De La Calle A Harvard 3g13m

Bogotá, Thursday, 14 de April de 2016 SEÑORES: «EMPRESA»

DR(A). «Nombre» «Cargo»

Por medio de la presente adjunto Ensayo “DE LA CALLE A HARVARD”, para su conocimiento y retribución de comentarios al respecto. Lo anterior igualmente llegará a su dirección física «Dirrecciòn»

Agradeciendo su pronta respuesta WILLIAM ENRIQUE SILVA PAREDES. Redactor

DE LA CALLE A HARVARD

WILLIAM ENRIQUE SILVA PAREDES

MATERIA: INFORMATICA Y CONVERGENCIA TECNOLOGICA

JUAN CARLOS DELGADILLO DOCENTE

CORPORACION UNIFICADA NACIONAL DE EDUCACION SUPERIOR FACULTAD DE EDUCACION NEGOCIOS INTERNACIONALES BOGOTA D.C 25 DE FEBRERO DE 2016

LIZ MURRAY DE LA CALLE A HARVARD

La mayoría de niños en el mundo tienen la satisfacción y bendición de llegar al mundo a ser atendidos, recibir todo lo que necesitan, pero en algunos casos la suerte no es la misma. El caso de Liz Murray fue este último mencionado, ya que desde muy joven le toco enfrentarse a muchas situaciones que no correspondían a su edad. Liz como ella le gustaba que le dijeran es una chica estadounidense que nació en New York en el barrio el Bronx, donde desde muy pequeña tuvo muchos obstáculos que superar. Los padres de Liz cayeron en las drogas, lo cual causo que nunca supieron ocuparse de ella, ni de su hermana. Recuerda, desde bien pequeña, cómo sus padres consumían cocaína y heroína, mientras ella y su hermana se morían de hambre. En su casa no había dinero ni comida, y la imaginación era el único recurso que tenía para alimentarse. Liz era una joven muy apasionada a los estudios, pero tuvo que abandonar el colegio para ayudar a su madre, enferma de sida, pero ella no lo recuerda con rencor, el amor que les tenía a sus familiares era tan grande que lo hacía con gran voluntad. Cuando Liz tenía 15 años, abandona la casa de su abuelo materno porque la golpeo y sale a la calle sin ningún rumbo, pero pocos meses después su madre falleció y esto hace que Liz desarrolle la vida con determinación ya que se pone metas para poder ser alguien en la vida. Liz vuelve a la secundaria y se convierte en una excelente estudiante, donde con sacrificio alcanzaba excelentes notas, ya que le tocaba estudiar y trabajar, pero eso no la desmotiva a pesar de que es una joven afronta situaciones muy difíciles y a los 19 años con la financiación de una beca de THE NEW YORK TIMES, Liz entra a la Universidad de Harvard. Los sueños son más fuertes que las adversidades. Al finalizar la película nos muestran que Liz ayuda a otros jóvenes en situaciones desfavorables, a través de charlas o conferencias, recordándoles que cualquiera puede conseguir su sueño, si se lo propone. La joven no se avergüenza de su pasado y se describe a sí misma con la siguiente frase: “Mis padres eran drogadictos desesperados. Yo soy

licenciada en Harvard”. A pesar de todo, Liz recuerda a sus padres con mucho amor. Al transcurrir la película siempre les expreso las virtudes de ellos y que eran inteligentes, pero desafortunadamente las drogas les estropearon el futuro. Hay una frase que recuerda de su madre y la emociona mucho y es: “Algún día llegarán tiempos mejores”. Por fin, para Liz llegaron.