Universidad de Buenos Aires
Facultad de Psicología
Teoría y Técnica de Grupos Año 2009, segundo cuatrimestre Cátedra: Ana María Fernandez
Informe Grupal de “La Fuga” (versión preliminar)
Integrantes de “La Fuga”: Belingheri, Martín. Bonfini, Ornella.
Traberg López, Laura. Crónica de la experiencia realizada en la Jornada de Producciones grupales. 1- Plenario de inicio. Nos encontramos en el aula 119 de la sede Independencia alrededor de las 13:30 horas del día sábado 03 de Octubre para comenzar con la Jornada de Producciones Grupales. Se encontraban en este plenario, como oyentes, las comisiones correspondientes al teórico de los lunes por la mañana dictado por el profesor Roberto Montenegro. Cuando entró el profesor comenzó a disminuir el nivel de ruido del aula, aunque persistieron murmullos en el fondo de la misma. Los alumnos conversan entre ellos. El profesor toma la palabra, saluda a los alumnos. Hubo alumnos que escuchaban, otros tomaban notas, otros tomaban mate y otros grababan el encuentro. El profesor comienza el plenario distinguiendo la “experiencia” de la “práctica”. Pregunta si se escucha en el fondo del aula. Explica que “experiencia vs. práctica” es lo que se propone hacer en la jornada. Menciona el concepto de Elucidación de Castoriadis: pensar lo que se hace (parar y dejar de hacer prácticas de la forma habitual). Cita a Tomás Abraham: “Los hábitos nos habitan”, seguir la gramática de la institución en sus modalidades instituidas. Aclara que esto es lo que se denomina “práctica” y lo opone a “experiencia”: “experiencia” implica la noción de prácticas reflexionadas, detenerse un momento a dejar de funcionar automáticamente de acuerdo a los códigos instituidos de una institución. Parar y hacer un primer bucle reflexivo. El profesor sostiene que eso es lo que pide Castoriadis cuando dice “Pensar lo que se hace”. Para hacer Elucidación crítica hay que “Pensar lo que se hace y saber lo que se piensa” (segundo bucle reflexivo que ya no toma como objeto a las prácticas, sino que toma como objeto al saber, al pensar): ¿Esto que estamos pensando, en base a qué categorías lo hacemos?, ¿Con qué esquemas cognitivos pensamos lo que pensamos? Opina que ese es un trabajo importante y largo porque requiere hacer un trabajo de lectura, hacer genealogía, buscar los acontecimientos que en algún momento generaron una diferencia; en algún momento alguien pensó algo, produjo un acontecimiento y eso se instala como repetición, se conmemora, como dice Deleuze. En ese momento inicial, alguien inauguró todas sus conmemoraciones futuras. Nosotros seguimos conmemorando eso y es allí donde se tiene que hacer el trabajo de “saber lo que se piensa”. El profesor manifiesta que en Teóricos y Prácticos se trabaja el concepto de “Dispositivo institucional” de Foucault y la cuestión del panoptismo, de la sociedad disciplinaria, la constitución del discurso de la filantropía (dispositivos sociohistóricos de gran alcance histórico y social). Para el profesor, un mismo significante o vocablo como es dispositivo, puede aparecer en un determinado contexto, como en el que lo utiliza Foucault o en otro contexto, como en el que lo usa Ana Fernández, quien estudia el dispositivo discursivo de los grupos. En la situación de la jornada, se toma el dispositivo grupal específico con la técnica de multiplicación dramática. El profesor afirma que se utiliza un dispositivo como éste para realizar una experiencia, provocando a la institución, a los espacios institucionales y dice que ese es el trabajo que se va a llevar a cabo en el encuentro, provocando, en el sentido de llamar a la palabra (provocare) a esas cuestiones que están
murmuradas, susurradas o expresadas en términos de malestares o de sensaciones en la institución, que se llamarán a la palabra, se van a provocar. Y en ese sentido, se verá qué es lo que ocurre con la situación de los alumnos y docentes como actores institucionales de esta institución, envueltos, involucrados en un mundo, que es el que se empezó a ver en Modernidad tardía, un mundo que tiende a la disipación, que tiende a la fragmentación, que tiende a generar poco claustro (del que habla Julia Varela), hombre clausurado en sí mismo, tendencia a la dispersión (que Bauman llama Modernidad líquida), sociedad donde todo pierde estabilidad y reina el principio de incertidumbre. La propuesta de la cátedra es: veamos qué está pasando, qué nos está pasando y qué tipo de respuestas podemos dar desde el punto de vista creativo, de la capacidad de construir nuevas significaciones. Esa es la propuesta para el día de la jornada. El profesor le pasa el micrófono a otro profesor quien informa que hay cambios de aulas. Especifica el aula en el cual se va a llevar a cabo la reunión de voceros alumnos y la reunión de voceros docentes y que no es obligatorio participar en las escenas, pero que es interesante hacerlo porque va a dar una idea más clara de lo que se lee. La experiencia va servir para pensar mucho mejor los textos. El profesor indica que los alumnos pueden ir a las aulas correspondientes y, en unos minutos, todos salen del lugar. 2- Taller y Caldeamiento. El Caldeamiento es el segundo momento de la jornada, luego del Plenario inicial, y tiene lugar en el aula 216, donde se llevan a cabo el resto de las actividades hasta el Plenario de cierre. Comienza a las 14:10 horas. Los alumnos se sientan en ronda y esperan a un compañero que avisó va a llegar más tarde. Respondiendo a la instrucción enunciada por el coordinador, los alumnos se paran, caminan por el espacio en varias direcciones y algunos miran por la ventana. El coordinador lee las consignas, algunos sonríen, otros se detienen para relajar su cuerpo, mueven los brazos, uno de ellos bosteza, mueven el cuello, se estiran. De a poco, hacen una ronda. Las cronistas participan de esta actividad, bautizada “Ronda cervical” por la coordinadora. Este momento se caracteriza por la realización de masajes de una persona a otra en el cuello y espalda para luego cambiar de posición y rol. El coordinador lee nuevas consignas: primero, saludarse como si fueran conocidos lejanos; luego, como si fueran compañeros de facultad (los alumnos agregan besos); posteriormente, como si fueran grandes amigos (aquí se suman los abrazos fuertes, un tono de voz más alto y surgen temas como la familia y futuros encuentros entre ellos). Finalmente, las consignas se basan en saludarse con toda la mano, con algunos dedos, con los codos, con los pies, con la espalda (acompañan el saludo con un “Hola, ¿todo bien?”), con la frente (dicen “¡Uh!”). Unos minutos después, se juntan de a dos personas, uno le roba la merienda al otro, el cual persigue al primero. Corren por el aula, se chocan. Ahora cambian de roles y el otro le roba la birome. Corren, se chocan. Finalmente, cambian de pareja y uno le roba todo el sueldo al otro. Luego de correr por el aula y gritar, continúan caminando.
Ahora la consigna se basa en que uno tiene que decir “Ché, ¿sabés que…?” y le comenta algo de la facultad a su compañero. Hablan de una fiesta que tendrá lugar en la facultad, de Nélida Cervone y Sara Slapak, entre otros temas. Los alumnos forman tres grupos de cinco o seis personas de acuerdo con lo que les interesa de lo que dijo el otro. Se sientan, uno de los compañeros se descalza, cierran los ojos, registran la respiración, dejan venir una imagen a sus mentes e intentan construir una escena. Tienen que pensar qué ocurre, quiénes son los personajes, cuál es el nudo y cuál es el desenlace. Llega un compañero tarde y se acopla a uno de los grupos. Abren los ojos lentamente y comparten lo imaginado con los otros del grupo. Algunos de los temas que surgen son la playa, un jugo de maracuyá, un picnic. Se escuchan atentamente unos a otros y gesticulan. Sonríen. Hablan de frutas, de una playa desértica, de Mar del Plata. La coordinadora indica que deben elegir una historia por grupo. La persona que pensó la escena que fue elegida, la cuenta a todo el curso: - La primera de ellas es de una persona que cierra los ojos, se encuentra relajada, escucha ruido al costado. Se trata de un hombre ubicado en las calles Florida y Corrientes. El compañero habla de una paz interior en el personaje (a pesar de un mundo colapsado) que logra calmar a los demás; lo titula “El extraño de pelo largo”, debido a una canción presente en lo fantaseado por una compañera de su grupo. - La segunda escena es de una abuela que se encuentra festejando su cumpleaños y que respeta la costumbre familiar de morder la torta. Algunos alumnos se ríen. La escena es titulada “El mordisco de la vida”. - La tercera escena es de una habitación, donde se encuentra un hombre “neurótico” que pinta las paredes de blanco. Otro sujeto las pinta de negro, para que el primero de ellos las vuelva a pintar de blanco y logre pintar de blanco también al segundo sujeto. A pesar de esto, el sujeto sigue pintando de negro. Frente a esta situación, el primer personaje accede a pintar la habitación de negro. Titulan a esta escena “Paint it black”. Tararean la canción para que el coordinador escriba el nombre en el pizarrón; los demás la reconocen. La coordinadora relata las historias. Luego, se procede a la votación. Cada alumno debe elegir una escena y ponerse frente al título escrito en el pizarrón. Las cronistas también participan. Gana “El mordisco de la vida”. 3- Escena inicial: "EL MORDISCO DE LA VIDA". La coordinadora hace pasar al frente a la alumna que propuso la escena elegida como escena inicial, para que la relate detalladamente frente al grupo. Mientras ésta la narra (es un recuerdo), la coordinadora pide detalles específicos y ubicaciones físicas de los personajes y objetos incluidos. La compañera cuenta que en la escena hay nueve personas y que la mesa está ubicada en una punta del lugar. La coordinadora le pide que ubique la mesa, suponiendo que el aula es el living de su casa y le pregunta quiénes son los protagonistas, frente a lo que ella responde "la abuela".
