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Enojo

_______________________Enojo ______________________ A comienzos del Jasidismo, los hacendados no judíos acostumbraban a encarcelar a sus inquilinos judíos cuando éstos no podían pagar sus deudas. El Baal Shem Tov mostraba enorme preocupación por estas pobres familias y, con infinita determinación, recorría las ciudades exhortando a hermanos judíos a realizar la mitzvá de “pidion shvuim” o “rescate de los presos”. En una oportunidad, luego de una semana de esfuerzos continuos, el Baal Shem Tov logró por fin recolectar la suma necesaria para rescatar a una familia. Un propietario particularmente terco, la había encarcelado y rehusaba liberarla hasta no recibir todo el dinero que se le debía. Recién el viernes por la tarde el Baal Shem Tov pudo reunir la suma total y fue así como la familia recuperó su libertad apenas unas horas antes de Shabat. -Quédense con nosotros para Shabat- les ofreció el Baal Shem Tov -No lograrán llegar a casa a tiempo para encender las velas-. Demás está decir que la pobre familia aceptó con gran gusto la invitación. En la cena, el Baal Shem Tov se dirigió al hombre y le preguntó: -¿Qué noticias has oído hoy?. El hombre lo miró con extrañeza. -Pero Rebe, ¿qué noticias habrían de llegar al foso donde permanecimos encarcelados?.

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-No creo que haya nada en mi vida digno de ser contado, pero acabo de recordar una extraña experiencia que me aconteció estando en prisión. -Todo el tiempo oíamos quejidos y sollozos lastimeros, que provenían de un rincón del hoyo donde estábamos. Sin embargo, llegaba la tarde del viernes y estos lamentos cesaban para ser reemplazados por una risa aguda que perforaba nuestros oídos. Esto continuó por semanas. Mi familia y yo estábamos aterrorizados y evitábamos acercarnos al escondrijo de donde partía la voz, acurrucándonos uno junto al otro en nuestro rincón. Esa semana, sin embargo, los lamentos se volvieron más fuertes, como así también la risa ensordecedora que le siguió. Sabiendo que pronto seríamos liberados, junté suficiente coraje y grité hacia la dirección de la cual provenían las voces: “¿Quiénes son ustedes?”. Entonces escuchamos desde el fondo del escondrijo una voz que contestaba: “Somos espíritus malvados que deben su existencia a errores en el comportamiento de un Tzadilc. Él se abstiene de comer toda la semana a excepción del viernes. Se prepara un vaso de leche en la mañana para tomarlo cuando concluye el rezo. Toda la semana nos impacta su gran virtuosismo y es por eso que sollozamos. Sin embargo, cada viernes logramos que alguien de su casa derrame accidentalmente la leche, despertando así su ira. De este despliegue de furia, nace nuestro poder y nuestra propia existencia. Pero esta semana, él se propuso más que nunca no sucumbir a esa insensatez. Entendiendo que dar

Enojo

“Es por ello que estábamos tan enojados esta semana”, explicó la voz. “No sabíamos de qué manera despertar su cólera. Sin embargo, no íbamos a rendirnos tan fácilmente. Esta mañana, uno de nosotros se presentó como un leñador, golpeó la puerta del Tzadilc y ofreció a su esposa un manojo de leña a muy bajo precio. Resultó ser que su monedero se encontraba en el mismo armario que la leche, por lo cual le pidió la llave a su esposo. Preocupada por no hacer esperar al leñador, volcó sin darse cuenta la jarra con la leche. Como era de esperar, el Tzadik explotó de rabia y es por eso que tenemos mucho que celebrar”. Todos los invitados a la mesa del Baal Shem Tov escuchaban estupefactos la historia. De repente,

Los Jasidim

______ÍEÍ poder de un ‘Relíe______ Shlomo, un niño judío del pueblo de Smilian, había quedado ciego a los 6 anos. Sus padres consultaron con los mejores doctores pero lamentablemente, luego de probar con varios tratamientos, éstos llegaron a la conclusión que su ceguera era irreversible. El jovencito amaba la música y pidió a su padre que le permitiera tomar clases. Su aptitud natural lo convirtió, con los años, en un músico talentoso a pesar que nunca pudo recobrar la vista. Cuando los milagros del Alter Rebe llegaron a oídos de la gente del pueblo, el padre de Shlomo decidió llevarlo a Liozna con la esperanza que el Rebe ayudara a su hijo. Al entrar en audiencia privada, el Alter Rebe abrió un texto sagrado, el Zohar y le dijo al joven: -Lee de esta página. -No veo nada- contestó tristemente Shlomo. El Rebe cerró el libro y lo volvió a abrir. -Lee ahora- le dijo. Shlomo no podía creer lo que veía. Aunque las palabras estaban ilegibles, podía en realidad descifrar algunas letras. -El texto está borroso- dijo con ansiedad. Por tercera vez el Rebe cerró y volvió a abrir el libro sagrado. -¿Y ahora?- le inquirió, esforzándose

