Impacto Ambiental de las Actividades Agropecuarias
Las actividades agrícolas y las de ganadería, contribuyen también a la contaminación del ambiente. El desequilibrio ecológico que se genera al introducir labores agrícolas en un ambiente, produce tal desajuste, que da lugar a que se desarrollen plagas que atacan las cosechas. Para poder combatir las plagas, se desarrolló la producción de biocidas (plaguicidas, herbicidas, insecticidas, bactericidas), sustancias capaces también de acabar con la vida de cualquier especie vegetal y animal. Desafortunadamente, los biocidas matan la plaga pero ocasionan los siguientes problemas: Interfieren en el equilibrio ecológico porque dañan especies que no tienen nada que ver con el cultivo o cría.
Entran en la cadena alimentaria a través de los consumidores de primer orden como son los herbívoros, y luego causan daños a las personas.
Ocasionan daños en la salud de los seres humanos como intoxicaciones o dermatitis, cuando se consumen vegetales que han sido irrigados por biocidas.
Contribuyen a la contaminación del agua, cuando se infiltran hacia aguas subterráneas que surten a ríos y lagos.
Por su parte los fertilizantes, son sustancias químicas producidas por la industria con el fin de suministrar nutrientes al suelo como sales nitrogenadas, fosfatadas o de potasio, calcio, magnesio y azufre, para favorecer las cosechas para aumentar la productividad vegetal. La contaminación del suelo, aire y agua por la utilización de fertilizantes se debe principalmente a: La utilización indiscriminada del fertilizante por parte de los agricultores en los cultivos.
La forma de distribución del fertilizante sobre grandes extensiones agrícolas.
Los nitritos presentes en los fertilizantes pueden provocar enfermedades graves como el cáncer.
Por su parte, la tala de árboles crea un desequilibrio ecológico, y la quema para renovar los pastos, destruye la materia orgánica que enriquece los suelos y promueve la extinción de animales y plantas.
Las especies desarrollan resistencia al biocida cuando es utilizado con mucha frecuencia, por lo que se aumentan las concentraciones de estas sustancias para que sean efectivas contra la plaga. Las actividades de ganadería empobrecen los suelos y además pueden contaminarlos junto con las aguas. Un factor que favorece esta forma de contaminación, es el excremento de los animales. Las heces del ganado afectan de tal manera el suelo, que cuando los alimentos producidos entran en o con el cuerpo humano pueden ocasionar un sin número de enfermedades. Sin embargo, las actividades agropecuarias son muy importantes porque generan parte de la alimentación y a la vez constituyen fuentes de trabajo. Pero también generan una carga elevada de contaminación debido al arrastre y dispersión de biocidas, fertilizantes y sedimentos, los cuales al caer a los ríos, lagos y mares, contaminándolos. Es el caso de ríos como Yaracuy, Uribante, Caparo, Boconó y Santo Domingo, y de los lagos de Maracaibo y Valencia.
Actividad agropecuaria en Venezuela
La agricultura en Venezuela se considera irracional porque viola los principios que regulan los sistemas ecológicos, produciendo grandes impactos en el medio ambiente: Tala, quema de bosques a objeto de aprovechar las tierras para el cultivo. Cultivos en zonas no adecuadas lo cual generará agotamiento en la fertilidad de los suelos. Deterioro de los suelos agrícolas por el abuso de los fertilizantes e insecticidas y el uso de tecnología no adecuada.
Alternativas de solución: Alternar diferentes cultivos para disminuir la degradación del suelo. Usar enemigos biológicos naturales para combatir las plagas sin dañar el ambiente. Desarrollar cepas vegetales resistentes a los insectos por ingeniería genética, en vez de insecticidas. Evitar la tala y quema indiscriminada, para proteger el suelo de la erosión. Controlar la deforestación. En caso necesario, hacerlo en la medida y cantidad de suelo que se requiera, dejando zonas boscosas que sirvan de refugio a la fauna del lugar.
Uso Adecuado de los Recursos
La naturaleza nos proporciona no sólo los materiales necesarios, sino también las pautas de su uso. El manejo razonable de los recursos disminuirá, o al menos frenará, el impacto que sobre el ambiente tienen las diversas actividades humanas. Un impacto ambiental puede ser descrito como una alteración, perjudicial o no, del ambiente, producida directa o indirectamente por actividades humanas. Cuando dicha alteración es muy intensa, el sistema ambiental es remplazado por otro y es modificado o alterado el ecosistema. El incremento de la población humana exige que utilicemos los recursos de la manera más económica. El reto inmediato que se nos propone es utilizar la naturaleza, de tal modo que se respeten sus leyes y se mantenga el equilibrio ecológico o se recupere si está alterado. Debemos reflexionar sobre nuestro comportamiento en relación con la naturaleza y corregir el rumbo para no seguir la explotación incontrolada e irracional que se está haciendo de los recursos naturales. Las actividades diversas, destinadas de los minerales, el manejo industrial de los recursos, la obtención de los alimentos y el uso del suelo y del mar, alteran en forma constante el ambiente. Veamos algunos ejemplos: el resultado final del suministro de agua y alimentos a la ciudad, nos muestra que salen aguas negras que normalmente van a parar a algún río y, en definitiva, al mar, sin haber tenido tratamiento previo. Con este flujo de materiales en una sola dirección, las alteraciones de la naturaleza han sido múltiples aunque no todas sean apreciablemente perjudiciales; juzguemos individualmente el beneficio y el perjuicio que haya podido resultar a lo largo de las diversas fases: Obtención de combustibles fósiles (petróleo-gas-carbón), perforación de pozos y minas.
