La mitología pascuense es el nombre dado a la mitología formada por los mitos, leyendas y creencias del pueblo Rapanui (los habitantes de la Isla de Pascua); ubicada en el Pacífico, a casi cuatro mil kilómetros de Chile continental, país al que pertenece territorialmente la isla. Tal como ocurre en otros lugares de Chile, en Isla de Pascua la mitología también ha desarrollado una cosmovisión particular, que ha llevado a sus habitantes a explicaciones muy singulares sobre la creación del hombre y de su territorio. Make-Make está representado en Isla de Pascua como el creador del mundo. El mito cuenta que Make-Make siempre miraba la Tierra que había creado, pero sentía que algo le faltaba. Un día, por casualidad, tomó una calabaza que estaba llena de agua, y al mirar dentro vio con asombro que su rostro se reflejaba en ella. Muy sorprendido por lo que había descubierto, saludó a su propia imagen y en ese preciso instante un pájaro de posó sobre su hombro. Al ver que su imagen en el agua se aparecía con un pico, alas y plumas, Make-Make tomó el reflejo y lo unió con el del pájaro, naciendo así su primogénito.
Después de algún tiempo, Make-Make pensó crear a un ser a su imagen, que supiera hablar y pensar como él lo deseaba. Fue así como probó fecundar las aguas del mar, las que se poblaron de peces. Finalmente, fecundó una piedra en la que había tierra colorada, y de ella surgió el hombre. Make-Make se puso muy contento al ver que el hombre estaba formado a su imagen y semejanza, pero como encontró que se veía muy solitario, lo hizo dormir y fecundó una de sus costillas izquierdas, creando así a la mujer. Se dice que en los tiempos antiguos la tierra de Rapa Nui era muy grande, y que Uoke, el dios devastador, tenía gran poder sobre ella. Podía producir movimientos sísmicos para hundirla o levantarla cuando lo deseaba, usando para ello una palanca. Cierto día, cuando Uoke estaba divirtiéndose levantando parte de Rapa Nui, se le quebró la palanca. De esta manera, Rapa Nui quedó más abajo, y como afloraron solo las cúspides de las montañas, el continente sobresalió. Fue así como se formó esta isla, bautizada con el nombre de Te-Pito-Te-Henua o El Ombligo del Mundo. Personajes y temas principales: Hau-Maka
Representación en piedra de Make-Make, el dios creador de los pascuences.
La leyenda cuenta que al sabio Hau-Maka se le apareció el dios Make-Make en un sueño, en el
cual llevó al espíritu de Hau-Maka a un viaje desde Hiva hacia una desolada Isla, que sería la Isla de Pascua. En este viaje el espíritu de Hau-Maka se desplazó hacia el este pasando por una serie de islas, hasta alcanzar una octava tierra. El espíritu de Haumaka recorre la Isla identificando un total de 28 sitios con sus nombres. Así, eEn esta isla encontraría tres islotes frente al Rano Kau (Motu Kao kao - Motu Nui - Motu Iti), y los identificaría como "Ko nga Kope Ririva Tutuu Vai a te Taanga" (los hermosos hijos de Te Taanga que están sobre el agua). Luego al subir a la caldera del volcán Rano Kau, lo denomináría "Te Poko Uri a Haumaka o Hiva". El cráter pequeño lo llama "Te Manavai". Luego se dirige a la costa sur buscando una residencia para el Ariki, reconociendo distintos lugares hasta que llega a Rangi Mea Mea (Cielo Rojo), refiriéndose al atardecer en Ovahe. Posteriormente Avanzaría al cerro Hau Epa que nombraría como "Maunga Hau Epa", y observaría las arenas blancas de una playa en un lugar que llamaría "Oromanga a Haumaka o Hiva"; considerándolo un sitio apropiado para la residencia del Ariki, y a la bahía inmediata la llama "Hanga Mori A One" (Anakena). Así, tras reconocer otros tantos sitios, nombra a la isla "Te Pito o te Kainga a Haumaka o Hiva". Así, luego de recorrer la isla, el espíritu de Hau-Maka regreso a su cuerpo que había dejado a Hiva. Posteriormente relataría su visión a su hermano Huatava, y como miembro del linaje real (Ariki Paka), se dirige al Ariki Hotu Matu'a, para contarle su sueño. Este hecho haría que el Ariki Hotu Matu'a enviara una embarcación con siete expedicionarios, (Los dos hijos de Haumaka: Ira y Raparenga; y los cinco hijos de Huatava: Ku’u Ku’u, Ringi Ringi, Nonoma, U’ure y Mako’i); expedición que produciría la posterior llegada del Ariki Hotu Matu'a a la Isla de Pascua; y con ello el poblamiento de esta isla. Hiva
