Antes de adentrarnos en la recopilación de los orígenes de las MEMORIAS DE LA HISTORIA DEL ESTADO YARACUY Apuntes tomados de varios autores para servir de contingente a la historia integral de este estado de la República, es necesario que hagamos unas consideraciones y revisemos las primeras exploraciones del territorio después de la llegada de Colón y los orígenes de poblamiento . Los yaracuyanos no escapamos a la inquietud de conocer nuestros antecedentes históricos, se ha investigado y se ha escrito, pero no lo suficiente para llegar a una conclusión, se ha escrito y se ha investigado, pero no hemos podido reunir nuestra historia en una forma integral, se ha escrito pero se han insertado muchas leyendas y mitos, que ciertamente forman parte de nuestra tradición oral, pero que pueden distorsionar una verdad.
Hemos podido apreciar a lo largo de la mayoría textos consultados en que se ha reseñado parte de la historia del Estado Yaracuy, que solo se circunscriben a los acontecimientos que mayormente se sucedieron en San Felipe, dejando un sentimiento como si ese municipio constituyera todo el Estado Yaracuy y que en los otros municipios no se desarrollaron o no hubiesen existido acontecimientos que marcaran nuestra historia. Los historiadores municipales han jugado un papel muy importante en rescatar parte de nuestra memoria, enfrentando limitaciones, descalificaciones y burlas.
En la verificación en sitio, de los hitos históricos, pudimos constatar que se han modificado o destruido evidencias religiosas, como iglesias y sus archivos, cementerios, casas y calles coloniales. A conveniencia se han destacado familias, héroes y heroínas, producto de la ficción, al extremo de formarles una imprecisa biografía. Pero lo más grave es que se ha ocultado o sesgado información. Ejemplo de estos casos es que a los yaracuyanos se nos hizo creer, por mucho tiempo, la falsa existencia del Cacique Yaracuy. En los Municipios Independencia y San Felipe esta marcado el engaño, al exhibir dos grandes estatuas en honor al “Cacique Yaracuy”. Piezas que ciertamente son una obra de arte, pero no dejan de ser eso, solamente obras de arte.
Autor: Alejandro Colina. En 1952 Se inaugura el monumento al Cacique Yaracuy en San Felipe, Estado Yaracuy. El estado Yaracuy está situado en la zona centro-norte de Venezuela, siendo sus límites, el estado Falcón por el norte; Cojedes por el sur; Carabobo por el este y Lara por el oeste. Su nombre le fue dado en conmemoración al bravo cacique Yaracuy, habitante de las márgenes del principal río del estado. La capital es la hermosa ciudad de San Felipe, fundada en 1732, y cuyo nombre fue dado en honor al rey de España de esa época, Felipe V
El cacique Yaracuy
Superficie: 7.100 0,77% del territorio nacional. Población(2007): 597.721 habitantes
km2

INDIO YARACUY. ¿MITO, LEYENDA O REALIDAD? San felipe. Estado yaracuy. Obra de alejandro colina. AÑO 2010. Comentarios y favoritas
Linda Cristina (hace 30 meses | responder)
Se diceYaracuy era el hijo del cacique Chilúa y nieto del indómito Yare, comandaba un imperio de más de 500 poblaciones indígenas, conocida como Guadabacoa. En el momento del Descubrimiento, el inmenso imperio central estaba integrado por otras tribus, tales como, tarananas, yaritagua, acharigua, torondoyes, y zararas. Otras tribus, entre ellas los macaures y los caripes se aliaron con los españoles para hacerle frente a Yaracuy. El conquistador Diego García de Paredes, junto con el capitán Juan de Vargas, intentaron tomar tierra firme e instalarse en el bastión de El Tocuyo, pero Yaracuy los venció en la batalla de Cuyucutúa, en 1552. Luego es capturado y condenado a muerte, pero consigue desarmar y poner fuera de combate a varios soldados y al fin sucumbió bajo el fuego de los arcabuces. Obtenido de "http://venciclopedia.com/index.php?