En la situación relatada, la abuela de la compañera se encuentra parada y el papá es el encargado de sacar la foto. En el living entran la mesa, las sillas, un televisor antiguo que se encuentra ubicado contra la pared y hay una ventana grande que permite ver la Avenida 25 de Mayo. El ventanal se encuentra abierto y el televisor, apagado. La alumna dice que sus abuelos suelen arreglar aquellas cosas que se rompen, que todo es casero y que al entrar en la casa, hay olor a yuyos (que curan todo). Para ejemplificar lo dicho anteriormente, comenta que la tira de la persiana la cosió la abuela y que, como se rompió, colocaron una soga que la engancha al televisor. El abuelo también está presente en la escena; es alto y muy paisano: se viste con bombacha de campo, alpargatas y boina (que sólo se quita para comer). La compañera manifiesta que tiene dos hermanas chiquitas, que se encuentran trepadas a la abuela y quieren la torta y la bengala. El abuelo es el encargado de prender la bengala y las velitas de la torta. Todos gritan: entre ellos, el papá "¡Va la foto!" y la mamá "¡Mordé la torta, mordé la torta!". La mamá de la compañera le pide a la abuela que muerda la torta, quien no llegaba a hacerlo; la mamá levanta la torta, la pone más cerca de la boca y la abuela se agacha para cumplir con la costumbre familiar. Luego, todos los integrantes de la familia se sacan una foto mordiendo la torta con la abuela. La compañera y su hermano también se encuentran en esa escena, riéndose y gritando. La alumna no participa de la representación, sino que ocupa el lugar de espectadora. La escena tiene lugar a la una de la tarde, luego del almuerzo. La abuela se llama María y el abuelo Coco, pero se dicen "Vieja" y "Viejo"; ella es mayor que él. La coordinadora le pide a la alumna que elija a sus compañeros para representar los personajes y objetos de la escena inicial, especificando la ubicación espacial y el contexto en torno a la abuela. Los demás alumnos se ríen mientras son seleccionados para representar la escena. A medida que se los va seleccionando, los alumnos-actores se van ubicando en la escena, guiados por las indicaciones de la coordinadora y la alumna cuya escena se va a representar. El resto de la clase mira atentamente y en silencio, con el torso inclinado hacia adelante. Una vez que todos los personajes están ubicados, la coordinadora pregunta por la secuencia de la escena. Incluso los mismos alumnos-actores inquieren acerca de sus personajes, sus motivaciones y relación con los demás (por ejemplo, la alumna que representa a la abuela pregunta “¿Qué pasaba que no podía morder la torta?”). La coordinadora anuncia el inicio de la escena. La escena es breve, de pocos segundos de duración. Todos los alumnos (actores y espectadores) aplauden. La coordinadora comienza a intercambiar a los actores: las alumnas que eran correas, pasan a ser nenas; la alumna que representaba a la abuela, pasa a ocupar en la escena el lugar de la compañera que llevó a cabo el relato y viceversa. El alumno que representaba al padre intercambia el rol con la madre y el abuelo con el hermano. A su vez, se agrega un nuevo personaje, la torta. Los alumnos preguntan de qué sabor es la torta, obteniendo por respuesta: merengue, durazno y vino. Se repite la escena. Esta vez es más ruidosa, los personajes gritan más, y hablan unos sobre los otros. Hay saltos y cantitos (el ”feliz cumpleaños”), es más dinámica. La coordinadora pide que griten más fuerte. La escena se frena cuando la abuela muerde la torta. Todos los alumnos-actores olvidan morder en conjunto la torta, por lo que se reanuda la escena para concluirla correctamente.
Nuevamente todos aplauden. También ríen. Se escuchan comentarios como “ay, me encantó”. 4- Multiplicación dramática. Nos dispusimos sentados en las sillas en ronda. 2) "DESCORCHANDO EL CARNAVAL" Pasan al centro dos compañeros. Bailando, uno de ellos personifica un abuelo agitando una botella de champagne y al mismo tiempo diciendo: “¡Carnaval, carnaval!”. Vuelven a su lugar. Aplausos. Silencio. Algunos conversan en voz baja y ríen. 3) "NO A LAS PAPELERAS" Pasan al centro tres compañeros. Gritando y cantando: “¡No a las papeleras! ¡Que se vayan los intereses capitalistas! ¡Dejen de contaminar! ¡Esta tierra es nuestra!”. Vuelven a su lugar. Aplausos. 4) "GUARDAME EL COMEDOR" Pasan al centro dos compañeros. Personificando un abuelo con su nieta agarrados de las manos en una playa. La nieta dice: “¡Dale que viene la ola!” y se alejan, el abuelo dice: “¡Uy se me cayó el comedor!” y se agacha toma la dentadura y se lo da a su nieta diciendo: “Tomá, guardame el comedor”. Vuelven a su lugar. Risas y aplausos. 5) "EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR" Pasan al centro cuatro compañeras. Una de ellas se ubica en el en centro personificando a una abuela con sus nietas alrededor. Una nieta dice: “¡Dale abue!”. La abuela dice: “Bueno, yo les quería decir que los quiero mucho a todos mis nietos” Se abrazan. Vuelven a su lugar. Una de ellas emocionada. Aplausos. Silencio. Algunos conversan 6) "COLLARES DE BOTONES" Pasan al centro dos compañeras. Personifican dos nenas haciendo collares. Enhebrando, una de ellas dice: “Yo me voy a hacer un collar así de largo, le voy a poner más” la otra nena ayuda a anudar el collar y se lo pone. Vuelven a su lugar. Aplausos. Silencio. Se escuchan gritos y risas de otro aula. 7) "PREPARÁNDOME PARA EL ACTO" Pasan al centro dos compañeros. Personifican una madre y un hijo. La madre cosiendo dice: “Te va a quedar divino el traje de San Martín” el hijo permanece parado mirándose al espejo y dice: “La seño me dijo que me quedaba bárbaro el de Belgrano”. La madre se acerca y lo viste. Le dice: “¡Quedaste divino! Vamos al acto”. Se abrazan. Vuelven a su lugar. Aplausos. 8) "PAZ ANTE LA MUERTE" Pasan al centro tres compañeros. Personifican una abuela con sus nietos en su cumpleaños. Uno de ellos dice: “¡Silencio por favor, unas palabras antes de morder la torta!” La abuela dice: “Quiero decir que si me muero estoy feliz porque tengo a mis hijos y a mis nietos, gracias por estar acá, los quiero mucho a todos”. Se abrazan.
Vuelven a su lugar. Aplausos. 9) "DEJÁNDOME AYUDAR" Pasan al centro tres compañeros. Dos de ellos se sientan en el piso simulando ser hermanos. El hermano le dice a su hermana: “Ponés el 2 acá, más, el otro abajo, hacés la rayita y ¿Cuánto es?...cuatro.” Al mismo tiempo hace la mímica con el dedo en el suelo. “Ahora hacés 5 más 5, rayita ¿Cuánto es?” la hermana cuenta con los dedos de las manos y dice “¡Diez!” Su hermano le dice “¡Muy bien!” La hermana le agradece y le lleva la hoja donde realizó las cuentas a la maestra (la 3º compañera) La maestra mira la hoja y dice: “¡Muy bien! Estás mejorando” La nena dice: “Me ayudó mi hermano”. La maestra le responde: “¡Muy bien, que te siga ayudando”. Vuelven a su lugar. Aplausos. 10) "NO DEBO RESONAR DESDE LO ÍNTIMO" Pasa al centro una compañera. Se arrodilla en posición de rezo diciendo: “No debo resonar desde lo íntimo, no debo resonar desde lo íntimo. En el nombre de Pavlovsky y Ana María Fernández. Amén” Vuelve a su lugar. Aplausos. 11) "ORGULLO DE SER" Pasan al centro seis compañeros. Uno de ellos toma un papel afiche enrollado y simula llevar una bandera. Personifican tres niños de jardín de infantes, el abanderado con sus escoltas. En actitud tímida caminan y se paran frente a sus madres, quienes no paran de sacarles fotos y saludarlos. El abanderado juega con la bandera y la agita como si fuese una espada, le pega en la cabeza a la escolta que llora y se dirige al grupo de mamás diciendo “¡Mamá me pegó!” Vuelven a su lugar. Aplausos. 12) "TOMANDO UN TOSTADO" Pasan al centro tres compañeras. Personifican a una madre tomando mate con una de sus hijas, situación que es interrumpida por la llegada de su otra hija. La hija llega bailando. La madre le dice: “¿De dónde venís? Son las 12 de la noche.” La hija le dice: “Estuve estudiando” su hermana le dice que la había llamado un chico, y la madre le pregunta si esto es cierto, su hermana acota: “Si, ¡estuvieron estudiando anatomía, para conocer el cuerpo humano mamá!” La madre le dice: “Decime dónde estuviste” a lo que su hija le contesta: “Bueno sí salí con un chico, pero tomamos un tostado” La madre en actitud de enojo le contesta: “¡Si el tostado no se toma!” y su hija le responde: “Bueno, tomé un licuado.” Se acerca su hermana y dice: “¡Tiene olor a cigarrillo!” su hermana la mira con rencor mientras que la madre le dice: “¡Mirame a mí cuando te hablo!” y la chica le contesta a su hermana: “¡Te voy a matar!”. Su hermana responde diciendo: “Encontré la tarjeta de un telo” La madre aparta a su hija y le dice:”Vení y explicame ¿a dónde fuiste?” Su hija se queda callada. Risas. Vuelven a su lugar. Aplausos. 13) "CONGA DE LA TARDE" Pasan al centro cuatro compañeros. Se sientan en ronda en el piso y simulan estar jugando a las cartas. Una compañera personifica una madre cocinando y supervisando la situación. Durante el juego. Uno de ellos dice: “¡Llegó Alexis!” y se sienta en la ronda para jugar. Una chica comenta:”Yo no quiero jugar así ¡no alcanzan las cartas!” La madre se acerca observa la situación y dice:”Vamos, jueguen todos” Alexis dice: “Si que alcanzan,
¿cuántos somos? 1,2...27, 28 ¡Alcanzan!” La madre vuelve a acercarse y dice: “¡Dale! Dejalo jugar” La chica se cruza de brazos y se aparta de la ronda. Vuelven a su lugar. Aplausos. 14) "PROHIBIDO APLAUDIR" Pasan al centro tres compañeros. Personifican un cura, una alumna y una maestra en una iglesia. El cura, termina de hablar y la alumna aplaude. Se acerca la maestra y le dice:”Acá no se puede aplaudir, es de mala educación”. La alumna deja de aplaudir con cara de frustración. Vuelven a su lugar y aplauden. La alumna dice: “¡No se puede aplaudir!” Risas. Aplausos. 15) "JUGO DE MARACUYÁ" Pasan al centro dos compañeras. Personifican a dos amigas en una playa tomando sol. Una de ellas dice:”Mmm, que rico este jugo..¡uy! se terminó” Su amiga le contesta: “Yo tengo” Agita el vaso y dice:”Ay no, yo tampoco tengo más” y su amiga le contesta: “Y bueno eso es la parte negativa de la playa desierta” Su amiga dice:”lástima que no hay ningún negro que me abanique” a lo que su compañera le responde señalando hacia adelante: “Mirá ese, que raro como va vestido, con esos pelos largos…¡esa mochila! ¡qué grasa! Ayy…se está acercando”. Interviene un compañero y dice: “Hola chicas” ambas lo miran deslumbradas, y refiriéndose a una de ellas le dice: “Acá te traje el juguito” le extiende la mano, se levantan y se van juntos. El compañero se da vuelta refiriéndose a la chica que se quedó tomando sol y le dice: “Después te muestro el juguito” Vuelven a su lugar. Risas y aplausos. Comienzan a armarse alrededor del espacio varios grupos conversando en voz baja. 16) "NOSOTROS VISTOS DESDE AFUERA" Pasan al centro ocho compañeros. Interpretan una multiplicación dramática. Arman una ronda en el piso y dos de ellos están parados en el centro diciéndose:”Bla bla bla bla” Los que están sentados en el piso aplauden y los que estaban parados en el centro se sientan en la ronda. Una de ellas, tomando el rol de coordinadora dice:”Fue muy interesante lo que hicieron, lo que pudieron interpretar”. Alguien dice:”Yo me sentí muy bien, me sentí identificada” La coordinadora dice:”¿A vos Ana Clara?”. Una compañera contesta: “También me pasó lo mismo”. Vuelven a su lugar. Aplausos. 17) "¿CÓMO SE SINTIERON? Pasan dos compañeras. Una de ellas se sienta en el escritorio, la otra en una silla contigua a este. Realizan una personificación de la profesora y el ayudante. Habla con un tono suave, con bastantes movimientos pantomímicos y por momentos cierra los ojos al hablar. “Déjense resonar, díganme ¿Qué sintieron? ¿Cómo se sintieron?” Dirigiéndose al ayudante: “Pedro ¿Querés decir algo? Pedro, rizomate” El ayudante dice que no con la cabeza. La profesora sigue hablando: “Y bueno, los tres momentos epistémicos son importantes, se los voy a mandar por mail” Una compañera pregunta cuándo es el parcial y la profesora le dice:”Creo que es el 28, por ahí, pero eso no es lo importante, lo importante es qué sintieron” “Y ahí esta Annick, que se duerme…es nuestro reloj biológico (Risas) ¡Ahí se despertó! Podemos seguir un ratito más” Vuelven a su lugar. Aplausos
