Madera En La Cimentacion i86z

CIMENTACIÓN Las cimentaciones se definen como elementos estructurales que funcionan como las bases del edificio, son los encargados de brindar estabilidad y sustentación al edificio. En algunas ocasiones, además de transmitir cargas verticales, pueden llegar a soportar esfuerzos horizontales y de tracción, llegando a anclar el edificio. Se calculan en base a varios factores como la resistencia del terreno y su composición, las cargas del edificio (estructura, elementos constructivos como paredes y techos, mobiliario), la influencia de factores naturales como el peso de la nieve o la incidencia de los vientos en las fachadas. Generalmente la resistencia de los materiales soportados es mayor que la resistencia que ofrece el terreno, por lo tanto el área de o entre el suelo y la cimentación tiene que ser proporcionalmente más grande que los elementos soportados. Siempre se deben contemplar estas variables para evitar que la edificación se hunda, colapse, se incline o se agriete. De igual manera es importante que el cimiento resista posibles movimientos de terreno u otras alteraciones provocadas por el agua o la presión.

Tipos de cimentación: existen dos tipos básicos de cimentación, directa y profunda. El uso de estos depende del terreno y las características presentes en el mismo, siendo la directa o superficial muchas veces preferida al ser la más barata y fácil de construir. Esta se apoya a nivel superficial o en capas no muy profundas en el terreno, se utiliza cuando se cuenta con una estructura relativamente liviana, con importancia secundaria o cuando se construye sobre un suelo con suficiente capacidad portante. En las cimentaciones básicas la carga se reparte en un plano horizontal. Las cimentaciones profundas utilizan un esfuerzo cortante para transmitir las cargas verticales. Al ser utilizadas para soportar edificaciones más pesadas deben cubrir una gran área por lo que son colocadas en niveles más profundos.

MADERA Es el material constructivo más antiguo utilizado por el hombre; se podría definir como un polímero natural de origen orgánico. Las maderas se clasifican en blandas y duras según el árbol de donde provengan. Las maderas duran se obtienen de árboles con hojas caducifolias, generalmente provenientes de las regiones templadas de la tierra; duran mucho tiempo madurando, son más pesadas y difíciles de trabajar, sin embargo son altamente valoradas debido a su gran

duración, a sus tonos y texturas atractivas. Son muy utilizadas para detalles constructivos, como revestimientos de pisos y para la fabricación de mobiliario. Por otra parte las maderas blandas se obtienen de árboles coníferos, al contrario de las maderas duras, las blandas poseen un crecimiento muy rápido. Son más ligeras y fáciles de trabajar, además son más económicas. Son más utilizadas para estructuras, a su vez presentan cualidades como la ductilidad lo cual las hace más adecuadas para ciertos requerimientos estructurales. Por ser un material en base a fibras de celulosa dentro de una matriz, hecha de lignina y pectina, la madera combina dos cualidades importantes para el uso en la construcción. En relación con su densidad, es estructuralmente muy resistente, muy dúctil y puede soportar fuerzas extremas por corto tiempo sin fallar. Al mismo tiempo, su estructura en base de tubos de fibras da al material ligereza y buen comportamiento como material aislante. Es importante destacar que la resistencia de la madera depende de lo seca que se encuentre y la dirección en que se encuentra el corte respecto a la veta. Cuando el corte se encuentra paralelo a la fibra, la madera presenta una gran resistencia a la tracción y a la compresión; si el corte se halla perpendicular a las fibras la capacidad de resistencia a la compresión y a la tracción se ve altamente disminuida.

MADERA EN LA CIMENTACIÓN En el caso de las cimentaciones profundas la madera se utiliza en la forma de pilotes. Son económicos, fáciles de transportar y de manejar. Son especialmente útiles para lugares con un difícil , debido a que en muchos casos el uso de taladro o de hormigón armado se dificulta. En el caso de terrenos donde el nivel freático se encuentra en un nivel superficial, el uso de pilotes cortos e hincados de manera correcta puede convertirse en la mejor solución. Esta misma estrategia puede ser utilizada en terrenos donde la parte firme se encuentra bajo capas de suelos orgánicos, arcillas suaves o estratos de arenas donde por la forma naturalmente puntiaguda de los pilotes dada por la conicidad de los árboles, la fricción y la fuerza de rozamiento generada en el fuste brinda mayor capacidad portante (ver ilustración 1,1) Los pilotes de madera pueden ayudar a mejorar el suelo ya que logran densificar terrenos sueltos. De igual manera este tipo de cimentación presenta una alta resistencia los suelos ácidos y alcalinos o con una gran concentración de dióxido de carbono libre.

En cuanto la durabilidad, los pilotes de madera son inmunes a la degradación biológica si se colocan sin ningún tratamiento bajo el nivel freático, excluyendo a la albura-parte joven de la madera-la cual si puede sufrir daños lentamente ya que puede ser degradada por bacterias anaeróbicas. Sin embargo, las partes que no han sido tratadas de los pilotes y que se hallan expuestas en niveles superiores al freático, sí pueden sufrir degradaciones; debido a esto la cimentación se remata con otro material, normalmente hormigón. Los pilotes de madera pueden soportar de 5 a 30 toneladas por pilote. Cuando los pilotes presentan un peso largo y estrecho se utiliza el hincado en sentido axial, esto evitar dañar al pilote y además maximiza el esfuerzo vertical. Es importante mencionar que los pilotes no son la mejor opción cuando se tienen terrenos duros, como los que están formados por arena densa o grava.