Hiva es el nombre de una mítica tierra o isla, de la cual habrían provenido los ancestros de los nativos de la isla de Pascua, según la mitología pascuense. Hiva sería el equivalente o la misma mítica Hawaiki de la mitología Maorí, y de sus variantes existentes en las tradiciones de muchas culturas polinésicas. Varios investigadores creen que el mítico continente de Hiva, correspondería a las islas Marquesas. Esta hipótesis se basaría en las evidencias arqueológicas, lingüísticas, antropológicas y biológicas que relacionarían a la isla de Pascua con el centro de la Polinesia, y en particular con las islas
Marquesas. La isla Sala y Gómez ( idioma rapanui: Motu Motiro Hiva significa "islote del pájaro en
el camino a Hiva"
, es la más alejada de ellas.
Hotu Matu'
La mitología pascuense, cuenta que en un mítico continente o isla llamado Hiva, los antiguos sabios (maori) habían pronosticado que se hundiría la tierra de Hiva. posteriormente se dice que la subida de las aguas causó muchas muertes, y en las generaciones siguientes se construyeron canoas para escapar de la isla y encontrar nuevas tierras. Fue en este contexto que se dice, que sucedió que el dios Make-Make se le apareció en un sueño a el sabio Hau-Maka; para que el ariki Hotu Matu'a supiera que era su destino viajar hacia la Isla de Pascua; es decir, a Mata ki te Rangi (Ojos que miran al Cielo). Primeramente el ariki habría enviado siete exploradores a la nueva tierra, para reconocen lo visto por Hau-maka. Estos exploradores habrían sido dos hijos de Hau-maka: Ira y Raparenga; y cinco hijos de Huatava (hermano de Hau-maka) : Ku’u Ku’u, Ringi Ringi, Nonoma, U’ure y Mako’i la isla es llamada "Te pito o te kainga" (Ombligo o punto extremo de la matriz). Posteriormente, luego de la exploración, Hotu-Matu´a junto a su familia y su séquito llegaron a la isla en dos grandes pahi (canoa doble). Sin embargo Ira y Raparenga, quienes se habían quedado esperando al rey, al verle que se aproximaba le gritaron que aquella tierra no era buena ya que en ella crecía mucha maleza; a lo que el rey les contesta que eso no importaba ya que en su tierra también crecía maleza, refiriéndose a las inundaciones que lo arrasaban todo. Fue así como desembarcó el Ariki Hotu Matu'a, el primer rey de la isla, junto a su mujer y a su hermana Avarei Pu´ en la playa Anakena, donde fijaría su real residencia. Posteriormente, con todos los ritos y bendiciones correspondientes, dividió la tierra entre él y su hermana. Además habría asigna la mesetas del Poike, a los prisioneros Hanau Momoko (orejas cortas); quienes en la
tierra de Hiva habrían sido derrotados y también traídos a la isla. Desde entonces la isla recibió el nombre de Te pito o te henua (Ombligo de la Tierra). Antes de morir, Hotu Matu'a habría dividido la isla entregándole una parte a cada uno de sus hijos para que estos formaran sus propias tribus o mata. Make-Make
En la mitología de Rapa Nui era considerado como el creador del mundo. Al ser una isla muy apartada, con el paso del tiempo, las peticiones de los Rapa Nui hacia los dioses, estaban muy ligadas a la adquisición de alimentos. Debido a ello Make Make, la legendaria deidad de un origen más guerrero (matato’a) desplazaría al casi olvidado Haua, así como también a Tangaroa, la mayor divinad polinésica. Por ello Make-Make esta igualmente relacionado con la fertilidad. Posteriormente los conflictos internos, en el cual fueron destruidos la gran mayoría de los moais, hizo que surgiera como respuesta, un diferente culto a Make-Make; ahora presente en la ceremonia del Tangata Manu (hombre-pájaro), en la que los distintos linajes competían anualmente por el poder político en la isla de Rapa Nui. Tangata Manu