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El joven siguió su consejo y con los anos se convirtió en una de las figuras más prominentes de la comunidad jasídica del pueblo. Como violinista fue uno de los más aplaudidos en la famosa boda en Zshlobin, donde el Alter Rebe, el Rebe Mordejai de Chernobily el Rab Levi Itzjok de Berdichev bailaron. El Rebe de Chernobil llamó a Rab Shlomo y le dijo: -Tocas muy bien, sin embargo, te persiguen pensamientos indeseables. Si me miras ya no te perturbarán más. En otra ocasión, Rab Shlomo tocó en una boda celebrada en el patio de la sinagoga del Alter Rebe. Los jasidim cantaron y bailaron al son de su música. Inspirado, el Alter Rebe salió y dijo un discurso jasídico sobre el versículo 'Y todo terminó cuando el músico tocaba...’. Al final de sus días, Rab Shlomo llamó a la jevra lcadisha a su casa. -Moriré en el día de hoy- les informó. -¿Cómo lo sabe?- le preguntaron. A lo cual replicó: -Hace veinte años, el Angel de la Muerte vino a mí y demandó mi alma. ¡Cómo te atreves a hacerme ese pedido!- le contesté. -El Alter Rebe me ordenó que residiera en Shoshnik determinada cantidad de tiempo y ese tiempo no ha transcurrido aún-; y diciendo esto, tomé una tabla de madera y le asesté un golpe en el hombro dejándolo jorobado. Hoy ha vuelto nuevamente el jorobado a exigirme que lo siga, pero esta vez no tengo argumentos para rechazar su demanda. +

Las verdades deírey

Los Jasidim

De hecho, se los declaró culpables y se los sentenció con extrema crueldad. Primeramente, se los obligó a pasar por entre dos hileras de soldados que los azotaron sin piedad un sinnúmero de veces. Fue precisamente en esa situación, cuando uno de los iarmulkes de los hermanos cayó al suelo. En lugar de continuar pasando entre las filas, uno de los nietos se inclinó a recogerlo recibiendo nuevos azotes. Además, los dos hermanos fueron sentenciados a trabajos forzados en un campo en Siberia. Sin embargo, debido a la intervención de los jasidim, se les conmutó la sentencia y se los trasladó a tina cárcel ele Moscú. Finalmente, a la muerte del zar, los dos hermanos fueron puestos en libertad. Entonces Rab Moshé expresó lo siguiente: “Siempre me pregunté por qué el Rey Salomón llamaba a la inclinación al mal un ‘rey viejo y estúpido’ puesto que siempre consideré a este poder bastante hábil y convincente. Fue sólo cuando caímos en prisión que me percaté de la

Mucha gente no entendía la conducta aparentemente impropia de Rab Itzjok de Yanowitz. En efecto, se quejaron al Alter Rebe diciéndole: -Se sienta en el porche y conversa ociosamente con los transeúntes. -Que nadie difame a mi Itzjele- respondió el Alter Rebe. -Su ‘charla inútil’ produce profundos efectos

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Ociada es más importante ______que (a vida espírítuaf_______ El Rab Iejiel Mijal de Opotzlc era un devoto jasid del Alter Rebe, que se ganaba la vida como melamed (maestro de niños) en un pueblo cercano y cuyo máximo afán era la búsqueda de espiritualidad. En una oportunidad, cuando su contrato había expirado, fue a Liozna, pasando previamente por su pueblo para ver a su familia antes de llegar a su propia casa. Encontró a todos muy ocupados cosechando papas. Conversó brevemente con cada uno de ellos y luego se despidió. -¿No quieres pasar por mi casa a vernos y comer algo? Después de todo, has estado tanto tiempo ausente- le dijo su familia. -Ahora que los he visto a todos, ya no queda nada en la casa que me atañe- replicó Rab Iejiel Mijal. Y diciendo esto emprendió el viaje a Liozna.

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_____ La voz deícorazón_________ Luego del fallecimiento del Alter Rebe, la asunción del liderazgo en la ciudad de Lubavitch recayó en el Miteler Rebe. Entonces, un grupo de jasidim de la región de Polesia se acercó a Rab Itzjok Isaac de Homil para proponerle la dirección de la comunidad jasídica del lugar. Le explicaron que Lubavitch se encentraba muy lejos para viajar frecuentemente

Los Jasidim Cuentos en la Mesa de Shabat Llenos de alegría, los jasidim alquilaron un elegante carruaje para transportar al Rebe a su nueva ciudad. Pero ♦ en el en momenparó seco y dijo:

Otrovuestra ejemplo de frumíídad -Lo lamento pero no puedo aceptar oferta. Me vino a la memoria una ocasión que el Ber Lipkin de Borisov era un El RabenShmuei Alter Rebe me dijo: “Itzjok, asegúrate de cuidar jasid a quien todos acudían para estudiar. bien a mis hijos”. ♦ No obstante ía iración que se le profesaba, él no mostraba ningún orgullo o arrogancia. “¿Qué hago yo aquí en Borisov?”, solía decir. “Rabino Rab Nota de Malastrintzama, un jasid del no me pueden llamar porque no tomo halájicas. ¿Shojet?, tampoco, puesto que Miteler Rebe y del Tzemaj Tzedek,decisiones se encontraba no soy experto en una oportunidad tan inmerso en el rezo que seen la materia. ¿Conferencista?, no un orador. quedó absorto en meditación mássoy de veinticuatro horas, sin tener conciencia en absoluto trans- cada ciudad tiene su tonto local y Sin del embargo, currir del tiempo. yo lo soy para Borisov Tal es así que luego de la Al día siguiente, dos personas vinieron a Shabat al mediodía y la siesta de la comida de consultarlo sobre cuestiones halájicas. tarde,Esperaron vienen a mí y se reúnen a escuchar lo que el largas horas hasta la puesta del sol, cuando tonto tiene para decir”. finalmente Rab Nota concluyó sus plegarias. En♦ tonces, se dirigió a los dos hombres y exclamó: -Di-s Lahecfave mío, el sol se ha puesto y todavía no hechocíe una decisión Minjá!-, con lo cual era obvio que Rab Nota no se Cuando el Rab Abraham Landau debatía consigo había aún percatado que ya había transcurrido un mismo si aceptar o no el rabinato de Zembin, día entero. decidió probar un plan. Iría a la ciudad y pediría El mismo Rab Nota llegó en una oportunidad una entrevista personal a cada uno de los tarde a un farbrenguen (reunión jasídica). Al habitantes para determinar si obtendrían beneficio acercarse a la mesa, los que ya estaban se alguno del liderazgo espiritual que él podía corrieron para hacerle un lugar. Al notar esto, el ofrecerles. Tzemaj Tzedek expresó: -Rab Nota no ocupa lugar Luego ya que él es ain, que significa “anulación dede sí entrevistarse con todos, tuvo la impresión que ése no era lugar para él. La gente mismo” en la terminología jasídica. del pueblo no compartía su preocupación y deseos Rab Nota, en lugar de enorgullecerse, prefirió de una vida más,espiritual y llegó a la conclusión que otra persona debía ocupar ese lugar. Aunque

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a sí mismo como guardián de campos y molinos. 1 -He tratado de estudiar los textos jasídicos concienzuda mente- dijo con humildad, -pero necesito explicaciones sobre diferentes temas y estaría encantado que usted asuma como Rebe para poder tener alguien que me guíe en mi estudio. Mientras hablaban, Rab Landau comenzó a reconsiderar su 1 decisión y al final de la conversación resolvió aceptar el cargo. El joven era Rab Shmuel Grunem Esterman, conocido más tarde como el Rashag, uno de los más destacados mashpim de Lubavitch, Aun siendo un hombre de letras, Rab Abraham trataba de j aprender de su aplicado alumno, al mismo tiempo que le enseñaba. En su segundo encuentro, Rab Shmuel Grunem le relató a Rab Abraham: “Mi abuelo era un jasid del Miteler Rebe y éste le dijo una vez: “Cuando una persona recita el Shemá antes de irse a dormir, debe recitar el versículo ‘a ti encomiendo mi alma con germina devoción”’. Con los años Rab Abraham comentó: “Por el sólo hecho de escuchar algo tan profundo ya valió la pena mi llegada a Zembin”.

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________'Desmítífícando________ Los jasidim solían contar historias dentro de otras. Esa técnica era particularmente usada por Rab Israel Levin, para contestar preguntas que le \

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bienvenida a su recientemente designado Rabino. Éste llegó a la fiesta con una galera, como era costumbre en esa época. Se sentó a la cabecera de la mesa, se quitó el sombrero y lo colocó al lado suyo. La gente se sintió ofendida. “¿Qué es esa expresión de tanta falta de respeto?” pensaron. El Rabino notó las miradas inquisidoras de todos. “Permítanme que les cuente una historia”, les dijo. Y así comenzó a contar: “En la primera guerra mundial, el ejército ruso empleó unidades de cosacos para aterrorizar al enemigo. Sus caballos poderosos, espadas formidables y gritos atronadores inspiraban tal miedo, que los alemanes se trastornaban de sólo verlos. Un comandante alemán decidió poner punto final al mito del cosaco invencible. Reunió a sus soldados y les dijo: “La próxima vez que ataquemos, no los tomemos en bloque. En lugar de ello, tratemos de capturar a uno solo y arrastrémoslo vivo hasta aquí, con caballo y espada”. A pesar del temor, los soldados alemanes cumplieron con éxito su misión y trajeron al cosaco frente al general. “Monte su caballo y agite su espada”, ordenó el general al prisionero. Luego se volvió a uno de sus soldados y le dijo: “Llévenlo por todo nuestro batallón”. El cosaco fue obligado a atravesar el campamento militar montado en su caballo, espada en mano, observado por los orgullosos soldados. Entonces el general llamó a tres soldados, ‘Ahora, bájese del caballo”, le ordenó al cosaco y dirigiéndose a sus soldados les dijo: “uno de ustedes llévelo de la mano, el segundo lleve su

