Las Acciones Pastorales Ricardo Amigo, 2005. Entendemos acción pastoral o acción eclesial, como la actualización de la praxis de Jesús por la Iglesia, que colabora con la llegada de Dios a la sociedad; una tarea que involucra diversas funciones o ministerios de la Iglesia en diferentes ámbitos, que se han visto interpretados durante la historia bajo distintas ópticas: de acuerdo a una determinada interpretación bíblica, visión cristológica, comprensión de la eclesiología, función de la jerarquía, corresponsabilidad de los laicos y análisis de la sociedad o del mundo1. Tradicionalmente la teología pastoral ha comprendido a Cristo en su triple oficio, como sacerdote, profeta y rey, funciones que ha asumido la Iglesia. 2 Tanto en la Patrística como en la Escolástica Medieval no se llegó a desarrollar o formular una doctrina completa acerca de la división tripartita de las funciones o principales servicios cristianos3. Luego en la reforma protestante, se reconsidera bíblicamente el ministerio pastoral en su triple vertiente, situando el servicio profético junto al sacerdotal y real. Tiempo en el que Lutero hablaba de Cristo en referencia a dos funciones, como rex y sacerdos, asunto que profundizó y reformuló afirmando que el labor que el Padre dio a Cristo fue de profeta, rey y sacrificador. 4 El Catecismo Romano afirma que el Salvador, ya en su encarnación asumió la tríada de sacerdote, rey y profeta. 5 El Vaticano II enuncia en diversas ocasiones, la división tripartita de las acciones pastorales. En Lumen Gentium encontramos aplicado el triple servicio pastoral a todo el Pueblo de Dios, o sea, al sacerdocio común de los fieles y al sacerdocio jerárquico (LG 10-12) puesto que Cristo es “maestro, rey y sacerdote nuestro, cabeza del nuevo y universal Pueblo de Dios” (LG 13) Por su parte Carl Rahner en tiempo reciente, constata tres funciones básicas, a saber; 1. la proclamación de la palabra (presencia de Dios como verdad), 2. la vida de caridad (presencia de Dios como amor) y 3. la celebración de la eucaristía (unidad de la verdad y del amor) ya que el mundo sacramental es lo fundamental en tanto que es centralidad de mediación de las funciones eclesiales6.
1
Cf. Floristán Casiano, Teología Práctica: Teoría y Praxis de la Acción Pastoral, Salamanca, Sígueme, 1993,pp. 215. 2 División que originó los tres poderes jerárquico (orden, magisterio y jurisdicción de la Iglesia) y determinó las funciones pastorales; la litúrgica o celebración del culto, la profética o anuncio de la palabra y la caritativa o servicio a la comunidad. Cf.Ibid. Pág.216. 3 Ibid.Pág.217. 4 Ibid. Pág. 218. 5 Ibid.Pág. 218. 6 Siguiendo la obra de Floristán en la Pág. 222, el autor cita a K. Rahner, Die Grundfunktionen der Kirche en HdPTh.I,216-219 .
La liturgia, según el autor, es culminación y fuente en la acción de la Iglesia. 7 Floristan agrega una cuarta función, como lo es la edificación de la comunidad misma quedando en cuatro momentos, dos antes de la liturgia (evangelización y catequesis) y dos después (tiempo de la comunidad y servicio al mundo). 8 Alberich apunta cuatro formas fundamentales de presencia eclesial: diaconía, koinonía, kerigma y liturgia, trasuntando a la Iglesia como el lugar del servicio, la fraternidad, el significado y la fiesta, en correspondencia con cuatro categorías antropológicas de base como son, el pensamiento, la acción, la relación y la celebración . Como se ha visto, se trata de una interpretación histórica de acuerdo con las funciones que de Cristo emanan a la Iglesia, y de cómo el pueblo de Dios se hace auto consciente de lo que debe asumir. Luego en lo actual, la Teología pastoral constata las acciones pastorales que a continuación se explicitan. 9 Misión Profética o Pastoral de la Palabra (martyría). Se muestra a Jesús como profeta en donde se anuncia y verifica el evangelio. Es servicio de la palabra, en donde la finalidad de este ministerio es despertar la fe, desentrañar el sentido de Dios y revelar el horizonte cristiano del proyecto humano, en donde también, se involucran en el mismo acontecimiento. I a.- La Evangelización o kerigma: como primera acción o praxis cristiana (proclamación) con hechos y palabras a todos los hombres, en particular a los pobres, con el propósito de conversión al Evangelio y la persona de Jesucristo; la evangelización debe ser testimonio y profesión de fe en la experiencia humana de la obra de Jesucristo, revelador del Dios cristiano. Ib.- La Catequización o didaskalia: como segundo momento necesario de la teoría y práctica cristiana en tanto que proceso permanente de profundización de la fe por parte de la comunidad y sus componentes, a través de la educación de la fe para hablar de Cristo hoy. Ic.- La interpretación teológica o krisis: como una preocupación y ocupación constante es el polo crítico y profético del discernimiento, donde se ilumina la vida a la luz del sentido cristiano ofrecido por Jesús. Es la unificación de la fe vivida en la existencia. II.- La fraternidad vivida o pastoral comunitaria (koinonía): La misión de la fraternidad vivida ( koinonía ) es servicio de caridad ad intra. Muestra el misterio de la comunión y revela la paternidad de Dios en la fraternidad cristiana, donde se crece entorno al Maestro que es Jesús desde donde la comunidad se congrega ( con sus cualidades y defectos ) para formar nuevos hermanos, que afrontan y declaran en nombre del rostro de Cristo, el infinito amor que de Él mana.
