HISTORIA DEL CHAMPU El champú (del inglés shampoo /ʃæmpuː/) es un producto que se utiliza para la limpieza y cuidado del pelo o cabello. El objetivo de utilizar el champú es eliminar la acumulación no deseada de sebo para hacer el pelo manejable. El término y el servicio fueron introducidos en el Reino Unido por Sake Dean Mahomed, inmigrante de la India, que abrió unos baños de "shampoo" conocidos como Mahomed's Indian Vapour Baths(Baños Indios de Vapor de Mahomed) en Brighton en 1759. Estos baños eran similares a los baños turcos, pero los clientes recibían un tratamiento indio de champi (masaje capilar terapéutico). Sus servicios eran muy apreciados, y Mahomed recibió el alto honor de ser nombrado "Cirujano de champú" para los reyes Jorge IV y Guillermo IV. En los primeros tiempos los peluqueros ingleses hervían jabón en agua y añadían hierbas aromáticas para dar brillo y fragancia al pelo. Kasey Hebert fue el primer fabricante conocido de champú, y su origen aún se atribuye a él. Hebert vendió su primer champú, con el nombre de Shaempoo en las calles de Londres. Originalmente, el jabón y el shampoo eran productos muy similares; ambos contenían surfactantes, un tipo de detergente. El champú moderno, tal como se lo conoce en la actualidad, fue introducido por primera vez en la década de 1930 con "Drene", el primer champú sintético (no jabonoso). Desde el pasado hasta la actualidad, los hindúes han usado diferentes fórmulas de champúes, usando hierbas como neem, shikakai o nuezjabón, henna, bael, brahmi, fenogreco, aloe, suero de mantequilla, amla y almendra en combinación con algunos componentes aromáticos como madera de sándalo, jasmín, turmeric, rosa y almizcle.
Enfermedades del cuero cabelludo La tiña. Es una infección producida por un hongo, es contagiosa, y se caracteriza por la ausencia de pelo en el sitio de la infección. La calvicie (alopecia areata). Es la caída del cabello en una zona limitada del cuero cabelludo, generalmente redondeada. Este tipo de alopecia muchas veces acompaña a choques emocionales yen unos meses se recupera el pelo perdido. Según la edad en que suceda la calvicie se llama calvicie prematura y calvicie senil. La caspa. Es la presencia de escamas blancas en el cuero cabelludo acompañada de picazón. Puede ser de dos tipos: caspa seca y caspa grasosa. Las causas que motivan la presencia de caspa son: deficiencia en la circulación, una alimentación inadecuada, infección, falta de higiene, falta de estimulación nerviosa. La caspa representa un desequilibrio en el proceso natural de eliminación de células en el cuero cabelludo. Las personas con caspa eliminan las células
muertas del cuero cabelludo en una frecuencia mucho más alta que lo normal. La gran cantidad de células desprendidas provoca una proliferación de microorganismos (la flora microbiana) en el cuero cabelludo. Existen varias teorías sobre su causa, pero en realidad no se sabe cuál es su verdadero origen. La dermatitis seborreica. La provoca un cuero cabelludo graso. El primer paso es usar un champú especial de acción secante. Pero cuidado, a menudo produce un exceso de resequedad, por lo que hay que alternarlo con un champú normal, o combinarlos: poner en la primera pasada el especial, y el normal en la segunda. Luego enjuagar bien para eliminar todo residuo. Algunas veces, aunque no muy frecuente, la molesta caspa se agudiza por exceso de resequedad, se descama el cuero cabelludo y la apariencia es fatal, en caso de ser así, lave su pelo con un champú especial para cabello seco. Esta característica afecta a un gran porcentaje de la población. Si no se posee el champú adecuado, se puede utilizar el normal degradándolo con agua, a partes iguales, y un acondicionador para finalizar. Este tipo de pelo requiere mascarilla y tratamientos reparadores: aceites, miel y yema de huevo, mayonesa y miel, aguacate, etc.
Cuidados capilares en crema
Pueden ser aplicadas en el hogar o en un salón de belleza, esa decisión es personal. Además, es de conocimiento de todas que en el mercado la oferta de éstos tratamiento es muy amplia, pero te recomiendo tener cuidado con tu elección, siempre ten presente el problema que quieres combatir o prevenir con el tratamiento capilar y los compuestos de las cremas, como también, la concentración de esos. Recuerda que hay muchos productos baratos, pero que no son muy efectivos, sólo maquillan el problema. Busca pureza y concentración, eso actuará en profundidad y con mayor rapidez; si te es posible compra en tiendas especializadas.
Debes asegurarte que sean cremas de tratamiento profundo, aplicártelas cada 15 ó 30 días -eso dependerá de cada cabellera- cuando lo hagas, póntelas, déjalas actuar por el tiempo indicado y enjuaga. Cabello Normal: sirven para que el cabello se conserve manejable y saludable. Cabello Graso: el pelo tiene menos cuerpo y atractivo, la idea es que le adicione volumen con el tratamiento. Cabello Seco: debe tener vitaminas, proteínas, humectantes cremosos y acondicionadores de las mismas características; con eso, se busca una gran hidratación a tu melena y prevenirla de los agentes ambientales. Cabello Teñido o con permanente: deben encontrarse entre sus componentes las proteínas, el filtro solar y agentes reestructurantes. Con lo anterior, se repara y protege el cabello que ha sido sometido a procesos químicos. Cabello Opaco: busquen la que contenga silicona o silicón, ya que te ayudará a sellar tu cabello e iluminarla.
Ampollas para el cabello Entre todos los artículos del mercado de la salud y belleza capilar existen las ampolletas para el cabello, unos pequeños envases de vidrio o plástico que contienen fórmulas concentradas utilizadas desde hace décadas como tratamiento complementario para algunos problemas capilares. En este post te presentaremos los 8 secretos principales de las ampolletas para el cabello, que te servirán de guía a la hora de escoger, aplicarte y disfrutar de los
beneficios de este tipo de producto. También te enseñaremos cuál es la mejor solución para mantener hermoso y saludable tu melena. Sigue leyendo y materializa tu sueño de tener el pelo hermoso. ¡Aquí vamos! La forma correcta de colocar una ampolleta es después del lavado con tu champú, porque en ese momento el cuero cabelludo está libre de suciedad e impurezas. Lo recomendable es que el cabello se encuentre todavía húmedo, pero no empapado, dado que el exceso de agua limita la acción del producto. Los estilistas comienzan a poner el líquido desde las puntas hasta unos centímetros antes de la raíz. Además, realizan un corto pero vigoroso masaje en las hebras mientras van poniendo el líquido para que penetre bien en las cutículas capilares.