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una unidad indestructible. Con esta demostración quise probar que él es tan humano como cualquier otro y no intrínsecamente unido a sus poderosos acompañantes”. El Rabino concluyó su historia diciendo: “Ustedes podrían pensar que un Rabino y su galera están indisolublemente unidos. Mi intención fue demostrar que esto no es así. El Rabino también es un ser humano”. “Y lo mismo se aplica a los jasidim”, dijo Rab Israel a Rab Zenviel. “Ustedes podrían creer que el Jasidut, los jasidim y sus defectos son una unidad, pero no es así. El Jasidut es virtuoso en sí mismo y

______La respuesta concisa_______

-He oído que estuviste eft Moscú- le dijo una vez el Rashab a un estudiante de Ieshivá. -Cuéntame, ¿qué pasa en Moscú?. -No puedo contestar su pregunta- replicó el alumno. -Cuando estuve allí, las tínicas personas con las que traté frieron Rab Boruj Shalom Cohén y Rab Zilke Persitz. -Rab Boruj Sholem y Rab Zelke- contestó el Rashab, -son Moscú. +

\ Safo Hay íuqar para Jasidut Una vez, se encontró a unos estudiantes de Ieshivá en posesión de textos seculares. Este hallazgo llegó a oídos del Rashab, quien se encontraba convaleciente en un lugar de veraneo. Este quedó muy perturbado y expresó su decepción a todos los estudiantes remarcando la mutua

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Con la esperanza de aplacar tanto enojo, Rab Shmuel Grunem y Rab Moshé Chozer fueron a verlo. -Sólo unos pocos alumnos tenían esos librosle dijeron, -¿Por qué el Rebe se enoja con todos por igual?. -¿Qué quieren decir con eso?- replicó el Rebe. -Lo que me perturba es que pudiera ocurrir una cosa así cuando sus vidas están tan colmadas de Jasidut. +

‘Abstraídos en ef estudio de [Jasidut Una vez, dos jasidim viajaron a la ciudad a comprar mercadería para sus negocios. Mientras esperaban ser atendidos, uno de ellos hurgó en sus bolsillos para buscar la lista de compras. En vez de ella, accidentalmente extrajo un ejemplar de un discurso jasídico, y comenzó a leerlo, mientras su amigo también lo hacía por sobre su hombro. Lo que empezó como algo ocasional devino pronto en estudio profundo que sumió a los jasidim de tal manera, que olvidaron totalmente dónde estaban. Así fueron pasando muchos clientes mientras ellos seguían enfrascados totalmente en la lectura y la discusión. Finalmente, cuando llegó la noche, el dueño cerró su negocio y acompañó a los dos jasidim afuera. Todavía seguían debatiendo el texto jasídico. +

_______Venciendo e(sueño_____

El Rebe Itzjolc Gurevítch, el mas;mid, era conocido como un alumno excepcionalmente aplicado, que pasaba largas horas reclinado sobre

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íEn Qan T.den se escucha Jasídut El mashpía Rab Shilem Charaton se aplicaba tanto a su plegaria y su estudio que se abstraía totalmente de su entorno. Durante el farbrenguen del Rebe Rashab solía permanecer con los ojos cerrados y los dientes apretados en un claro esfuerzo por escuchar y memorizar el discurso palabra por palabra. A su muerte, el Rebe Rasbab exclamó: -¿Dónde se encuentra un pnimi tan sincero como Shilem?. Tiempo más tarde, cuando el Rebe Rashab ya había fallecido, el Rebe Raiatz dijo: -Estoy celoso de Shilem. Se sienta junto a mi padre en Gan Edén y lo escucha hablar de Jasidut.