18) "PULSIÓN DE VIDA, PLUSIÓN DE MUERTE" Pasan al centro dos compañeros. Interpretan un profesor y una alumna, que está sentado en el piso tomando apuntes. El profesor habla sobre la pulsión de vida y sobre la pulsión de muerte. El profesor se enoja porque la alumna está ocupada escribiendo y le dice: “Te estás autodestruyendo porque no me estás escuchando, dejá de escribir, eso es pulsión de muerte, y habla de un Edipo mal resuelto en tu vida anterior” La alumna sin dejar de escribir pregunta: “¿Edipo?” El profesor contesta:”¡Exactamente!” Vuelven a sus lugares. Aplausos. 19) "DESCONOCIDOS EN EL FUNERAL" Pasan al centro seis compañeros. Interpretan un velatorio. Una compañera se tira en el suelo simulando ser el difunto, dos se ubican a la derecha otras dos a la izquierda y un compañero, personificando al cura, a sus pies. El cura está rezando un Padre Nuestro cuando se siente interrumpido por el murmullo de dos de las participantes, exasperado les pregunta:” ¿Ustedes son las hijas? Ellas le contestan: “No, no, lo conocíamos del barrio” El cura vuelve a preguntar: “Pero tenían alguna relación con el” Ambas contestan a la vez:”No”. Refiriéndose a las otras dos participantes, que se manifestaron como familiares y que estaban en una actitud angustiosa, les dice: “Hay que enterrar el recuerdo…¿Quién quiere tirar el primer puñado de tierra?” Una de las familiares le tira el puñado de tierra y se retiran. Vuelven a su lugar. Aplausos. Se escuchan gritos de otro aula y una compañera dice: “Yo les haría la competencia” (Risas) 20) "MEDIODÍA EN EL CAMPO" Pasan tres compañeros. Personifican una persona tomando mate, una gallina y una persona alimentándola. La persona que está tomando mate (un vaso con una birome) está sentada en una silla con las piernas abiertas y dice: “Vieja dejá de darle maíz” La señora, sigue alimentando a la gallina, quien la sigue y cacarea, y dice: “Dejame, comemos huevo frito todos los días así, si nos diera los huevos de oro” Vuelven a su lugar. Aplausos 21) "FALSA AMISTAD" Pasan al centro cinco compañeros. Interpretan una pareja paseando del brazo, y tres amigas conversando. La pareja pasa por delante de las amigas y cuando éstos pasan los saludan amablemente, cuando se retiran comienzan a criticarla:”Mirá lo que se hizo en el pelo” “Ay sí y ese jean…” Luego la pareja vuelve a acercarse y una de las amigas le dice: “¡Hola! ¡Qué linda pareja! Te re extrañábamos” otra de las amigas dice: “El es…” “Martín” le contesta su amiga, a lo que responde:”Ay sí Martín” Su amiga sigue hablando acerca de su novio y dice: “Si, llevamos dos semanas juntos, estamos re contentos. Bueno chau chicas.” Cuando se van el grupo de amigas sigue criticándola: “Ay como puede estar con esta, no lo puedo creer”. Vuelven a su lugar. Aplausos. 22) "LA DESHILACHADORA" Pasan al centro tres compañeros. Personifican una pareja y la madre del novio.
La chica dice: “Ay estoy re nerviosa” El novio le contesta: “Relajate, es un pan de Dios mi madre”. Se encuentran con la madre, quien se mantiene de perfil a la chica y de brazos cruzados. Saluda afectuosamente a su hijo. La madre le pregunta a la chica si está estudiando y su novio contesta por ella: “Si, medicina, está haciendo el curso de ingreso” La madre le pregunta nuevamente a la chica de qué trabaja y ella le contesta:”Desilachadora” La madre le contesta en un tono despectivo:”¿Y cuánto te pagan por desilachar ropa? La chica le contesta: Cinco centavos por prenda. Y la madre, dirigiéndose a su hijo le comenta: ¡Ah, vas a comer rico! (Risas) El novio le comenta que cocina muy bien y la madre le pregunta a la novia: “Y decime ¿Cómo freezás las milanesas?” La chica le responde: “Las pongo en una servilleta y las meto en el freezer” La madre, exasperada, dice: “¡No es lo mismo! Las milanesas se guardan en pirex! ¡Ay por Dios! ¡Te está llevando por el mal camino! Tantos años de sacrificio para que termines con una desilachadora” Vuelven a su lugar. Aplausos. Se escuchan gritos desde otro aula, seguidamente se escucha una canción de Pimpinella, todos ríen y algunos hacen movimientos pantomímicos. La profesora dice que son los últimos minutos de multiplicación y que si no surge más nada cortamos para una parada técnica. Finaliza la multiplicación dramática. 5- Ronda de comentarios. Los nombres que aperecen son ficticios, se agregan sólo para hacer notar quienes hablaron más de una vez. Los integrantes de la comisión estábamos sentados en el piso formando una ronda. El clima era relajado, y los restos de la merienda descansaban a nuestros pies. Nos habíamos formado así por pedido de la coordinadora. Preguntó: “¿Cómo les fue?”. Los distintos integrantes empezamos a hablar casi sin interrupción y aguardando el momento oportuno para comentar. Claribel: “estuve bloqueada, miré mucho al piso”. Pedro (coordinador): “Cada uno hace lo que puede”. Claribel: “Obvio que lo disfrute”. Corina 1 (miembro de “La fuga”): señaló la presencia de gritos que se oían, provenientes de los otros grupos, que eran como una interferencia, y que se veía que todos los grupos eran distintos. Mirta : “a mí me re pegó” (algo emocionada). Explicó que le había resonado el “vieja, vieja”. Se produjeron risas. Samantha 1 (miembro de “la fuga”): Se le mezclaron la calle 25 de mayo, con la ventana abierta, con el carnaval. Corina 1: “me venían imágenes fijas”. Sol: recordó a su familia. Olga 2: Dijo que se le había puesto la mente en blanco. Cecilia (coord.): “Sin embargo, sí participaste”. Olga 2 hace un gesto de asentimiento.
Luz: “yo estaba anotando, lo veía todo desde afuera. Recién después se me ocurrieron hacer escenas”. Cecilia (coord.): “¿Alguien te ofreció seguir escribiendo?” Luz: “A mí me gusto anotar, me gustó anotar si bien no participé” Breve silencio. Corina 1: “No fue como yo esperaba, yo pensé en los diarios”. Rafael: Se refiere a la escena en que se “metió”, explica que no se pudo contener. Cecilia (coord.): contesta que en realidad no cuentan las intromisiones en la multiplicación. Corina 1: cuenta que no había elegido la escena relatada de Mariano, porque no habían sabido cómo hacer la escena. Sol: se lo imaginó como algo cotidiano: un bebé tirando un juguete del carrito, y la mamá levantándolo una y otra vez. Esther: dice que cuando se agrupó con las personas (para la escena relatada) no se le ocurría nada. Samantha 2: Resonó con escenas tristes de sus abuelas, pero no quiso escenificarlas. Corina 1: Se le había ocurrido una escena de un funeral, pero se dijo: “no lo voy a hacer”. Aylin: (con referencia a la escena que ella multiplicó, de un funeral) la escena tenía que ver con la realidad. A su padre le había pasado que se enteró de la muerte de su padre, y asistió al velorio, pero no lo había tratado en vida (se emociona en medio del relato). Samantha 1: se refiere a una escena multiplicada por Mariano, pero que ella protagonizó, en la que debió ponerse en el lugar del personaje, tomarse la muerte de otra manera, porque para ella es algo muy lejano. Mariano: explica que fue tomada de la realidad, que su abuela había dicho que se podía morir tranquila en una mesa familiar. Agrega que le costaba multiplicar por el hecho de tener que escenificar, y que no se había sentido cómodo. Que se le habían ocurrido varias escenas pero había multiplicado una sola. Cecilia: le pide que cuente una de las escenas silenciadas. Mariano: una niña jugaba con otros niños y se aburría. Ve un sapo y lo sigue. Está en una colonia, y el sapo se mete en una zona arbolada. Pero sin que la niña lo note los niños con los que jugaba antes la han seguido. Cuando ven al sapo uno toma una piedra para matarlo. La lanza contra el sapo, pero ella se interpone y recibe la piedra en su lugar. Rafael: dijo que a partir de la escena de Mariano había pensado en su abuela aborigen de 103 años. Por otro lado, contó que mientras participaba de algunas escenas, actuando, se había sentido afuera. Samantha 1: había pensado en una escena de dos personajes mirándose. Pensó en Claribel que había estado muy callada. Supuso (por el griterío), que los de al lado se estaban divirtiendo. Mercedes: “yo pensé que se mezclaran los grupos”. Corina 2: su abuela estaba re mal, y tenía miedo de ponerse mal como la clase pasada (en la que había llorado mientras multiplicaba una escena), se había prometido no hablar de su familia y cuando se eligió su escena relatada tuvo miedo. Pero le gustó lo que se hizo. Y agregó que Rafael había hecho a su hermano igual que en la realidad. Justine: la escena de todos mordiendo es muy fuerte. Mercedes: “no quería pasar. Disfruté como observadora”
Olga 2: en su cabeza se le confundía el sentido pedagógico de las clases con ciertos visos terapéuticos. Samantha 1: “Esto es un recuerdo: ¡Noo!” Mirta: “de ninguna clase salgo como de esta”. Explica que a veces está de mal humor y que sale renovada. Cecilia: ¿Algo más? Justine: “A mí me costó tirarme de cabeza a la pileta”. Cecilia: “es interesantísimo”. 6- Trabajo en subgrupos y elección de voceros. La coordinadora nos divide en subgrupos para reflexionar acerca de la producción dramática; las instituciones y líneas de sentido que la atravesaron, al igual que aquello que figuró como silenciado. A su vez, se propone la selección de dos delegados para participar en la reunión de voceros, en la cual los representantes de cada comisión comentan por resonancias propias los resultados de su multiplicación dramática. En nuestra comisión, el mismo grupo propuso a las alumnas que consideraban más aptas para asumir el rol de voceras. El ayudante de la coordinadora a su vez participa en la reunión de voceros docentes. Luego de que los voceros se retiraron, comenzó el trabajo en subgrupos. En nuestro subgrupo identificamos como instituciones a la familia, el matrimonio, la iglesia, la escuela y/o facultad y lo rural. Como instituciones silenciadas nos pareció ubicar lo urbano y la fábrica. (entre las correcciones, la profesora pregunta: ¿cuándo percibimos la fábrica?) En relación a las líneas de sentido, nos pareció encontrar a lo largo de las escenas acontecimientos sociales o hitos comunitarios, la comunidad-lo cultural, lo cotidiano, lo rural. También reconocimos la aparición sucesiva de lo que denominamos portadores de conocimientos y tradiciones (el cura, los profesores y los abuelos). La muerte y el ciclo de la vida niñez-vejezmuerte fueron prominentes. Como silencioso, además de lo mencionado, identificamos a la tecnología por un lado, y por otro a las confrontaciones en general, junto con la violencia, insultos etc. Al hacer la puesta en común con los demás subgrupos y la coordinadora, encontramos como líneas generales de sentido a lo que se puede hacer y lo que está prohibido, en relación al dogma y los límites, junto con el placer que conlleva infringirlos. Otra línea de sentido es la abuela, figura que apareció en la mayor parte de las escenas, en relación a lo casero, lo campestre y lo habitual. Otra línea que se mencionó es la de los estereotipos y por último la que denominamos como “el camino de la vida/camino hacia la muerte”. Cabe recalcar que la muerte en casi todos los casos figuró como una etapa más de la vida, natural, sin la típica connotación peyorativa y amenazante a la que se la suele asociar. A las conclusiones sacadas por nuestro subgrupo se le pueden sumar el juego con los límites, la familia como institución de amor y alegría.
