Es La Pobreza La Causa Del Terrorismo 2r2o1v

¿Es la pobreza la causa del terrorismo? Andrés David Rojas Vera: 201513597 En el ensayo ¿Es la pobreza la causa del terrorismo? escrito por los economistas Víctor Pavón-Villamayor y Jorge Velázquez, en la revista Foro internacional, publicada en el año 2006, los autores plantean diversas situaciones que refutan la creencia popular de que la pobreza genera terrorismo, demostrando que la relación entre pobreza y terrorismo en muchos casos es inexistente. En primer lugar los ensayistas deciden objetar las declaraciones realizadas por diversos líderes políticos, que argumentaban que la pobreza era la causa por la que se generaba terrorismo en el mundo, pues, según ellos, las sociedades pobres son azotadas por la desesperación y la desesperanza, cosa que impulsa la aparición de actos terroristas. Esta hipótesis es rápidamente rebatida, pues los autores indican que no hay evidencia suficiente que pruebe su veracidad. Aunque los autores aclaran que no existe una definición establecida de terrorismo, ellos deciden definir al terrorismo como una serie de acciones que se valen del “uso directo o la amenaza de usar vías de acción violentas sobre civiles u objetivos civiles como medio para alcanzar ciertos objetivos de corte político”. Así pues se valen de diversos criterios para contrarrestar la teoría anteriormente

planteada,

como

por

ejemplo

la

situación

de

las

naciones

latinoamericanas, sociedades pobres y con un altísimo índice de inequidad, que, sin embargo, no han presentado casos críticos de terrorismo (A excepción de casos muy puntuales como los de Colombia o Perú), tomando un ejemplo especifico como lo es Republica Dominicana, una nación caribeña, que comparte características con Perú, pobreza e inequidad, sin embargo el terrorismo no se presenta en República Dominicana, lo que demuestra que la pobreza no necesariamente es caldo de cultivo para el terrorismo. Además de esto, los autores afirman que, según estadísticas de Blomberg, Hess y Weerapana, los países con más actividad terrorista desde mediados hasta finales del siglo pasado no fueron países pobres, sino todo lo contrario, siendo las áreas más afectada U.S.A y Europa. Aparte, en un estudio realizado por Krueger y Maleckov muestra que la mayoría de terroristas que murieron entre 1982 y 1994 en atentados realizados por Hezbola, eran ciudadanos que tenían un buen nivel socioeconómico, además de que contaban con mejor educación que el promedio de la

población. Lo cual aleja aún más de la realidad la suposición de que las motivaciones de los terroristas son estrictamente económicas. En segundo lugar los autores hablan sobre las libertades civiles y como estas pueden influir en la aparición de atentados terroristas, haciendo un paralelo entre las naciones con mayores y menores libertades civiles, demostrando que los países con más libertades tienen menores tasas de terrorismo por que ofrecen oportunidades de manifestación no violentas, lo que determina que la población escoja estos métodos no violentos de protesta, sorprendentemente en las naciones con bajas libertades civiles (como las Dictaduras) también tienen bajos niveles de terrorismo, pues la represión es tal que es muy difícil la planeación y ejecución de dichos actos. Por tanto se llega a la conclusión de que las naciones más afectadas por el terrorismo son las que tienen libertades civiles intermedias o están en un proceso de cambio a la democracia, como por ejemplo Rusia. Con esto se demuestra una vez más que las causas del terrorismo trascienden la situación económica de las sociedades. En tercer lugar se trata el tema de los valores supremos, partiendo del hecho de que la mayoría de terroristas provienen de estratos socioeconómicos privilegiados y que tienen mejor escolaridad que el promedio poblacional, lo que determina que estos individuos tengan mas concientización y compromiso político por “la causa” en el cual la injusticia es la protagonista principal. Llegando al punto de creer que aquellos que no compartan o promulguen sus doctrinas deben ser “reformados” o “exterminados”, como es el caso del Nacionalismo en el País Vasco (ETA) en 1890, donde se decía que los únicos “vascos verdaderos” eran los vascos nacionalistas. Demostrando que los motivos del terrorismo muchas veces son políticas o religiosas. Para concluir, los autores explican que desde el atentado del 9/11 se ha incurrido a mostrar que la pobreza es la principal fuente del fenómeno terrorista, teoría que es virtualmente errónea, y que, si bien la desigualdad puede ser el catalizador de ciertas actividades terroristas, no es necesariamente su causa principal. También aclaran que si bien combatir la pobreza debería ser un ideal mundial no se debe confundir con erradicar el terrorismo, pues esto es un engaño. Finalmente se propone la implementación de una educación basada en valores, en la tolerancia y el respeto por las diferencias, consiguiendo con esto reducir la brecha que separa los estratos económicos

y a su vez generar una sociedad tolerante, que convive de manera pacífica, a pesar de las diferencias.