Cacique Yaracuy De Venciclopedia Saltar a: navegación, buscar Este artículo es solo un esbozo. Necesita una ampliación sustancial y una buena reestructuración de su contenido. Si conoces del tema puedes ampliarlo, de esa manera ayudarás a mejorar la Venciclopedia. Si necesitas ayuda sobre como hacerlo utiliza la sección de AYUDA como guía.
Yaracuy era el hijo del cacique Chilúa y nieto del indómito Yare, comandaba un imperio de más de 500 poblaciones indígenas, conocida como Guadabacoa. En el momento del Descubrimiento, el inmenso imperio central estaba integrado por otras tribus, tales como, tarananas, yaritagua, acharigua, torondoyes, y zararas. Otras tribus, entre ellas los macaures y los caripes se aliaron con los españoles para hacerle frente a Yaracuy. El conquistador Diego García de Paredes, junto con el capitán Juan de Vargas, intentaron tomar tierra firme e instalarse en el bastión de El Tocuyo, pero Yaracuy los venció en la batalla de Cuyucutúa, en 1552. Luego es capturado y condenado a muerte, pero consigue desarmar y poner fuera de combate a varios soldados y al fin sucumbió bajo el fuego de los arcabuces.
El cacique Yaracuy La tierra de los dioses mas alla del fuerte El Parque de la Exótica Flora Tropical es otro de los lugares mas visi... Se dice que, en el siglo XVII, un grupo de personas quisieron constituir un pueblo llamado “Cerritos de Cocorote” en la región central de Venezuela. Por años fueron víctimas de incendios y saqueos de parte de los habitantes de lo que es hoy Barquisimeto, sus vecinos, puesto que éstos no permitían el establecimiento de otro caserío cerca, cegados por intereses económicos. Más tarde, gracias a los avances económicos llevados de la mano por el comercio lícito e ilícito con la Compañía Guipuzcoana, Cerritos de Cocorote se convirtió en San Felipe El Fuerte, una localidad próspera. Fueron años de lucha. De ahí el nombre de El Fuerte, de fortaleza, en homenaje a un pueblo que luchó por convertirse en lo que es hoy, una gran ciudad. Y San Felipe, pues gracias al Rey Felipe V de España, quien en 1732 le diera a este caserío la cedulación para su institución como ciudad. No obstante, en 1812 un terrible terremoto acabó con las pocas edificaciones que conformaban San Felipe. Lo que es hoy la capital del estado Yaracuy, en Venezuela. Una tierra llena de gente alegre, tranquila, pausada en el andar pero solidaria con el visitante. Todavía quedan rastros de lo que fue San Felipe El Fuerte, precisamente en el Parque Histórico que lleva su nombre aún se conservan restos arqueológicos y arquitectónicos de la antigua ciudad. Luis María Jiménez adquirió las tierras años después de la tragedia. Sabía que algo de historia había escondida en esas once hectáreas de verdor. Así fue como insistió durante mucho tiempo para que se iniciara una búsqueda y logró hablar personalmente con el ex presidente Rafael Caldera, también yaracuyano. Fue entonces que, en 1972, comenzaron las excavaciones gracias a la diligencia del gobierno nacional y la Universidad Central de Venezuela y se consiguieron restos importantes. Muros de la iglesia Nuestra Señora de la Presentación, su altar mayor, la base de las columnas y sus pisos originales. Además algunas osamentas de sacerdotes y guardianes, son algunos de los vestigios, además de lozas y monedas. Evocando la creación de viejas ciudades fundadas por españoles, se supone que los rastros encontrados diagonal a la iglesia son parte de lo que fue el Ayuntamiento. También se recrea la plaza principal Las Águilas y algunos zaguanes de antiguas viviendas.
Hoy día, el Parque San Felipe El Fuerte, está en manos del Instituto Nacional de Parques y el gobierno regional del estado Yaracuy. María Matilde Rodríguez, coordinadora de educación ambiental, cuenta que el lugar encierra la magia que dejó la historia. “Muchas son las leyendas que se escuchan. Dicen que antes del terremoto, estuvo de visita en el pueblo un monje que luego fue expulsado. Antes de irse maldijo el pueblo y luego sucedió el terremoto y las inundaciones”, recordó. Asimismo, cuentan los investigadores que en la antigua iglesia se dieron los primeros vestigios de independencia. “José Joaquín Veroes, un hombre negro, se vistió de blanco y entró a la iglesia. El hijo del alférez le dijo que se fuera a batir barro y Veroes le dio una cachetada. Veroes es símbolo de la gesta independentista. Un municipio y una avenida llevan su nombre”, comentó Andrés Fernando Rodríguez, del Instituto Autónomo de Cultura y Servicios Educativos, Iacey.