MADERA COMO CERRAMIENTO El tipo de cerramiento depende de las exigencias del diseño, las cualidades resistentes, textura, aislación acústica y térmica, la protección contra la humedad y la modulación que se desee. Este funciona como una barrera entre lo que sucede en el exterior y el interior de la edificación, logrando las condiciones necesarias para que el obtenga un confort adecuado. En este caso, la madera es un material adecuado y durable, si tuvo un tratamiento previo al inicio de la obra, ya que presenta características importantes como la resistencia a la humedad alta, bajo coeficiente de transmisión térmica, poco peso en relación a su resistencia, su elasticidad, resistencia al impacto y la facilidad con la que se puede trabajar. De acuerdo al tipo de cerramiento, las armazones compuestas de madera, los entablados, se pueden clasificar en horizontal, vertical o diagonal. Para esto se recomienda usar tablas que no tengan un espesor menor de a 20 mm, con la idea de asegurar la durabilidad de cada pieza.

Tipos de cerramientos Horizontal: En este tipo de cerramiento, está el de tabla tinglada, lo que quiere decir que las piezas utilizadas se colocan en líneas horizontales que comienzan desde abajo hasta llegar a la parte superior. Se recomienda que el traslape sea por lo menos de 30 mm. El escurrimiento de agua en este tipo de revestimiento se da con bastante facilidad. Por otro lado, la infiltración del aire es difícil de evitar debido a la imposibilidad de mantener completamente apoyadas en todo su largo la tabal superior sobra la inferior, por lo que se recomienda la utilización de un tipo de material que evite el paso del aire. Vertical: Una de las soluciones para este tipo de revestimiento consiste en la sobre posición de tablas de una misma o diferentes dimensiones. Para esto se recomienda un traslape de 15 mm en ambos lados con tablas de 150 mm de ancho. En este tipo de cerramiento, el ensamble o unión de las piezas, no deberían quedar expuestas en dirección dominante de viento para evitar o reducir la posibilidad de infiltración de aire o humedad. Diagonal: Para este tipo de revestimiento son válidas todas las formas de ensamble, aunque no se recomiendan los traslapes. Se debe tener cuidado con los remates de estos forros con marcos de ventanas, puertas y los ángulos de colocación de los revestimientos. En algunos de los casos estas uniones solo son posibles de solucionar por medio de perfiles metálicos.

Hay una gran cantidad de materiales para usar como revestimiento exterior en estructuras de madera, entre estos se encuentran las placas hidro-resistentes las cuales son altamente resistentes a la humedad, debido a esto, cumplen una función como cerramiento y como colaborador de la estructura. Pueden absorber los esfuerzos laterales como vientos y sismos. Por otra parte las placas de fibro-cemento son indicadas para zonas expuestas a lluvias, ya que tiene características como la impermeabilidad, incombustibilidad y larga duración con el tiempo. Otro material que se utiliza como revestimiento exterior en estructuras de madera son las tejas, se utilizan revistiendo la estructura y luego se recubre con estuco en base a cemento. Como ventaja de este tipo de revestimiento, se tiene su buena aislación acústica, térmica y su resistencia al fuego.

MADERA EN PISOS Y ENTREPISOS Casi toda construcción requiere pisos con superficie de apoyo superior horizontal y con superficie inferior que no debe diferir mucho de la horizontal. La función estructural de un sistema de piso es transmitir las cargas verticales hacia los apoyos que a su vez las bajan hasta la cimentación. Es casi siempre necesario que cumpla además la función de conectar los elementos verticales y distribuir entre ellos las cargas horizontales. En el caso de la madera, el sistema más antiguo es el de tablones sobre retículas de vigas, el cual ha ido evolucionando, primero con el machimbrado -sistema para ensamblar tablas de madera cepillada por medio de rebajes y cortes en sus cantos que, por medio de sucesión de piezas, forma una superficie lisa y sólida- el cual lograba que las tablas funcionaran como placas en las que fuera posible la repartición de cargas entre diversos elementos. Después se pone la práctica la sustitución de tablas con placas de madera contrachapeada, donde se sustituyen las vigas con secciones rectangulares por pequeñas armaduras del mismo material. Es cada vez más frecuente el empleo de métodos de conexión entre las vigas y la placa que permitan la transmisión de cargas. Estos pisos, junto con muros de carga de estructuración similar, forman estructuras tipo cajón, que se pueden prefabricar por secciones y ensamblar en la obra con mucha facilidad y es muy popular en algunos países para construcciones pequeñas. En muchas ocasiones, para la construcción de pisos y entre pisos, la madera se presenta en forma de es; estos es se fabrican mediante la combinación de hebras de madera cortadas con precisión junto con cantidades controladas de cera y resina. Estos componentes se presionan junto con la madera a altas temperaturas, de esta manera se asegura que los es se encuentren maximizados para resistir cargas, además de reforzar su capacidad de rigidez, estabilidad y fuerza. Además de la utilización del sustrato adecuado, a la hora de la instalación de pisos de madera, se deben tomar en cuenta otros factores, como la preparación del piso y de soporte estructural, la aclimatación a la humedad, la utilización de prácticas de instalación de alta calidad, el peralte de la vigueta y en general el diseño exitoso del sistema de entrepiso. Una recomendación para aumentar la rigidez del piso y para evitar inconvenientes como las vibraciones, rebotes y rechinidos, es pegar los es a la vigueta, no solo atornillarlos o clavarlos. También se tiene que tener en cuenta el factor de la expansión por lo que se recomienda dejar un pequeño espacio entre todos los bordes y extremos de cada .