Los ecosistemas de agua dulce son cuerpos de agua dulce como ríos, lagos, pantanos. Se diferencian de los ecosistemas marinos porque estos tienen una alta concentración de sales. El montante, variaciones y regularidad de las aguas de un río son de gran importancia para las plantas, animales y personas que viven a lo largo de su curso. Los ecosistemas de agua dulce pueden ser clasificados basándose en estas diferencias.
El ecosistemas de agua salada es el ecosistema marino; este ecosistema es el de mayor tamaño que existe (cubre dos tercios de la superficie terrestre). La característica más importante del mar es que se extiende en las tres direcciones del espacio, destacando el fuerte dinamismo que tiene las mareas, corrientes y oleaje. En los océanos no existen barreras geográficas como las de la tierra firme, (desiertos, cordilleras, ríos caudalosos), existen otros factores capaces de limitar la distribución de los seres marinos.
La cadena alimenticia o cadena trófica señala las relaciones alimenticias entre productores, consumidores y descomponedores. En otras palabras, la cadena refleja quién se come a quien (un ser vivo se alimenta del que lo precede en la cadena y, a la vez, es comido por el que lo sigue)
La cadena alimenticia acuática es una secuencia alimenticia donde los que se alimentan de un eslabón anterior sirven de alimento para los consumidores del siguiente eslabón. El inicio de las cadenas alimenticias surgen de vegetales u organismos autótrofos, o sea, aquellos que tienen la habilidad de fabricar su propia comida
La cadena alimentaria terrestre o cadena trófica indica el proceso por el cual se transmite la energía y los nutrientes indispensables de un ser vivo a otro. Todos los seres vivos de la Tierra dependen unos de otros para subsistir, por ello es que se habla de una cadena alimenticia que varía según el ecosistema,