El Tangata manu (hombre-ave), era el ganador de una competición tradicional en la Isla de Pascua. El ritual era una competición anual para colectar el primer huevo de la estación de Charrán Sombrío (manu tara) en el islote de Motu Nui (isla de los Hombres-pájaro), nadar de regreso a Rapa Nui y trepar el acantilado marino de Rano Kau hasta su cima cercana al poblado de Orongo. Esta ceremonia de primavera era en honor de Make-Make (dios creador), comenzaba en ocasión del hallazgo del primer huevo y culminaba con la triunfal investidura del Tangata Manu, el sagrado "Hombre Pájaro" de la isla de Pascua. Uoke
La leyenda dice que la tierra de Rapa Nui antiguamente habría sido muy grande y tan extensa, como la mítica tierra de Hiva. En aquellos tiempos el antiguo dios Uoke, disponía de un gran poder para hundir y levantar todas las zonas de la tierra; acción que realizaba usando una gran y mítica palanca, con la cual hundía y levantaba la superficie de la tierra, y con ello también al antiguo gran territorio de Rapa Nui. Pero sucedió que un día cuando Uoke venía levantando la tierra desde Hiva, cuando llego a PukuPuhipuhi, se le quebró la palanca; y con ello también la superficie de la tierra. Quedando gran parte de la antigua tierra de Rapa Nui hundida, ya que estaba ubicada en la superficie de la tierra que en ese momento se encontraba abajo del mar. Indicándose que esta fue la razón de que Rapa Nui sea pequeña, ya que solo quedo aflorando las cimas de sus montañas, las cuales formaron esta isla. En cuanto al resto de la tierra, por estar ubicada en la superficie de la tierra que quedo arriba, logro mantener su actual gran tamaño. Información Extra:
Punto A: Ahu Akahanga, tumba del rey Hotu Matu’a. Punto B: Ahu Te Peu, tumba de su hermana la reina Ava Rei Pua. Punto C: Punta Pu'u Kiri Ohio, ubicada entre Hanga Rau (Anakena) lugar de arribo a la isla de Hotu Matu’a y la ensenada Hanga Ohiro, lugar de arribo de Ava Rei Pua. Punto D: Pipi horeko Matu’a o hito principal. Punto E: Volcán Rano Kau, punto de arribo a la isla de Hau Maka. Ultima residencia del rey Hotu Matu’a antes de su muerte. Punto F: Ahu A Kivi, con 7 moais que miran hacia el oeste y que representan a los 7 exploradores enviados por Hotu Matu’a. Punto G: Hanga Roa, lugar donde donde según la leyenda Ira y Rapaenga escondieron el primer moai, cuyo gemelo había quedado en Hiva. Orientación de sitios desde Akahanga:
Actualmente han sido encontradas las siguientes relaciones entre sitios pertenecientes a la etapa formativa y mencionados en las leyendas relativas a ese período. Desde el Ahu Akahanga se observa que: 1. El sol se pone el 21 de diciembre, tras el volcán Rano Kau, en la posición ocupada por Orongo. 2. El sol se pone el 21 de junio, tras la ladera norte del maunga (cerro) Kauhuanga o Varu, en dirección al ahu Te peu, tumba de Ava Rei Pua la hermana de Hotu Matu’a 3. En el atardecer de los equinoccios (21 de marzo y 21 de septiembre), el sol se pone en el punto medio entre ambos, en dirección a Hanga Roa.
Ahu A Kivi Casi la totalidad de los moais de Rapa Nui miran hacia el interior de la isla. Una de las excepciones notables es el Ahu A Kivi, ubicado 2,6 kms. Tierra adentro, cuyos moai miran hacia el poniente, hacia el océano. …“Por tener 7 moai, en el presente se dice que representarían a los 7 exploradores enviados por el rey Hotu a Matu'a antes de su viaje colonizador”
“Una línea perpendicular a la fachada del mismo Ahu A Kivi se halla algo mas cercana, apunta a 3,2° hacia la izquierda del punto derecho hacia el oeste”. “Si sus diseñadores habían intentado apuntarlos hacia algo, podría muy bien haber sido hacia el sol poniente, pero los colocaron de modo que se enfrentaban hacia el sol poniente aproximadamente una semana después del equinoccio de primavera, y no en la fecha del equinoccio.
