Este Mensaje Fue Eliminado 6h95l

Un día me di cuenta de la cantidad de mensajes de texto que eliminamos al hablar con alguien, de las cosas que nos gustaría decir, que nos da miedo nombrar y que nos avergüenzan, que quedan prendidas en algún lugar esperando ser mencionadas o enviadas. Mensajes que optamos por disimular igual que lo hacemos con las miradas en el metro o que ocultamos detrás de una pantalla sin ápice de culpa. Pobres mensajes. ¿Dónde estarán? En algún lugar deben de permanecer todos los mensajes que no me atrevo a expresar. Y si no tuvieran un lugar, qué menos que crearlo.

Es 2018 y en una conversación digital con alguien leo en mi pantalla: Este mensaje fue eliminado. Releo los mensajes anteriores para poder adivinar qué había detrás de ese que se había borrado, de ese que ya no existía. No logro averiguar qué pixeles había previos a los que ahora permanecen en la pantalla, encubriendo el mensaje deseado. ¿Por qué borrar un mensaje? ¿Cómo surge esa intimidad mal encauzada, que nos obliga a mostrarnos sin mostrarnos del todo? Pasan unos días y aparece de nuevo: Este mensaje fue eliminado. Cada vez que leo la frase siento nostalgia por algo que nunca ha sucedido. Este mensaje fue eliminado, de nuevo. La nostalgia dulce va dejando un regusto a impotencia. Y antes de que pueda volver a ocurrir, móvil en mano, presiono con mis dos dedos más certeros dos botones que lo cambian todo: Captura de pantalla de un mensaje que sigue allí y que… Este mensaje fue eliminado. Ha vuelto a pasar. El mensaje ha desaparecido de la conversación, pero esta vez lo puedo encontrar en otra parte.

Ahora ya no dejo que ningún mensaje sea abandonado a la intemperie. Lo encuentro, lo arropo y le doy cobijo. Este mensaje fue eliminado es un refugio. Un albergue lleno de mensajes que envío o recibo, hospedados aquí antes de que fueran eliminados. Mensajes sin manipular ni corregir. Es decir, carentes de retoques ortográficos o gramaticales con la finalidad de existir de la forma más honesta posible. Con el objetivo de recuperar esa intimidad miedosa de las personas con las que me comunico y reinventarla. Estos mensajes, en realidad, son mi día a día. Mi vida cotidiana recogida en pedacitos de bocadillos verdes y blancos.

Es curioso cómo antes huía de ellos y ahora me encargo de acogerlos. Y aquí los tenéis. Todos los mensajes que intentábamos encubrir ahora se exponen y nos dejan atrás. En este escondite, no importa quién haya sido su propietaria en el pasado. Estos mensajes, que en el mismo momento que fueron creados también fueron abandonados. En este lugar lo más importante no es ni la persona que los emite ni quien los recibe, sino que el propio mensaje es el protagonista. Este se convierte en su propio dueño. Esta pequeña cápsula de información que ahora lo engloba todo, persona y contexto, es guardada en este libro. Que más que libro es ese lugar donde se resguardan estos mensajes. El único lugar donde descansan, tranquilos, a sabiendas de que ya nunca más podrán ser eliminados.

Júlia Peró

Acerca del autor

JÚLIA PERÓ. (Barcelona,1995). Es directora de arte, escritora y artista multidisciplinar. Autora de Anatomía de una bañera (Planeta, 2020), su primer poemario, y creadora de Este mensaje fue eliminado (@este.mensaje.fue.eliminado), un proyecto digital que nació en 2018 y que dio origen a este libro.

© 2021, Júlia Peró

Diseño de portada: Planeta Arte & Diseño Ilustraciones de portada: © iStock Adaptación de interiores: Cáskara / Alejandra Ruiz Esparza Derechos reservados

© 2021, Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V. Bajo el sello editorial PLANETA M.R. Avenida PresidenteMasarik núm. 111, Piso 2, Polanco V Sección, Miguel Hidalgo C.P. 11560, Ciudad de México idoc-pub.futbolgratis.org.mx

Primera edición impresa en México: julio de 2021 ISBN: 978-607-07-7464-5

Primera edición en formato epub: julio de 2021 ISBN: 978-607-07-7491-1

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