Introducción Buenas tardes publico presente, el día de hoy vamos a dilucidar qué es la lingüística descriptiva, sus principales postulados y exponentes, y como esta se contrasta de otros términos, los cuales detallaremos a continuación. Desarrollo La lingüística descriptiva o también llamada lingüística sincrónica, estudia los componentes de la lengua en el momento presente, dejando de lado los cambios históricos, y no atiende a las razones que motivaron que un fenómeno sea de tal o cual manera. También estudia el lenguaje en la variante llamada funcionalismo. Mientras tanto, la lingüística diacrónica o histórica o evolutiva, estudia las relaciones que unen términos y la evolución de la lengua. Por tanto, la lingüística histórica ocupa un lugar destacado en el estudio de la evolución diacrónica de las lenguas y su relación o parentesco genético. En resumen, la lingüística sincrónica estudia los componentes de la lengua en un determinado tiempo sin ver el pasado, en tanto, la diacrónica si divaga en su historia y alteraciones a lo largo del tiempo. La lingüística descriptiva se ocupa de los elementos del lenguaje verbal y describe las clases de palabras, la sintaxis, las reglas gramaticales y los fonemas. Es la que nos da la gramática. La gramática es el estudio de las reglas y principios que regulan el uso de las lenguas y la organización de las palabras dentro de una oración. También se denomina así al conjunto de reglas y principios que gobiernan el uso de un lenguaje determinado; así, cada lenguaje tiene su propia gramática. La gramática es parte del estudio general del lenguaje denominado lingüística. Clásicamente el estudio de la lengua se divide en cuatro niveles: -
Nivel fonético-fonológico. Nivel sintáctico-morfológico o morfosintáctico. Nivel léxico-semántico. Nivel pragmático.
La gramática se divide en gramática descriptiva y gramática prescriptiva, la primera, argumenta que los idiomas varían según la región y están en constante cambio, con poca atención a la gramática prescriptiva. La segunda, intenta reinar en la evolución de una lengua con el fin de normalizar su uso en todo el mundo. O sea, cree que la descriptiva erosiona o daña un idioma.