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lina emoción demasiado intensa El mashpía Rab Abraham Boruj Posner fue arrestado por un informante de la policía. Luego de un año de indescriptible sufrimiento, fue llevado al exilio en una lejana villa en Kazajs- tán. Cuando finalmente logró avisar a su familia de su paradero, su hijo, el Rabino Hillel, en ese momento Rosh Ieshivá de la Ieshivá Tomjei Tmimim en Francia, viajó a verlo. Entre las cosas que llevó a su padre estaban su talit y sus tefilin. Poder cumplir la mitzvá y volver a usarlos por primera vez, después de su arresto,

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La influencia de un texto El gran genio en cuestiones de Torá, Rab Iosef Razin, más conocido como el Gaón de Rogachover, acompañó una vez a su padre a visitar al Tzemaj Tzedelc. A pesar de ser un niño, el Tzemaj Tzedek íe ordenó estudiar un tratado talmúdico que abordaba las leyes de un Nazirite. Quizás fue la lectura de este texto, lo que motivó al Rogachover a cortarse el pelo solamente una vez al año a lo largo de su vida. +

Tres métodos diferentes, • _____un sófo objetivo ________

Tres distinguidos jasidim, el Rabino de la ciudad de lekatri- naslov: Rab Dovber Wolf Kozlonikov, Rab Gershon Ben Klimovitzer y Rab Leib Hofman de Tchosnik, recolectaban tzedaká para los Rebeim en la época del Maharash, continuando con esta tarea también en los días del Rashab. Todos ellos se sentían en la obligación de contribuir al mismo tiempo que recibían y por ello enseñaban Jasidut dondequiera que iban. Así se contaba que uno llegaba a la ciudad e impartía Jasidut al mismo tiempo que recibía las contribuciones. El otro daba su lección y la gente del lugar prometía enviar su contribución por correo. El tercero arribaba a la ciudad, primero requería la contribución y luego se comprometía a

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Fue durante el mes de Elul que el Rab Shilem Charaton, el mashpía de la Ieshivá, recibió un sobre lacrado que le enviaba el Rashab de Rostov El sobre contenía no unaentendida importante suma de dinero Vina promesa destinado a los estudiantes, para cubrir gastos de La amoda estaba cambiando justo parajunto la época viaje Rostov y pasar el mes de Tishrei al en que el Rebe Adenajem Najum, el hijo del Miteler Rebe. Rebe sede ibalos a casar y estaban modasulos cuellos Uno alumnos decidióde gastar asignación anchos en las ropasnuevas, de hombre. en zapatos y botas quedándose sin dinero para el viaje al Rebe, por lo cual tuvo que volverse Entretanto los sastres, diligentemente, a su casa. confeccionaban las nuevas prendas para el novio. Pasado Tishrei, los alumnos la Cuando se aproximaba la fecharetornaron de la boda,asu Ieshivá el para comenzar clases. abuelo, Alter Rebe, lolas llamó a su estudio. Una noche un farbrenguen, Rabgrandes?Shilem sele -¿Tienen tusenprendas esos cuellos preguntó. acercó al alumno. -No estoy enfadado porque hayas gastado -Sí. tu dinero en calzado, seguramente lo necesitabas. Pero nolas dudo que habrás destinado -Me gustaría que cosieran sin ellos, como se tiempo para pensar tu decisión: comprar zapatos acostumbraba antes- dijo el Rebe. nuevos desperdiciando la oportunidad de pasar -Pero, así se viste la gente ahora- protestó el Tishrei con el Rebe, o por el contrario, viajar a joven novio. -No me viejos. sentiríaRealmente bien de verme Rostov con zapatos me diferente. decepciona ver aun alumno serio como tú -Si cumples conen mipensar pedido,esas te prometo que perdiendo tiempo trivialidades. compartiré contigo lo que me corresponda en el + mundoshtreímeíde( venidero. Cuando las prendas *}iCter (Re estén e listas, póntelas y ven a verme. Rab Zalman Zezner de estaba de sí. El Alter El novio no cambió idea fuera y las ropas Rebe lo había mandado llamar y en su apuro por ostentaron sus modernos cuellos. Cuando salir de viaje, había olvidado llevar consigo su estuvieron listas, el joven las vistió y al verlas, shtreimel, un sombrero especial que usan los su abuelo la prenda. jasidimle enrasgó Shabat.

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La vestimenta

-Con mucho gusto- contestó muy agradecido Rab Zalman. El domingo siguiente, cuando el Alter Rebe se puso el sombrero que usaba en la semana, lo sintió incómodo. Llevó el sombrero a arreglar, pero el sombrerero no pudo amoldarlo adecuadamente. Luego de varios intentos, abrió las costuras y se dispuso a coserlo de nuevo. Luego, acondicionó la piel y colocó el sombrero húmedo a secar en un pedestal de madera cerca del horno. (El sombrerero debió humedecer el sombrero para que no se notaran las costuras anteriores). El horno estaba demasiado caliente y al final, el sombrero quedó reducido a cenizas.

