Las Palancas Corporales Una palanca es una estructura rígida que puede moverse alrededor de un punto fijo de apoyo llamado fulcro. Sobre la palanca actúan dos fuerzas diferentes en dos puntos diferentes: el esfuerzo (fuerza) que produce el movimiento y la carga (resistencia) que se opone al movimiento. Los sistemas de palancas corporales explican el comportamiento de los huesos (palancas) y las articulaciones (fulcros o puntos de apoyo) cuando los músculos generan tensión. En el cuerpo humano pueden encontrarse ejemplos de los tres tipos de palancas, que se clasifican como de primer genero (FAR), de segundo genero (ARF), según estén distribuidos los tres elementos (fuerza, apoyo y resistencia). La fuerza está representada en este caso por la acción del músculo (contracción muscular), la resistencia es normalmente el peso de la parte del cuerpo que se mueve (o bien una carga externa añadida), y el punto de apoyo variara en función del movimiento en cuestión de la articulación sobre la que actúe el músculo. Existen pocas palancas de primer y segundo género en el cuerpo humano. Las palancas de primer genero pueden producir ventaja (si el punto de apoyo se encuentra mas cerca de la resistencia), o desventaja (si el punto de apoyo de encuentra mas cerca de la fuerza). Las palancas de segundo genero siempre producen ventaja mecánica debido a su disposición (el punto de apoyo está más cerca de la resistencia), aunque se sacrifican tanto la velocidad como el rango de movimiento para obtener mayor fuerza (es el tipo de palanca que se genera mayor fuerza). Las palancas de tercer genero son las mas comunes en el cuerpo, y siempre producen desventaja mecánica debido a su disposición (el punto de apoyo está más cerca de la fuerza), sacrificándose la fuerza para favorecer el rango de movimiento y la velocidad de ejecución. Sistemas de palancas corporales: La contracción de los músculos de la nuca, utilizando como punto de apoyo la articulación atlanto-occipital, permite llevar delante-abajo el peso de la porción anterior del cráneo (primer genero). La contracción del músculo gastrocnemio, utilizando como punto de apoyo el metatarso, permite elevar el talón y con ello todo el peso del cuerpo (segundo género). La contracción del músculo bíceps braquial, utilizando como punto de apoyo la articulación del codo, permite flexionar el antebrazo y con ello elevar la mano.
Clasificación de las Contracciones Musculares Las Contracciones Musculares; se clasifican normalmente en función de la relación entre la intensidad de la fuerza ejercida y las resistencias que se le oponen. Así, podemos distinguir entre contracciones isométricas concéntricas e isotónicas excéntricas. La mayoría de las actividades cotidianas comprenden tanto contracciones isométricas como isotónicas
En una Contracción Isotónica: (iso: igual; tónica: hace referencia a la tensión desarrollada). La tensión generada permanece casi constante mientras la longitud del músculo varía. Esto es así porque no se da un equilibrio de fuerzas entre la tensión generada por el músculo y la resistencia ofrecida por el objeto (o el propio peso, o la acción de otro músculo). Si la tensión generada por el músculo es superior a la resistencia que se le opone el músculo se acortará (aumentando su anchura) y el objeto se moverá, recibiendo este proceso el nombre de CONTRACCIÓN MUSCULAR ISOTÓNICA CONCÉNTRICA. Si la tensión generada por el músculo es inferior a la resistencia que se le opone, el músculo se alongará (disminuyendo su anchura), y el objeto permanecerá inmóvil, recibiendo este proceso el nombre de CONTRACCIÓN MUSCULAR ISOTÓNICA EXCENTRICA. En conjunto, las contracciones musculares isotónicas se relacionan con los movimientos corporales y el desplazamiento de objetos. En una Contracción Isométrica: (iso: igual; métrica: hace referencia a la medida en longitud). La tensión generada no es suficiente para superar la resistencia ofrecida por el objeto (o el propio peso, o la acción de otro músculo) a moverse y, entonces, el músculo no varía su longitud. Las contracciones isométricas no solo representan una acción de fuerza máxima contra un objeto inamovible (por ejemplo: intentar derribar una pared), sino en general cualquier situación en la que se dé un equilibrio de fuerzas (por ejemplo: mantener una posición corporal de equilibrio, o sujetar un objeto mediante acciones de igual tensión con músculos opuestos – sujetar un lápiz, mantener un libro en frente nuestro – o realizar un ejercicio de lucha en el que ninguno de los dos contendientes puede ejercer más fuerza que el otro, o bien fijar una articulación para que un músculo biarticular actúe solo en la segunda articulación). Aunque no producen un movimiento corporal, las contracciones isométricas consumen energía puesto que el proceso contráctil se lleva igualmente a cabo. En una Contracción Muscular los sarcómeros siempre se acortan. Las contracciones dinámicas (isotónicas), provocan el movimiento, mientras que en las contracciones estáticas (isométricas), la mayor elongación de los tendones compensa el acortamiento de los sarcómeros y la longitud aparente del músculo no varía.