En resumen, en la puesta en común se hizo referencia al fuerte impacto de la escena inicial, lo cual produjo una fijación en lo familiar que se vio plasmada en casi todas las escenas. Esta representación de la familia fue a su vez relacionada a la añoranza, a los aspectos positivos de dicha institución, pre y posmodernistas. En relación a esto, fue curioso notar que las escenas silenciadas, no actuadas se referían a una resonancia “negativa” que contrastaba con el optimismo e idealización reflejados en las escenas que sí se llevaron a cabo. Muchos grupos notaron la ausencia de la paternidad en el ciclo de la vida mencionado, al igual que la prevalencia de lo rural sobre lo urbano. Como grupo coincidimos a que esto se puede atribuir a que las escenas fueron por lo general una representación de las experiencias propias de nuestro grupo, que esta compuesto mayormente por alumnos provenientes del interior del país y en el que a su vez, ningún alumno es padre o madre. 7- Plenario de cierre. El Plenario de cierre es el último momento de la Jornada de Producciones Grupales y se lleva a cabo, al igual que el Plenario Inicial, en el aula 119. Comienza aproximadamente a las 20 horas. El primer grupo toma la palabra. Una alumna comenta que, teniendo en cuenta lo que se habló en la reunión de voceros, le llamó la atención que en algunas comisiones se tocaba mucho el tema de la muerte, de los conflictos, de la familia, pero que en la suya prácticamente no hubo escenas de conflicto y que si en algún momento existieron, fueron tomadas con mucho humor. Afirma que se divirtieron, que jugaron mucho y que se sintieron a gusto. La alumna cuenta que la escena inicial se le ocurrió a ella: es una tarde de primavera en la reserva ecológica, con mucho olor a bosque y a jazmines, muy agradable. La particularidad de ese fin de semana en la reserva es que hay bandadas de mariposas que se posan, que se pueden agarrar, que se pueden tocar, de muchos colores. Se realiza una especie de metamorfosis, pero en vez de convertirse en cucaracha, es mariposa. De ahí el título de la escena: “Efecto mariposa”. Una de las cosas que a la alumna le resuena es la transformación, el romper con el esquema, con el lugar en el que uno está y convertirse en otra cosa, buscar algo más y no quedarse con el lugar que uno está ocupando. Le da la palabra a sus compañeros y los alumnos aplauden. Otro integrante de la comisión sostiene que su profesor es un profesor poco común, que crea un ambiente “copado” y posibilita la idea de romper con la costumbre de ver al maestro como alguien malo o un fantasma (los alumnos se ríen). El alumno comparte con sus compañeros la significación que tiene la mariposa y el volar, el estar libre. Él lo relaciona con el contexto de ser Sábado y estar en la facultad, en presencia de un día agradable y primaveral. Surgieron temas en relación con la libertad. Afirman ser un grupo familiar, lindo y que la primavera despierta varias cosas (los alumnos se ríen). Muestran en el afiche la presencia de olas, de un barco, de la primavera, de las flores y que todo está relacionado con la libertad, con poder salir de la estructura. Vinculan esta idea con la facultad y el psicoanálisis, con sentirse estructurados por el psicoanálisis. En contraposición con esto, comentan que su profesor no es estructurado. Terminan con su relato y el resto de los alumnos aplaude y grita.
El alumno que representa al segundo grupo saluda a los demás y comienza explicando que escuchaba hablar a sus compañeros sobre cómo la primera escena, la escena de las mariposas, configuró a las demás. Relaciona esto con el psicoanálisis: los primeros os, los primeros vínculos, las primeras palabras, gestos, se trasponen a lo demás, al futuro. Esa primera experiencia configura las demás. Comparte con los alumnos la anécdota de que una compañera en la reunión de voceros hablaba de una primera escena muy “familiera”, de un cumpleaños, con una torta, donde se encontraba la abuela, el papá y de cómo esa primera escena se traspuso a las demás. Repite que considera muy importante tener en cuenta eso. El alumno comienza a explicar el afiche. La primera escena que surgió en la comisión fue una escena de invasión china a la facultad de psicología, todos con cámaras de fotos (los alumnos se ríen), sacando fotos. Una escena que la comisión vivió como violenta. A partir de ahí, las otras escenas que siguieron tenían ese condimento de violencia. En la segunda escena, un hincha arrojaba una cámara de fotos, golpeando a un jugador en la cancha. La tercera escena fue usar la cámara de fotos como un elemento para registrar un momento lindo. Después apareció el tema de la sexualidad: una situación de sexo, de un hombre que se quedaba sin preservativo. De esa escena surgen escenas de nacimiento. A partir del nacimiento se priorizó el embarazo. El alumno afirma que de una escena pasa a la otra y todo se conecta. Se habló de violencia, religión, sexualidad, embarazo, niñez, todo se fue derivando de la primera escena. En una escena posterior, una chica estaba a punto de parir y una secretaria burocrática le pedía que le complete la ficha; el alumno relaciona esta escena con que las instituciones son muy estructuradas. Un tema muy recurrente fue el embarazo en diferentes circunstancias: una chica de quince años tenía que decirle a los padres que estaba embarazada y una chica feliz del embarazo con personas contentas que le hablaban a la panza. Un mismo tema fue tocado desde diferentes puntos de vista. En la escena número 5 hubo ausencia de preservativo, en la siguiente escena surgió la idea del embarazo. Y ese vínculo entre una escena y otra fue pesquisado en el momento de hacer el comentario grupal. Aparece la institución de la facultad y todas las incertidumbres que surgen en el momento de rendir un examen, cómo uno puede ir tranquilo a rendir un examen y los compañeros que ya rindieron pueden transmitir tranquilidad o pueden transmitir más inseguridad de la que el alumno lleva. Se dieron escenas con drogas, con confusión, con falta de escuchar al otro. En las 22 escenas, varias denotaban la falta de comunicación entre los personajes a pesar de hablar demasiado. En todas las escenas se ponía a la mujer en posición pasiva: la que era engañada, la que tenía que sufrir la culpa. Una alumna relata una escena en donde había un docente que estaba tomando un final y todo lo que decía su alumna estaba mal. El docente le dijo “Hablame sobre Freud” y, al escuchar la respuesta del alumno, concluyó “El mejor lugar para vos es la cocina porque de Psicología no sabés nada”. Esto lo ubicaron en relación con el tema del género, con ubicar a la mujer fuera de las instituciones y ponerlas en la cocina y en otros lugares. Los integrantes de la comisión terminan la descripción del afiche y los compañeros aplauden. El tercer grupo toma la palabra y señala que en el afiche está la imagen de un bebé. La escena inicial trataba de un bebé que estaba en el útero. Los auxiliares representaban el contorno del bebé, el vientre intrauterino y el bebé terminaba saliendo del útero. En contraposición con lo que se dio en las otras comisiones, el resto de las escenas no guarda una vinculación tan directa con esta escena primaria. Fueron recurrentes las escenas de tensión, de discusión, pero que estaban planteadas desde un principio de una manera más cómica. Lo cómico estuvo a lo largo de todas las multiplicaciones.