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Vestir a ía moda ______no es señaf de progreso En su. época de estudiante de la Ieshivá Tomjei Tmemim de Lubavitch, Rab Shaul Dovber Zislin fue en una oportunidad a visitar a sus padres en Krislavka, cerca de Dvinsk. Su vestimenta jasídica y su forma de rezar pronto se convirtieron en la comidilla del pueblo. Entre los que se congregaron para verlo se encontraba un maskil. -Y bien, ¿qué opina usted de esto?- le preguntó alguien en actitud desafiante, -Inclusive hoy día encontramos hombres jóvenes que prefieren mantener el estilo de vida tradicional. -El Rebe de Lubavitch ha logrado detener el progreso social por los próximos veinticinco años-

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-¡No!- exclamó el Rashab. -No por veinticinco años sino por cincuenta o aún más tiempo. +

_____tDe taaCo tai astiíía_____ Uno de los Rebeim de Stoliner era meticuloso con su apariencia. Sus ropas siempre eran de buen gusto, pulcras y sus modales refinados y solemnes. Al morir, dejó como su sucesor a su hijo. Parecía como si el hijo sólo hubiera heredado el cargo, pues en todo lo demás, desde su comportamiento hasta su forma de vestir, difería totalmente de su padre. Ello irritaba a algunos de los jasidim mayores que finalmente lo encararon: -¿Por qué eres en tu forma de ser tan diferente a tu padre?. -¿Diferente?- replicó el Rabino.-iDe ningún modo! En realidad estoy siguiendo los pasos de mi padre y del mismo modo que él no imitó a su padre, tampoco imito yo al mío. +

ttíuestra vestimenta también debe honrar (a p(ep\aria____ Rab Isroel de Rizhin siempre presentaba un aspecto digno y rico. En una ocasión, sus discípulos notaron el alto grado de devoción oculto bajo esas vestiduras. Era la época del año en que se recita la plegaria por la luna nueva (Kidush Levanan). Era uncí noche de intenso frío y el Rebe Isroel estaba afuera rezando durante un tiempo prolongado. Los que estaban a su alrededor no pudieron evitar notar la

La vestimenta

impactados las manchas de sangre en el lugar donde el Rebe había estado parado. Recién entonces cayeron en la cuenta: ¡Esos zapatos de cuero tan elegantes por arriba, carecían totalmente de suela!. Todo ese tiempo, el Rebe había permanecido descalzo con los pies sangrantes adheridos al hielo.

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lín jasid también se reveía en su ropa

Los estilos cambiaban y estaba de moda, en los trajes de hombre, un pequeño bolsillo al lado de la solapa. Cierta vez, un jasid de la ciudad de Vitebsk vino a visitar al Maharash. -Veo que está vestido a la moda-, notó el Rebe. Percibiendo el desagrado del Rebe, el jasid respondió: -Rebe ¿es realmente tan importante? ¿Qué diferencia hace usar un bolsillo más?. -La diferencia es muy significativa-, replicó el Rebe. -Se dice comúnmente ‘Es un jasid hasta en los bolsillos’C). Antes de esta moda, la persona entera transmitíaJasidut. Aflora que toda 1a. gente usa bolsillos al lado de la solapa, poco queda ya de un jasid. (*) Se refiere a la expresión ‘Es un jasid hasta la médula’

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íEÍ buen vestir honra aCjasícfísmo Rab Iejiel HaCohen Halperin vino a visitar al Rashab vestido como un harapiento. -Un erudito no puede andar vestido así- señaló el

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Amor al prójimo

Compartir nuestros prosternas El Bet Halcneset (sinagoga) de Nevel hervía de animación. Las plegarias no habían comenzado todavía y la gente del pueblo intercambiaba experiencias propias de la vida en un pequeño shtetl (pueblito). Las conversaciones giraban en torno a la buena leche que producían las vacas de Ianlcel, la cantidad de heno que comían los caballos de Shmerel y el daño que las cabras de Iosel habían causado a los sembradíos. No obstante, una vez comenzadas las plegarias la conversación cesaba. Envueltos en sus talits, todo el mundo dejaba atrás cualquier perturbación para enfrascarse de lleno en el rezo. Al momento del farbrenguen (reunión jasídica), Rab Mijal, el anciano, explicó en detalle el concepto de santidad del Bet Halcneset y dijo: -No corresponde hablar de vacas y caballos en un lugar sagrado como éste-, La gente estuvo de acuerdo y decidió que en adelante no se tocarían más temas mundanos ni antes ni después de los rezos, plegándose a la resolución con total respeto. Un mes más tarde, Rab Mijal subió una mañana a la bimá y pidió a todos un momento de atención. Estas fueron sus palabras: -Sugiero no observar

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Ante la mirada de sorpresa de todos, Rab Mijal sintió la necesidad de aclarar y dijo; -Aunque nuestras intenciones fueron correctas, parece ser que nuestra resolución produjo más daño que bien. Anteriormente, todos compartíamos nuestros problemas con los demás. De este modo, sabíamos cuándo alguien necesitaba un préstamo para reemplazar una vaca que no producía más leche o cuándo otra persona también requería de dinero para reemplazar un caballo ya viejo. Al dejar de lado estos temas en el Bet Hakneset, perdimos o entre nosotros y en consecuencia no demostrábamos nuestra preocupación por el otro. 4

