CUANDO HABLA EL CORAZON
Bueno… esto es embarazoso. Si alguien, alguna vez me hubiese preguntado si yo era dada a dar por hecho algo, hubiese dicho que no… ¡JA!... Meditándolo bien, necesitaba esta llamada urgente a despertar. Dirás, ¿pues de qué me hablas?... Hablo de si sabes lo que es orar?... ¡Sí! …¿Sabes lo que implica orar? Aquí en Bethania constantemente están solicitando que oremos por necesidades, personas, eventos, circunstancias, etc., Entonces, te vuelvo a preguntar, ¿Sabes lo que implica “orar” y luego llevarla al siguiente nivel? ¿Sabes lo que implica ponerse en la brecha?... ¿O entras al ruedo sin capote y espada? Yo creí que entraba en esos tiempos con todo, hasta que un día preparando una clase me di cuenta que no sabía nada de nada y me dio, en lugar de “pena ajena”, “pena propia”, Me sonrojo de vergüenza ante mi Dios. ¡Perdóname Señor! Gracias doy a Dios que haya fortalecido el nuevo ser que soy, para reconocer una carencia que es vital para cualquier hij@ de Dios. Nada más ni nada menos que la mayor, la más importante, la más vital y poderosa arma del guerrero cristiano, “La oración” Y te preguntaras… ¿por qué me lo dices a mí? Bueno, ¿con alguien tengo que hablar, exponer, diferir, no? Y tú eres la mujer que veo en el espejo, contigo debo comenzar, si quiero ver cambios allá afuera. Así que agárrate, pues para que fluya el conocimiento de dentro hacia fuera, primero hay que nutrir de fuera hacia dentro… y tu sabes que te falta mucho, y solo Dios sabe que más sorpresas maravillosas encontraremos en el trayecto. Después de todo… ¿Tú que tratas de enseñar a otros, no te enseñaras a ti misma? ¡No desmayes pues!, esfuérzate y manos a la obra. Pues se requiere gente que al pararse en la brecha haga temblar al enemigo. Para gloria de Dios. Hoy comenzamos titubeantes en cuanto al camino a seguir, por donde comenzar... ¡Sí!, pero convencidas que aquel que abrió nuestros ojos espirituales los afirmará juntamente con el “alma”. Y hará de este (exterior “la maestra” e interior “el reflejo en el espejo”) vaso de barro, un vaso útil para su gloria. Y… tú sabes que El está contigo. Así que correspóndele. Como decimos cuando habla el corazón. ¡Por amor a mi Dios y a mis hermanos! BMD