientes compartidas que están codificadas en nuestro ADN l' que evolucionaron porque les eran útiles a nuestros antepasados millones de anos atrás. No estamos ai tanto de estas predisposiciones, pero aún hoy motivan nuestra conducta. Y los académicos sólo últimamente han empezado a analizar las corrienres genéticas que subyacen a las costumbres humanas de aparcamiento. De modo que este libra intenta explorar la naturalez.a de nuestra vidaerótica. Hay magia en e! amor, como bien saben los poetas y los enamorados. No pretendo violar ese santuário. Pero nuestros imperativos sexuales son rangibles, cognoscibles. Y creo firmemente que cuanto mejor comprendamos nuestra herencia humana, más la dominaremos y más amplio será nuestro Iibre albedrfo. HELEN E. FISIIER CUERPO Y GESTOS A pesar de que las estrategias sexuales varfan de un individuo a otro, la coreografía escncial dcl cortejo, dcl amor y dcl casamienro entre los seres humanos tiene una mirtada de diseüos que parecen inscritos en la mente humana como resultado dei ticmpo, la sclccción y la evolución. En primer lugar, la mujer sonríe a su irador y levanta las cejas con una sacudida súbita mientras abre bien los ojos para observarIo. Luego baja los párpados, ladea y baja la cabeza y mira hacia otro lado. Con frecuencia también se cubre el rostro con las manos, riendo nerviosamente mientras se oculta tras las palmas. Esta secuencia gestual de flirteo es tan característica que Eibl-Eibesfeldt está convencido de que es innata, una táctica femenina de cortejo a la que la hembra humana llegó millones de años atrás para indicar interés sexual. Las mujeres no son las únicas criaturas que recurren a la cabeza para flirtear. No es raro ver que hombres y mujeres se hinchen o encojan a fin de indicar importancia, vulnerabilidad y disponibilidad. LA MIRADA

La mirada es posiblemente la más asombrosa técnica humana de cortejo: el lenguaje de los ojos. En las culturas occidentales, donde eI o visual entre los sexos está permitido, hombres y mujeres a menudo miran fijamente a una pareja potencial por dos o tres segundos durante los cu ales sus pupilas pueden dilatarse: una seõal de extremo interés. Luego el o la que mira baja los párpados y aparta la vista… No es extraño que la costumbre dei velo haya sido adaptada en tantas culturas. El o visual parece tener un efecto inmediato. Dispara una parte primitiva dei cerebro humano) y provoca una de dos emociones básicas: interés o rechazo. Los ojos de otra persona fijos en los propios no pueden pasar inadvertidos, es necesario responder de alguna manera. Uno puede sonreír e iniciar una conversación; puede desviar la mirada y dirigirse a la puerta disimuladamente. Tal vez sean los ojos -y no el corazón, los genitales o el cerehro los órganos donde se inicia el idilio, ya que es la mirada penetrante la que con frecuencia provoca la sonrisa humana. «Hay una sonrisa de amor / y una sonrisa mentirosa», escribió el poeta William Blake. En rcalidad, los seres humanos ticnen un repertorio de por lo menos dieciocho tipos de sonrisas diferentes,"

Marie- Hirigoyen, autora de “El acoso moral. El maltrato psicológico en la vida cotidiana”, soBre qué significa vivir sin pareja hoy, sobre las nuevas soledades y el reto de las relaciones personales en el mundo contemporáneo. Con la prolongación de la vida, el aumento de las separaciones y el deseo cada vez más frecuente de realizarse a nivel individual, prácticamente todas las personas están, han estado o estarán sin pareja. En las sociedades desarrolladas se observa un aumento del número de solteros, divorciados y madres solteras que a menudo se ve acompañado por el sentimiento de soledad y aislamiento relacional. Inevitablemente, dice la autora, las nuevas generaciones de hombres y mujeres estarán cada vez más solas, pero eso no significa necesariamente la desaparición de los lazos sociales sino su transformación. Así como es importante aprender a vivir en común, también es importante aprender a vivir solo. Esto supone plantear nuevos conceptos de soledad. En todas las sociedades desarrolladas, la soledad se ha convertido en un fenómeno social de creciente importancia. Paradójicamente, las interacciones entre individuos son permanentes, e incluso invasivas, pero una gran cantidad de personas experimenta una dolorosa sensación de aislamiento. Al mismo tiempo, muchas otras toman la decisión de vivir solas. Marie- Hirigoyen sugiere que esta realidad es fruto de una profunda mutación en las relaciones entre hombres y mujeres, que aún no ha llegado a su fin. Cuáles son los ejes de esa mutación. La soledad puede aportar energía e inspiración: a cualquier edad, la soledad elegida, en la que no se deja de estar disponible para el otro, es una fuente de plenitud, un medio de salir de la superficialidad de una sociedad dominada por el narcisismo y el culto a los resultados. Las mujeres finalmente han obtenido una nueva autonomía, tanto en el trabajo como en la sexualidad, pero esta independencia aún no ha sido integrada a las mentalidades. Esto implica una crisis de los roles femenino y masculino, y una precarización de los lazos íntimos: una pareja de cada dos termina en ruptura, especialmente por iniciativa de las mujeres. La necesidad de amor y el deseo de independencia. La desaparición de la pareja tradicional. La diferencia entre soledad y aislamiento. La soledad en los grandes conglomerados urbanos. La sensación de culpa por estar solo. Lo que vuelve más valiosa y lo que vuelve más ardua la soledad (según Tzvetan Todorov). La soltería según las distintas edades. La relación de la soledad con las demencias seniles (cómo prevenir estas demencias, según la investigación científica). La imagen predominante de los solteros en las series de televisión. La independencia de las mujeres. La reivindicación de la autonomía. La soledad y la nueva organización del trabajo. La disminución de los lugares de encuentro y la búsqueda de relaciones en internet. Las pseudo-amistades. El fenómeno de los “hikikomori” en Japón y en otros países desarrollados. El individualismo y el efecto de la sociedad de consumo en las nuevas soledades. ¿Por qué muchas mujeres se niegan a volver a formar pareja? Una radiografía de los nuevos vínculos en el siglo XXI.