_________Favor y paga El jasid Rab Shmuel Katzman contó una vez la siguiente parábola para ilustrar cómo alguien podía insistir en que se le pague un favor que ya se le había pagado con creces. -En una oportunidad, un judío que comerciaba con gentiles se demoró en sus aldeas y no hizo a tiempo a comprar su comida kasher. Así, pasó tres días sin comer, llegando al cuarto, débil y mareado por el hambre. Finalmente, se aproximó a un gentil que le merecía confianza y le contó su situación. -Tengo una colmena en mi jardín; ¿Puedo ofrecerte miel fresca?- preguntó el gentil. Los ojos del judío se iluminaron; -¿Miel?. Eso sería muy nutritivo. El gentil le ofreció una abundante cantidad. Al terminar, el judío le agradeció efusivamente. -Me has revivido, no sé cómo agradecerte. Por favor,

Amor al prójimo

visitar al judío. Éste lo recibió calurosamente y le ofreció una deliciosa comida. El recuerdo de un sabor tan exquisito llevó al gentil a volver a la casa nuevamente a la semana siguiente. (Por regla general, viajaba a la ciudad sólo una o dos veces al año). Nuevamente, fue recibido por el judío con una comida generosa aunque no tan elaborada como la primera. Volvió nuevamente el gentil a la semana siguiente y esta vez sólo halló pan, pescado y papas. El gentil estaba muy enojado. -Por qué estás tan enfadado?- preguntó el judío. -Esta comida no es peor de lo que tú comes en tu casa. El gentil lo miró despreciativamente y le contestó: -¡Pero tú comiste de mi miel!.

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_______‘Unicidad de Di-s________

Una vez, cuando Rab Mijal, el anciano, uno de los mashpías (consejeros) de la Ieshivá de Lubavitch, estaba por recitar el Shemá durante el rezo de la mañana, notó que uno de sus alumnos teníalos zapatos rotos. Interrumpiendo el rezo, señaló los zapatos al encargado de velar por las necesidades materiales de los estudiantes. Más tarde le preguntaron a Rab Mijal: -¿No podían los zapatos rotos esperar a que finalice el rezo?- A lo cual el Rab respondió: -El Shemá proclama la unicidad de Di-s. Un alumno que tiene los zapatos rotos puede, Di-s no lo permita, pescar un resfrío e interrumpir su estudio o rezo. Ser En los días del Alter Rebe, los jasidim que vivían en Rusia y

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Lituania comenzaron a reunirse para minián. Además de juntarse para el rezo, éstos grupos recolectaban dinero para fondos de caridad que enviaban al Rebe junto con la lista de contribuyentes. En una oportunidad, un feligrés del minián sucumbió a su mala inclinación y comenzó a comportarse de una manera impropia para un jasid. Los que habían sido sus colegas comenzaron a rechazarlo y para el siguiente pedido del Rebe no le solicitaron su colaboración. Cuando la lista de contribuyentes llegó al Rebe, éste notó la ausencia del nombre y preguntó: -¿Qué ocurrió con este hombre que siempre antes había participado?. El encargado de traer al Rebe las contribuciones le explicó que había sido expulsado del minián. La respuesta del Rebe no se hizo esperar: -Rechazar a alguien no es el enfoque correcto. No tienes idea de cuánto puede influenciar a un individuo ser parte de uta minián de j asi dina. Aun cuando no haya cambios en su comportamiento, de todos modos, el tiempo que la persona pasa junto a ustedes es muy valioso. Es difícil de apreciar cuánto satisface esto a Di-s, ya que de esta forma se evita que un judío tenga siquiera un solo mal pensamiento.

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Lo importante es (o que se da El Alter Rebe dijo en cierta oportunidad: -Tratándose de sacrificios no importa que éstos sean- grandes o pequeños ya que lo importante

Amor al prójimo

Caridady kosyitaíidad de forma naturaí Rab Shneur Zalman Jaiken era un hombre rico que hacía de la caridad y la hospitalidad su forma natural de vida al punto tal que en el Bet Hakneset elegía sentarse al fondo entre los pobres como uno más de ellos, en vez de adelante en un lugar de privilegio. Con los oídos siempre aguzados escuchaba las conversaciones de esas pobres gentes, donde se entremezclaban el hombre y las necesidades insatisfechas. -No he comido una comida aceptable en tres días- era una queja común. Entonces Rab Zalman contestaba inmediatamente: -¿Saben? Conozco un hombre aquí llamado Zalman Jaiken, Su casa siempre está abierta al necesitado. Yo mismo comí una deliciosa cena allí el otro día-. Y diciendo esto, acompañaba a la gente pobre a su casa, ponía la mesa y servía a sus sorprendidos huéspedes. -El dueño de casa no se opone- les decía encogiéndose de hombros. -Por