7
Cf. Ibid. Pág.223 Cf. Ibid. Pág. 223 9 Y aquí sigo íntegramente el esquema con desdoble incluido del ministerio de la palabra. Ibid pag. 224-226 8
III.- La vida sacramental o pastoral litúrgica (leitourgía): La misión litúrgica abarca todo el conjunto de la celebración de los misterios de Cristo, es celebración del culto cristiano como servicio de esperanza. Es algo que se hace, como acción simbólica actualizadora de la praxis pascual de Jesús el Cristo desde su testimonio de la muerte a la resurrección. IV.- El compromiso liberador o pastoral social (diakonía): Es el servicio de la caridad ad extra (que se transforma en la misión liberadora) en donde se muestra el misterio de la edificación del Reino fuera de las fronteras de la Iglesia, por una sociedad más humana, en tanto más libre y justa: es la práctica de la justicia contra toda opresión dominación o dependencia de cara a la creación de una nueva sociedad, con Cristo para la nueva creación. Bibliografía - Floristán Casiano, Teología Práctica: Teoría y Praxis de la Acción Pastoral, Salamanca, Sígueme, 1993. En el capitulo 10 sobre las acciones pastorales. - Borobio D, Leitourgia y Diakonia, 1989. Capitulo llamado, La liturgia como expresión y realización de las cuatro dimensiones de la misión pp.135-155.
Las Acciones Pastorales abril 21, 2007 in Uncategorized LAS ACCIONES PASTORALES Lo primero que hay que decir es que se llama “acción pastoral” a la acción que realiza la Iglesia actualizando la praxis de Jesús, con el fin de implantar el Reino de Dios.
Los fundamentos de dicha afirmación se han alcanzado después de un largo recorrido y diálogo entre: la interpretación bíblica, la visión cristológica, la comprensión eclesiológica y el análisis de la realidad concreta, según se ha dado en los distintos periodos de la historia. Es así como, desde la lectura neotestamentaria, específicamente desde el Evangelio según San Juan, se obtiene la comprensión de la misión de Jesús, Buan Pastor, desde la trilogía: sacerdotal, profética y real. Esta visión ya había sido planteada por los Padres de la Iglesia y por la escolástica medieval, pero sin llegar a una formulación sistemática de servicios pastorales. En este trabajo reflexivo, de llegar a plantear la acción de la Iglesia desde la praxis de Jesús, fueron los protestantes los que primero asumieron la doctrina tripartita, lo que ocurrió en el siglo XVII. En la reflexión teológica católica, la distinción de las tres funciones se alcanzó en el siglo XVIII, y en el siglo XIX se aceptó como trilogía sistemática.
Podemos decir, siguiendo a Floristán (2002), que con anterioridad al Concilio Vaticano II, ya se habían asumido tres acciones pastorales: la profética o de la palabra; la litúrgica o del culto; y la de la caridad. Éstos se comprendieron como los tres grandes aspectos de la misión de la Iglesia. En la Constitución Lumen Gentium podemos encontrar que se aplica este triple servicio pastoral a todo el pueblo de Dios: ministerio profético, ministerio litúrgico y ministerio de gobierno. Ahora bien, cuando hablamos de “Iglesia” se está hablando de su “totalidad”, de todos los que la componemos, no sólo del ministerio sacerdotal, porque lo que se analiza es cómo la Iglesia se realiza hoy. Con ello se busca la acción que está en la esencia de la Iglesia. Es por ello que, en la actualidad, se ha agregado una cuarta función que hace referencia a la edificación de la comunidad misma: la koinonía. En síntesis, decimos que la misión de Jesús se puede entender desde cuatro perspectivas: Pastor, Sacerdote, Profeta y Rey, y que es en estas perspectivas donde la Iglesia fundamenta su acción pastoral, mediante las siguientes funciones: Diaconía o servicio de caridad hacia el mundo, para transformar la realidad; Liturgia o sacramental, celebrar los misterios actualizando la praxis pascual de Jesús; Kerigma o de anuncio, servicio de la palabra, para despertar la fe; y Koinonía o de comunión, para hacer crecer a la comunidad entera.
-