Los contextos eran de esparcimiento, de ocio. En la rueda de comentarios los alumnos coincidieron en que la semana siguiente iba a estar llena de parciales y consideraron que el último lugar en el que querían estar es en la facultad. Nunca se llegó a un conflicto de violencia física, iban del conflicto al ocio y del ocio al conflicto. Hubo escenas que tenían contenidos violentos y fueron silenciadas, que no se terminaron representando. Terminan con su exposición y los compañeros aplauden y gritan. Se presentan dos alumnos de otra comisión. Los compañeros los aplauden y gritan. La escena disparadora es la de una bailarina que estaba bailando en un teatro con su público presente y que en un momento, salta, salta, salta y deja de saltar porque se lastima la pierna y se cierra el telón. Se multiplicaron escenas como dolor, violencia, muerte. El alumno diferencia los temas conflictivos surgidos en la multiplicación, de las mariposas y los chinos de los otros grupos. A partir de la primera escena, surge otra en la cual un animal iba persiguiendo a otros y los animales chicos caían y se creaba la sensación de que caían y se morían o solamente quedaban ahí lastimados. A partir de ahí, se empezaron a tocar temas de relaciones de pareja, por ejemplo, una relación de dos hombres en la cual uno de ellos se acostaba con una mujer y después llegaba el segundo. O una relación de un matrimonio en cuanto al paso del tiempo y cómo eso generaba falta de comunicación. También se tocó el tema de la muerte y del remordimiento en cuanto al después de la muerte. Con respecto esto último, surge el tema de volver a morder también como el ataque animal. Aparecen las instituciones, el colegio y el primer día de colegio en el jardín de infantes. También el colegio en relación con el viaje de egresados y cómo la importancia de este acto colectivo empaña a veces las problemáticas individuales de cada uno, como el recordar cumpleaños. En varias escenas se vieron situaciones de choques, choque de un micro, el hundimiento de un barco, el corte de un proceso. Finalizan con su relato. Los alumnos aplauden y gritan. Finalmente, se presenta el último grupo al que le corresponde exponer. La escena originaria tiene que ver con una costumbre familiar: el cumpleaños de una abuela, que estaba festejando y en el cual toda la familia estaba atenta, esperando a que la abuela pudiera morder la torta. Lo importante del festejo era esperar este mordisco. La escena fue llamada “El Mordisco de la vida”. Otra compañera toma la palabra y comenta que esta escena, este mordisco de la vida, esperar a que la abuela muerda la torta para que todos puedan morderla, disparó otras escenas que asociaban el mordisco con algo prohibido que todos los alumnos deseaban hacer, morder la torta y no cortarla como se suele hacer, como está establecido. Surgieron distintas líneas de sentido. La que pasó por todo el taller se relaciona con el tema del transcurso de la vida: el bebé del afiche reuniría el nacimiento y también la vejez, un bebé y un viejo a la vez porque la vida fue asociada con la muerte, la muerte como parte de la vida. La compañera manifiesta haber hablado con su profesora antes de diseñar el afiche: coinciden en que surgieron otras escenas dentro de la multiplicidad que no quedaron encerradas en la historia familiar, en la infancia. Aparecen instituciones como la iglesia, el colegio, la universidad. También surgieron escenas como la playa, que se relaciona con lo prohibido de la torta: un muchacho que aparece con sus abdominales en una playa desértica y conquista a una de las chicas que estaban tomando sol,
además de compartir un jugo de maracuyá. La alumna afirma que no hay relación entre esta escena y la original, sino que fue una escena que se disparó. También aparecieron instituciones como las costumbres, lo cultural, por eso están la guitarra y el mate en el afiche. El reloj lo ponen como el tiempo que va pasando en el transcurso de las vidas. Los alumnos decidieron armar el afiche como un rompecabezas por la existencia de signos de interrogación y de un sentido o un sin sentido. También hay un nudo grupal del cual se desprenden distintos hilos que atraviesan todas las escenas. Disparó muchas historias, tanto personales como imaginarias. Todas recorrían la línea de la vida: el amor, la pareja, los abuelos, la escuela, el pueblo, la iglesia con el Padre Nuestro, el campo. La compañera da por terminada la explicación y los alumnos aplauden. Una vez que todos los grupos exponen sus afiches y los describen, el profesor destaca la variedad de producciones que hubo en los distintos talleres, las distintas vivencias y comenta que el trabajo continúa en las mesas del día Lunes, las mesas post jornadas. En ese ámbito, son los profesores los que van a exponer ante los alumnos las primeras impresiones, las primeras ocurrencias, las primeras afectaciones. Sugiere que los alumnos hagan lo antes posible la segunda lectura de la crónica en el grupo, donde se pasa de una experiencia en la que se juegan los sentimientos, las situaciones vividas, que inquietan a un segundo momento de simbolización, trabajo que se fue haciendo en los talleres, en la ronda de comentarios. El profesor afirma que gracias a la provocación de los coordinadores, las escenas silenciadas pasaron a tener existencia simbólica, pueden ser contadas, pueden ser trabajadas. Y recuerda una frase de Ana María Fernández que sostiene que en los pliegues hay cuestiones que insisten para existir, que algunas insistencias pasan al terreno manifiesto y otras no. Todos los alumnos aplauden y se da por finalizado el Plenario de cierre así como el total de la jornada.
Señalamiento de las líneas de sentido realizadas por “La Fuga". En las metonímicas escenas 5 y 8, aparecen dos voces que salen de dos individuos (en este caso unas abuelas), que son oídas por sendos grupos con atención y respeto: “los quiero mucho” y “ya me puedo morir tranquila”, respectivamente. Algo de esto insiste en la escena “No se puede aplaudir” (14), en la que un cura profiere un sermón y el público debe oír con sumisión sin emitir juicio alguno sobre lo oído (ni siquiera es posible aplaudir). En “¿Como se sintieron?” (escena 17), una profesora y su ayudante emiten un discurso también respetado y oído, pero que en contraposición con la escena 14 busca una recepción activa y una devolución. En la multiplicación siguiente, “Pulsión de Vida y pulsión de Muerte”, un estrecho profesor de psicoanálisis se apresura a interpretar: nuevamente, hay aquí una voz que aflora desde una única persona para que las demás la oigan; en este caso, de un modo similar al de la escena 14 del cura. En la escena “Desconfianza en el funeral” (escena 19) aparece una vez más el representante de Dios; su voz es del mismo modo hegemónica.
En la escena “No debo resonar desde lo íntimo” (escena 10), aparece una mujer que se arrodilla en el suelo, en una plegaria elevada al cielo que clama: “no debo resonar desde lo íntimo”, “en el nombre de Pavslovsky y Ana María Fernández” y “Amén”. Uno podría pensar que este personaje es análogo a la chica que aplaudía en la Iglesia en la escena “No se puede aplaudir”, o la que anotaba con pereza en “Pulsión de Vida, pulsión de Muerte”, sólo que por así decirlo, se haya en un estadio “superior”: ya ha introyectado a la voz hegemónica de su escenario. Muchas escenas antes, en “No a las papeleras” la situación se invertía: muchas voces se agrupaban en un grito común y potente, pero nadie a primera vista había para oírlo ni darle lugar. Podemos pensar en una primera línea de sentido cuyo nombre podría ser “Los portadores de voz”, y en cada escena agrupada el portador repercute de un modo distinto, con desemejantes intenciones, pero siempre es uno y es oído por muchos (salvo la escena 3, en la cual la situación es inversa).
En “el mordisco de la vida”, escena inicial, la torta era de merengue y durazno, pero además tiene vino que ablanda su contextura y le da un cierto sabor peculiar. El vino parece deslizarse en “descorchando el carnaval” (escena 2), mutando en champange, bebida también alcohólica pero con espuma (de contextura similar y de color igual que el merengue). La espuma reaparece como parte de las olas del mar en el que se cae la dentadura de la abuela de “Guardame el comedor” (escena 4). Así mismo, el mar espumoso enmarca el escenario de la escena “jugo de Maracuya” (escena 15), en donde el líquido dionisíaco también se encarna en el propio jugo, con el que un apuesto Adonis tienta a unas amigas que tomaban sol a la espera de ser tentadas. Dice el Adonis a una de las damas en malla: “aquí te traje el juguito”; y a la otra acto seguido: “después te muestro el juguito”. Y a ésto, volviendo un poco hacia atrás, ahora lo podemos rastrear en la escena “Tomando un tostado”, en donde algo de ese mismo “juguito” aparece ocultado en la hija que se niega a confesar a su madre que ha ido con un chico al telo y no, como pretende engañar, a “tomar” un tostado. Pero en esa misma escena el líquido aparece si no espumante sí con el burbujeo característico del mate. La infusión criolla vuelve a insistir en “gallina de huevos fritos” (escena 20). En esta línea de sentido veríamos como el líquido aparece adoptando distintas formas, ya sea como espumoso brindis al festejar, como la espuma del mar, o como intercambio de fluidos en el comercio sexual (sobretodo se podría pensar en esperma, silenciada pero sacada a luz a partir de la línea —partículas “esp” y “ma”que comparte con espuma), pero siempre dentro del terreno de Dioniso, dios del vino, y del goce compartido en colectivo. El mate, cuyo burbujeo no alcanza a producir espuma, desde esta óptica funcionaría del mismo modo como goce compartido, aunque quizás de menor potencia. Una tercera línea posible la vemos en relación con el hilo. La pista nos las otorga la última escena, “la deshilachadora” (escena 22). Allí la protagonista se dedica a deshilachar telas, es decir, a quitarles las hilachas, los residuos a la ropa. Estos tejidos se hallan prácticamente ausentes en la escena “Jugo de maracuyá” en los cuerpos semidesnudos de los tres bañistas. En la escena inmediatamente anterior, “el abanderado” (escena 14), aparecen en cambio los presentes vestidos con formalidad ante la importancia de la ceremonia, y respecto de la tela, cosida, aparece con gran nitidez la flameante bandera que todos miran, la bandera. Así mismo, en la escena “Preparándome para el acto” (escena 7), un niño es vestido por su madre con el traje de San Martín, traje que
mayoritariamente es tela cosida. Y un ratito antes, en la escena 6, “Collares de botones”, dos niñas “enhebran” las cuentas del collar (botones, que abotonan) en un hilo. Estas mismas “cuentas” aparecen en la escena “matemáticas”, en otra acepción del mismo significante pero con el que no deja de guardar una relación histórica (entre las cuentas de un collar y las numéricas) si recordamos al ábaco de los chinos o el quipa de los Incas. Desde un punto de vista histórico, por otro lado, el papel surgió con los egipcios en la forma de papiros cosidos, y la escena “No a las papeleras”(escena 3) quizá reviva, se podría pensar, un deseo de poseer un papel más artesanal y no tan contaminador. Por último, en la ventana del escenario de la escena inicial “El mordisco de la vida”, hay una cortina que ha cosido originariamente la abuela que cumple los años, pero que se ha roto: y una soga la ata al televisor. Volvamos un instante a la escena “Collares de botones”: allí la niña se valía de las manos para contar. Recuperamos esto porque quizás en esta línea haya algo del atar, del agarrar, del mantener unido que se repite en las distintas escenas de la línea (salvo en “Jugo de Maracuyá). Finalmente hemos encontrado otras líneas de sentido más pequeñas: El cielo blanco y celeste de la playa en las escenas “Guardame el comedor”, “Jugo de Maracuya” (escenas 4 y 15) , aparece en la bandera de Argentina en “Orgullo de ser” (escena 11), y es evocado en el rezo de “No debo resonar desde lo íntimo”. Los dientes aparecen en el mordisco a la torta en la escena inicial e insisten en la escena 4 a modo de dientes postizos en “Guardame el comedor”. La torta de “El mordisco de la vida” agrupa alrededor de una familia; en la escena “la deshilachadora” una madre ataca a la novia de su hijo: “!No es lo mismo! ¡Las milanesas se guardan en Pirex! Como si una forma especial y particular de cocinar participara de la constitución familiar. Hasta aquí las líneas de sentido propuestas por el grupo “La fuga”, tan solo algunas de las posibles.
Acontecimientos significativos importantes. La Jornada de Producciones Grupales tuvo lugar el día 3 de Octubre de 2009. Comenzando por esa fecha, rastreamos los acontecimientos significativos más importantes de los últimos quince días para detectar su presencia o ausencia en las escenas que surgieron de la Multiplicación dramática. El sábado 3 de octubre de 2009, día en que tuvo logar la Jornada de Producciones Grupales, la temperatura alcanzó los 17,6° y el clima fue catalogado como Bueno. (Sábado 3 de Octubre
de 2009) El viernes 2 de octubre de 2009 la temperatura alcanzó los 16,2° y el clima fue catalogado como Bueno. (Viernes 2 de Octubre de 2009)
El jueves 1 de octubre de 2009 la temperatura alcanzó los 8,8° y el clima fue catalogado como Bueno. (Jueves 1 de Octubre de 2009)
La ola de frío polar seguirá hasta el jueves en gran parte del país (Lunes 28 de Septiembre
de 2009) En la Ciudad, la mínima de ese día fue de 2,2° y se registró a las 6.40, mientras que la sensación térmica cayó hasta los -2°. Según los anuncios del Servicio Meteorológico, el viernes volverían las temperaturas primaverales.