______Consejos y sugerencias

El Rab Zalman estaba perplejo. Tanto él como su colega el Rab Menashe eran aventajados estudiantes del Gaón de Vilna. Sin embargo, había marcadas diferencias en el modo en que la gente recibía sus consejos. Esperando una respuesta satisfactoria preguntó en estos términos al Rab Menashe: -¿Cómo es que

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Cuentos en la Mesa de Shabat

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consulta no parece satisfecha con mi consejo, s / que el tuyo es altamente apreciado?. mientras V' -Creo que puedo resolver tu dificultadrespondió Rab Menashe. -Cuando una persona acude a ti con un problema, tu actitud es la de ahondar en tus conocimientos del Talmud Babli y del Ierushalmi, comparando la cuestión con un ejemplo de los textos. A menudo, la comparación no es totalmente apropiada ya que las épocas han cambiado y las circunstancias que vivimos hoy difieren de aquellas de años anteriores, con lo cual la respuesta al problema no es la adecuada y por lo tanto la persona siente que sus necesidades no han sido resueltas satisfactoriamente. -Cuando alguien se acerca a mí, en cambio, yo estimulo a la persona a describir detalladamente sus sentimientos y expresar sus pensamientos y observaciones sobre el tema. Cuando comprendo la perspectiva del otro, puedo entonces ofrecer el consejo que el otro percibe como relacionado con sí mismo. El hecho de que la persona tome un rol activo en ¿éf T

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Vanidad

_______Suspiros y anfieíos_______ Hay numerosas historias que describen cómo el gran Rabino Iaakov Iosef de Polonia venció su actitud inicial contraria al Jasidut y se convirtió luego en un ferviente seguidor del Baal Shem Tov Según el Rashag, la siguiente historia era la más precisa de todas. Una mañana, el Baal Shem Tov arribó temprano a la plaza del mercado del pueblo de Sharigrad donde Rab Iaakov oficiaba de Rabino y comenzó a hablar a los transeúntes. Muy pronto, sus palabras sinceras y alentadoras atrajeron una considerable cantidad de gente que, en lugar de seguir su camino al Bet Hakneset, prefirieron detenerse y escuchar sus historias. Podemos imaginar el disgusto de Rab Iaakov Iosef al llegar al Bet Hakneset y encontrarlo vacío a excepción del sbamás (asistente). -¿Dónde está la gente?- quiso saber Rab Iaakov -Honorable Rabino- replicó el shamás, -un judío de aspecto distinguido está contando historias en la plaza del mercado y mucha gente se ha congregado alrededor de él. -Por favor, ve y diles que vengan al Bet Hakneset de inmediato para proceder a los servicios como de costumbre- ordenó el Rabino. El shamás fue a llamar a la gente pero en lugar

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shamás no volvía. Dicho esto, Rab Iaakov se acercó a la multitud en el momento justo en que el Baal Shem Tov comenzaba a contar una nueva historia y él mismo empezó a escucharla con interés. -Había una vez un humilde cuidador que siempre comenzaba su día al amanecer participando de los minianim tempranos de Tehilim (Salmos) y Shajarit (plegaria matutina). Luego de la tefilá (plegaria), trabajaba durante largas horas terminando poco antes de la puesta del sol. A pesar del cansancio, el cuidador corría presuroso al Bet Hakneset para los servicios de Minjá. Cuidaba siempre de no perder el minián y se quedaba hasta después de Maariv para sumarse a un grupo de estudio de humildes jornaleros que aprendían Tora según sus capacidades y limitado entendimiento. -El cuidador vivía al lado de un hombre muy culto que trabajaba por su cuenta y llevaba una vida mucho más confortable que la suya. Este hombre no tenía que preocuparse por llegar a tiempo a los servicios, puesto que sus ocupaciones le permitían disfrutar del ocio y la tranquilidad mental. Sus rezos eran siempre precedidos y seguidos de aproximadamente una hora de estudio profundo. Una noche, los dos vecinos se encontraron camino a sus casas. El humilde cuidador exhaló un suspiro de envidia hacia -el erudito cuyas plegarias y rezos superaban en gran escala los propios. Escuchando el suspiro el erudito sonrió para sí, pensando: -¿Cómo se atreve este hombre a aspirar a mi nivel de servicio a Di-s?.

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una sonrisa desagradable se instaló del otro lado de la balanza ladeándola esta vez en contra suyo. En cambio, el limitado conocimiento y los rezos del humilde pesaron muy poco, pero al agregársele sus suspiros y anhelos por llegar al nivel de conocimiento del culto, la balanza se inclinó a favor del pobre. Rab Iaacov Iosef comenzó a juzgar su propio servicio y entonces se dio cuenta que éste también estaba teñido de egoísmo. Quizás, pensó para sí mismo, este narrador podía mostrarle un nuevo