DE OÍDAS TE HABÍA OÍDO MAS AHORA MIS OJOS TE VEN En este comentario sobre Job 42:5, nos enfocamos en lo que Dios dijo a éste al final de su sufrimiento. Le sugerimos que lea todo el libro o por lo menos que se familiarice con los detalles de las tribulaciones que Job sufrió, y el por qué las sufrió. El libro de Job se encuentra en el Antiguo Testamento de la Santa Biblia cristiana. También sirve conocer las conversaciones que tuvo con sus "amigos" que estuvieron con él durante la dura prueba de su fe. Mucha gente, incluidos los cristianos, se vió decepcionada al saber las respuestas que Dios dio a Job en la Biblia al final de la prueba de fuego. Job esperaba recibir respuestas a sus preguntas sobre el por qué Dios permitió que sufriera tanto. En vez de dar explicaciones, parece que el Señor le reprendió al decir: "¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia" (Job 38:4). Los capítulos 38 a 41 son el registro de lo dicho por Dios a Job. Uno de los propósitos de este comentario sobre Job 42:5 es revelar que las Escrituras nos enseñan que la respuesta de Dios desde el torbellino para Job hizo mucho más que ponerle a este hombre en su lugar. Esta verdad se revela no sólo en Job 42:5, sino que también tiene el apoyo de numerosas escrituras. El centro de este comentario sobre Job 42:5 es la respuesta de Job a Dios (Job 42:1-5). Las palabras de Job en la Biblia, "mis ojos ven", revelan lo que ocurrió en su espíritu cuando el Señor le habló desde el torbellino. Y es de lo que se trata este comentario sobre Job 42:5. Sabemos que el hombre no puede ver el rostro de Dios y seguir con vida. Sí, con sólo ver a Dios morirá el hombre. Aunque uno viva en obediencia al Señor, morirá si ve el rostro de Dios. Las Escrituras nos dicen que Dios, con su mano, cubrió a Moisés hasta que su gloria había pasado. Leemos: "No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña; y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado. Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro" (Éxodo 33:20-23). Sin embargo, Job dijo a Dios: "Mis ojos te ven". En esas palabras nos enfocamos para este comentario sobre Job 42:5. Claro que Job no se refiere a los ojos naturales, sino más bien a los espirituales. Fíjese en que dice "mis ojos". El hombre tiene ojos espirituales a los cuales se le llaman "entendimiento" (Efesios 1:18). Como ver a Dios con ojos naturales mata al cuerpo natural, así ver a Dios con ojos espirituales mata los efectos del sufrimiento. Un comentario sobre Job 42:5 debería enfatizar esta verdad importantísima, porque revela lo que sucedió cuando Dios habló a Job desde el torbellino. El Señor abrumó a Job cuyos ojos espirituales realmente vieron la gloria del gran Yo Soy. Aprendemos que la gloria de Dios no se puede explicar con palabras. Ni el oído natural ni el espiritual puede comprender completamente lo maravilloso que es el Señor. Recuerde que Job dijo que de oídas ya había oído a Dios, mas entonces sus ojos le veían. La gloriosa presencia del Señor y la gloriosa experiencia que Job tuvo con Jesús borraron todo el poder de su horrible sufrimiento. Ya no importaba. El deseo de recibir respuestas se desapareció. Lo único que importaba era que sus ojos espirituales contemplaban la indescriptible gloria de su Señor.
En este comentario sobre Job 42:5, vemos que Job no pidió explicación alguna al Señor con respecto a su sufrimiento, porque sus ojos espirituales veían a Dios. Era lo único que contaba. "También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. En aquel día no me preguntaréis nada" (San Juan 16:22-23). ¿Cómo es que incluso los que tanto han sufrido no preguntarán nada al Señor? Porque sus ojos espirituales verán el rostro de Dios. Solo quienes hayan tenido la experiencia de ver a Dios pueden entender esta verdad bíblica. Los demás pueden al menos alcanzar entendimiento intelectual: el propósito de este comentario sobre Job en la Biblia. ¿Con estudiar solo un comentario sobre Job 42:5 se sentirán mejor los que sufren terriblemente en la prueba de fuego? Claro que no puede hacer desaparecer las penas. Job sufrió horribles depresiones, confusión, tristeza, frustración, y cansancio pese a sus conocimientos de la Palabra de Dios. Estudiar el libro de Job en la Biblia revela verdades que el Señor quiere que entendamos. Los creyentes que no han pasado por la dura prueba de fe no se pueden identificar con Job. No saben lo que es sufrir; y no debería pretender identificarse con los que sí sufren. Sin embargo, si el amor y compasión de Cristo moran en ellos, pueden suplicar a Dios por sus hermanos en la fe así como por otra gente. El hecho de que no entienden no significa que no pueden tener cuidado de los demás, y amarles. Algunos creyentes fuertes son sobrevivientes del holocausto, horrible abuso infantil, crimenes de guerra, tortura, y mucho más. Son los "Jobs" de nuestros tiempos modernos cuyos ojos han visto a Dios, cuya gloria puede hacer por ellos lo que ningún psicólogo ni psiquiatara ni pueda siquiera empezar a hacer.
"Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse" (Romanos 8:18). Esperamos que este comentario sobre Job 42:5 le haya sido útil.