A pleno sol, miles de jóvenes festejaron el Día de la Primavera (Lunes 21 de Septiembre de
2009) Los principales parques y plazas de la Ciudad estuvieron repletos de estudiantes que celebraron la llegada de la nueva estación. El Gobierno porteño desplegó un importante operativo para controlar el consumo de alcohol y prevenir incidentes.
* Nos pareció interesante registrar algunas temperaturas de los días previos a la jornada, así como aquella que se presentó el día en que se llevó a cabo la actividad. El comienzo de la primavera fue caluroso y agradable, pero los días siguientes se caracterizaron por una "ola de frío" atípica para esa estación del año. Lo llamativo es que el regreso de los días de calor se evidenció tanto en las escenas producto de la multiplicación dramática como también en los diferentes espacios a lo largo del día. Escenas que representan un carnaval y situaciones de playa en las que un abuelo y su nieta disfrutan del mal y dos amigas toman sol, dan cuenta de esto.
Se complica aún más el estado de salud de Mercedes Sosa (Sábado 3 de Octubre de 2009) El último parte médico había indicado que la cantante "seguía en coma farmacológico y se había profundizado el deterioro de sus funciones orgánicas".
Es importante resaltar que noticias relacionadas con el estado de salud de Mercedes Sosa estuvieron presentes en los diarios de toda la semana.
El tango ya es Patrimonio de la Humanidad (Miércoles 30 de Septiembre de 2009) Lo declaró la UNESCO, durante la cuarta reunión de expertos del Comité Intergubernamental. "Es un reconocimiento y un compromiso para seguir fomentando su difusión", dijo desde Abu Dhabi el ministro de cultura porteño, Hernán Lombardi.
* Decidimos recortar estas noticias porque creemos que tanto Mercedes Sosa como el tango constituyen símbolos de la tradición y la cultura de nuestro país. A pesar de no hacerse visibles directamente en las escenas, sí aparecen temas relacionados con las costumbres compartidas por los argentinos.
Peregrinación a Luján: para la Policía bonaerense hay 1.300.000 personas (Sábado 3 de
Octubre de 2009) La cifra fue mayor a la del año pasado y podría ser un récord histórico. La caravana partió al mediodía desde General Paz y Rivadavia. La misa principal fue el domingo 4 de octubre a las 7 horas. El lema del año 2009 es "Madre, tu mirada renueva nuestra esperanza".
Más de 200 mil jóvenes asistieron a Itatí para venerar a la virgen (Domingo 20 de Septiembre de 2009) En una misa oficiada por el monseñor Andrés Stavnovik, miles de jóvenes se reunieron frente a la basílica como muestra de fe. Es la 30° edición de la peregrinación en la que, algunas personas, caminan toda la noche hasta llegar al lugar.
* Estas dos noticias nos parecen significativas porque en una escena se hizo presente la institución de la Iglesia así como la figura del cura. En otra escena, interpretando un velatorio, aparece un cura rezando un Padre Nuestro. La escena del rezo "No debo resonar desde lo íntimo" también puede pensarse en conexión con esta noticia.
Lula, después de la victoria de Río: "Se rompieron los prejuicios" (Viernes 2 de Octubre
de 2009) El presidente de Brasil se mostró muy feliz con la elección de la ciudad sudamericana como organizadora de los Juegos 2016. "Los mismos que pensaron que no teníamos capacidad para gobernar este país se van a sorprender con cómo organizaremos estos Juegos", avisó.
* Recortamos esta noticia porque creemos que hay una conexión entre Brasil, más específicamente Río de Janeiro y las escenas de playa, particularmente aquella en la que dos amigas y un muchacho comparten un jugo de maracuyá.
Conflicto en Kraft: unos 300 policías impidieron que cortaran Panamericana (Viernes 2 de
Octubre de 2009) Los efectivos evitaron que los manifestantes ingresaran a la autovía. En Capital, un grupo interrumpió durante algunos minutos el tránsito en 9 de Julio. En cambio, en la autopista CañuelasEzeiza el corte duró varias horas. Esta noticia es otra de que aquellas que se repitieron en las portadas de los diarios de los días anteriores a la jornada.
Nuevo cacerolazo contra el Gobierno en Santa Fe y Callao (Martes 22 de Septiembre de
2009) Alrededor de 150 personas se concentraron en la esquina para protestar contra la política oficial. Lo hicieron bajo un cartel que dice "El 70% dijo basta". El día anterior hubo una movilización similar.
* La primer noticia representa una problemática que tuvo un lugar preponderante durante los días anteriores a la jornada. Lo que nos parece importante es mostrar la forma en que las personas muestran su descontento en relación con algo con lo que no están de acuerdo y la
vinculamos con aquellas voces que gritan, pero que no logran hacerse escuchar. Hubo una escena de protesta, pero ligada a las papeleras y al conflicto entre los habitantes de Gualeguaychú y la empresa Botnia.
Por la toma, trasladan a otra sede el curso de ingreso al Nacional Buenos Aires (Viernes 2
de Octubre de 2009) Los exámenes previstos para el día Sábado 3 de Octubre debieron tomarse en el Normal Nº 1, ubicado en avenida Córdoba al 1900. En la mañana del viernes, los alumnos resolvieron continuar con la protesta, en rechazo a las sanciones aplicadas contra alumnos que asistieron a una marcha por "La Noche de los Lápices".
Nuevo secundario en Provincia: ya no habrá más EGB ni Polimodal para el 2010 (Lunes 28
de Septiembre de 2009) Lo confirmó el director de Educación y Cultura bonaerense, Mario Oporto. Será sustituida por un único ciclo de seis años de cursada. Contará con nuevas especialidades y un diseño curricular de tres modalidades.
* La conexión entre estas noticias y las escenas producto de la multiplicación dramática se da por la aparición de la institución de la escuela y el aprendizaje en algunas escenas: un acto en el que un niño representa a San Martín; un hermano que le enseña a sumar a su hermana, quien luego entusiasmada le muestra la tarea a la maestra; los abanderados y los escoltas de un acto de jardín; un profesor dando clase en la facultad y una alumna que anota todo lo que él dice.
Ley de Medios: el kirchnerismo impuso su mayoría y puso fin al debate (Jueves 1 de
Octubre de 2009) El oficialismo consiguió que el día 2 de Octubre haya dictamen en el Senado. Así, la norma podría ser tratada en el recinto la semana siguiente. "El debate quedó truncado", dijo el radical Ernesto Sanz.
* Pensamos que esta noticia se relaciona con una de las líneas de sentido que tomamos como posibles. Asimismo, se vincula con muchas escenas en las cuales aparece una voz que se hace escuchar frente a un grupo de personas: puede tratarse de un cura, un profesor, un abuelo.
Una movilización agropecuaria protestó en La Plata contra el impuestazo de Scioli (Martes
22 de Septiembre de 2009) Las entidades bonaerenses del campo marcharon a la Legislatura provincial contra la reforma impositiva impulsada por el gobernador, que contemplaba ajustes en el impuesto inmobiliario rural, entre otros gravámenes.
* Encontamos una conexión entre esta noticia, que da cuenta de los problemas entre el campo y el gobierno, con la aparición de escenas en un contexto rural. La sensación del grupo fue que lo rural estuvo más presente que lo urbano, así como lo tradicional reemplazó a lo tecnológico en la mayoría de las escenas.
Construcción grupal del afiche
FALTA LA FOTO!!!! Comienza la experiencia plástica…papeles afiches, cartulinas, revistas, diarios, brillantina, hilos, lanas, algunos fideitos, plasticotas, tijeras, marcadores, goma eva, stickers…materiales de los mas variados se hicieron presentes en este momento para dar lugar a la producción de un afiche, una
producción grupal en la que quede plasmada la multiplicidad de sentidos latentes e insistentes a lo largo del dispositivo de la multiplicación dramática. Emprender la tarea fue caótico, desordenado, azaroso…no era fácil encontrar un punto de partida, a pesar de tener en mente el punto de llegada. El empujón lo dio el aviso por parte de la coordinadora de la escasez del tiempo, fue entonces cuando se decidió el modo de hacer un afichemural, pegar, acoplar todos los afiches disponibles, aun quedando estos en una perfecta asimetría, en la que resaltaba la irregularidad de sus bordes. Mientras cierta parte del grupo se ocupaba de esta tarea de ensamblar afiches, otra parte se dedicaba a buscar en diarios y revistas palabras, dibujos, fotos que den una idea de lo que había ocurrido en ese aula durante el transcurso de las diversas escenas. Comenzaron a aparecer recortes referidos a la religión, palabras como “Padre Nuestro” e indicadores arquitectónicos referidos a templos o Iglesias. Alguna foto de alguna lápida, y varias imágenes de parejas mayores. Ante la dificultad de encontrar ciertas imágenes que reflejen lo que había ocurrido, algunos optaron por graficar aquellas cosas que no encontraban su expresión en el material aportado para esta experiencia, fue así que apareció el dibujo de una abuela, con rasgos juveniles y saludables, y su diminutivo “abu” entre signos de iración. En otra parte del afiche, alguien dibujó una torta, decorada con brillantina, un corazón que engloban a una “abuela” sonriente, torta que también es compartida por la imagen de una pareja. Junto a la torta, a la pareja y a la abuela aparece una frase “Nunca dejes que…”. También el mate, encuentra su lugar dentro de la producción, particularmente un mate bien grande dibujado, que se desliza en diferentes íconos de lo cotidiano o lo casero, por ejemplo la palabra “Hogar”, o una receta exquisita cuyo título es “Como en casa”. Puede observarse en cierta periferia, ciertos elementos materiales, que podrían considerarse valiosos, pero que tal vez la lucha por ellos nos dejarían “Sin aliento”. Remitiéndonos al centro del mural, vemos representaciones pictóricas de situaciones que conllevan cierta connotación placentera y relajante…una playa desierta, un trago, un mordisco, un apuesto caballero… El retrato de un bebé asombrado, rodeado por “El mordisco de la vida” retocado con detalles como bigotes y sombrero, un bebé-adulto (o fascista como alguien dijo) representante de uno de los sentidos silenciados de las distintas etapas de la vida que surgieron a lo largo de las escenas. Palabras, cuerpos, dibujos, materiales plásticos, engloban algunos de los tantos sentidos posibles insistentes. La apertura a la interrogación y la no-determinación, quedan figurados en piezas de rompecabezas que no encajan, y que además están colmados de signos de preguntas. Certezas y preguntas, resonancias y afectaciones, metáforas y literalidades, quedan unidas por un hilo, una lana que recorre todas las imágenes del trabajo, formando anudamientos y desanudamientos a lo largo de dicho trayecto, para culminar (o tal vez comenzar) en el centro de todo, en el centro de algunas de las posibilidades.