Más allá de El Fuerte Pero Yaracuy no es sólo San Felipe. El estado está comprendido por 14 municipios distribuidos a lo largo de 7mil 100 kilómetros cuadrados donde la naturaleza comparte su espacio con unos 499 mil habitantes. Sus principales ciudades, San Felipe, Yaritagua, Chivacoa, Nirgua, Urachiche, entre otras, esperan sin apuro el paso del futuro. Por ahora abre al turista las puertas de sus bellezas naturales y arquitectónicas. Las Minas de Aroa, heredadas en 1811 por Simón Bolívar es parte de la historia del país. Están ubicadas en el municipio Bolívar, al noroeste de la región. Allí también se encuentran los restos de los ingleses que vinieron a Venezuela motivados por la explotación del cobre. Hoy día es un parque natural que cuenta con cascadas de hasta 20 metros de altura. El Parque de la Exótica Flora Tropical es otro de los lugares más visitados. A 10 minutos de San Felipe se ubica un lugar lleno de magia que guarda con celo más de 250 especies botánicas. Es el jardín de mayor extensión en Latinoamérica creado por la Misión Nuestra Señora del Carmen. Para entrar hay que cancelar dos mil bolívares por persona, pero se puede disfrutar de paseos por el parque, restaurante, Museo Colonial y la capilla de la Antigua Misión Capuchina. Aunque nombrar Yaracuy es recordar a María Lionza, la diosa de la montaña de Sorte, ubicada en el municipio Bruzual; esta tierra tiene mucho más que ofrecer, especialmente en el ámbito de lo cultural.
El paso al progreso Yaracuy cuenta hoy con diversos proyectos culturales y educativos que conservan esa esencia de identidad que lo define. Uno de ellos es la Museo Vial Religioso, son 14 esculturas de seis metros distribuidas por toda la autopista principal, en cada una de las entradas de los municipios. El licenciado Abelardo Oropeza Legón, presidente del Iacey, explica que se están desarrollando una serie de políticas que van en pro del desarrollo integral del yaracuyano. “En Yaracuy estamos dando un viraje en principio hacia sí mismo, y tiene como propósito elevar nuestra dignidad como yaracuyano, rescatar nuestras tradiciones y poner en relieve nuestros valores. En la medida en que nos conozcamos a si mismo, vamos a sentir más orgullo de nosotros mismos”. Desde el Iacey se gestiona una serie de programas que incluyen la red de coros más grande del país, el fortalecimiento de Las Pequeñas Voces de Yaracuy, un coro infantil que canta en gregoriano; entre otros, todos ellos con miras a fortalecer la educación musical. En el área literaria se promueve la investigación cultural a través de publicaciones y del Premio a la Investigación Cultural que se organizará en los próximos meses. La Unidad de Investigación y Patrimonio Cultural del Iacey, dirigida por la profesora Belky Montilla, ha publicado las obras literarias: “Cestería Tradicional”, “Rebelión del Negro Miguel”, “María Lionza la princesa ojos de agua”, “Rafael Caldera”, “Testimonio de Tambor”, entre otras, todas dirigidas al programa Bibliotecas de Aula.
“Es un programa masivo cultural. Tenemos en la escuela el mejor punto de referencia de la cultura. Los niños vienen de una comunidad con todos sus problemas, y es ahí donde se está sembrando el trabajo". Oropeza explica que se le está dando respuesta a una necesidad que tiene el sistema educativo nacional y es que no hay bibliografía sobre identidad regional. Así mismo se está desarrollando la cultura con una visión integral a través de programas socioculturales dirigidos a niños y jóvenes. “Lo cultural, lo educativo y lo tecnológico está unido”, agregó.