“Los siete moais de Ahu A Kivi, las únicas estatuas de la isla de Pascua cara al mar, habrían contemplado las estrellas de Tautoru justo cuando éstas se ponían sobre el horizonte marino, indicando también la llegada del nuevo año con la aparición de la luna nueva del mes de Anakena”.
“Tautoru, los Tres Bellos, que fueron identificados con el cúmulo estelar de las Pléyades (en la constelación de Tauro) y las tres estrellas del cinturón de Orión, respectivamente” Los siete moai de Ahu Akivi (los únicos que miran al mar en la isla de pascua) orientados hacia la puesta eliaca de Tautoru (el cinto de Orión) a principio del año Rapa Nui. Este es uno de los ejemplos mas significativos de orientación astronómica que se pueden explicar de forma razonable mediante el uso de informaciones etnograficas pertinentes. Belmonte en Lull et al 2006. La siguiente imagen muestra los azimut aproximados de puestas de las tres estrellas del Cinturón de Orión para la latitud de Rapa Nui, calculados con el programa Red Shif 5, para el año 1200 D.C. son los siguientes: Alnitak 266°371’, Alnilam 267°22’ Mintaka 268°18’, es decir, Orión se ponía en la dirección aproximada hacia donde “miran” los moai del Ahu Akivi.
La vida de los habitantes de la Isla de Pascua, al igual que en las culturas polinesias, estaba organizada en torno a su religión y creencias espirituales. Estas creencias y su evolución, marcaron de manera significativa el curso de la historia. Los ritos religiosos comenzaban desde el nacimiento, en el momento del corte del cordón umbilical, y se extendían a lo largo de toda la vida, existiendo ritos para el primer corte de pelo, los primeros tatuajes así como ritos de iniciación y de entrada en la edad adulta. Pero quizá los ritos más importantes y que marcaron más el arte y la historia Rapa Nui, fueron los relacionados con la muerte. Los Rapa Nui creían que los espíritus de sus antepasados tenían la capacidad de acudir en su ayuda en caso de ser necesario ya que el espíritu permanecía rondando a sus parientes por largo tiempo antes de partir definitivamente. Esta energía espiritual o mana, atribuida sobre todo a los jefes y personas importantes de la comunidad tenía la capacidad de influir en los acontecimientos por mucho tiempo.
Rito funerario de los antiguos Rapa Nui
Este culto a los ancestros hizo que se desarrollara un rito funerario que consistía en envolver los cuerpos en telas vegetales, y exponerlos al aire libre en el interior del ahu hasta su total descomposición. Finalmente, los huesos del difunto eran lavados y depositados en una cámara funeraria en el mismo ahu, para que el espíritu se encuentre con sus antepasados. Pero por sobre todas las cosas, el culto a los antepasados dio origen a la representación más característica que se conoce de la Isla de Pascua, los moais.Cuando moría un jefe de tribu o alguno de sus importantes, se mandaba a esculpir un moai en la cantera de Rano Raraku y luego era trasladado a su aldea para ser colocado sobre un ahu o altar ceremonial. Una vez en su altar, se le colaban elPukao (especie de sombrero tallado en escoria roja) y los ojos, momento en el cual el moai adquiría su mana y ejercía su poder. Llegaron a haber más de 300 ahus en toda la isla y más de 600 moais, principalmente en zonas costeras y siempre mirando en dirección a su aldea, a la que le conferían protección. Pero la crisis y los conflictos entre la población, por la escasez de alimentos, que se dio entre los siglos XVII y XVIII ocasionó la decadencia de la época de los moais y del culto a los antepasados, dando paso a un nuevo orden político y religioso. Se impone con más fuerza la creencia en Make-Make o dios creador y es en este momento en que se da inicio a la ceremonia del Tangata Manu u Hombre-Pájaro, a través de la cual se elegían a los gobernantes de la isla. De esta manera la clase guerrera adquiere también el poder político, ya que la competición por el primer huevo del manutara (gaviotín pascuese) exigía una gran fuerza y destreza física. Existieron también una serie de prohibiciones y preceptos, que rigieron el día a día de los Rapanui que eran conocidos con el nombre de tapu (tabú). Los tapu eran prohibiciones
para hacer determinadas cosas como por ejemplo cortarse el cabello, o determinar zonas vedadas por derechos pesqueros u otras circunstancias. El término tapu también existe en otras culturas Polinesias y se usa de la misma manera, para señalar que algo es sagrado o está prohibido, lo que refuerza (entre otras cosas) la teoría del origen polinesio de los Rapa Nui.