Articulación bibliográfica de la línea de sentido.
El criterio de lectura que elegimos para trabajar la crónica de la multiplicación dramática es el de elucidación crítica, propuesto por Cornelius Castoriadis. No tomamos a las escenas como un texto-verdad, sino que intentamos problematizar y abrir a la crítica. Esto se relaciona íntimamente con la idea de que para hallar lo oculto, hay que dispersar y abrir, característica de la estrategia general de de-construcción propuesta por Jacques Derridá. A partir de la de-construcción de las escenas, pudimos re-construir nuevos sentidos que las conectan al modo de un rizoma: al deshacer la escena “Tomando un tostado”, pudimos dar cuenta de la conexión del “tomando” con el jugo de maracuyá que ofrece un personaje de la escena número 15 para conquistar a una joven y la connotación sexual que esto tiene. La elucidación crítica y la de-construcción son instrumentos conceptuales que forman parte de la caja de herramientas que propone Ana María Fernández como modo de trabajo. Tal como mencionamos en el párrafo anterior, la línea de sentido puede ser pensada como un rizoma en el cual, a diferencia de los árboles, la raíz principal ha abortado. Las escenas que la componen son heterogéneas y no responden a la misma naturaleza: varían desde un cumpleaños, pasando por el festejo de un carnaval, incluyendo escenas de playa con personajes tan diversos como un abuelo con su nieta y dos amigas tomando sol, hasta llegar a una discusión entre una madre y su hija, que luego se relaciona con una situación donde una pareja mayor y su gallina son protagonistas en un contexto rural. Pero se conectan unas con otras, sin respetar un orden, adoptando el líquido distintas formas en cada una de ellas. En este rizoma no hay unidad, sino multiplicidad carente de sujeto y objeto, que da lugar a la existencia de líneas que
cambian de naturaleza y se metamorfosean al conectarse unas con otras: el vino que se convierte en champagne y que por su espuma nos permite pensar en el mar, mar como contexto de una situación en la que un jugo es lo que tienta a las jóvenes, que se rastrea como oculto en el relato de la hija quien afirma haber ido a “tomar” un tostado y que luego aparece transformado en un mate compartido por una pareja. La construcción de esta línea de sentido fue posible gracias a que el rizoma puede ser interrumpido en cualquier parte: la ruptura en estos puntos dio lugar a una línea posible, distinta a las que surgen si la interrupción tiene lugar en otros. El pensar que hay elementos que insisten en las escenas y que saltan de una en otra transformados sin respetar una jerarquía, permite entender que el rizoma no tenga principio ni fin, sino un medio por el que crece y desborda. De una escena como “Descorchando el carnaval” surge bruscamente una línea de fuga, aquella que desliza la espuma del champagne hasta lograr que se convierta en la espuma de un mar en el que disfrutan un abuelo y su nieta del verano. De aquí se desprenden otras escenas, surgen líneas de fuga compuestas de un rizoma común que ya no puede ser atribuido a un significante. Los problemas han sido hallados pensando, porque insisten, porque recurren. Estos circuitos de problematización recursiva nos permiten hacer visible lo invisible y enunciar lo impensado. De esta manera, podemos dar cuenta que lo social no se ubica como algo exterior al grupo, que ejerce una influencia sobre él, sino que grupo-sociedad puede ser pensado en términos de una interacción mutua. La realidad externa no influye sobre el grupo, sino que es parte del propio texto grupal. De hecho, al realizar
un rastreo de los acontecimientos que tuvieron lugar los quince días anteriores a la realización de la multiplicación dramática, encontramos puntos de conexión entre ellos y las escenas. Un ejemplo de esto puede verse en el comienzo de los días calurosos característicos de la primavera y la insistencia de este tema en varias escenas durante la jornada; en el caso de la línea elegida por nosotros: el festejo del carnaval, la playa y el mar y la playa desértica. Los grupos no son islas, están siempre inscriptos en instituciones y operan en ellos múltiples atravesamientos. Nuestra línea de sentido es producto de una forma de lectura de la crónica de la multiplicación dramática que tuvo lugar en la comisión número 23 en el marco de las jornadas organizadas por la materia Teoría y Técnica de Grupos en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Estas redes simbólicas articulan componentes funcionales e imaginarios y pueden estar presentes en el grupo con diferentes grados de visibilidad e invisibilidad. La multiplicación dramática en cuestión parece dar cuenta de una transferencia positiva con la institución, que logró incentivar la productividad del grupo: en el plenario inicial, un profesor recomendó participar activamente en los distintos espacios de la jornada, a pesar de su carácter optativo; en conexión con esto, en la ronda de comentarios se manifestó el gran entusiasmo con el que los alumnos habían participado de las diferentes escenas.
La creación de esta línea de sentido también nos permite pensar en que la autonomía individual, es decir, la posibilidad que tienen los individuos de cuestionar a sus propias instituciones, su representación del mundo y sus significaciones imaginarias sociales, encuentra sus límites en la coincidencia o no con la autonomía del conjunto. Las bebidas alcohólicas y su relación con el festejo, así como la presencia del mate en situaciones donde se comparte un momento familiar, dan cuenta de que son los integrantes de la sociedad quienes les dan a esas instituciones el poder que tienen. Tanto el vino, como el champagne, como el mate aparecieron en las escenas y el sentido que se les otorgó fue compartido por todas las personas que participaban de la actividad.
Esta característica se opone a la noción de heteronomía, que sostiene la pérdida de la capacidad instituyente del colectivo. Asimismo, del magma de significaciones sociales imaginarias planteadas en el párrafo anterior, surgen nuevas significaciones: las frases “aquí te traje el juguito” y “después te muestro el juguito” de la escena “Jugo de maracuyá” se relacionan con aquella hija que le desmiente a su madre haber ido al “telo” y que, en cambio, afirma haber ido a “tomar” un tostado. Di-versión: más versiones del mismo fenómeno, distraer o desviar la atención, distraerse y divertirse para luego darse cuenta de los múltiples sentidos que laten en la superficie e insisten por existir. Líquidos, fluidos, soluciones, bebidas, infusiones, emulsiones, son solo algunas de los sentidos posibles que se deslizan en esta particular línea de sentido. Gracias a las diversas modalidades de agrupamiento, se producen diferentes modos de enlaces y desenlaces subjetivos, que por lo tanto provocan producciones diferentes. Estas modalidades no podrían ser pensadas como una reciprocidad de relaciones entre sujetos, los agrupamientos siempre implican “algo más”, un plus, imposible de aprehender en su totalidad, en palabras de Castoriadis “lo que somos todos y lo que no es nadie”. Nunca se percibe su ausencia, pocas veces advertimos su presencia. El dispositivo de la multiplicación dramática, dispone a quebrar la unidad de las palabras y significaciones, creando condiciones de posibilidad, para los deslizamientos significantes y para algún otro elemento que adquiera significación, dispone a lo múltiple, abre las puertas a un devenir impensado que se expresa rizomáticamente disparando nuevas conexiones y nuevas líneas de fuga. Sería interesante remarcar cómo de un magma de significaciones imaginario-sociales operando en latencia se produce una forma de sentido. Productividad característica del texto grupal, texto rodeado, acompañado por la realidad del propio texto grupal, aquello que va con el texto, el con-texto. Este texto es un permanente generador de sentidos[1], que inscribe múltiples significaciones en consonancia con sus atravesamientos. En esta ocasión, la Jornada de producciones grupales, cada comisión, cada subgrupo, en un “mismo contexto” generando múltiples textos, multiplicidad se sentidos. Una infusión, el mate, que se desliza del sentido del líquido en diversas escenas. Infusión que implica un atravesamiento institucional, que liga, que une, que favorece la comunicación y el intercambio, infusión que además posee una función preservadora del organismo y depuradora, que lleva al aumento de la eliminación del líquido inerte del cuerpo. Paralelamente genera una sensación estimulante. En el transcurrir de la multiplicación vemos como aparece prácticamente “desapercibido” y “naturalizado” en las escenas donde se presenta, aparece atravesando los cuerpos como una marca de saber y práctica social.
Tanto la infusión como el líquido, los distintos fluidos, no solo aparecen atravesando los cuerpos, empapándolos, depurándolos, también aparecen rebalsándolos. El líquido escapa a una estructura, a un límite, se escurre, fluye, pasa por y entre los bordes. Este líquido consigna una forma metafórica a la universalidad del sentido, no es posible abarcar todos los sentidos, múltiples de ellos se filtran, gotean, se evaporan, al igual que el líquido en esta particular línea. Remitiéndonos a la mítica que implicaría la escena “Jugo de maracuyá”, encontramos que aquella idealización sobre un posible desenlace en el intercambio de fluidos en el comercio sexual lleva implícita la marca de una sexualidad que instituye cuerpos libres, refiere esta idea también el encuentro amoroso encubierto en “Tomando un tostado”. Se observan imaginarios que instalan una significación colectiva propia de una sociedad más flexible, que estimula las satisfacciones de las necesidades, el estar a gusto consigo mismo, que –entre otras cosas- instala una sexualidad que ha dejado de ser pecaminosa o prohibida.[2] Se reitera en la promesa de aquel Dionisos que promete volver a “mostrarle el juguito”, la aceptación implícita de su actual prometida exime a este hombre de cualquier interrogación moral. Las distintas escenas donde aparece el líquido, tanto espumante para consumir, espumante para darse un baño en unas vacaciones, licuado, ícono de una tradición o como fluidos corporales estarían agenciando un modo de disciplinamiento social característico de las sociedades de control, control al “aire libre”, control que implica intercambios fluctuantes. Disciplinamiento que promulga un pasaje de ciudadanos a consumidores. Estos posibles sentidos, producidos molecularmente, multiplica las versiones no solo desde los actores, sino también como dice Umberto Eco, desde los espectadores. Esta línea enhebra posibles deslizamientos, no en forma de cadena sino en la forma de un rizoma, que permite conexiones y desconexiones en un devenir que aparenta ser azaroso. En este caso, “El mordisco de la vida” abrió las puertas para que devengan otras escenas fundadas en el efecto de agregar- desagregar-reagregar, permitiendo una acumulación de intensidades y afectaciones, sensaciones posibilitadas gracias a la “des-tensión” de los cuerpos, lograda en el momento del caldeamiento, pre-disponiendo a los cuerpos a des-afectarse de hábitos sociales y a dejarse afectar, dejarse herir, conmover-se, adquiriendo la capacidad de fluir y fugar de la captura conceptual de la unidad de sentido[3], habilitando condiciones que favorezcan la multiplicación, la apertura lúdica y la di-versión. “El agua de mar convertida en olas móviles que se arman y desarman es lo que circula - lo que deja pasar las intensidades-lo que da vida- potencia alegre”[4]
[1] Sarlo, B. “El saber del texto”, Rev. Punto de Vista, nº26, Buenos Aires 1986. [2] Fernandez, A.M.: Instituciones estalladas, Buenos Aires, Eudeba, 1999. Pág. 316. [3] Fernandez A, M: Las Lógicas Colectivas: Imaginarios, cuerpos y multiplicidades. Buenos Aires, Biblos. 2007. Pág. 145. [4] Pavlovsky, E., Kesselman, H.: La Multiplicación Dramática, Buenos Aires, Búsqueda, 2000. P.25
Recordemos la línea elegida.
