Como Defender Una Idea 305037

LAS IDEAS DE INETELECTUALES Y SU DEFENSA

Todo persona que se hace llamar o es en definitiva un intelectual, posee ciertas características que lo integran a este concepto, pero esta sin discusión alguna es parte de la naturaleza, es decir es un ser humano, y como tal es perfilado por la naturaleza y el entorno social, el hombre fundamenta su comportamiento en sentimientos que nacen de su misma esencia y en parte por la influencia de la sociedad, ejerciendo

una presión constante sobre las actuaciones

y

pensamientos de este.

Por los motivos antes mencionados, es fácil deducir que aunque las personas tengan un nivel avanzado de aprendizaje y tengan un extenso y vasto conocimiento, sus apreciaciones o deducciones no siempre serán las correctas, las mas acertadas o las únicas existentes, y por lo tanto siempre debe haber un espacio para el mejoramiento, la revisión y la corrección, todo esto porque no se puede dejar a un lado su naturaleza humana, que como ser integrante de ella puede cometer errores y puede fallar en la aplicación de procedimientos, deducciones o cálculos.

Se nombro anteriormente a las sensaciones que como ser humano se presentan en la persona intelectual, y se puede enunciar que entre ellas se encuentra el ego, la envidia, la soberbia, y el egoísmo, entre muchas otras, que pueden concebir que una persona que posee un nivel más alto de inteligencia que el promedio, crea fielmente que su concepto u opinión está por encima del de los demás, cerrándose a nuevas ideas, y oponiéndose a las críticas constructivas o a nuevos proyecto, perdiendo la oportunidad de profundizar el conocimiento y reforzar sus teorías. En la frase popular “dos cabezas piensan más que una” se puede resaltar la importancia de encontrar puntos de vistas distintos e ideas diferentes, que se complementan entre sí, una persona puede ver más allá de lo que la otra le propone, pueden encontrar errores y resolverlos de manera conjunta.

En cuanto a la presión ejercida por el aspecto social, se puede decir que en el mundo actual la competitividad es parte del diario vivir, y empuja a los demás a defender sus ideas sin importar que en determinado momento se percate de que se encuentra errado, la competencia en la argumentación puede ser fácilmente utilizada para dominar a los demás, incluso cuando se está indudablemente equivocado, en la actualidad es más importante saber defender su idea y pasar por encima de los demás, que obtener la verdad sobre lo expuesto, y para esto se aprenden unos cuantos trucos en el debate y la lógica, es posible refutar lo obvio y defender lo ridículo. Si la persona con quien se está debatiendo no es tan competente o arrogante, incluso podría darle la razón.

El problema radica cuando dos personas intelectuales, están frente a frente y se empieza la puja del más lógico, del más coherente, del más oportuno, lucha por el sometimiento del otro y no por la búsqueda de la verdad y la consecución del conocimiento

verídico, el abuso intelectual al que son sometidos durante el

debate, nunca serán forzados a cuestionar su capacidad para defender ideas aunque estas sean equivocadas, puede ser más fácil, para las personas inteligentes que tienen el hábito de defender ideas equivocadas, cambiar de trabajo, pareja o ciudad, antes de examinar lo que hay en lo profundo de su propia mente .

No porque no se los puede probar lo equivocados que se encuentran, no significa que están en lo correcto, pero si simplemente se creara una cultura abierta de opinión donde todos expresaran sus ideas y conceptos, se podría llegar a un mejor entendimiento con el aporte individual y la concesión general del resultado, hasta el día de hoy nadie tiene la verdad absoluta, entonces por qué dedicar esfuerzos y tiempo a defender las ideas atropellando los derechos de los demás , en vez de conjuntamente obtener un resultado benéfico para la sociedad.

CESAR FERNANDO CALLEJAS HURTADO ELECTIVA I EPISTEMOLOGIA

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