Los músculos esqueléticos Los músculos esqueléticos se reparten por todo el cuerpo mostrando distintas formas, grosores, longitudes y composición dependiendo precisamente de las funciones que se deban desempeñar, presentando además cierta plasticidad que les permite adaptarse a las circunstancias variando su tamaño en grosor (aumenta con un entrenamiento adecuado y disminuye por falta de actividad) e incluso alterado parcialmente su función (para suplir un funcionamiento deficitario de otros músculos).
En la Cabeza: Los músculos suelen ser pequeños y con formas (planos, orbiculares) adaptadas a funciones específicas; están destinados a permitir los movimientos de la cara (mímica) y a la masticación.
En el Cuello: Los músculos son más gruesos y resistentes; están destinados a mantener el equilibrio de la cabeza y el cuello, permitir sus movimientos y fijarla al tronco. Entre los más importante están el estemocleidomastoide (a cada lado del cuello, que permite la flexión y rotación de la cabeza) y los dos trapecios (que unen la cabeza con algunas vértebras y costillas)
En el Tronco: se encuentran numerosos músculos, dispuestos en varias capas; están destinados a mantener el equilibrio del tronco, permitir sus movimientos y fijar las uniones con el cuello y las extremidades; también permiten los movimientos (automático y forzado) de la respiración. Algunos de ellos son realmente grandes. Entre los más importantes encontramos en la espalda el gran dorsal (las aletas que nos salen bajo el brazo cuando lo abducimos) y el cuadrado lumbar (el músculo que trabajamos cuando hacemos “lumbares”). En el abdomen encontramos los dos rectos del abdomen, los cuatro oblicuos del abdomen y los dos transversales del abdomen, que forman en conjunto los músculos abdominales. En el pecho encontramos los músculos pectorales y en el interior, separado el tórax del abdomen, encontramos el músculo diafragma (cuando se contrae expande la capacidad pulmonar y para poder espirar el aire se debe relajarse). Los músculos intercostales colaboran en la respiración forzada.
En las Extremidades Superiores: Encontramos músculos potente en el brazo y con tendones especialmente largos en el antebrazo, que sobrepasan la muñeca y se insertan incluso en los dedos de la mano; están destinados a generar la fuerza braquial pero también a permitir los delicados movimientos de la presión y la manipulación, manteniendo en todo momento la fijación al tronco. Entre los más importantes están el gran músculo deltoides (por encima de todo el hombro), el bíceps, el braquial y el tríceps (por delante y por detrás del brazo respectivamente) y los músculos del antebrazo y de la mano.
En las Extremidades Inferiores: Encontramos una estructura similar pero aumentada, con varias capas de músculos muy potentes en el muslo y otros con tendones también muy largos en la pierna, que sobrepasan el tobillo y se insertan incluso en los dedos del pie, están destinados a generar la fuerza en los movimientos del muslo y la pierna, además de permitir cierta precisión en los movimientos del pie y mantener en todo momento la fijación al tronco. Entre los más importantes están los potentes músculos glúteos (en la unión posterior al tronco), los aductores del muslo (en la parte interna). En la parte posterior de la pierna destacan el músculo gastrocnemio (gemelos) que, junto al sóleo forman el tríceps (nos permiten levantar el talón del suelo).
Indicadores de
Puntajes
Puntajes
logros
asignados
logrados
La introducción
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completa, El tema y el objetivo En el desarrollo se
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completa las palancas corporales (tema principal) El trabajo incluye
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puntos de vista personal Se consigna la
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bibliografía utilizada Presenta el trabajo en fecha: 22 – 10 – 2011
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Introducción El objetivo primordial de este trabajo, es examinar con detalle el funcionamiento de los principales músculos y segmentos corporales, su actuación fisiológica, mecánica y las aplicaciones practicas que se dan e un movimiento especifico; debido a que el campo de la biomecánica es tan amplio, solo nos abocaremos en el estudio de los movimientos corporales, que sea comprendido en una forma que sea fácil. Ya que los músculos contribuyen a dar forma al cuerpo y sostienen los órganos; gracias a ellos, podemos realizar una gran variedad de movimientos.
Objetivos Explicar la función de movimiento de las palancas corporales Identificar los tipos de palancas Clasificar las contracciones corporales Manifestar los tipos de músculos esqueléticos
Bibliografía - Atlas de Anatomía y sus funciones del Cuerpo Humano (Edición 2006 – 2007) - Blog sobre la anatomía humana: http://blog.educastur.es/myrylaafd31/files/2011/03/ud1-anatomia-y-fisiologiageneral-parte-2_part7.pdf - Análisis biomecánico: http://html.rincondelvago.com/analisis-biomecanico.html