En “El mordisco de la vida”, escena inicial, la torta era de merengue y durazno, pero además tiene vino que ablanda su contextura y le da un cierto sabor peculiar. El vino parece deslizarse en “Descorchando el carnaval” (escena 2), mutando en champange, bebida también alcohólica pero con espuma (de contextura similar y de color igual que el merengue). La espuma reaparece como parte de las olas del mar en el que se cae la dentadura de la abuela de “Guardame el comedor” (escena 4). Así mismo, el mar espumoso enmarca el escenario de la escena “Jugo de Maracuya” (escena 15), en donde el líquido dionisíaco también se encarna también en el propio jugo, con el que un apuesto Adonis tienta a unas amigas que tomaban sol a la espera de ser tentadas. Dice el Adonis a una de las damas en malla: “aquí te traje el juguito”; y a la otra acto seguido: “después te muestro el juguito”. Y a ésto, volviendo un poco hacia atrás, ahora lo podemos rastrear en la escena “Tomando un tostado”, en donde algo de ese mismo “juguito” aparece ocultado en la hija que se niega a confesar a su madre que ha ido con un chico al telo y no, como pretende engañar, a “tomar” un tostado. Pero en esa misma escena el líquido aparece si no espumante sí con el burbujeo característico del mate. La infusión criolla vuelve a insistir en “Mediodía en el campo” (escena 20). En esta línea de sentido veríamos como el líquido aparece adoptando distintas formas, ya sea como espumoso brindis al festejar, como la espuma del mar, o como intercambio de fluidos en el comercio sexual (sobretodo se podría pensar en esperma, silenciada pero sacada a luz a partir de la línea —partículas “esp” y “ma”que comparte con espuma), pero siempre dentro del terreno de Dionisos, dios del vino, y del goce compartido en colectivo. El mate, cuyo burbujeo no alcanza a producir espuma,
desde esta óptica funcionaría del mismo modo como goce compartido, aunque quizás de menor potencia. Lo que insiste en la línea es el “líquido espumante de carácter dionisíaco”. Vayamos por orden con el objeto de desplegar los sentidos ocultos que quizá aparezcan aquí. En principio descubrimos que Dionisos puede pensarse como Dios de las almas y no del vino, como comúnmente se atribuye (nosotros mismos así lo hicimos). Su relación con el vino se toca con las danzas salvajes y orgiásticas principalmente ejecutadas por mujeres. En la embriagués, creían estar copulando con el mismísimo dios. La esfera de Dionisos “abarca la procreación, la muerte y la resurrección, así como el despertar de la naturaleza en primavera”.[1] Su otro nombre, Baco o Jaco, remite por homofonía al grito furioso de las bacantes. En los cultos originarios al dios había sacrificios de niños y de animales, cuyas sangres eran bebidas. A la relación vino-sangre se le agrega claro está la idea de la “sangre de Cristo”. Añadamos ahora algunas definiciones de la Real Academia Española. Bebida: “Que ha bebido en demasía y está casi embriagado”, “Líquido que se bebe”. Líquido: “Dicho de un cuerpo de volumen constante: cuyas moléculas tienen tan poca cohesión que se adaptan a la forma de la cavidad que las contiene, y tienden siempre a ponerse a nivel”. Espuma: “Conjunto de burbujas que se forman en la superficie de los líquidos, y se adhieren entre sí con más o menos consistencia”; “parte del jugo y de las impurezas que sobrenadan formando burbujas al cocer ciertas sustancias”.
Esperma: “Conjunto de espermatozoides y sustancias fluidas que se producen en el aparato genital masculino de los animales y de la especie humana”. Sobre esta definición, nos permitimos agregar el sentido etimológico según el diccionario de Corominas. Viene del latín sperma, a su vez del griego spérma, propiamente “semilla, simiente”, derivado de spéiro “yo siembro”. Del mismo verbo deriva sporadikós propiamente “disperso”. Beber: “ingerir un líquido”, “brindar”, “absorber, devorar, consumir”. Brindar: “Manifestar, al ir a beber vino o licor, el bien que se desea a alguien o algo”, “ofrecer voluntariamente a alguien algo, convidarle con ello”, “ofrecerse voluntariamente a ejecutar o hacer algo”. Repasemos ahora como este “líquido espumante de carácter dionisíaco” aparece en las distintas escenas. En “mordisco de la vida”: como brindis, como celebración de la vida, como aspiración a la infinitud de una familia en el sentido de su progenie. En “Descorchando el carnaval”: como brindis, como agitación alborozada, como si los seres que beben en el carnaval procuraran extender sus cuerpos como el líquido: adoptando la forma de la cavidad que los contiene: la el pueblo, la ciudad, el país, el mundo, el universo. En “Guardame el comedor”: meterse en el líquido (en el mar), meterse en su carácter ilimitado, descansar el alma, remontarla hasta sus orígenes unicelulares (en el fondo del mar). En “Tomando un tostado”: como depositarse una semilla y multiplicar la vida, dispersarse, como gozo embriagado, como ofrecerse a alguien. Pero hacerlo en el ocultamiento, en la
sombra, como una semilla que el viento deposita a la sombra de otro árbol. También como brindis, como celebración del ser de una misma semilla original (la familia), en la forma del mate. Pequeña dosis de gozo, de despertar. En “Jugo de Maracuya”: la dispersión en estado puro. El furor. Perder los límites de lo sólido. En “Gallinas”: la unión del mate como unión, persistencia del goce, del amor, en la pelea. Unión de las almas. Podemos decir que el líquido dionisíaco uniendo a las personas en un estado animal, fundamental: en sus almas. Y a esta unión la acompañan la alegría, la felicidad. Sin embargo, vemos como apenas indagamos un poco los sentidos se bifurcan, se separan se vuelven a encontrar: se multiplican. Llegamos a nuevas preguntas: ¿qué pasa con los demasiado sedientos?, ¿con aquellos sin al líquido?; el furor báquico no era tan sólo alegre, era también devastador: ¿Qué ocurre cuando se bebe en exceso? ¿Qué ocurre cuando en vez de mate lo que se intercambia es veneno (líquido)? ¿Acaso no es este líquido el que la sociedad de post-control utiliza para efectuar la dominación? Implicación grupal de “La fuga”. Desde el primer día de la cursada, quizá lo que nos unió para constituirnos como grupo a partir del dispositivo implementado por la coordinadora y su ayudante, fue cierta resistencia a sus efectos (a saber, posibilitar la recuperación del devenir animal): el triunfo del pudor y una voluntad de fugarse (en un sentido más escapista que deleuziano) de aquello que nos mostraba
nuestras limitaciones como sujetos panoptizados. De hecho para el segundo día de la cursada ya nos había abandonado un integrante, que como motivo principal adujo el no poder afrontar el psicodrama debido a su honda timidez. Sin embargo, los que permanecimos descubrimos que aún pese a las dificultades que compartíamos para advenir “cuerpos sin órganos”, en la misma exposición de esas dificultades había algo importante, algo serio, que a medida que se fueron desarrollando los encuentros fue mostrando además virtud para romper nuestros narcisismos, tanto individuales como grupales: fuimos aumentando nuestra potencia multiplicadora. Con este aire encaramos las jornadas y en él rumiamos hasta aproximadamente la mitad de la multiplicación dramática. Si habíamos participado activamente en sus primeros pasos con “No a las papeleras”, poco a poco nos fuimos apocando…, dudando cada vez más en multiplicar en acto las escenas que imaginábamos en nuestras cabezas: echábamos de nuevo a nuestros heterónimos, no los dejábamos alojar en nosotros. Durante la ronda de comentarios se vio como nuestro grupo tuvo un gran número de escenas silenciadas. Más allá de ese “retroceso” durante las jornadas, el paso del tiempo y la participación continuada en distintos dispositivos grupales nos fue “despanoptizando” cada vez más. Por otro lado, fue compartido por el grupo el interés y el aprecio valorativo por la bibliografía de la cátedra, así como la fluidez y la “onda” de la comisión en particular. Sin embargo, la gran cantidad de textos que figuran ya sólo en la bibliografía obligatoria, muy grande para leer y estudiar durante el tiempo de cursada, imponía a su vez una especie de trabajo rizomático a partir de los textos pilares de Ana Fernández, para constituir dentro de lo posible los esbozos de una caja de herramientas
(cuyo debe ser infinito: siempre deberían agregarse nuevas). En esta tarea también “La fuga” tuvo dificultades, uno de sus sorprendió a los restantes al abandonar intempestivamente la materia tras el primer parcial. Y no se trató de pereza, de hecho es posible que fuera el integrante más obsesivo, detallista y lector del grupo. Sin embargo, no pudo terminar de aceptar “lo múltiple”, más allá de las complicaciones adicionales que supone a un argentino medio sostenerse en la facultad. Por otro lado, debido posiblemente a la idiosincrasia de la cursada en esta cátedra de grupos y a los dispositivos que implementa, nuestro grupo sintió que en general estuvo comprometido en igual manera para cada uno de los trabajos compartidos. Y esto a diferencia de lo que se da en muchas otras experiencias grupales en otras materias, en donde hay integrantes que se comprometen más que los otros. Incluso el miembro que nos abandonó en mitad de la cursada dijo estar dispuesta a continuar haciendo su parte en caso de que se lo pidiéramos, lo cual habla de un compromiso inédito (naturalmente, se lo denegamos puesto que si había dejado la materia, entre las razones estaba lo presionada que se sentía, desde distintos ámbitos a cumplir variadas responsabilidades). En definitiva y de modo gracioso, nos ha resultado curioso que un mismo nombre, “la fuga”, lo pensáramos hace dos meses con una voluntad de escape y hoy como una línea de fuga, en el mejor sentido deleuziano.
[1]
Steuding, H: Mitología griega y romana;
Bibliografía consultada Castoriadis, C.: "Lo imaginario: la creación en el dominio sociohistórico" en Los dominios del Hombre. Encrucijadas del laberinto, Barcelona, Gedisa, 1988, Cap. 3. Deleuze, G.: “Post - scriptum, Sobre las Sociedades de control” en Conversaciones, Valencia, Pre-textos, 1995, Cap. 17. Deleuze, G., Guattari, F.: “Rizoma” en Mil Mesetas, Valencia, Pre-Textos, 1988, Cap. 1 Fernández, A.M. y otros, Instituciones Estalladas, Buenos Aires, Eudeba, 1999. Fernández A. M.: El Campo Grupal. Notas para una genealogía, Buenos Aires, Nueva Visión, 1989. Fernández, A. M.: Las lógicas colectivas: Imaginarios, cuerpos y multiplicidades, Bs. As. Ed. Biblos, 2007.