Isla de Pascua
Make - Make La vida campestre que se desarrolla en la zona central de Chile ha contribuido a la creación de mágicas historias y de seres fantásticos. Como por lo general estas historias han sido transmitidas en forma oral, la versión original se ha ido modificando a través del tiempo, pero siempre sigue representando las vivencias propias de un lugar. Make-Make está representado en Isla de Pascua como el creador del mundo. El mito cuenta que Make-Make siempre miraba la Tierra que había creado, pero sentía que algo le faltaba. Un día, por casualidad, tomó una calabaza que estaba llena de agua, y al mirar dentro vio con asombro que su rostro se reflejaba en ella. Muy sorprendido por lo que había descubierto, saludó a su propia imagen y en ese preciso instante un pájaro de posó sobre su hombro. Al ver que su imagen en el agua se aparecía con un pico, alas y plumas, Make-Make tomó el reflejo y lo unió con el del pájaro, naciendo así su primogénito. Después de algún tiempo, Make-Make pensó crear a un ser a su imagen, que supiera hablar y pensar como él lo deseaba. Fue así como probó fecundar las aguas del mar, las que se poblaron de peces. Finalmente, fecundó una piedra en la que había tierra colorada, y de ella surgió el hombre. Make-Make se puso muy contento al ver que el hombre estaba formado a su imagen y semejanza, pero como encontró que se veía muy solitario, lo hizo dormir y fecundó una de sus costillas izquierdas, creando así a la mujer. Se dice que en los tiempos antiguos la tierra de Rapa Nui era muy grande, y que Uoke, el dios devastador, tenía gran poder sobre ella. Podía producir movimientos sísmicos para hundirla o levantarla cuando lo deseaba, usando para ello una palanca. Cierto día, cuando Uoke estaba divirtiéndose levantando parte de Rapa Nui, se le quebró la palanca. De esta
manera, Rapa Nui quedó más abajo, y como afloraron solo las cúspides de las montañas, el continente sobresalió. Fue así como se formó esta isla, bautizada con el nombre de Te-PitoTe-Henua o El Ombligo del Mundo.
Aku-Aku, el secreto de los diablos Aku-Aku Una calurosa tarde de verano en Rapa Nui, unos diablos se sacaron la ropa para dormir una siesta. En ese momento, pasó por ahí un joven llamado Takuihu, quien observó con gran asombro que los cuerpos de los diablos no tenían carne... eran solo esqueletos. Cuando ya se iba, fue sorprendido por otro diablo que estaba cerca. Este, desesperado, los despertó a gritos y les contó que un hombre los había visto sin ropa. Los diablos, por temor al ridículo en que caerían si el joven contaba lo que había visto, resolvieron matarlo. Rápidamente dieron alcance a Takuihu y lo interrogaron sobre lo que había visto. El joven, astutamente, los convenció de que no había visto nada; entonces, lo dejaron ir, pero decidieron espiarlo para ver si mentía. Durante dos días lo vigilaron y estuvieron atentos a todos sus comentarios, pero como el isleño se había dado cuenta de estas maniobras, jamás habló del tema con otras personas. Finalmente, los diablos decidieron retirarse con la plena seguridad de que el secreto de sus cuerpos no iba a ser conocido por nadie. Cuando Takuihu se vio libre, tomó un trozo de toromiro (árbol endémico de esta isla) y talló en él la horrible figura que había quedado grabada en su memoria. Así fue como se crearon las imágenes de estos diablos con forma de esqueleto.