Los Primeros Imperios Económicos 2k4q5d

Los primeros imperios económicos Cercano Oriente En torno a los grandes ríos del Cercano Oriente -el Eufrates, el Tigris y el Nilo- surgen las primeras civilizaciones, a las que denominamos “civilizaciones hidráulicas”. Los súmeros, hace 5.500 años, parecen haber sido los primeros en organizarse en ciudades-Estado. Luego, le siguieron pueblos, como los acadios, que establecieron, por medio de la conquista, extensos Imperios, o los egipcios con sus grandes reinos. Estas civilizaciones se valieron de la escritura, innovación fundamental para transmitir y acumular información. El gran río, una vía natural de comunicación y transporte, se convierte en nervio por el que circulan informaciones, mercancías, personas y tropas. La coordinación de actividades en un amplio territorio en torno al río permite la preparación de un sistema de canales para riego. Se pueden poner en cultivo nuevas tierras, aumentar su productividad y mantener más animales. La riqueza aumenta, aumenta la población, aumenta la especialización. El cuidado y defensa de los sistemas de canales requiere la coordinación del trabajo de decenas de miles de personas que realizan obras en beneficio de agricultores a los que desconocen, asentados río abajo. Esa coordinación requiere una concentración de poder desconocida hasta entonces. Por primera vez en la historia un jefe supremo establece un gobierno teocrático, es decir, con aprobación de los dioses. Este jefe ejerce su poder sobre un extenso territorio que agrupa a muchas ciudades y es ayudado por funcionarios que se encargan de la ejecución de sus decisiones. La especialización social se hace muy compleja. La sociedad se hace más estratificada y menos igualitaria.

Los primeros imperios económicos Cercano Oriente En torno a los grandes ríos del Cercano Oriente-el Eufrates, el Tigris y el Nilo- surgen las primeras civilizaciones, a las que denominamos “civilizaciones hidráulicas”. Los súmeros, hace 5.500 años, parecen haber sido los primeros en organizarse en ciudades-Estado. Luego, le siguieron pueblos, como los acadios, que establecieron, por medio de la conquista, extensos Imperios, o los egipcios con sus grandes reinos. Estas civilizaciones se valieron de la escritura, innovación fundamental para transmitir y acumular información. El gran río, una vía natural de comunicación y transporte, se convierte en nervio por el que circulan informaciones, mercancías, personas y tropas. La coordinación de actividades en un amplio territorio en torno al río permite la preparación de un sistema de canales para riego. Se pueden poner en cultivo nuevas tierras, aumentar su productividad y mantener más animales. La riqueza aumenta, aumenta la población, aumenta la especialización. El cuidado y defensa de los sistemas de canales requiere la coordinación del trabajo de decenas de miles de personas que realizan obras en beneficio de agricultores a los que desconocen, asentados río abajo. Esa coordinación requiere una concentración de poder desconocida hasta entonces. Por primera vez en la historia un jefe supremo establece un gobierno teocrático, es decir, con aprobación de los dioses. Este jefe ejerce su poder sobre un extenso territorio que agrupa a muchas ciudades y es ayudado por funcionarios que se encargan de la ejecución de sus decisiones. La especialización social se hace muy compleja. La sociedad se hace más estratificada y menos igualitaria.

Sociedades del Mediterráneo Occidental Aproximadamente dos mil años antes de Cristo, Grecia y Roma se convirtieron en las civilizaciones más importantes mar Mediterráneo. A diferencia de las sociedades del Cercano Oriente, en donde el monarca tenía poder absoluto justificado por principios religiosos, las sociedades del Mediterráneo establecieron una forma de gobierno que era ejercido por un grupo de individuos con derecho a participar en las decisiones del Estado. Entre las polis griegas, Atenas se convirtió en el centro cultural e intelectual de todo el mundo griego y precisamente allí surgió la democracia, que se basaba en la participación directa de los ciudadanos en las decisiones del gobierno. La forma democrática de gobierno se extendió a otras polis que imitaron el modelo ateniense y muchos de sus principios perduran aún hoy en nuestra forma de gobierno actual. En Roma, hacia el 509 a.C. se estableció como forma de gobierno la República. El rey fue reemplazado por dos cónsules, que eran elegidos anualmente en la asamblea de ciudadanos. En los primeros tiempos de la República, los únicos que podían ejercer los cargos de gobierno eran los "patricios", la clase noble de la ciudad. Con el tiempo, luego de largos enfrentamientos sociales, la clase baja de la población o "plebeyos" pudo acceder a los puestos públicos. La República perduró como forma de gobierno hasta el siglo I a.C., cuando la cantidad de territorios conquistados exigió otro tipo de gobierno que pudiera controlarlos, y como resultado de una serie de guerras civiles entre generales por alcanzar el poder, se produjo una concentración de la autoridad en una sola persona, el Emperador. Para ambas civilizaciones, la base de su subsistencia era la agricultura. También el comercio marítimo adquirió una importancia fundamental, en Grecia a partir de la fundación de colonias y posteriormente en Roma debido a la expansión imperial. En el aspecto social: las diferencias sociales están determinadas por la libertad (hombres libres y esclavos) y por la propiedad de la tierra (ricos y pobres). Los hombres libres eran los únicos que podían ser ciudadanos; los más ricos ocupaban cargos políticos muy importantes y los más pobres protagonizaron revueltas para conseguir la igualdad de condiciones sociales, económicas y políticas que poseían los grupos privilegiados.

Sociedades del Mediterráneo Occidental Aproximadamente dos mil años antes de Cristo, Grecia y Roma se convirtieron en las civilizaciones más importantes mar Mediterráneo. A diferencia de las sociedades del Cercano Oriente, en donde el monarca tenía poder absoluto justificado por principios religiosos, las sociedades del Mediterráneo establecieron una forma de gobierno que era ejercido por un grupo de individuos con derecho a participar en las decisiones del Estado. Entre las polis griegas, Atenas se convirtió en el centro cultural e intelectual de todo el mundo griego y precisamente allí surgió la democracia, que se basaba en la participación directa de los ciudadanos en las decisiones del gobierno. La forma democrática de gobierno se extendió a otras polis que imitaron el modelo ateniense y muchos de sus principios perduran aún hoy en nuestra forma de gobierno actual. En Roma, hacia el 509 a.C. se estableció como forma de gobierno la República. El rey fue reemplazado por dos cónsules, que eran elegidos anualmente en la asamblea de ciudadanos. En los primeros tiempos de la República, los únicos que podían ejercer los cargos de gobierno eran los "patricios" (nobles). Con el tiempo, luego de largos enfrentamientos sociales, los "plebeyos" (clase baja) pudo acceder a los puestos públicos. La República perduró como forma de gobierno hasta el siglo I a.C., cuando la cantidad de territorios conquistados exigió otro tipo de gobierno que pudiera controlarlos, y como resultado de una serie de guerras civiles entre generales por alcanzar el poder, se produjo una concentración de la autoridad en una sola persona, el Emperador. Para ambas civilizaciones, la base de su subsistencia era la agricultura. También, el comercio marítimo adquirió una importancia fundamental, en Grecia a partir de la fundación de colonias y posteriormente en Roma debido a la expansión imperial. En el aspecto social: las diferencias sociales están determinadas por la libertad (hombres libres y esclavos) y por la propiedad de la tierra (ricos y pobres). Los hombres libres eran los únicos que podían ser ciudadanos; los más ricos ocupaban cargos políticos muy importantes y los más pobres protagonizaron revueltas para conseguir la igualdad de condiciones sociales, económicas y políticas que poseían los grupos privilegiados.