Emanaciones de gases desde las perforaciones.
Construcción de vías de comunicación hacia las industrias.
Establecimiento de industrias en lugares agrícolas posibles.
Escape de gases industriales, resultado de combustibles y procesos químicos (contaminación atmosférica)
Utilización y descarga de agua en la industria.
Tala de bosques en busca de suelos agrícolas mas amplios.
Uso de fertilizantes, herbicidas y plaguicidas en la agricultura.
Establecimiento de poblaciones humanas en áreas destinadas a la agricultura (valles fértiles)
Desprendimiento de gases procedentes de las combustiones en industrias, transportes y viviendas.
Acumulación de desechos industriales, restos de alimentos, etc.,
Descarga de aguas servidas de industrias y viviendas, a los ríos y al mar.
El equilibrio de los Ecosistemas En contraste con este flujo generalizado en el que el hombre ha tomado parte, se nos presentan los diversos ecosistemas naturales en los cuales se mantiene el equilibrio, y la comunidad biótica alcanza el clímax. Un ecosistema natural se mantiene en equilibrio a lo largo de cientos y miles de años, gracias al reciclaje de los elementos dentro del sistema ecológico. La única fuente de energía que se encuentra, es la energía solar. Las sustancias esenciales para la vida son tomadas del aire y del suelo para ser utilizadas por las plantas, las cuales, mediante la energía radiantes, elaboran compuestos orgánicos que a su vez, proveen de alimentos a los herbívoros y a los carnívoros en las cadenas de alimentos. En cada esta de la cadena, algunos materiales vuelven al suelo donde son degradados y se liberan nutrientes que los productores pueden utilizar nuevamente. La entrada del hombre en un ecosistema conlleva la perturbación en mayor o menor grado y en forma prácticamente irreversible; la razón de ello está en que este ecosistema hay muy poco reciclaje. La moderna agricultura industrializada arroja una producción jamás imaginada en épocas. Además, esta agricultura intensa requiere fuerte aplicación de herbicidas (pesticidas) para eliminar las hierbas indeseables, y aplicación de plaguicidas que destruyen las especies de insectos que se alimentan de plantas. Por otra parte, se requiere un gran suministro de combustibles fósiles para ka mecanización de la industria agrícola. Otro punto clave en el ecosistema del que formamos parte, es el desperdicio de sustancias con la descarga de aguas negras en los ríos, lagos y mares. Las consecuencias no pueden ser peores: provoca daños a la salud, causa pérdida de oxígeno en el agua puesto que lo utilizan los microorganismos anaeróbicos para degradar los residuos orgánicos, y por lo tanto, la fauna acuática no puede disponer del oxígeno que requieres porque ya ha sido disminuido. Es de capital importancia que la sociedad busque la forma de lograr que esos nutrientes que se pierden con las aguas servidas, regresen al ciclo terrestre, es decir, se cumpla el reciclaje de los materiales para restituir el equilibrio del ecosistema.
Defensa del Ambiente
Protección de la vegetación: las medidas conservacionistas aplicadas a cualquiera de los recursos naturales no sólo benefician a ese recurso, sino a los demás. Este hecho se cumple principalmente en el caso de la flora, cualquier medida favorable a su protección repercute directamente en la conservación del suelo y de las aguas, de la fauna y hasta del aire, ya que las plantas constituyen excelentes fuentes de oxígeno. Medias de Protección de la flora: 1. Establecer medidas preventivas para evitar los incendios forestales, estas medidas preventivas comprenden: el trazado de rompefuegos o fajas contrafuego en algunos bosques y partes nacionales; vigilancia para prevenir los incendios, equipos de combate y control de incendios forestales para reducir al mínimo la superficie o áreas donde se ha declarado un incendio o
Protección de la fauna: todas las medidas que hemos estudiado para la conservación del suelo, agua y flora repercuten directa o indirectamente en beneficio de la fauna. Todas las especies animales desempeñan un papel en la naturaleza, pues contribuyen a mantener el equilibrio biológico o ecológico que es resultado de las interacciones que existen entre los seres vivos. La importancia de la fauna silvestre apenas la hemos esbozado, y entre las razones que deben inducirnos a protegerla señalaremos algunas: o La fauna silvestre es fuente de alimentos, especialmente para la población rural. Contribuye a mantener el equilibrio ecológico en los diferentes ambientes en que se
o vive.
o
o
La explotación de este recurso proporciona fuentes de trabajo, como el caso de la pesca e industrias derivadas.
Protección de las aguas: entre las medidas que deben ponerse en práctica para la conservación de las aguas señalaremos las siguientes: 1.Proteger los bosques y la vegetación, especialmente en los terrenos inclinados y en las cabeceras y cursos de ríos. 2. Construcción de diques para retener el agua y construir represas o embalses que almacenan el agua para uso doméstico, riego y producción de energía hidroeléctrica. 3. Creación de parques nacionales, reservas forestales, reservas botánicas, Jardines botánicos y preservación de las áreas naturales.